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El costo de ser flojo se mide en millones de dólares

Ser flojo en el trabajo es algo mucho más común de lo que se piensa y se debe principalmente a una decisión tomada sin el conocimiento de los costos que involucra. La mayoría de las personas estima bien sus costos de corto plazo y tiene poca capacidad para estimar los de largo plazo.

La flojera no significa necesariamente no cumplir con los compromisos, ya que si ese es el problema, la lección será aprendida rápidamente, internalizando los costos cuando la persona sea despedida. Una persona que no cumple sus compromisos es desvinculada antes de doce meses.

La flojera a la que me quiero referir es esa que nos hace dar el mínimo esfuerzo en las organizaciones, maximizando inconscientemente nuestro bienestar de corto plazo. Así es, si las personas tienen un sueldo fijo y establecido, la maximización del bienestar de corto plazo viene dado por minimizar el esfuerzo y dedicación al trabajo.

La trampa de la maximización del bienestar de corto plazo es que nuestras decisiones o acciones en las empresas tienen consecuencias en el largo plazo, y asumir que la ecuación tiene un sueldo establecido y fijo significa implícitamente que éste no crecerá.

Si las personas dan lo justo comienzan a construir una carrera mediocre y por ende  a tener rentas futuras menores a las que podrían haber conseguido si dieran su máximo esfuerzo. Un cálculo rápido, que varía dependiendo de los sueldos y ocupaciones de cada país, nos indica que las personas podemos dejar de ganar, por conseguir menores rentas, entre un millón y cuatro millones de dólares en nuestra vida laboral.

El cálculo anterior es sólo monetario y no incluye los costos cualitativos de no tener logros profesionales que dependen de la valoración de cada persona. Es común ver personas mayores que sienten que la vida las trató injustamente negándole las posibilidades de desarrollos que ellos mismo no se pusieron como objetivo lograr.

En resumen, la decisión de no dar el máximo esfuerzo tiene un costo económico que se mide en millones de dólares y un costo emocional que debes aprender a proyectar. Con esto en consideración puedes tomar una decisión con todos los antecedentes necesarios en relación a cuánto esfuerzo poner en el trabajo.

Por @Gerente2012

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