FLACSO en su 56 aniversario: Retos inmediatos

Por: Adrián Bonilla
Secretario General de FLACSO

El 16 de abril, la comunidad académica latinoamericana celebró el aniversario de fundación de FLACSO. Tras cincuenta y seis años de existencia este organismo internacional se ha posicionado en el imaginario de los practicantes de ciencias sociales como una de las entidades emblemáticas de la región, cuya producción investigativa y oferta docente en los temas de su especialización, tiene muy pocas posibilidades de comparación.

A pesar de una secuencia de gran productividad histórica, la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales tiene, como todas las instituciones del continente una serie de limitaciones y agendas pendientes de procesar, para mejorarla y ponerla al servicio de sus sociedades.

Una de las ventajas de FLACSO, pero al mismo tiempo uno de sus límites más importantes, es su condición de Organismo Internacional. Ella le permite existir en toda la región como una entidad unitaria, acceder en forma directa a centros de toma de decisión, tener interlocución en términos internacionales con contrapartes oficiales en los países donde existe y en otras regiones del mundo, pero al mismo tiempo le obliga a producir sus políticas en un contexto institucional complicado que se caracteriza por la preeminencia de normas internacionales que a veces no tienen correspondencia o no son comprendidas por las regulaciones locales. El sistema de gobierno FLACSO es, por otra parte, un tejido híbrido en términos jurídicos que vincula lógicas académicas con instancias puramente gubernamentales, a veces exclusivamente diplomáticas, que obliga a un procesamiento complejo -y a veces tedioso- de los temas puramente profesionales académicos que tienen que ver con su especialización y reflexión sobre la sociedad.

Existe, en varios círculos académicos latinoamericanos, la percepción de que FLACSO opera en un sistema feudalizado, fragmentado y descentralizado en términos extremos. Esta imagen es un estereotipo que no se remite a la realidad. Probablemente esa imagen se construyó como consecuencia de rutinas y prácticas internalizadas en las Unidades de FLACSO del pasado remoto, pero la verdad es que FLACSO es un organismo que centraliza sus decisiones, sus normas académicas y sus regulaciones, las mismas que son de cumplimiento obligatorio para todas las Unidades de su sistema, independientemente de la heterogeneidad de su origen o existencia. No solo eso, FLACSO hace un esfuerzo extraordinario para producir reglas administrativas comunes y aplicables en forma general. Y se encuentra en la etapa actual priorizando sus sistemas internos de rendición de cuentas.

La naturaleza jurídica de FLACSO es la de una entidad internacional unitaria y no federalizada. Se trata de un organismo con los mismos órganos de gobierno para todos quienes la componen; hay una estructura jerárquica claramente definida y sus mandatos tienen mecanismos de ejecución y de eventual sanción en el caso de incumplimiento. La adhesión a las normas de FLACSO no es optativa, se trata de un dispositivo académico internacional articulado e institucionalizado, no de una red, ni de una confederación de intelectuales latinoamericanos. Estos vínculos, permiten, entonces, afirmar que es la única universidad latinoamericana de carácter internacional que emite sus títulos y diplomas en forma centralizada para todas las Unidades Académicas cuyos programas docentes son aprobados y evaluados con las mismas reglas independientemente del lugar en donde se ejecuten.

El reto más importante de FLACSO en estos momentos es tomar ventaja de esta institucionalidad especial y generar políticas comunes que garanticen la calidad de su producción académica. En la mayor parte de los sistemas universitarios latinoamericanos, sobre todo en la última década, se ha generado una dinámica concreta en la incorporación de criterios y estándares para evaluar las capacidades de las sociedades y sus universidades en la producción y recreación del conocimiento. Ésta es una necesidad imprescindible de sociedades que se caracterizan por ser periféricas en la producción científica global contemporánea, y que requieren romper esa tendencia para sustentar su desarrollo y garantizar su autonomía. Estas políticas se han expresado en institucionalidades nacionales que evalúan acreditan u homologan. La producción de estas políticas ha generado, por otro lado, regionalmente un debate inevitable también sobre qué es lo que se debe entender por “conocimiento”, calidad y pertinencia. Desde cualquier punto de vista este debate es saludable. Es normal, deseable y aceptable que se objete y se critique todas las aproximaciones epistemológicas que sustentan la construcción de estas imágenes, pero es incuestionable también que desde cualquier posición que los académicos adopten haya que producir políticas para objetivar la idea de calidad académica y evaluar tanto la producción científica cuanto la docencia, tomando en cuenta los criterios más relevantes deliberados por la comunidad académica admitiendo las necesidades de las sociedades, y los avances del conocimiento en la región y en otras partes del mundo.

El desafío de FLACSO en los actuales momentos es construir los criterios y estándares propios que permitan cimentar la percepción de calidad que existe sobre sus actividades en América Latina y continuar, de esta manera, en la vanguardia de la construcción del conocimiento sobre las sociedades, la economía, la política y las relaciones internaciones de la región. Para ello es también indispensable producir un conjunto de dispositivos que mejoren la transparencia, los sistemas de rendición de cuentas y la eficacia en la administración de los recursos.

En forma simultánea, y después de haber producido miles de libros básicos para comprender la historia y naturaleza de nuestras sociedades, de haber formado miles de expertos, académicos y profesionales vinculados a la gestión del sector público en América Latina los Estados que adhieren a FLACSO no pueden posponer más el compromiso de volver sustentable a una de las iniciativas de integración más fructífera en la historia de nuestros países; éste es otro reto que FLACSO se propone alcanzar.

Adrian Bonilla: Comentarios del Secretario General

– See more at: http://flacso.org/secretaria-general/flacso-su-56-aniversario-retos-inmediatos#sthash.svGhX9kj.dpuf

Deja una respuesta