Por: Dr. Luis Rivadeneira Játiva
Al parecer, no se dan cuenta del costo político por expulsar a la CONAIE de su casa bien ganada por sus luchas por la reivindicación de los indígenas del Ecuador. Da la impresión que no existen asesores que digan lo correcto: “no se puede expulsar de su sede a una organización legalizada por el propio Estado y que representa a un importante sector social del Ecuador, porque constituye una medida insensata”.
Según Germán Muenala: “La CONAIE es fuente del movimiento indígena y ejemplo de organización que ha reivindicado la lucha social con protagonismo e incidencia directa en las transformaciones sociales del país. El Estado siempre estará en deuda con esta organización”.
El comunicado de la Escuela de Sociología y Ciencias Políticas de la Universidad Central del Ecuador resume el significado de la lucha de la CONAIE: “Expulsar a la CONAIE de su casa es sencillamente inaceptable. Ninguno de los argumentos exhibidos justifica este atropello. Esta absurda decisión merece la más enfática condena. Y es que no se trata de una agresión a un ‘pequeño grupo de dirigentes’, es muchísimo más que eso, con ello se lesiona la memoria política de nuestro país, se ataca a lo más avanzado y progresista de la lucha social de las últimas décadas. Más inaceptable aun cuando el promotor de esta decisión es un gobierno que dice identificarse con la izquierda; peor todavía si se piensa que la oportunidad política sobre la que se erigió este gobierno fue construida precisamente por la resistencia social encabezada por la CONAIE. Levantamiento tras levantamiento, movilización tras movilización, la CONAIE edificó la posibilidad política de un proyecto alternativo”.
Todos desean tener el apoyo popular para el 2017, pero, ahora sucede que no les interesa los votos de aceptación ciudadana, por querer cumplir un despropósito, totalmente contrario al uso de la razón. De darse la expulsión a la CONAIE, que es un acto negativo, éste se convierte en una persecución política a una organización social.
La sociedad ecuatoriana espera, desde luego, un cambio de actitud, con el fin de que se rectifique esta acción y se logre un acuerdo en bien del país.