Todos sabemos que la educación superior no se encuentra vinculada en forma real, efectiva y orgánica a la sociedad, no responde a sus intereses y ha dejado de ser su portavoz: la voz de los que no tienen voz. Existe todavía un abismo que separa los conocimientos científicos de la academia con los saberes populares.
En el discurso se exalta la vinculación con la sociedad, pero en la realidad se ahonda la distancia, se crean barreras culturales, se olvidan compromisos, se reviven actitudes paternalistas y asistencialistas, se generan frustraciones y desencantos. La educación superior y la sociedad viven mundos diferentes, muchas veces contrapuestos. Hace falta un mayor acercamiento, comunicación, diálogo, renunciamientos, establecimiento de alianzas estratégicas en función de objetivos comunes.
El I Congreso Internacional de Vinculación con la Sociedad, que se realizará el 8, 9 y 10 de diciembre de 2021, organizado por la Universidad de Guayaquil, resulta muy oportuno para que la academia pueda establecer los desafíos para mantener una vinculación real y efectiva con la colectividad.
La Universidad ha de estar abierta a todas las edades sin distinción; a todos los sectores sociales. A quienes pasaron por ella y desean o necesitan volver y también a los que nunca pudieron ingresar y quieren hacerlo. Con un único requisito: que se acrediten capacidad y deseos de seguir progresando.
La Universidad debe acrecentar el compromiso de la vinculación con la sociedad. Debe interactuar con la colectividad, con el sector productivo y con el Estado, generando un ambiente propicio para los procesos de innovación científica y tecnológica necearios para el dearrollo sustentable del país.
Las instituciones de educación superior tienen que mantener una vinculación real y efectiva con la sociedad, compartiendo con ella la ciencia, los saberes, las artes, los experimentos; a su vez en ellas se debe atesorar y hacer circular por sus cátedras los saberes ancestrales, las medicinas alternativas, las creencias y tradiciones, los saberes intuitivos. Los saberes populares deben ocupar un lugar importante en la formación académica de la educación superior.
El Reglamento de Régimen Académico establece que la Vinculación, como función sustantiva genera capacidades e intercambio de conocimientos acorde a los dominios académicos de las IES para garantizar la construcción de respuestas efectivas a las necesidades y desafíos de su entorno. Contribuye con la pertinencia del quehacer educativo, mejorando la calidad de vida, el medio ambiente, el desarrollo productivo y la preservación, difusión y enriquecimiento de las culturas y saberes.
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