La institucionalidad del país construye confianza ciudadana.

Por: María Alejandra Muñoz
Discurso de posesión  como Vicepresidenta de la República

A continuación, el discurso de posesión de la vicepresidenta Muñoz: «He transcurrido 41 años de mi vida y he servido al país desde la academia, desde el sector privado y desde el sector público. Y les puedo decir lo que considero es la única diferencia entre esas tres formas de servir: que el servidor público tiene la obligación de caminar más estrictamente por el estrecho sendero de la ley. El Ecuador y el mundo está atravesando la peor crisis sanitaria y globalizada de la historia. El ecuador y el mundo está atravesando una crisis económica impredecible. Pero la más profunda crisis, es la falta de suficientes referentes éticos, de centros, en nuestras familias y en nuestras instituciones.

El Ecuador es uno de los países con menos confianza interpersonal de América Latina. De cada 10 personas que conocemos confiamos en una. Uno de los más grandes daños que se ha causado en la ética de la sociedad, es asociar la palabra corrupción en gran medida al dinero. En términos de ética, no robar es lo básico. En términos éticos, corrupción es todo aquello que pretenda decir: yo por encima de la ley, yo por encima de la norma, yo por encima del otro.

Los países que más rápido saldrán de la crisis sanitaria y económica, son los países que fomenten la confianza entre unos y otros. El cambio de nuestro comportamiento va a definir el desarrollo de nuestra sociedad. Un comportamiento ético e inclusivo, es la única salida. Y en este contexto se hace más evidente que el trabajo por la , independencia de poderes, la libertad de expresión, el ejercicio de la democracia y la lucha contra la corrupción. fue, es y seguirá siendo una decisión acertada señor Presidente.

Usted me conoció trabajando hace dos años y medio, tuvo la confianza de nombrarme directora del Servicio Nacional de Aduanas y posteriormente, conforme la Constitución y la ley, me invitó a formar parte de una terna para Vicepresidente, junto con dos grandes amigos y compañeros de gabinete con quienes comparto la ilusión por días mejores para todos los ecuatorianos, María Paula Romo y Juan Sebastián Roldán.

Muchas gracias presidente por la oportunidad. Gracias a la Asamblea Nacional por ese ejercicio democrático reflejado en la jornada del 17 de julio de 2020. La institucionalidad del país construye confianza ciudadana. Gracias a mis compañeros de Gabinete, al ex vicepresidente Otto Sonnenholzner, a todos los que han sido parte de mi historia personal, espiritual, académica, profesional. Gracias a las mujeres valientes que nos abrieron el camino a las que hoy seguimos diciendo sí para continuar trabajando en la inclusión y la ética.

En la vida nada es desperdicio. El dolor que hemos vivido y lo que estamos viviendo producto de la crisis sanitaria y económica es un llamado a hacer una pausa, es tiempo de la serenidad, de prudencia, de paciencia, solo así podremos mantener la esperanza de mejores días. Tiempo de servir con mucha paz. Es tiempo del testimonio de vida, tiempo de coherencia entre lo que pienso y lo que hago, entre lo que creo y lo que practico. Es tiempo de no dejarnos arrinconar por el miedo a ser atacados en trabajada reputación. Finalmente no vamos a poder controlar lo que los demás piensen de nosotros, pero de lo que sí tenemos control es de nuestros propios actos.

Diez  meses es mucho tiempo para una madre con un hijo desahuciado, Diez meses suena corto para cerrar todas las brechas de desigualdad social. Lo que queda claro, es que cada minuto cuenta y que los próximos 10 meses, les aseguro con la entera libertad que tengo sobre mis actos, que mi testimonio de vida y el de mi familia, lo pondré al servicio de nuestro país para sembrar semillas de confianza y de paz. En todo amar y servir. Muchas gracias, Dios bendiga a cada uno de los ecuatorianos».