Por: Dr. Luis Rivadeneira Játiva
En la antigua Grecia, se decía que son ciudadanos de bien “quienes tienen la capacidad de leer y escribir correctamente, a más de hablar bien en público”. Estos atributos no todos lo tenemos, pero, siempre ha sido nuestra aspiración. Se entiende, que todo buen lector puede ser un buen escritor y quien tiene estos dos atributos, puede ser también un buen orador.
Ciudadanos de bien, porque nos permite tener una buena imagen como personas, ya que en ella se refleja lo que somos. Me refiero a actuar correctamente y servir a nuestra comunidad.
Somos ciudadanos de bien, si tenemos buenas costumbres, respetamos las normas, tenemos una buena educación y nos respetamos a nosotros y a nuestro entorno: la fauna, el medio ambiente, nuestro hogar, cumpliendo las normas de los lugares a los que asistimos.
Un ciudadano, entonces, es importante por su cultura, que la adquirió en la formación de su vida, como personas, en la cual influyen de manera determinante nuestros padres. De hecho, desde el momento en que tenemos uso de razón aprendemos lo que se debe o no se debe hacer, asumimos el amor a nuestro prójimo y si adquirimos esto en nuestras vidas, somos ciudadanos de bien.
Es mejor tener más amigos que hacernos de enemigos, porque también hay los llamados “enemigos gratuitos”, que no sabemos por qué lo son y a qué se debe. A este grupo pertenecen los envidiosos.
Hay amigos que son mejores que algunos de nuestros familiares, por lo cual les llegamos a decir: hermanos. Ellos, nos acompañan en la vida.
No debemos olvidar que somos mortales y que algún día nos vamos a morir, porque esa es nuestra condición humana. Qué importante sería, en esos momentos, estar rodeados de familiares, amigos y vecinos, quienes, de seguro, pondrán flores en nuestra tumba y harán crecer otras con sus lágrimas. Los muertos ven estos sucesos. Dios permite tener esta visión de quienes nos acompañan en la muerte y nos posibilita abrazarles con nuestra alma.
Es por esta razón que debemos ser buenos y les invito a mis lectores a ser ciudadanos de bien.