Desde 1994, cada 5 de octubre se celebra el Día mundial de las y los docentes y se conmemora el aniversario de la suscripción de la Recomendación de la OIT y la UNESCO relativa a la Situación del Personal Docente (1966). Esta Recomendación establece criterios de referencia en cuanto a los derechos y responsabilidades del personal docente y normas para su formación inicial y perfeccionamiento, la contratación, el empleo, y las condiciones de enseñanza y aprendizaje. La Recomendación relativa a la Condición del Personal Docente de la Enseñanza Superior fue adoptada en 1997 para completar la Recomendación de 1966, abarcando así el personal docente y de investigación de la enseñanza superior.
El Día mundial de las y los docentes se convoca en colaboración con UNICEF, la Organización Internacional del Trabajo y la Internacional de la Educación.
Este 5 de octubre es un día para celebrar cómo los y las docentes están transformando la educación, para reflexionar sobre el apoyo que necesitan para desplegar plenamente su talento y vocación, y para repensar el camino que queda por delante con respecto a la profesión a nivel mundial.
Con esta oportunidad, Claudia Uribe, directora de la Oficina Regional de Educación para América Latina (OREALC/ UNESCO Santiago), Joaquín Walker, director ejecutivo de Elige Educar, Agustín Porres, Director regional para LATAM de Fundación Varkey, Ariel Fiszbein, Director del Programa de Educación del Diálogo Interamericano hacen un llamado a los países de la región a redoblar los esfuerzos para que nuestros docentes cuenten con el apoyo adecuado, y tengan la independencia, y las oportunidades de desarrollo profesional y remuneraciones acordes. Así, se podrá avanzar con paso firme hacia la transformación educativa que América Latina y el Caribe necesitan.
Este día también destacan que los estudiantes deben ser protagonistas de su proceso de aprendizaje. Esa es la certeza que mueve a la docente argentina y finalista del Global Teacher Prize, Mariela Guadagnoli, quien impulsa en su aula la metodología de aprendizaje basado en proyectos, para favorecer espacios de colaboración entre sus alumnos y así desarrollar sus habilidades de resolución de problemas. Con esta metodología, los estudiantes de Mariela desarrollaron el proyecto “Adoquines ecológicos”, una solución para las frecuentes inundaciones en las calles aledañas a la escuela, iniciativa que logró reconocimiento local y nacional.
Historias de maestros líderes como Mariela, que transforman la educación e impactan en miles de estudiantes cada año, están presentes en toda América Latina y el Caribe y evidencian la enorme creatividad y capacidad de innovación y liderazgo que tienen los docentes, aún en contextos tan difíciles como los vividos durante la pandemia.
No obstante su centralidad para el proceso educativo, los datos del estado de la docencia en la región son preocupantes. Según un informe reciente de la Unesco, Unicef y Cepal, aproximadamente el 20% de las y los docentes de la región no cuenta con la formación requerida para ejercer la profesión. Este escenario pone en riesgo no solo el alcance de las metas planteadas por la Agenda 2030 de garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad, sino que complejiza los esfuerzos para que la educación se recupere y se reinvente de acuerdo a los desafíos actuales.
Francesc Pedró, Director de UNESCO-IEALC-, afirma , certeramente, que, más allá del alumno, es el trabajo docente lo que hace la diferencia; de lo que tenemos a nuestro alcance, la calidad docente es el factor sobre el cual debemos operar. Por esto la discusión se desplaza desde las políticas hacia los procesos dentro del aula.
Francesc Pedró concluye «que la calidad de un sistema educativo nunca será superior a la calidad de sus docentes». Por lo tanto, hay que impulsar la formación y desarrollo docentes.
www.EcuadorUniversitario.Com