Monumento a Carlos Marx en la Quinta Colón de Guayllabamba

Dr. Luis Rivadeneira Játiva

El sábado 7 de mayo de 2016, al mediodía, se inauguró el primer monumento a Carlos Marx en el Ecuador, en la Quinta Colón, de propiedad de Colón Narváez, quien fue Presidente de la Junta Parroquial de Guayllabamba.

Co este evento cultural al que asistieron varios intelectuales del país se celebró el 71 aniversario del triunfo de los aliados en la segunda guerra mundial y se rindió un justo homenaje al filósofo Carlos Marx. El discurso de orden estuvo a cargo del doctor René Maugé y la develación del monumento a cargo del anfitrión Colón Narváez.

En la Quinta Colón existe una leyenda en latín que dice «El amor lo puede todo». Ninguna otra frase podría describir mejor a este lugar que guarda 2.500 años de historia. Su ingreso a través de un túnel de flores nos conduce a una piscina, la cual es bañada por una cascada artificial, que tiene cuatro pisos de alto y en su interior esconde rincones para que los visitantes puedan disfrutar.

Esta obra se debe a la visión holística de Colón Narváez, quien hizo un homenaje a varios personajes a quienes consideró como los más importantes que han existido en la historia de la humanidad. Buda, Jesucristo, Simón Bolívar, Vladimir Ilich Lenin, Heráclito, Ernesto “Che” Guevara y Carlos Marx.

En la Quinta Colón existen espacios para los monumentos de Martín Luther King, Eloy Alfaro y Abraham Lincoln. En el centro hay carpas decoradas con cuadros de Kingman y Guayasamín, Rubens, Botticelli y Goya.

En esta quinta se realizan convenciones empresariales, conversatorios, mesas redondas, seminarios y encuentros culturales. También se atienden aniversarios, matrimonios y actos sociales. Para estos actos la Quinta Colón ofrece una pista de baile iluminada, un restaurante y un salón de actos, todo junto a la piscina y a una laguna llena de peces multicolores.

Se entra en su jardín por una puerta egipcia, en donde se puede meditar junto al Pensador de Rodin o descubrir el encanto de una Venus hecha en mármol. Se puede observar figuras de cisnes y pavos reales que parecen querer volar junto a la réplica de la estatua de la libertad.

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