Por: Dr. Luis Rivadeneira Játiva
Los latinos son el motor del Estado de La Florida, en Estados Unidos, porque trabajan en las tareas más duras y hacen funcionar a las ciudades. Hay jardineros de Haití, cocineros de México, El Salvador y Cuba, meseros de Colombia, Ecuador y Perú, en los restaurantes de comida típica latina, así como también, miles de venezolanos en diferentes trabajos de los centros comerciales.
La Florida guarda profundos vínculos con el mundo hispano, que se remontan a varios siglos antes de la fundación de Estados Unidos. Hace muchos años que esa península es hogar de oleadas de inmigrantes y exiliados provenientes de España y América Latina. Por eso, no resulta sorprendente que hoy ocupe el tercer lugar entre los estados con mayor población latina de todo el país, al tener, aproximadamente, a cinco millones los latinos que viven en La Florida. San Agustín, es una ciudad fundada por españoles y aún conserva su fortaleza, museo y fuente de la juventud. Sus estrechas calles peatonales hacen recordar a los ecuatorianos a la calle de La Ronda de Quito. Lo más importante, los restaurantes conservan la gastronomía de España e Hispanoamérica.
Lo que también está aumentando en la población latina de la Florida es la diversidad. Durante la segunda mitad del Siglo XX, algunas zonas del sur de la Florida recibieron a cientos de miles de exiliados e inmigrantes cubanos. Luego, comenzaron a llegar otros latinoamericanos, entre ellos nicaragüenses, colombianos, argentinos y venezolanos. En los últimos tiempos, la migración de cientos de miles de personas provenientes de Puerto Rico a la región central de Florida está dando nueva forma a la vida de los latinos en el estado, a la vez que configura el cambio demográfico más importante desde la llegada de los cubanos en la década de 1960.
Desde la ciudad más antigua de Estados Unidos: San Agustín, fundada por españoles, que conserva nuestra cultura, rindo homenaje a los latinos en La Florida.