UNIR Ecuador destaca que más allá de los gustos, intereses y habilidades personales —aspectos a tener muy presentes al elegir qué estudios realizar— existen otros datos clave a considerar para elegir la formación ideal. Entre ellos destacan:
- Conocerse. Es fundamental autoanalizarse e identificar debilidades, oportunidades y puntos fuertes antes de lanzarse a decir “sí” a una carrera universitaria o posgrado.
- Escapar de las tendencias. Elegir individualmente la formación y no caer en la moda de estudiar la carrera que todos eligen es una decisión inteligente.
- Recopilar datos sobre la carrera que interesa. Si ya se tienen más o menos en mente los estudios a realizar, es momento de profundizar un poco más en todos los aspectos que incluye esa área. Muchas veces al revisar los planes de estudio se puede cambiar de opinión.
- Contabilizar la duración. Las carreras suelen tener una duración estándar pero hay que considerar también si se va a realizar posteriormente una especialización, es decir, si hay intención de estar más años de estudiante o lanzarse al mundo laboral al terminar la carrera.
- Preguntar a profesionales. Para tener una visión más cercana de lo que se quiere estudiar, lo mejor es acercarse a algún profesional que se desempeñe en el campo que se quiere aprender y preguntar posibles dudas.
- Investigar las salidas laborales. Es cierto que se debe estudiar una carrera o maestría según la vocación, pero también es fundamental tomarse un tiempo para investigar y conocer cuáles son las profesiones con más salidas, mayores oportunidades laborales y mejor salario.
- Conocer las universidades. Por último, pero no menos importante, es la elección del centro de estudios. Es básico informarse de las opciones relativas al plan de estudios, claustro docente, formato de las clases, convalidaciones, etc., y elegir instituciones reconocidas y avaladas.
La educación es uno de los pilares del progreso de personas y sociedades, siendo necesaria en todos los aspectos del diario vivir para acciones como: obtener mejores ingresos, propiciar la movilidad social, acceder a mejores condiciones culturales, favorecer el avance social e impulsar la ciencia, la tecnología y la innovación. En definitiva, para enriquecer todo aquello que nos caracteriza como seres humanos.