Por: Dr. Luis Rivadeneira Játiva
Entre los oficios desaparecidos en el Ecuador están el de los arrieros y el de los trabajadores de los tambos de arrieros conocidos como: “tamberos”. Estos oficios fueron parte del intercambio comercial entre poblados de la sierra y la costa, a través de caminos de herradura surcados por los arrieros, quienes llegaban a los tambos a descansar, porque eran una especie de estaciones, para compartir su comida y dar de comer a sus mulas en los pastizales.
El trabajo de los tamberos contemplaba muchas tareas que tenían que ver con la conservación del tambo, alimentación de las mulas y mantenimiento de los pastizales. En principio, el riesgo que tiene el trabajador depende fundamentalmente de la cantidad y el tipo de tareas que realice.
En tambos chicos, como el tambo blanco de Loja, con un rodeo de hasta 30 mulas, el tambero y generalmente la esposa, o algún trabajador, realizaban tareas domésticas.
En tambos medianos, de hasta 50 mulas, como el Tambo de Aluzana en Bilován, de mayor tamaño, la alimentación de los animales requería de más trabajadores.
En tambos grandes, de más de 50 mulas, como los tambos bodegas de Babahoyo, el de Chimbo o el Tambo de Tambillo, que eran de dos pisos, los arrieros descansaban en el segundo y sus trabajadores tenían problemas de cintura y espalda, por su arduo trabajo con las mulas y en los pastizales. La mano de obra se dividía en grupos. Si se contaba con 3 lotes de 30 animales cada uno, se podía dividir grupos de trabajo por cada lote.
Un tambero no podía reemplazar a un arriero porque eran oficios diferentes, aunque se sabe que en una familia podía darse el caso que algunos sean arrieros y otros trabajen en los tambos, especialmente, en los tambos cercanos a los poblados, como el tambo de Chimbo.
Si se lograría rescatar nuestros tambos y transformarlos en lugares de hospedaje o paraderos turísticos, se rescataría también el viejo oficio de tambero, porque se requeriría de su trabajo para dar vida a los nuevos tambos convertidos en hospederías o paraderos turísticos, a más de que habría trabajo para los profesionales del turismo y gastronomía.
NDD: El doctor Luis Rivadeneira Játiva es docente principal en la Universidad Tecnológica Equinoccial.