René Ramírez, titular del Consejo de Educación Superior (CES) y de la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (SENESCYT) dijo estar “contento y feliz por la aprobación de las leyes que crean las universidades “Yachay” e “IKIAM”. El hecho se dio el martes 12 de noviembre en la Asamblea Nacional.
Héctor Rodríguez Chávez, Gerente General de la Empresa Pública Yachay, felicitó públicamente a la Asamblea Nacional “por la votación unánime durante el Segundo Debate para la aprobación de la Ley de creación de la Universidad de Investigación de Tecnología Experimental YACHAY, demostrando así la importancia que esta propuesta tiene para los ecuatorianos y las ecuatorianas, representados en la Función Legislativa desde los distintos partidos y movimientos que la integran”.
Esta decisión histórica, agregó Rodríguez, ratifica nuestro compromiso con la ciudadanía frente a la construcción de este proyecto emblemático, fortalece las bases del pacto social para la revolución educativa de la patria y consolida el camino hacia el cambio de la matriz productiva del país.
Los proyectos de creación de las cuatro nuevas universidades, fueron enviados a la Asamblea Nacional por el Presidente Rafael Correa, el pasado 9 de agosto.
Al referirse a la Universidad Yachay, el Primer Mandatario anota: “ La creación de la Universidad Tecnológica Experimental YACHAY constituirá una herramienta para articular el Sistema de Educación Superior al Sistema de Ciencia, Tecnología, Innovación y Saberes Ancestrales. Además será un dispositivo para transformar la relación compleja existente entre el sistema universitario, el tejido empresarial, la diseminación del saber académico y científico, la incorporación de los profesionales recién egresados a la vida profesional y económica y la transformación del tejido productivo; en última instancia, permitirá la modificación radical del modelo de acumulación del modo de regulación de la economía ecuatoriana”.
Agrega que la Universidad Tecnológica Experimental YACHAY será parte del proyecto Ciudad del Conocimiento que implica la construcción de un espacio urbano en el que se hallan presentes empresas implicadas en el sector terciario avanzado con una vocación de alta productividad ligada a cadenas regionales o globales de producción de valor, institutos y centros de investigación ligados a redes de conocimiento internacionales que intercambian permanentemente experiencias con el exterior y con el resto de la sociedad ecuatoriana.
El modelo de organización de la producción del conocimiento de esta Universidad, subraya Rafael Correa, implica que personal académico, alumnos, actores y agentes sociales, comunitarios y empresariales se involucren en una nueva estrategia de productividad del saber científico y tecnológico y de su articulación con el tejido empresarial, con la estructura económica del país, y sobre todo, con su formación.
Finalmente, destaca que la Universidad Tecnológica Experimental YACHAY invita a un gran pacto social en torno a la transformación de las pautas de reproducción de la sociedad ecuatoriana. La colocación del conocimiento en el centro de los procesos de reproducción social implica también que la transformación de las pautas de acumulación de capital deben dar lugar a un nuevo modelo de crecimiento y de reparto de la renta y de la riqueza que permita al Ecuador extraer todos los beneficios de este nuevo paradigma productivo articulado al conocimiento democráticamente compartido.
No cabe duda que la Universidad ecuatoriana se encuentra en una fase de transformación importante bajo la presión de exigencias varias, entre ellas, la necesidad de trasformar lo más pronto posible la matriz productiva en el país. Como se puede apreciar, no se trata de una simple reforma administrativa sino que responde a los grandes retos que el conocimiento tendrá que afrontar a lo largo del tercer milenio a través del desafío de la globalidad y el de la diversidad.
De ahí la doble función paradógica de la universidad: adaptarse a la modernidad científica e integrarla, responder a las necesidades fundamentales de formación, ofrecer profesorado para las nuevas profesiones, pero también y, sobre todo, ofrecer una enseñanza metaprofesional, metatécnica, es decir, una cultura.
La creación de la Universidad Nacional de Educación, UNAE, y la Universidad de las Artes, UNIARTES, que la Asamblea Nacional aprobará en los próximos días, completará la propuesta del Ejecutivo para lograr la transformación de la educación superior en el Ecuador. Solo se espera que las rentas de las actuales IES no se vean afectadas por la creación de las nuevas universidades.
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