Por: Fernando Naranjo-Villacís
fnaranjo@gye.satnet.net
Fue muy grato encontrarme con mi amigo Douglas Reyna. Hacía largo rato que no lo veía y luego de saludarnos, en breve plática, me dijo: “Ahora los viejos, no valemos nada”… En la expresión de su mirada, notaba cierta nostalgia.
Seguramente esta aseveración, la expresó por la notoria falta de oportunidades para los sexagenarios. Recordaba que en una de las charlas que doy a los Adultos Mayores, un asistente dijo: “Para nosotros la jubilación, es solo cuestión de esperar y luego… morir”… Sentí sus palabras como sentencia lapidaria…
En realidad, las costumbres han cambiado drásticamente, ahora para las solicitudes de trabajo, se reciben carpetas únicamente hasta los 35 años, a partir de esta edad, la persona está fuera del beneficio laboral.. En los procesos de reingeniería empresarial, si encuentran algún adulto mayor, es reemplazado inmediatamente. Si llega a jubilarse.., luego de los 65 años, las oportunidades son muy pocas por no decir ninguna. Entonces.. ¿Qué hacer?..Además de pedirle a Dios, su bendición para mantenernos con buena salud: mental, física y espiritual, se precisa desarrollar alguna actividad vinculada al voluntariado o algún trabajo que se pueda realizar desde la misma casa.
Hay amigos de ayer, que hoy, están padeciendo ya sea de quebrantada salud, falta de trabajo, de angustias, de temores, ingratitudes, inseguridades, ansiedades, de soledad… Ante este triste panorama, lo importante, es prepararnos cada día para estar en armonía con nosotros mismos, ejercitar nuestra fuerza interna y fortalecer nuestro criterio. En definitiva, lo más importante, cuidar nuestra salud para vivir un poquito más..!!
Siento especial optimismo, cuando pienso en personas que conozco y disfruto de su amistad, me inspira su edad avanzada y su alegría, su sentido del humor. Entre ellos: Clarita Bruno de Piana, brillante dama altruista y empresaria, 103 años de edad. El cantautor Carlos Aurelio Rubira Infante, -94- autor del “Guayaquileño madera de guerrero”. Mi maestro universitario Dr. Hugo Delgado Cepeda -94- periodista – historiador. Por mencionar unos pocos, a pesar de las ligeras limitaciones por la edad avanzada, se mantienen activos y creativos.. Verdadero ejemplo de vida. Ellos y tantos otros personajes constituyen modelo de preparación continua para estos tiempos de cambios y de larga vida… Porque se estima que nuestra existencia puede prolongarse hasta los 120 años, considerando el avance vertiginoso de la ciencia, los hábitos de alimentación e incorporación de nutrientes que contribuyen a mantenernos en plena forma.
Con su acostumbrado fino humor, mi respetado amigo, el jovial sacerdote franciscano Fray Agustin Moreno -93 años-, en Quito me decía: “Mientras más canas… más ganas”… Concluyo, modificando el título de este comentario: “Los viejos, aquellos maravillosos y valiosos seres humanos.”