Todos los esfuerzos de la UNESCO y de las Naciones Unidas en su conjunto están encaminados a brindar a la gente los medios para lograr la paz. La paz es uno de los objetivos de la Agenda 2030 y es necesaria para dirigir un desarrollo sostenible en pro del bien común.
Sin embargo, la paz se ve amenazada constantemente a través de discursos y actos de odio, rechazo de los demás y discriminación. A ello se suma la intensidad de los desafíos a los que nos enfrentamos y la velocidad de los cambios que están alterando el mundo: el cambio climático en primer lugar, la movilidad humana, el aumento de las desigualdades económicas, las transformaciones sociales y las revoluciones tecnológicas. Sin embargo, estos problemas sólo pueden abordarse adecuadamente mediante un compromiso colectivo, que requiere una convivencia pacífica.
Por ello, desde 2017 celebramos el Día Internacional de la Convivencia en Paz el 16 de mayo. En este día, rendimos homenaje a los esfuerzos realizados por la comunidad internacional para construir la paz y pedimos a todos los agentes de la sociedad que trabajen en ese sentido.
Un elemento clave para convivir en paz es el entendimiento mutuo entre pueblos de diferentes culturas.
En consecuencia, de conformidad con su mandato consistente en erigir los baluartes de la paz en la mente de hombres y mujeres, la UNESCO se ha comprometido a promover las culturas y la diversidad cultural a fin de fomentar la apertura a los demás y la comprensión de que todas y cada una de las culturas contribuyen a la construcción de la humanidad en su conjunto.
La Organización también está profundamente comprometida con el fomento del diálogo intercultural, lo que requiere la consolidación de los valores, las instituciones y las competencias que lo promueven. De hecho, ese es el objetivo del Decenio Internacional de Acercamiento de las Culturas de las Naciones Unidas, cuyo organismo rector es la UNESCO, y la Organización y todo el sistema de las Naciones Unidas están desplegando múltiples esfuerzos para potenciar el entendimiento, las capacidades y la sensibilización. Los conocimientos, las habilidades y las actitudes receptivas necesarias para interactuar pacíficamente con personas de diferentes orígenes culturales se están convirtiendo rápidamente en la competencia clave que todos necesitamos.
Por conducto de su Coalición Internacional de Ciudades Inclusivas y Sostenibles (ICCAR), la UNESCO aboga por la solidaridad y la colaboración en el plano mundial para lograr un desarrollo urbano inclusivo, sin discriminación de ningún tipo. Gracias al intercambio de buenas prácticas, conocimientos y experiencias, las ciudades de la Coalición aprenden de las iniciativas de las demás y posteriormente formulan sus propias políticas y programas que se adaptan a sus respectivos contextos locales en los ámbitos de la educación, la vivienda, el empleo y la cultura.
Este Día Internacional ofrece la oportunidad de reflexionar conjuntamente sobre maneras y medidas concretas para mejorar la convivencia y fomentar un entorno inclusivo, pacífico y sostenible a todas las escalas, de modo que toda la humanidad pueda vivir en paz. Pueden estar seguros de que la UNESCO está plenamente comprometida con esta misión.