«Querido amigo, qué sorpresa me causa tu retorno a España, quiero decirte que me siento muy afortunado de conocerte y haber compartido proyectos e ideas contigo. La distancia ya no es mucha con los medios digitales y además estaremos en contacto porque tenemos todavía en proceso el documental. Ya está avanzado según el guion y le estamos ajustando ciertas cosas en el camino».
«José Manuel fue un honor compartir tu amistad acá en Ecuador, nos dejas con mucha pena, pero sabíamos que algún día debías regresar a tu tierra, vamos a seguir en contacto amigo, un abrazo a ti y a tu familia».
Dra. Cecibel Ochoa Yumbla
Universidad Católica de Cuenca, Azogues (Ecuador)
«Mi apreciado José Manuel, tu escrito me remueve recuerdos y a la vez me identifico totalmente. También llegué repleta de maletas y sobre peso hasta en las ropas que cargaba. Hoy todo se duplica en mi vida y por eso te entiendo. Para los foráneos ha sido una gran escuela Ecuador.
Amigo, donde quiera que vayas, que te vaya mucho más bonito que lo que te fue aquí.
Brindo a tu salud por la decisión tomada.
Te abrazo fuerte y, seguro, nos volveremos a encontrar.
Con sentimientos de estima y afectos».
Dra. Isis Angélica Pernas Álvarez, PhD
Universidad de Cuenca, Ecuador
«Gracias por tanto, con todos tus proyectos, dejan en Ecuador y América, una huella inmejorable. Gracias por tu amistad de verdad y espero seguir manteniendo pese a la distancia y acercándonos con la tecnología. Creo conocer el esfuerzo que siempre realizas y sé que tendrás proyectos y espero contar dentro de ellos. Saludos, un abrazo fuerte y estoy seguro de que nos veremos personalmente en algún momento. Suerte y mucho éxito. Un lujo tu amistad».
Docente Universidad Católica de Cuenca, Ecuador
» Saludos, mi estimado amigo, has dejado en esta década una gigante huella humana, académica y sobre todo cultural en tus amigos y alumnos, y genuinos aportes a este país en cuestión educativa, comunicacional, cultural y sobre todo huellas de amistad e intercambio en el arte y la historia de nuestros pueblos, gracia amigo, sigue adelante eres un campeón donde quiera que estés, salud «.
Héctor Loyaga Méndez,PhD
Quito (Ecuador)
«Siempre mi amigo. Un enorme abrazo y continua el viaje. A todo señor todo honor. Nos veremos en cualquier momento. Dejas estelas de obra y recuerdos».
Aurelio Maldonado Aguilar
Dr. en Medicina y Cirugía, Cuenca (Ecuador)
Dominado a Doctor Honoris Causa (Grecia, 2023)
«Diez años de los que dejas una impronta indeleble. Vivencias que seguramente los estudiantes que pasaron por las aulas supieron aprovechar, al menos es lo que pensamos, los que creemos que sólo la educación nos salva del hastío de la realidad.
Cuando los vientos de la vida nos llevan a tomar nuevos rumbos o a retomar el vuelo que habíamos pospuesto, nos quedan los mejores recuerdos, de los amigos que han marcado nuestro camino y quizá hemos sembrado también en ellos -sé que no eres pretencioso- pero sí fiel a tus principios, obstinado en la coherencia y con la fe del carbonero.
Las distancias sólo son geográficas, los corazones cercanos. Un abrazo entrañable desde este Caribe profundo y a veces agreste. Jacqueline».
Bogotá (Colombia)
«Tu mensaje de despedida ha resonado profundamente en nosotros, evocando una década de recuerdos compartidos, aprendizajes y momentos invaluables. Es imposible olvidar aquellos días en la Universidad Nacional de Educación, donde juntos compartimos experiencias, desafíos y triunfos.
Desde tu llegada a Ecuador, has sido un faro de inspiración y dedicación. Tu compromiso con “Nuestra América” y, en particular, con la sociedad ecuatoriana y latinoamericana, ha dejado una huella imborrable en todos nosotros. Aunque no menciones nombres, cada uno de nosotros sabe el lugar especial que ocupas en nuestros corazones y el impacto que has tenido en nuestras vidas.
Mientras te preparas para regresar a tus “peñas Atlánticas”, queremos que sepas que siempre serás parte de la familia de la Universidad Nacional de Educación y de la comunidad ecuatoriana en su conjunto. Las puertas de Ecuador y de nuestros corazones siempre estarán abiertas para ti.
“Tupananchiskama”, José Manuel. Aunque este sea un hasta luego, lleva contigo la certeza de que las experiencias y amistades forjadas aquí perdurarán en el tiempo. Esperamos con ansias el día en que nuestros caminos se crucen nuevamente.
Con profundo cariño y gratitud, Oscar»
Dr. Oscar Martínez, PhD
Profesor Titular Universidad Nacional de Educación del Ecuador
«Como quien no quiere la cosa ya han pasado ocho años. Hoy anochecí con la noticia de tu no regreso de Islas Canarias. La primera vez que supe de ti estabas en el café improvisado de la UNAE, una construcción rústica donde nos agolpábamos tantos de tantas sensibilidades y nacionalidades.
Fumando, cómo no, Jose Manuel siempre estás fumando, como esos viejos rockeros de los ’80, con esa misma pose incólume mezcla de seguridad, sabiduría, timidez y la planta impertérrita de los semidioses de la literatura negra, un Truman Capote canario. Has sido rebelde hasta hacer de sus pulmones una mina de carbón y por tanto una fuente de vida y energía inagotables, rebelde hasta para decir “adios”. Joder, ¡Cuánto te admiro!
No pensé en aquel momento que esta amistad sería para siempre. Muchos han sido los momentos vividos en tu compañía “Juan Manuel Castellanos” como me gusta llamarte, molestándote por la confusión que con tu nombre se produce en cada acto, cada evento en que se requiere de tu presencia.
Tu cultura, tu vocación por compartir, por regalar tus conocimientos, desde Machala hasta cada rincón de Latinoamérica. Tus alumnos, Jose, tú eres tus alumnos. Tu esencia en cada instante difícil de mi vida ha sido una luz, una guía, esas enseñanzas que a veces he personalizado en mis gustos musicales, al escuchar a otros poetas urbanos como Manolo García, Manu Chao y cómo no Pedro Guerra, otro canario universal, cuya canción da título a este post.
De cada encuentro con vos surgía una de mis más sentidas creaciones. Recuerdo el encuentro con Karpava, en la casa de Javier Loyola y después vino el libro de “Una ciudadana del mundo” donde ambos dejamos nuestro granito de arena, no sin que la UNESCO quedara maravillada. Qué decir de mi poesía dedicada a Cuenca, “Donde caben mis ojos” ganadora en un concurso propuesto por ti. Te cuento en confidencia que se hizo vídeo que se subió a youtube, pero el creador estimó conveniente dejar el vídeo en privado y ahora no lo visualiza nadie.
Son esos tropezones los que nos hacían reír en el café del Museo. Hoy nuestros dos volúmenes de «Una historia de las ciencias de la conducta» que se inició con mis amados colegas Alejandro, Nico y Oscar, es una realidad de decenas de miles de visitas, gracias a tu mano editorial absolutamente magistral.
Tantas cosas más que me dejo en el tintero, unas por la emoción de despedirte, al menos por un tiempo y otras por preservar la intimidad entre amigos, ácratas e insolventes para una sociedad de consumo que se encamina a la deriva existencial. Gracias por el patrimonio intelectual que dejas en Ecuador y gracias por tu huella eterna en tus alumnos, que siempre conservarán tu sello.
Sin duda es impagable cada experiencia compartida amigo mío, me entristece ver la pobreza con la que muchos te despiden y me encorajina el “cuajo”, la indecencia moral, la pasividad, la falta de sangre de quienes te dejan ir sin un sonrojo, sin un mea culpa, sin vergüenza al fin y al cabo. Ecuador no solo pierde un intelectual de pies a cabeza, pierde un ser humano excepcional de los que encabezan la lista de especies en extinción. Algo se muere en mi alma con estas parcas letras».
Dr. Pedro Martínez, PhD
Vicerrector de Investigación, Universidad Católica de Cuenca (Ecuador)
Profesor Titular Universidad Nacional de Educación del Ecuador (Fuente: El misceláneo blog de Pedro C Martínez Suárez: La lluvia nunca vuelve hacia arriba (psicofilia.blogspot.com)
«José Manuel lo voy a extrañar muchísimo, hoy que venía a la universidad, tenía unas ganas enormes de verlo y saber de usted y sus hazañas en vacaciones, me deja una tristeza enorme, pero el corazón lleno de agradecimiento… gracias y muchas gracias por todas sus enseñanzas, sobre todo para enfrentar la vida y sus adversidades… lo recordaré con mucho cariño, bendiciones en esta nueva etapa… Gracias… 😢😊
Verónica Chamba
Estudiante universitaria, Ecuador
«José Manuel… lo extrañaremos mucho… una gran persona como Ud. no se vuelve a topar 2 veces en la vida… estoy segura de que su vida está y estará llena de mucho más éxitos… No es un Adiós, sino un Hasta pronto 💫 agradecida con Ud., hasta el infinito»
Daniela Ache
Estudiante universitaria, Ecuador
«José Manuel fue un honor compartir tu amistad acá en Ecuador, nos dejas con mucha pena, pero sabíamos que algún día debías regresar a tu tierra, vamos a seguir en contacto amigo, un abrazo a ti y a tu familia».
Dra. Cecibel Ochoa Yumbla
Universidad Católica de Cuenca, Azogues (Ecuador)
«Al conocer a docentes apasionarse por lograr un cambio y revolucionar la pedagogía en su entorno, proponiendo nuevas formas de enseñanza, así como también acercarse a las realidades de cada uno de los estudiantes, nos da la oportunidad de confiar en que un cambio en las aulas es necesario y es posible. Este educador brinda una visión amplia de lo que un maestro debe ser, buscando un acercamiento significativo hacia sus estudiantes, no solo preocupándose por las calificaciones obtenidas, sino apegándose a un vínculo más humano que lo lleva a indagar acerca de las realidades de cada estudiante.
Además, cabe reiterar la docencia de José Manuel Castellano, quien claramente mantiene un enfoque humanista y constructivista en su metodología de enseñanza, proponiendo algo que de lo que Freire estaría orgulloso, dado que, este educador propone su enseñanza basada en los intereses de cada uno de los estudiantes, fortaleciendo su espíritu crítico entorno a las problemáticas presentadas. Aquel docente activo, que busca la participación de los estudiantes, es el que logra romper el tradicionalismo de las aulas, innovando los métodos educativos, al proponer no solo valoraciones cuantitativas, sino cualitativas, donde la expresión estudiantil se vea reflejada de una manera más clara y concisa».
“Tupananchiskama” querido José Manuel, gracias por cada reto propuesto y cada enseñanza aprendida. Con gratitud y cariño José Manuel.
Elizabeth Pinanjota
Estudiante universitaria (Ecuador)
«José Manuel, excelente amigo ante todo, con una presencia cultural en Cuenca y Ecuador que aportó grandes cosas, un educador que deja una huella imperecedera, seguirá siendo miembro de honor de Casa Tomada a lo largo de muchos años. No te vas de nuestros corazones».
Dr. Carlos Pérez Agustí
Presidente del Colectivo Cultural La Casa Tomada, Cuenca (Ecuador)
«Querido Hermano, muy querido hermano, me acabo de enterar de que has decidido luego de apoyar mucho al Ecuador quedarte en España.
Me dejas grabado en mi corazón, tu afecto, dejas un legado cultural Impresionante, un himno al que pusimos música desde la UCACUE que siempre será tu casa.
Voy a estar por España del 13 al 26 de octubre, si por esas líneas nos cruzamos para darnos un abrazo me haría en extremo feliz.
Éxitos querido amigo»
Dr. Enrique Pozo Cabrera, PhD
Rector Universidad Católica de Cuenca
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