¿Quiénes apoyan a Maduro?

Por: Dr. César Ulloa Tapia PhD.

Vicerrector del Instituto de Altos Estudios Nacionales -IAEN- 

Respaldan a Maduro los sátrapas, expresidentes del Socialismo del Siglo XXI, los pocos dictadores que quedan, dirigentes políticos, malos empresarios y grupos delincuenciales que succionaron el petróleo venezolano en las mejores épocas del chavismo. También una cúpula militar y policial corrompida por sus deseos obscenos y de rápido ascenso económico, negándose a mirar la miseria que hay a su alrededor. La otrora Arabia Saudita de Latinoamérica es el país donde se cuecen los peores crímenes de Estado, la persecución a la oposición, a la prensa, a las organizaciones de la sociedad civil, a las universidades. Por todo ello, Maduro no se puede quedar en el poder.

El repudio a la dictadura de Nicolás Maduro, Diosdado Cabello y sus adláteres es planetaria. Nunca se había acumulado tanta indignación contra un régimen, porque a vista de todos manipulan, encarcelan, masacran, ahogan al pueblo. Solo les queda como aliados a los militares en la calle y los amamantados en el poder. El chavismo-madurismo se ha sostenido por la cooptación de las fuerzas de seguridad, cómplices y beneficiarias del desastre. Además, de las milicias urbanas en el pacto dantesco entre poder civil y poder militar. Hasta los socios históricos de la dictadura se han desmarcado, aunque de manera tibia: Lula y Petro.

Pero Venezuela no llegó por ósmosis hasta aquí. El pueblo se equivoca, la clase política se equivoca, los empresarios se equivocan, los dirigentes sociales se equivocan, los intelectuales se equivocan. En su momento apoyaron el Socialismo del Siglo XXI sin proyectar sus consecuencias. El hartazgo por los partidos políticos a finales de los años 90 devino en el apoyo a un militar golpista. Esta historia nos deja lecciones enormes: mientras no haya una clase política decente, profesional, sensible puede colarse en el sistema cualquier outsider y llevarse todo por delante. De ahí, la necesidad de mirarnos al espejo de los autoritarismos y las dictaduras para no repetir los mismos errores. El pueblo también se equivoca.