Mensaje por el Día Internacional de la Mujer

Por: Sra. Audrey Azoulay, Directora General de la UNESCO

8 de marzo de 2021

En 2021, mientras la pandemia de COVID-19 sigue ensanchando todas las brechas de  nuestro  mundo,  en  especial  las  relativas  a  la  desigualdad  de  género,  es  más  importante que nunca que el 8 de marzo sea un día de unidad y movilización.

Las  desigualdades  en  la  educación  fueron  las  primeras  en  agravarse,  como  resultado de haber privado de sus clases a 767 millones de mujeres y niñas en el pico  de  la  pandemia.  Actualmente,  además  de  los  132 millones  de  chicas  que  ya  estaban sin escolarizar antes de la crisis, 11 millones podrían no volver nunca a la escuela.

Las  vulnerabilidades  socioeconómicas  también  están  aumentando  drásticamente.  Según  un  reciente  estudio  de  la  Organización  Internacional  del  Trabajo  (OIT),  la  pérdida de puestos de trabajo en el plano mundial ha afectado al 5% de las mujeres, frente al 3,9% de los hombres.

La pérdida de la independencia económica también ha expuesto en mayor medidaa  las  mujeres  a  la  violencia  y  la  discriminación.  Por  ejemplo,  según  datos  de  las Naciones  Unidas,  cada  trimestre  de  confinamiento  provoca  15 millones  de  casos  adicionales  de  violencia  contra  la  mujer,  y  en  el  próximo  decenio  se  producirán  dos millones de casos de mutilación genital femenina, que hubieran podido evitarse1.  1Estudio del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), abril de 2020.

La vida profesional de las mujeres periodistas y artistas también se ha visto afectada, como demuestra una encuesta realizada por la UNESCO, el International Center for Journalists (ICFJ) y Freemuse.

Es  por  esta  razón  que,  este  8  de  marzo,  todos  debemos  movilizarnos,  tanto  las  mujeres como los hombres, para llevar adelante la antorcha de la igualdad.

La  UNESCO,  que  ha  hecho  de  la  igualdad  de  género  una  prioridad  global,  se  ha  ocupado de esta cuestión a todo lo largo de la crisis.

Para apoyar el regreso de las niñas a la escuela pusimos en marcha, por ejemplo, junto con la Coalición Mundial para la Educación, la campaña “Girls back to school”,y  publicamos  una  guía  de  mejores  prácticas,  que  se  ha  difundido  en  más  de  50 países de la Unión Africana.

Asimismo,  hemos  dado  la  palabra  a  mujeres,  artistas,  científicas,  periodistas  y  ciudadanas,  como en  el  número  especial  del  Correo  de  la  UNESCO  “¿Un  mundo  diferente? Las mujeres tienen la palabra”.

Sin duda alguna, las mujeres deben ser agentes de cambio.

No obstante, a muy pocas se les está brindando esa oportunidad. Tal como se indica en el Informe de la UNESCO sobre la Ciencia, las mujeres representan únicamente el  33%  de  los  investigadores  de  todo  el  mundo.  A  pesar  de  ello, aportan  una  contribución clave a la ciencia, como en el caso de Katalin Karikó, que preparó el camino para los recientes avances referentes al ARN mensajero.

Esta escasa representación se observa tanto en los laboratorios como en los círculos de poder; ciertamente, solo 20 mujeres son Jefas de Estado o de Gobierno, según ONU-Mujeres.

Ante estas reiteradas injusticias, y ante esta “vergüenza del siglo XXI”, en palabras de  António  Guterres,  Secretario  General  de  las  Naciones  Unidas,  ha  llegado  el  momento de unirse.

Trabajando  en  las  esferas  de  su  mandato,  la  UNESCO  despliega  considerables  esfuerzos para respaldar el derecho de las mujeres a la educación e impulsar a las mujeres   artistas,   periodistas   e   investigadoras,   así   como   para   fomentar   el   compromiso de los hombres con esta causa.

Porque es sobre todo en las mentes de las personas que deben erigirse los baluartes de la igualdad para poder acabar con los prejuicios y los estereotipos.

 

NOTA DEL DIRECTOR

En 1945, la Carta de las Naciones Unidas se convirtió en el primer acuerdo internacional que establece el principio de igualdad entre mujeres y hombres. Dos años después, en diciembre de 1977, la Asamblea General aprobó una resolución con la que se proclamaba el Día de las Naciones Unidas para los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional, en conformidad con su tradiciones históricas y nacionales.

La UNESCO trabaja en todas sus esferas de competencia para promover la igualdad entre los géneros y los derechos y la autonomía de la mujer en el marco de su mandato en pro de la paz y las sociedades sostenibles.