Archivo de la etiqueta: Alvaro de Juana

El pecado se manifiesta hoy con fuerza en las guerras, dice el Papa en nueva entrevista

Por Álvaro de Juana

VATICANO, 13 Abr. 17 / 04:50 am (ACI).- En una nueva entrevista publicada en Italia este Jueves Santo, el Papa Francisco hace un nuevo llamado a la paz y asegura que “hoy el pecado se manifiesta con toda su fuerza de destrucción en las guerras, en las diversas formas de violencia y maltrato, en el abandono de los más frágiles”.

“Como he dicho en el reciente mensaje para la Jornada Mundial de la Paz, el siglo pasado fue devastado por dos guerras mundiales mortales, ha conocido la amenaza de la guerra nuclear y un gran número de otros conflictos, mientras hoy por desgracia somos presa de una terrible guerra mundial a pedazos”, explica el Papa.

En la entrevista, concedida al diario italiano Repubblica, el Papa Francisco señala que “no es fácil saber si el mundo actualmente es más o menos violento que antes, ni si los medios modernos de comunicación y la movilidad que caracterizan nuestra época nos hacen más conscientes de la violencia o más adictos a ella”.

Sobre las causas de las guerras, Francisco se pregunta: “¿La violencia permite alcanzar objetivos de valor duradero?”. “Lo he dicho varias veces y lo repito: la violencia no es la cura para nuestro mundo fracturado”.

“Responder a la violencia con violencia conduce, en el mejor de los casos, a migraciones forzadas y a inmensos sufrimientos, ya que grandes cantidades de recursos son destinados a asuntos militares y antepuestos a las exigencias diarias de los jóvenes, de las familias en dificultad, de los ancianos, de los enfermos, de la gran mayoría de los habitantes del mundo”.

“En el peor de los casos, puede llevar a la muerte física y espiritual de muchos, si no a la de todos”, subraya en la entrevista.

Francisco destaca que ante la situación internacional caracterizada por una alta tensión “me viene solo el pedir con más fuerza la paz para este mundo sometido a los traficantes de armas que se enriquecen con la sangre de los hombres y de las mujeres”.

“Usted ha dicho varias veces que se siente pecador como los encarcelados, ¿en qué sentido?”, le pregunta el periodista cambiando de tema. “Algunos dicen: ‘son culpables’. Yo respondo con la palabra de Jesús: ‘quien no tenga culpa que tire la primera piedra’. Mirémonos dentro y busquemos ver nuestras culpas. Entonces el corazón será más humano”. “Como sacerdotes y como obispos tenemos que servir siempre”, añade.

Francisco también opina que ante todo la Iglesia debe “hacerse próximo a los últimos, a los marginados, los descartados.

Cuando estoy ante un encarcelado, por ejemplo, me pregunto: ‘¿Por qué él y no yo?, ¿merezco yo más que él que está ahí dentro?, ¿por qué él ha caído y no yo?’. Es un misterio que me acerca a ellos’”.

En la entrevista, el Santo Padre también asegura sentirse un pecador: “El lema de mi escudo es una frase de San Beda el Venerable sobre San Mateo: ‘Dios le dirigió su mirada, le miró con sentimiento de amor y lo eligió’. Es más que un simple lema. Es mi estrella polar. Porque en ella está contenida el misterio de un Dios dispuesto a llevar sobre sí el mal del mundo para demostrar el propio amor al ser humano”.

Jueves Santo: El Papa lava los pies de 12 reclusos e invita a pensar en el amor de Dios

Por Álvaro de Juana

VATICANO, 13 Abr. 17 / 10:34 am (ACI).- El Papa Francisco celebró la “Messa in Coena Domini” con el rito del lavatorio de los pies en la prisión de Paliano, en la provincia de Frosinone y diócesis de Palestrina, a unos 70 kilómetros de Roma.

“Jesús sabía que iba a ser traicionado por Judas. Habiendo amado a los suyos, Dios ama así, hasta el final. Y da la vida por cada uno de nosotros y se orgullece de esto y quiere esto porque Él es amor, amar hasta el final, que no es fácil porque todos nosotros somos pecadores tenemos defectos límites… todos sabemos amar, pero no somos como Dios nos ama. Sin mirar las consecuencias, hasta el fin”, dijo el Papa en la breve homilía que pronunció de forma improvisada.

Como ya informó el Vaticano en su día, la visita del Pontífice tuvo un carácter estrictamente privado y no hubo imágenes para proteger la intimidad de los detenidos.

A las 15 horas de Roma, el Papa Francisco dejó su residencia, la Casa Santa Marta, para acudir a esta prisión. A su llegada, una hora más tarde, fue acogido por la directora y por el capellán, el P. Luigi Paoletti y luego se desplazó hasta la Plaza de Armas donde saludó al personal que trabaja en la prisión.

Tras el breve encuentro, el Pontífice se trasladó hasta la sala llamada “Unidad de Italia”, donde se encontró con 58 detenidos “colaboradores de la justicia”, es decir, que en su mayoría han participado en actividades de crimen organizado y han ayudado a esclarecer delitos vinculados usualmente a las mafias. La figura de colaborador de la justicia en Italia no exime a la persona de una pena de cárcel, como sí ocurre en otros países.

Otros 2 detenidos, un hombre y una mujer, le encontraron de manera separada ya que se encuentran en régimen de aislamiento, al igual que otras 8 personas enfermas de tuberculosis a los que saludó a continuación.

Después celebró la Misa y lavó los pies a 12 detenidos, entre ellos 3 mujeres y un musulmán que será bautizado el próximo mes de junio, convirtiéndose así al catolicismo. También fueron bautizados un argentino y un albanés, siendo el resto de nacionalidad italiana.

Entre ellos, 2 están condenados a cadena perpetua y los demás deberán concluir su pena entre los años 2019 y 2073.

Francisco destacó cómo Jesús, siendo “el jefe”, siendo “Dios” lava los pies a sus discípulos. “Eso de lavar los pies era una tradición que se hacía en la época antes de los almuerzos y las comidas, porque era gente que venia del camino y estaba sucia, con polvo del camino. Uno de los gestos para recibir una persona en casa era lavarle los pies, pero esto lo hacían los esclavos”.

“Jesús lo hizo así. Simón Pedro no quería hacerlo, pero Jesús le explicó que era así, que Él había venido al mundo para servir, para servirnos, para hacerse esclavo para nosotros, para dar la vida por nosotros y amar hasta el final”.

“Cuando venía de camino a esta prisión, había gente que saludaba porque venía el Papa. Pero el jefe de la Iglesia es Jesús. El Papa es la figura de Jesús. Yo quisiera hacer lo mismo que Él ha hecho. En esta ceremonia el párroco lava los pies a los fieles. Siempre el más grande debe hacer el trabajo de esclavo”, dijo a los reclusos.

El Papa comentó también que “para sembrar amor entre nosotros, no os digo que hoy vayáis los unos a los otros a lavaros los pies, pero el símbolo, la figura sí. Pido que si podéis realizar alguna ayuda, un servicio a tu compañero aquí en la cárcel, lo hagáis porque esto es amor, esto es como lavar los pies, ser siervo de los otros”.

“Una vez los discípulos discutieron entre ellos sobre quién era el más grande, el más importante. Y Jesús dijo: ‘el que quiera ser más importante debe hacerse el más pequeño y el servidor de todos’. Así hace Él con nosotros. Todos nosotros somos pobres, pero Él es grande, es bueno y nos ama así como somos”.

Al concluir, Francisco pidió pensar “en Dios, en Jesús”. “Esta no es una ceremonia folclórica, es un gesto para recordar lo que ha dado Jesús. Después de esto tomó el pan y nos dio su cuerpo, tomó el vino y nos dio su sangre. Así es el amor de Dios con nosotros.

Los reclusos de la cárcel obsequiaron a Francisco con varios regalos: productos de su huerta biológica, cruces elaboradas con madera de olvido, un mantel de lana blanca y algunos dulces.

El Papa Francisco propone una cura para la tentación de leer el horóscopo

Por: Alvaro de Juana

Cuántos de ustedes leen el horóscopo cada día?”. Es la pregunta que hizo esta mañana el Papa Francisco a los fieles desde la ventana del estudio pontificio antes del rezo del Ángelus al comentar las lecturas de la Misa del día.

“Yo tendría ganas de preguntarles, respondan interiormente, ¿cuántos de ustedes leen el horóscopo del día? Callados. Cada uno que se responda a sí mismo. Y cuando te vengan ganas de leer el horóscopo, mira a Jesús, que está contigo. Es mejor, te hará mejor. Esta presencia de Jesús nos llama a la espera y la vigilancia, que excluyen tanto la impaciencia como la pereza, tanto las fugas hacia delante como el permanecer encarcelados en la actualidad de lo mundano”.

El Pontífice explicó que “el Evangelio de este penúltimo domingo del año litúrgico propone una parte del discurso de Jesús sobre los acontecimientos últimos de la historia humana, orientada hacia el pleno cumplimiento del reino de Dios”.

“Contiene algunos elementos apocalípticos, como guerras, carestías, catástrofes cósmicas: El sol se oscurecerá, la luna no dará más su luz, las estrellas caerán del cielo y las potencias que están en el cielo serán conmovidas”, dijo Francisco sobre lo que narra el Evangelio.

“El Señor Jesús no es sólo el punto de llegada de la peregrinación terrena, sino que es una presencia constante en nuestra vida, siempre está a nuestro lado, siempre nos acompaña; por esto cuando habla del futuro y nos impulsa hacia aquel, es siempre para reconducirnos al presente”.

“Él se contrapone a los falsos profetas, contra los visionarios que prevén la cercanía del fin del mundo y contra el fatalismo. Él está al lado, camina con nosotros, nos quiere. Quiere sustraer a sus discípulos de cada época de la curiosidad para las fechas, las previsiones, los horóscopos, y concentra nuestra atención sobre el hoy de la historia”.

Pero “el problema no es ‘cuándo’ llegarán los signos premonitorios de los últimos tiempos, sino el estar preparados para el encuentro”, explicó el Papa.

Por todo ello, “estamos llamados a vivir el presente, construyendo nuestro futuro con serenidad y confianza en Dios”.

ACI Prensa

Papa Francisco: El único insustituible en la Iglesia es el Espíritu Santo

Por Alvaro de Juana

Tengamos claro esto: el único insustituible en la Iglesia es el Espíritu Santo, y Jesús es el único Señor”, recordó el Papa Francisco durante el multitudinario encuentro con miembros del Movimiento de la Renovación en el Espíritu, realizado el viernes 3 de julio de 2015 en la Plaza de San Pedro.

En su discurso a las cerca de 30.000 personas, el Papa afirmó que “todos los servicios en la Iglesia es conveniente que tengan una caducidad, no hay líderes de por vida en la Iglesia”.

En ese sentido, el Santo Padre alertó a los líderes del peligro de caer en la gran tentación, que viene del demonio, “de creerse indispensables, sea cual sea el encargo”.

Al hablar de “aquellos que guían”, el Pontífice reconoció que le gusta más el término de “servidores” en lugar de “líderes” y aseguró que “el demonio les lleva a querer ser los que mandan, aquellos que están en el centro y así, paso a paso, caen en el autoritarismo, en el personalismo y no dejan vivir a las comunidades renovadas en el Espíritu”.

A su parecer, dijo en el encuentro con la Renovación Carismática,“esta tentación hace que sea ‘eterna’ la posición de aquellos que se consideran insustituibles, posición que parece que siempre tiene alguna forma de poder o de sobresalir por encima de los otros”.

Francisco aseguró que se han dado “casos tristes” y por ello “se debe dar un límite de tiempo a los encargos, que en realidad son servicios”.

“Un servicio importante de los líderes, de los líderes laicos, es hacer crecer, madurar espiritualmente y pastoralmente a aquellos que van a tomar su puesto al final de su servicio”.

“Todos los servicios en la Iglesia son convenientes que tengan una caducidad, no hay líderes de por vida en la Iglesia”, manifestó durante el discurso. “Esto sucede en algunos países en los que existe la dictadura”, agregó.

El Papa señaló que la tentación de creerse indispensable “hace también caer en la vanidad”. Y hay mucha gente que hace sufrir a una comunidad por su causa, “e impiden hacer el bien, y se convierten en una organización como si fuese una ONG”.

“¿Cuántos líderes se convierten en pavos reales?”, se preguntó. “¡El poder lleva a la vanidad!”, denunció Francisco. “Y después te sientes capaz de hacer cualquier cosa, puedes caer en los negocios, porque el diablo siempre entra por la cartera”, “ésta es la puerta de entrada”.

El Papa también quiso hablar de los fundadores que han recibido del Espíritu Santo el carisma de fundar, “que son otra cosa”. “Ellos para haberlo recibido tienen la obligación de cuidarlo haciéndolo madurar en sus comunidades y asociaciones. Los fundadores permanecen así toda la vida, es decir, son aquellos que inspiran, dan la inspiración, pero dejan que la cosa avance”.

(ACI/EWTN Noticias)
Julio 4 de 2015