El ejemplo de Francisco..!!

Por: Fernando Naranjo Villacís fnaranjo@gye.satnet.net

No voy a referirme a Su Santidad el Obispo de Roma. Hay alguien también muy especial como el Papa, a quien dedico estas líneas. Se trata de un joven milagreño, con rostro angelical, podría decir un niño. Aplicado estudiante. Con sueños de ser un gran profesional y seguro estoy que lo habría conseguido, pero… el destino, con sus misterios insondables, anuló tales quimeras.

Hablo de Rodrigo Francisco Villamar Rodríguez, alumno del colegio José María Velasco Ibarra de la ciudad de Milagro, a quien se le diagnosticó, hace meses, un cáncer terminal. Me enteré del caso por un emotivo reportaje del colega Washington Vera, en el periódico La Verdad. Quedé tan conmovido al leer su contenido, que se me humedecieron los ojos, pues sentí como propio, el dolor de sus inconsolables padres, familiares y compañeros de aula.

Los directivos del plantel, con buen criterio –que admiro- hicieron posible el deseo de Rodrigo Francisco: adelantar para finales de octubre su graduación, pues el cuadro clínico revelaba su delicado estado de salud y no daba esperanzas de llegar hasta el final. En el salón de honor del plantel se efectuó la ceremonia, con la concurrencia de las autoridades educacionales, compañeros y familiares que lo recibieron de pie, con emocionados aplausos. Desde su silla de ruedas, retribuía la acogida con la mejor de sus sonrisas, expresión de su inmensa felicidad por hacer realidad su acariciado sueño. Juró solemnemente lealtad ante el lábaro patrio. Con su mirada optimista y el rostro colmado de gozo, recibió la investidura correspondiente y el Acta de graduación.

Rodrigo Francisco escribió un mensaje de fe en el futuro, para que fuese leído a sus compañeros luego de que falleciera, lo que ocurrió el miércoles 10 de diciembre. En una de sus frases dice: “Aunque haya un cielo gris, pintémoslo de un azul de confianza, de luz y esperanza.” Ahora ya descansa en paz, en su residencia celestial, desde donde compartirá la celebración del nacimiento de nuestro Hermano Mayor.

Hay tantas historias conmovedoras que, como la de Rodrigo Francisco Villamar Rodríguez, el joven de alma buena y nobles principios, nos llegan al alma y nos invitan a reflexionar. Especialmente en este mes que recordamos la natividad de Jesús, El Cristo. Que este tiempo de paz, sirva para meditar en la necesidad urgente de nuestra acción solidaria por los que padecen por su quebrantada salud, falta de trabajo, disminuida economía o por la aflicción de la soledad.

Feliz Navidad, Rodrigo Francisco, allá donde estés.

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