Por: Dr. Luis Rivadeneira Játiva
El doctor Julio César Trujillo Vásquez nació en Ibarra, el 25 de marzo de 1931. Es doctor en Jurisprudencia por la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, PUCE, en donde ha sido docente y decano. La carencia de recursos de su familia no significó obstáculo alguno para sus aspiraciones futuras. Los maestros del Instituto Rosales, primaria de los Hermanos Cristianos y el Colegio Sánchez y Cifuentes, fueron testigos de su capacidad intelectual. Su madre, a pesar de sus limitaciones económicas, decidió enviarlo a cursar los estudios superiores en Quito. Julio César llegó a la capital en los años 50 y lo hizo para dejar profundas huellas.
En 1958, se graduó con honores como doctor en jurisprudencia, en la PUCE y pronto, se convirtió en docente. Tuve la oportunidad de ser su alumno en Derecho del Trabajo. Fue electo decano de la Facultad de Jurisprudencia y, con sobra de méritos, fue designado Vicerrector. Se afilió al Partido Conservador. Comenzó a defender a los trabajadores y a quienes no tenían dinero para pagar sus honorarios.
En los años 70, y aún vinculado a la catedra universitaria, fue perseguido por las dictaduras, por defender la democracia y anhelar su retorno. Lideró la conformación del partido Democracia Popular que, en alianza con el partido populista Concentración de Fuerzas Populares, alcanzó la presidencia de la república con Jaime Roldós Aguilera.
En 1978, obtuvo un escaño en el Congreso Nacional, en 1978. Seis años más tarde, fue candidato presidencial en el partido que ayudó a fundar.
En 1993, se desvinculó de la Democracia Popular.
En 1997, se vinculó a Pachakutik y se convirtió en asambleísta constituyente.
Ha sido Miembro de la Comisión Nacional Anticorrupción y de la Comisión Andina de Juristas. Como abogado es completo, porque ejerció la docencia y la práctica profesional en derecho constitucional, laboral, social y asesoró a colectivos sociales.
En el 2018, como Presidente del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, transitorio, inició la destitución de autoridades de los órganos de control del Estado, con amplio apoyo ciudadano.