
El 1 de agosto de 2021 la estudiante universitaria Neisi Dajomes escribió su nombre en la historia del deporte mundial en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Ganó Oro en la prueba de halterofilia en la división de 76 kilogramos, convirtiéndose en la primera mujer ecuatoriana en ganar una medalla olímpica y la primera mujer ecuatoriana en ganar medalla olímpica de oro.
La campeona de la medalla de oro no solo ha trabajado duro en estos últimos meses para competir en los Juegos de Tokio 2020. También ha dedicado su esfuerzo y su ajustado tiempo a los estudios universitarios. En octubre del año pasado la Fundación Cofuturo y UNIR le otorgaron la beca a la excelencia deportiva “Nuestro Futuro, Nuestros Sueños”.
La iniciativa busca fortalecer la formación de deportistas a través de carreras online adaptadas a su ritmo de vida. Además, les otorga una nueva oportunidad de una profesión tras finalizar sus carreras deportivas. Neisi actualmente se encuentra cursando el Experto Universitario online en Nutrición Deportiva en la Universidad Internacional de la Rioja -UNIR-.
La historia de Neisi no ha sido fácil, en medio de sus triunfos ha tenido que sobrellevar en los últimos años con dos grandes pérdidas. En 2019, ganó la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Lima. Sin embargo, apenas dos meses antes, su madre Sandra Dajomes había fallecido.
Este dolor se sumó a otra reciente tragedia. En 2018 murió su hermano Javier, quien fue una de sus motivaciones para comenzar en el deporte. Ella siempre encontró el apoyo en su familia, pero sobre todo en su hermano y su madre.
Cuando Neisi tenía 12 años, debía viajar a Estados Unidos para competir en un evento. Sin embargo, su padre se encontraba en Colombia en ese momento y no podía firmar su permiso. La madre de la deportista inmediatamente encontró una solución y decidió reemplazar los apellidos de su hija por los suyos. Desde ese momento, y hasta su histórica medalla en Tokio, la pesista pasaría a llamarse orgullosamente Neisi Dajomes.
“Ninguna cosa que valga la pena, es fácil. Si quieren ser buenos de verdad, hay que trabajar. La constancia es lo que lo lleva a uno a ser bueno. A pesar de los días buenos, regulares y malos; hay que seguir adelante. Es la única manera de llegar lejos. Nada verdaderamente bueno es gratis”.
Con su nuevo logro, la deportista se construye un futuro brillante dentro de la disciplina de halterofilia. A Neisi nada la detiene, ahora deberá participar en un circuito de competencias internacionales para llegar nuevamente a los Juegos Olímpicos de 2024 que tendrán lugar en París.
Neisi Dajomes es una joven muy talentosa, con mucha garra, no le tiene miedo a nada. Impresiona su estilo y la fuerza que tiene para el levantamiento de pesas. Es increíble lo que hace en una competencia tan dura como son los Juegos Olímpicos.
Nuestros medallistas olímpicos merecen toto el cariño, el reconocimiento, la gratitud del pueblo ecuatoriano y el Gobierno debe premiar el talento y el esfuerzo de los deportistas que nos llenan de gloria.
Este miércoles 4 de agosto llegan a Quito las medallistas oplímpicas Neisi Dajomes y Tamara Salazar, acudamos a recibirlas en el Aeropuerto Mariscal Sucre o en el Estadio Olímpico Atahualpa, lugar en el que recibirán un justo y merecido homenaje.
Ecuador Universitario