Popularidad y credibilidad del Papa Francisco suscita esperanza

Una vez más, Jorge Mario Bergoglio, Papa Francisco, ha demostrado en sus primeras horas de estancia en el Ecuador, que goza de una popularidad y credibilidad que suscita esperanza, incluso “más allá de los límites de la confesión católica”.

En Quito participó de ese amor, de esa devoción, de esa credibilidad, de esa alegría que siente el pueblo por esta visita apostólica del Santo Padre. Es una figura destacada y un pastor sencillo y muy querido por los ecuatorianos y los latinoamericanos.

Miles de personas recibieron al Pontífice en las calles de Quito. En los 13 kilómetros de recorrido entre el aeropuerto Mariscal Sucre y la Nunciatura.En varios puntos del recorrido, los ecuatorianos lanzaron pétalos de flores al Papa.

Pese al cansancio del largo viaje, en horas de la noche, el ‎Papa Francisco salió sorpresivamente de la Nunciatura en Quito para saludar a los fieles que se apostaron ahí por horas para verlo.

El Papa bendijo a los presentes para que «dejen dormir a los vecinos» y les pidió rezar antes de enviarlos a casa.

Después del saludo del Papa, un grupo de fieles permaneció en el lugar y se dedicaron a entonar cantos religiosos.

No es difícil explicar a qué se debe el éxito del Papa Francisco. Es un hombre extraordinario. Su fe está profundamente arraigada y marca cada uno de sus actos. Lo cual refleja en su personal cordialidad y en su evidente humildad y amor a todas las gentes. No podemos menos que mostrar nuestra simpatía y nuestro respeto hacia él y contribuir, aunque sea involuntariamente, a su éxito.

La cualidad más destacable de Francisco es su carisma. Irradia una apertura y una amistad que inmediatamente encuentra respuesta en su audiencia. Se le percibe simultáneamente como un ser humano muy espiritual y religioso y como una persona amistosa, abierta y comprensiva. Esto le concede una gran capacidad de liderazgo.

En el Papa Francisco se renueva la fe de que la Iglesia necesita un Maestro, que siempre fortalecerá el contenido de la fe y proclamará la verdad del Evangelio. El oficio de Pastor Universal y de Supremo Pontífice se enriquecerá con su memoria y con su fácil amistad hacia el individuo corriente, porque nunca perderá su entrañable humanidad.

Es un líder, uno de los poquísimos líderes que hay en el mundo, este mundo angustiado por una falta de liderazgo. Porque a los hombres les gusta ser guiados por hombres, o sea por personas en las que pueden reconocerse.

Sin lugar a dudas, la faceta más destacable del Papa Francisco es la cordialidad de su espíritu. Un espíritu que tiene la capacidad de transmitir humanidad y esperanza en un mundo mejor.

Francisco es el discípulo de Jesucristo. Es el testigo. Es Pedro, la roca, la solidez tranquila que sostiene la fe de sus hermanos. En una palabra, él es el Papa.

¡Que este Papa latinoamericano tenga un largo y fructífero pontificado!

EcuadorUniversitario.Com

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