Trabas al progreso de Quito

Por: Dr. Luis Rivadeneira Játiva

En lugar de trabas para aprobar los planos y permisos de construcción las entidades colaboradoras y, en especial, el Municipio de Quito, deben otorgar prioridad a los nuevos proyectos de construcción, porque alrededor de estos se mueve la economía de todo el país. Ejemplo: gracias a las construcciones se crean nuevas fuentes de trabajo. Por cada 100 m2 de construcción se involucran 20 familias, entre las cuales están: albañiles, carpinteros, fierreros, estructuralistas, profesionales y todos los negocios que aportan para el cumplimiento del proyecto; los negocios alrededor de la construcción prosperan; las casas o construcciones aledañas aumentan su plusvalía; un carpintero tendrá trabajo durante 3 meses y de él dependen otros obreros que también tienen familia; las ferreterías venden sus productos; los plomeros y electricistas tienen trabajo; el Municipio y las entidades involucradas también tienen beneficios por los impuestos que se deben pagar.

No es dable que un trámite de aprobación de planos, en un proyecto particular, se demore más de un año y medio, porque incide inclusive en la subida de costos en la construcción. Cabe recalcar que las trabas que pone el Municipio ahuyentan al cliente que quiere hacer todo por el lado legal.

Hay tanto trámite burocrático que muchos deciden hacer construcciones informales. Cambian las normas como cambiar de camiseta y depende de quien esté a la cabeza, si se aprueba o no se aprueba, en la forma como se aprobaba antes. Ejemplo: hoy se requiere la regularización de áreas. Solo este trámite se demora alrededor de 6 meses. Si hubieran trámites ágiles, funcionarios correctos, nuestra Ciudad progresaría aceleradamente, en especial, generando nuevas fuentes de trabajo.

Lamentablemente, “los burócratas detienen el progreso de nuestra Ciudad de Quito”. Los planos y permisos de construcción deberían ser aprobados como en máximo 3 meses.