La ubicación del egresado de las universidades o escuelas politécnicas en el mercado laboral no es nada sencillo; pues el alto grado de competitividad condiciona a que los mejores preparados tengan mayores ventajas a las variadas oportunidades de trabajo, ya sea en la industria, el sector de servicios o la docencia e investigación.
La habilidad en el manejo de un idioma adicional y de las computadoras deben formar parte de la preparación integral del universitario.
El egresado debe tener una sólida preparación académica, pues ésta será la garantía de que el título universitario realmente refleje los distintos valores agregados incorporados durante su currícula académica; ello evitará que nuestras universidades pierdan competitividad.
Hay que mantener una actitud positiva que eleve al establecimiento de metas personales, como puede ser el estudio de un postgrado, debido a que en ello ampliará el campo de su acción.
Asimismo es necesaria la búsqueda y establecimiento de un nuevo liderazgo basado en una gran habilidad en las relaciones interpersonales.
Las instituciones de educación superior, por su parte, requieren de una evaluación y retroalimentación para hacer los ajustes y cambios que ayuden a lograr un esquema de excelencia y calidad no solo en los procesos, sino en los recursos, en especial en la gestión humana y en el servicio.
La evaluación es un recurso para orientar, corregir, afianzar y consolidar la actividad.
La creación de un sistema de evaluación del desempeño docente universitario se debe realizar con el objetivo principal de mejorar sustancialmente el proceso de enseñanza-aprendizaje y el sistema académico docente de la universidad.
EcuadorUniversitario.Com