Por: Dr. Luis Rivadeneira Játiva
Hay que explicar a la sociedad ecuatoriana que este fondo social fue creado con el fin noble de dar, tanto a docentes como a empleados, una jubilación digna, complementaria a la que entrega el IESS. Comenzamos a ahorrar, a través del descuento mensual en los roles de pago, a partir de 1994, es decir, durante 22 años, de sacrificio de nuestras familias, para consolidar este fondo social. Este esfuerzo debe ser respetado y entregado, a través de un cronograma, porque es parte de una propiedad privada, lo cual está en conocimiento de la Fiscalía General del Estado.
“Hasta el 31 de enero del 2017, las autoridades del centro de educación superior se comprometieron a cancelar una deuda de más de USD 2 millones con el Banco del Pacífico. Así, también, a pagar lo adeudado a los empleados. Existe un cronograma con el detalle de estas obligaciones” http://www.elcomercio.com/tendencias/ute-clinicapichincha-adquisicion-infraestructura-practicas.html.
La noticia es: “La UTE adquirió la Clínica Pichincha”, divulgada por el diario “El Comercio”, en la cual se hace constar el párrafo anterior, lo cual refleja que la Universidad Tecnológica Equinoccial, mediante Cronograma de entrega, devolverá, tanto a docentes como empleados, su fondo social, creado para quienes vayan jubilándose en la misma.
La noticia, debía ser: “La UTE paga lo adeudado a docentes y empleados y adquiere la Clínica Pichincha”, pero, esto no fue así, ya que primero se compra la Clínica, y luego, se paga las deudas.
Quienes aportamos nuestro esfuerzo intelectual para crear el Instituto Tecnológico Equinoccial y luego la Universidad Tecnológica Equinoccial, debemos ser reconocidos. Hay docentes que nos han manifestado que ni siquiera se les deja entrar a la universidad, lo cual atenta contra los derechos humanos. Hay otros docentes, como el que escribe, que hemos preferido no ir, para evitar malos momentos y mantener nuestra imagen y prestigio, que no puede ser mancillado.
A los docentes, también se nos adeuda, el pago de dirección de tesis que, en algunos casos, la universidad ha recibido estos pagos de tesis, por los estudiantes, en el año 2015. Los docentes no recibimos este dinero, fruto de su trabajo, retenido por la universidad, en forma ilegal y arbitraria.
El tiempo, testigo de los sucesos, nos dará la razón, a quienes hemos luchado por la defensa de la dignidad, integridad y buen trato, a los docentes y empleados de nuestra UTE, creada por nosotros.
El 2017, como todos sabemos, es un año de cambios, tanto en la conducción del Estado como en las universidades ecuatorianas.