Por: Dr. César Ulloa Tapia PhD. 

Vicerrector del Instituto de Altos Estudios Nacionales, la Universidad de Posgrado del Estado

Preliminares. De esa manera se deben entender los resultados que circulan en las distintas encuestas. El voto es volátil y la indecisión ha caracterizado a todas las elecciones en nuestro país. Nunca estamos exentos de sorpresas y outsiders. En este contexto, no sirven los triunfalismos ni la descarada sobradez. Cada día de campaña cuenta, como cada voto. La caja de pandora es una realidad y solo basta abrirla. El comportamiento electoral no es igual en las regiones ni en los segmentos de la población por edad y condición socioeconómica. Por tanto, nada está dicho. Esto apenas inicia, aunque haya candidaturas con mayor popularidad, lo que no significa aceptación, credibilidad y mucho menos, intención de voto.

La muletilla de los consultores políticos y analistas es conquistar el voto joven. Las estrategias que se despliegan no dejan de subestimar a este segmento de la población, pues se generaliza la idea, por cierto equivocada, que unos segundos en Tik Tok o pantallazos en Instagram fidelizan al electorado como si las redes sociales podrían resolver que siete cada 10 jóvenes están desempleados, que cerca de 200 mil chicos y chicas se quedan por fuera del acceso a la educación superior, que la primera causa de muerte son los homicidios y luego los suicidios, que un gran porcentaje quiere salir corriendo del país, que el embarazo adolescente es una realidad sin solución en años y que estos mismos jóvenes son presa fácil de las bandas criminales en algunas provincias, en donde la delincuencia ha hecho su reino.

El reduccionismo acerca del voto joven es monumental. Los temas no terminan en el ambiente, la diversidad sexual y los animales, pues ahora son de vital importancia la seguridad, la energía eléctrica, la salud mental, el empleo, el bienestar de su contexto más próximo. Es decir, en el voto joven influye el hecho de que sus padres estén desempleados, que uno de sus familiares haya sido víctima de la delincuencia, que en sus colegios y universidades no haya una ética del cuidado, que la sociedad siga teniendo brechas grotescas y cada vez mayores. La candidatura que tenga una propuesta contundente se llevará este voto y no es cuestión de Tik Tok.