Por: Dr. Luis Rivadeneira Játiva

Son momentos difíciles para los profesionales corredores de bienes raíces. La recesión económica actual del Ecuador afecta a todos los sectores, entre ellos al inmobiliario.

Un corredor de bienes raíces es un profesional que organiza las transacciones entre un comprador y un vendedor. Actúa como intermediario entre un comprador y un vendedor, cobrando una comisión. Se encarga de asesorar y aconsejar sobre temas relacionados con el negocio. Su ejercicio profesional en el mercado de bienes raíces requiere de una licencia.

Muchos corredores de bienes raíces aceptan menos del 6 % de comisión que están autorizados a cobrar por cada transacción en la que intervienen. Bueno, la ley dice hasta el 6% de comisión, es decir, se puede cobrar menos por la situación económica. Otros corredores, son creativos o buscan nuevas alternativas de trabajo.

La gran mayoría de corredores de bienes raíces que trabajamos en forma independiente vivimos los efectos de la crisis, que en el sector vivienda se refleja en una exagerada oferta de bienes, frente a una demanda que viene cayendo desde el año 2015.

Se atribuye esta situación al nerviosismo del mercado, creado por diversos factores económicos, el anuncio de nuevas leyes a las herencias y plusvalía y la fijación de un máximo de $ 150.000 a los préstamos hipotecarios del BIESS.

La situación económica está provocando una gran oferta de bienes inmuebles en alquiler, que proviene de quienes perdieron su trabajo y, para no perder sus casas compradas a crédito, la rentan y se van a vivir con familiares. El alquiler de casas y oficinas ha aumentado, aunque con precios bajos, comparados con los años anteriores.

La principal responsabilidad de los corredores de bienes raíces es traer vendedores y compradores y, por lo tanto, ser facilitadores entre ellos, es decir, facilitar la venta de una propiedad.

En definitiva, hay que saber trabajar en épocas de crisis, lo cual obliga a la austeridad en los gastos, ser creativos y buscar precios justos para los bienes inmuebles que tenemos en corretaje.

Es de interés del Estado que en la nueva Ley de Corredores de Bienes Raíces conste que estos profesionales firmen las escrituras públicas de compraventa de inmuebles junto a los comparecientes y al Notario Público.

La Asociación de Corredores de Bienes Raíces de Pichincha –ACBIR-, como es obvio, debe tener como política la austeridad en sus gastos, con el fin de trabajar en defensa de sus asociados.

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