Homenaje póstumo al obispo patriota D. José de Cuero y Caicedo

Este jueves 10 de diciembre de 2015, se conmemora el bicentenario de la muerte del prelado y prócer de la Independencia hispanoamericana, don José de Cuero y Caicedo, obispo de Quito (1735-1815). El Ministerio de Cultura y Patrimonio del Ecuador y la Academia Nacional de Historia le rendirán hoy un homenaje póstumo en la Sala Capitular de la Catedral Metropolitana de Quito, a las 11:00.

Cuero y Caicedo fue nombrado Vicepresidente de la Junta Soberana de Quito, en 1809, lo que provocó inicialmente su resistencia, aunque finalmente se posesionó de esa función. Un año más tarde, el pueblo de Quito, reunido en Cabildo Abierto, lo eligió como el Primer Presidente del Estado Independiente de Quito, función desde la cual convocó al Congreso de Pueblos Libres, que dictó la avanzada y liberal Constitución Quiteña de 1812. En tal calidad gobernó el país quiteño desde diciembre de 1811 hasta diciembre de 1812, en que los españoles vencieron a los patriotas en Ibarra y restablecieron el sistema colonial.

Este personaje falleció el 10 de diciembre de 1815, en el Hospital de San Andrés, de la ciudad de Lima, afectado por una bronconeumonía. Había llegado poco antes a esa ciudad en calidad de reo de Estado y se hallaba en tránsito hacia su lugar definitivo de destierro, en España, como castigo por sus actos de rebeldía contra la corona española. El que fuera Obispo–Presidente de Quito tenía poco más de ochenta años de edad a la hora de su muerte.

Sus delitos, según las autoridades españolas, habían consistido en participar en los acontecimientos subversivos ocurridos en Quito entre 1809 y 1812, que buscaron poner fin al dominio español sobre el territorio de nuestro país, y en el establecimiento del Estado de Quito como una entidad política independiente.

Era un sacerdote ilustrado, educado en Popayán y Quito, que formó parte de la Escuela de la Concordia promovida por Eugenio Espejo. En su momento también entabló amistad con el sabio prusiano Alejandro de Humboldt, cuando éste pasó por Quito. Ante la guerra desatada por las fuerzas represivas enviadas por el Virrey del Perú, convocó a sus curas y feligreses a incorporarse a las fuerzas patrióticas, para defender con las armas en la mano al naciente Estado quiteño.

Esas son las razones que han promovido la realización de este homenaje póstumo, en el cual intervendrán el Ministro de Cultura Dr. Guillaume Long, el Presidente de la Academia Nacional de Historia Dr. Jorge Núñez Sánchez y el Hno. Eduardo Muñoz Borrero, historiador eclesiástico, en representación del Arzobispado de Quito.

EcuadorUniversitario.Com

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