Estimulemos una buena lectura

Por: Magíster Jesús Aguinaga Zumárraga

La lectura, constituye un proceso de captación del significado de un texto específico, elaborado mediante símbolos impresos.

La lectura es una actividad sumamente importante, pues ésta es la puerta de acceso a la cultura escrita y por medio de ella, a todo tipo de cultura, y aún más, a la investigación.

La lectura es también un potente instrumento de aprendizaje, pues, leyendo, se aprende, se informa, se desarrollan capacidades cognitivas superiores: la reflexión, la crítica, la conciencia de los procesos de pensamiento propios y ajenos.

Para que una lectura sea eficaz y productiva, el texto escrito debe estar acorde con la edad cronológica y sicológica del lector, con sus intereses, con su nivel de cultura, con el lenguaje conocido por el lector; y, sobre todo, con su competencia; la competencia del lector es el factor más decisivo para que la lectura sea mejor comprendida y comentada. La competencia del lector ¿en qué? En el conocimiento de la lengua y de sus usos, en el domino de las estrategias lectoras, en la claridad acerca de los propósitos de la lectura, en la suficiente motivación, en el interés que el receptor ponga en la lectura del texto, en el conocimiento sólido y sustentable del tema.

Los factores que intervienen para la buena comprensión de una lectura, son: Un mensaje claro, coherente y bien elaborado, con un correcto uso del lenguaje; una buena relación entre el mensaje y el lector; un contenido referencial que no acumule datos, sino que ofrezca los datos que realmente sean oportunos y relevantes.

El lenguaje escrito es la forma privilegiada de comunicarse del autor con sus destinatarios. La lectura es un diálogo entre el autor del texto y el lector que lo está leyendo: en efecto, el autor habla a través del texto, mientras que el lector reflexiona sobre el texto, se formula sus preguntas, indaga en el mismo texto o acude a otros, intentando así llegar a una respuesta adecuada.

La lectura –siempre que se la efectúe en las condiciones requeridas-, propicia el auto-descubrimiento progresivo del hombre como ser pensante, libre e investigativo, y el descubrimiento también progresivo de las demás personas, de las sociedades y del cosmos.

Así, pues, la creación de textos y la lectura son dos formas prioritarias del acto comunicativo, acto éste que es el elemento nuclear del campo editorial universitario…

Los libros son canales difusores de la lectura y del pensamiento, son constructores de un mundo que reemplaza la ignorancia, las armas, la injusticia, por el saber, la paz y la justicia; reemplaza la arbitrariedad y el abuso por el respeto a cada quien; el materialismo y la corrupción por los trascendente y la honestidad.

Por esto, a pesar del ritmo de vida vertiginoso que experimentamos –que restringe la lectura y el diálogo- estimulemos una buena lectura; así, la reflexión, el debate, el cuestionamiento, el análisis y la investigación, a partir de una buena publicación y de una correcta lectura, serán las actividades que salvarán al hombre y a las sociedades, de hundirse en la ignorancia, el ostracismo, la soledad y la deshumanización.

EcuadorUniversitario.Com

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