Por: Dr. Pedro Arturo Reino Garcés
Cronista Oficial y Vitalicio de Ambato
“En abril de 1869: dos fusilados: Nieto y Cabrera en Guayaquil. En mayo de 1869: uno: José Cáceres en Ambato. En Diciembre de 1869: uno: Juan Salazar en Quito. En enero de 1870: tres: Aguilar, Moreno y Heredia, en Cuenca. En marzo de 1871: Uno: Jacobo Morocho en Riobamba. En abril de 1871: uno: Benedicto Torres en Ambato. En octubre de 1871: Una: Rosa Andrade, en Guayaquil. En enero de 1872: dos: Manzano y León, en Riobamba. En abril de 1872: dos: el Rey Daquilema en Yaruquíes; y Francisco Guzñay, en Punín. En abril de 1874: uno: Gregorio Revelo, en Guayaquil. Por tanto, en el transcurso de seis años y cuatro meses 16 ejecuciones capitales…”
Estoy compartiendo con mis lectores estos curiosos datos tomados del tomo noveno de “Vida de García Moreno”, escrito por el sacerdote jesuita Severo Gomezjurado, que se sabe, fue su confesor. Las páginas del libro nos revelan interesantes apuntaciones escritas con tal naturalidad, que a los ojos de tiempos actuales, nos espantan. Dice el jesuita: “En los 6 años y 4 meses de la primera administración Garciana, 37 fusilamientos. En los 6 años y 4 meses de la segunda, solos 16, o sea 21 menos. Total en 12 años y 8 meses de gobierno: 53 ejecuciones capitales. Recordemos que Don Vicente Rocafuerte, durante solo sus 4 años de presidencia, hizo fusilar a más de 60, y realizó algunas obras de pública utilidad que no son ni la décima parte de las realizadas por García Moreno. Sin embargo Montalvo fue un admirador incondicional de Rocafuerte… Rocafuerte no alimentaba el catolicismo integral, puro y entusiasta de García Moreno. Esta es la causa de que Montalvo amase al primero y aborreciese al segundo.”
Estamos en la época en que Montalvo había publicado desde Panamá “La Dictadura Perpetua”, que se anota que fue escrita en Ipiales, pero que por el apoyo de Alfaro, vio la luz en Centroamérica. El libro nos hace pensar en el fanatismo político, que en este caso, está duplicado con el religioso. Discursos similares se oyen en la actualidad cuando no se quiere reconocer la obra pública a la vista de todos. Gomezjurado comenta por ejemplo lo que Montalvo no sabía o no quería admitir: “Montalvo ignora que García Moreno estableció el telégrafo a lo largo de la vía férrea.- Montalvo ignora que ni en el mundo entero había 20.000 jesuitas.- En el Ecuador llegaron a unos 85.- Ningún jesuita Potter existió en el Ecuador.- Montalvo ignora que los billetes de banco, supuesto el conveniente respaldo metálico, facilitan las transacciones, no constituyen inflación.- En tiempos de García Moreno el peso, unidad monetaria ecuatoriana, valía cerca de un dólar.- Montalvo ignora que García Moreno, en el año 1874, tenía solo 53 años de edad.- Ignora también los verdaderos nombres de los batallones militares de aquel tiempo.- Ignora que los ingenieros de García Moreno eran, en su mayor parte, protestantes, y gozaban de consideración y halagüeñas rentas.- Ignora que los jesuitas establecieron en Quito una politécnica y observatorio astronómico, lo mejor de América.- Ignora que Don Gabriel concedió amnistía general a los delincuentes políticos, de los cuales muchos regresaron al Ecuador.- Ignora en fin, que no es lo mismo catolicismo que fanatismo.” Gomezjurado relieva las virtudes del buen escribir de Montalvo, pero anota lo que se dijo por sus opositores de ser “La pluma más sucia de América”.