En la tarde del viernes 14 de octubre del 2022 se cerró el proceso de las mesas de diálogo entre el Gobierno y las organizaciones indígenas, que se realizó con la mediación de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, institución que también encontró respaldo en varias universidades: Pontificia Universidad Católica del Ecuador, Universidad Central, Universidad Politécnica Salesiana, Universidad Técnica de Ambato, Universidad Tecnológica Equinoccial y Facultad Latinoamérica de Ciencias Sociales -FLACSO-, cuyos profesores cumplieron la delicada misión de generar confianza a través de la facilitación y relatoría.
La dinámica fue posible gracias a la voluntad de los indígenas y del gobierno, y a la mediación y aporte moral, técnico y metodológico de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE). En la compleja situación presente del país, los Obispos de la Conferencia Episcopal no pudieron dejar de ofrecer su colaboración con el pueblo ecuatoriano para “afrontar los desafíos actuales, valorando las diferencias, fomentando el diálogo y la participación sin exclusiones”, como lo planteara el Papa Francisco.
Lomismo ocurrió con las universidades ecuatorianas que tomaron la decisión de respaldar y apoyar la valiosa iniciativa de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana. Esa acción universitaria se llama «vinculación con la sociedad o vinculación con la colectividad».
La educación superior y la sociedad viven mundos diferentes, muchas veces contrapuestos. Hace falta un mayor acercamiento, comunicaión,diálogo y comunicaciones, establecimiento de alianzaas estratégicas en función de objetivos comunes.
Las IES tienen que mantener una vinculación real y efectiva con la sociedad. compartiendo con ella la ciencia, los saberes, las artes, los experimentos; a su vez en ellas se debe atesorar y hacer circular por sus cátedras los saberes ancestrales, las medicinas alternativas, las creencias y tradiciones, los saberes intuitivos. Ya es hora de que los saberes populares ocupen un lugar importante en la formación académica de la educación superior. Precisamente, por eso, al concluir las mesas de diálogo entre el Gobierno y las organizaciones indígenas se acordó construir un nuevo modelo de evaluación institucional para las instituciones de educación superior, que se aplicará a partir de 2025, con la participación de las organizaciones, en el que se incorporarán indicadores de interculturalidad y plurinacionalidad que valoren el impacto positivo de la investigación y vinculación con las comunidades de pueblos y nacionalidades.
Por el Gobierno suscribieron el acta, la secretaria de la Senescyt, Andrea Montalvo; el consejero Académico del Consejo de Educación Superior (CES), Fidel Márquez; y, la pesidente del Consejo de Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (Caces), Wendy Anzules, conjuntamente con los representantes de las organizaciones indígenas.
La vinculación debe darse con los diferentes sectores sociales y económicos. Con el sector productivo la educación superior debe estrechar su vinculación a través de las prácticas de profesores y estudiantes. Esta interacción debe darse en el contexto de la solidaridad, la solución de problemas, de mutuos intercambios de aprendiuzaje, de saberes alternativos y del contacto con la naturaleza. Con los sectores sociales más vulnerables la vinculación debe expresarse en servicios comunitarios, reconociendo las potencialidades de estos sectores: sus manifestaciones culturales, sus valores y sus contribuciones históricas.
Apreciamos mucho la participación de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana y de las instituciones de educación superior en el diálogo entre el Gobierno y las organizaciones indígenas del Ecuador.