Por: Fernando Naranjo-Villacís
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Para darle sentido a nuestra existencia, es preciso detenernos diariamente unos momentos a pensar en silencio. Al hacer este ejercicio con atención y constancia, obtendremos frutos gratificantes que ayudarán a redescubrir todo el mágico encanto y sabiduría que reina en el interior de cada uno de nosotros.
Aprender a llevarnos bien con nuestra mente, constituye un poderoso acto estratégico, por ser esta la generadora constante de pensamientos que, para que sean beneficiosos es necesario estimularlos con buenas lecturas, apropiadas conversaciones y continuado aprendizaje. Todo este entrenamiento servirá para ir fortaleciendo nuestra creatividad y salud mental.
Una de las penosas enfermedades que va tomando cuerpo en nuestra “sociedad inteligente” es el alzheimer. Comprendiendo y manejando mejor el funcionamiento de nuestra mente, conseguiremos prevenir la atrofia cerebral relacionada con la demencia.
Desarrollar pensamientos creativos no solo nos ayudará a ser personas más exitosas, sino que contribuirá notablemente a que salga lo mejor de cada uno, con entusiasmo, fortaleciendo la autoestima, superando las presiones y preocupaciones con mayor facilidad.
Digo que debemos aprender a llevarnos bien con nuestra mente, porque ella tiene un extraordinario poder sanador que surge de la serenidad y la alegría generadoras de armonía. La vida es un proceso creativo. Cuando pensamos bien, actuamos bien… nos va muy bien.
El único poder real que usted tiene, es su mente. Por eso invito a mis queridos lectores a invertir diariamente un poquito de su tiempo para fortalecerla. La fórmula es: pensar en silencio y darle a la neurona. De esta manera, se logrará disfrutar del esplendor de la vida.
Tenemos la edad ideal para ser felices. Usted me dirá: ¿Y cuál es?.. pues la que tiene ahora mismo. La vejez no se produce por la suma de los años, sino por la pérdida de los ideales. Relacionémonos mejor con nuestro cerebro.
Eduard Punset, comunicador científico español, decía en una de sus conferencias magistrales: “Deje de pensar en, si hay vida después de la muerte.. Mas bien constate que hay vida antes de la muerte.. Y muchas veces la hemos desperdiciado o malogrado.”
Disfrutemos de la vida. Que sea plena y satisfactoria. Desarrollemos nuestro potencial creativo para alcanzar un estado de soberanía interior.