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Riesgo alto de trastorno mental durante la primera ola en casi la mitad de los sanitarios españoles

Con datos de más de 9.000 profesionales de 18 centros sanitarios españoles, un nuevo estudio revela cómo casi la mitad de los encuestados presenta cribado positivo de un trastorno mental, y un 14,5 % lo sufre de forma discapacitante, es decir, con repercusiones negativas claras en su vida profesional y social. Una segunda investigación apunta un 3,5 % de ideación suicida activa en los últimos 30 días.

Los profesionales hablaron sobre su trabajo durante la primera ola de la pandemia, relaciones familiares, impacto personal o al entorno de la covid-19. / Pixabay

Casi la mitad de los profesionales sanitarios españoles tiene un alto riesgo de sufrir un trastorno mental después de la primera ola de la pandemia. Además, un 3,5 % presenta ideación suicida activa (presencia de deseos de muerte y de pensamientos persistentes de quererse matar). Así concluyen dos estudios realizados en 18 centros hospitalarios de Andalucía, País Vasco, Castilla y León, Cataluña, Madrid y Comunidad Valenciana.

A través de encuestas a 9.138 profesionales sobre su trabajo durante la primera ola de la pandemia, relaciones familiares, impacto personal o al entorno de la covid-19, los investigadores del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM), del Centro en Red de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP) y del de Salud Mental (CIBERSAM), han llevado a cabo el estudio MINDCOVID, cuyos resultados se han publicado en la revista Depression & Anxiety.

“Los datos de la primera ola indican una prevalencia de problemas de salud mentales discapacitantes en los sanitarios españoles mucho más alta que la esperada”, explican los autores

“Los datos de la primera ola indican una prevalencia de problemas de salud mentales discapacitantes en los sanitarios españoles mucho más alta que la esperada. Habrá que monitorizar el riesgo de que estos problemas persistan y, a la vez, tener en cuenta los factores identificados para tratar de minimizarlo”, explica Jordi Alonso, autor principal del estudio, director del Programa de Epidemiología del IMIM-Hospital del Mar y codirector científico del CIBERESP.

El 80 % de los encuestados estuvieron involucrados directamente en el cuidado de pacientes covid-19, a pesar de que solo el 43 % estuvieron en contacto durante casi todo el tiempo. El 17,4 % contrajo la enfermedad y 112 necesitaron ingreso hospitalario. En el 13,4 % de los casos algún miembro de la familia directa resultó infectado y en 1 de cada 4, el profesional tuvo que confinarse o quedar en cuarentena. Además, 4 de cada 10 reportaron haber sufrido algún tipo de desorden mental antes de la pandemia.

Impacto de la pandemia en la salud mental

Del total de participantes, el 45,7 % presentan riesgo alto por algún tipo de trastorno mental, es decir, necesitan una evaluación profesional para confirmar la presencia de un trastorno mental. A la vez, 1 de cada 7, el 14,5 %, tienen un trastorno mental discapacitante, con repercusiones negativas claras en su vida profesional y social.

Por patologías, el 28,1 % sufre depresión, el 22,5 % trastorno por ansiedad, casi 1 de cada 4, pánico, el 22,2 % estrés postraumático y un poco más del 6 %, abuso de substancias. Además, haber presentado un trastorno mental antes de la pandemia dobla el riesgo de volverlo a sufrir a consecuencia de la pandemia.

El 28,1 % de los sanitarios sufre depresión, el 22,5 % trastorno por ansiedad, casi 1 de cada 4, pánico, el 22,2 % estrés postraumático y un poco más del 6 %, abuso de substancias

“Los resultados no nos sorprenden, son muy consistentes con nuestra experiencia clínica, pero nos preocupan. Atendimos a muchos sanitarios con estrés agudo, agotamiento y ansiedad. Especialmente, aquellos que ya habían experimentado anteriormente problemas de salud mental”, explica Víctor Pérez, último firmante del trabajo.

La prevalencia de los trastornos mentales es más elevada en el caso de las mujeres jóvenes, no nacidas en España y no casadas. El colectivo de las auxiliares de enfermería es el que muestra un impacto más grande. Así, 2 de cada 3 auxiliares sufren riesgo alto por trastornos mentales y la mitad de las enfermeras. A la vez, hay una prevalencia más elevada en aquellos profesionales expuestos a pacientes covid-19, y entre aquellos que han sufrido la enfermedad o que han tenido familiares infectados.

Ante estos resultados, los autores recomiendan una monitorización a los profesionales sanitarios con trastornos mentales previos, así como aquellos con una exposición elevada a enfermos, que hayan sufrido la infección o hayan estado en confinamiento, con especial atención a las auxiliares de enfermería.

investigadores

De izquierda a derecha: Gemma Vilagut, Jordi Alonso, Philippe Mortier y Víctor Pérez. / IMIM

Ideación suicida activa

El estudio MINDCOVID también documenta una prevalencia alta de ideación suicida activa, del 3,5 %, y de intentos de suicidio, del 0,1 %, durante la primera ola de la pandemia. Esta cifra contrasta con el 0,7-0,9 % estimado para la población general antes de la pandemia.

“Esto es alarmante, sobre todo debido al riesgo ya aumentado de suicidio entre los profesionales sanitarios antes de la covid-19. El estudio demuestra que este aumento del riesgo de ideación suicida se explica en parte por la presión sufrida por los centros sanitarios en términos de coordinación y personal durante la primera ola”, apunta Philippe Mortier, firmante de los dos trabajos.

Otro factor de estrés importante para la ideación suicida que el estudio identificó es el estrés financiero, como el miedo a la pérdida de ingresos u ocupación a causa de la pandemia

Los datos ponen de manifiesto la necesidad de esfuerzos sociales para evitar contagios y evitar que los sistemas sanitarios se vean desbordados. Por último, otro factor de estrés importante para la ideación suicida que el estudio identificó es el estrés financiero, como el miedo a la pérdida de ingresos u ocupación a causa de la pandemia.

Para los autores, una serie de simulaciones demostraron que las intervenciones que incrementan la preparación hospitalaria y disminuyen la inseguridad financiera entre los trabajadores sanitarios pueden provocar reducciones de la ideación suicida substanciales, de incluso el 75 %.

Referencias:

Jordi Alonso et al.: MINDCOVID Working group. Mental Health Impact of the First Wave of COVID-19 Pandemic on Spanish Healthcare Workers: a Large Cross-sectional Survey. Rev. Psiq. Salud Pública. doi: https://doi.org/10.1016/j.rpsm.2020.12.001

Mortier P, Vilagut G, Ferrer M, et al. Thirty‐day suicidal thoughts and behaviors among hospital workers during the first wave of the Spain COVID‐19 outbreak. Depression and Anxiety. 2020;1–17. https://doi.org/10.1002/da.23129

Estos estudios han recibido financiación del Instituto de Salud Carlos III (Ministerio de Ciencia e Innovación)/FEDER COV20/00711, Sara Borrell, CD18/00049) y de la Generalitat de Catalunya (2017SGR452).

Fuente: SINC
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La memoria inmunitaria en pacientes con covid-19 es sólida y duradera a los 8 meses

Un estudio publicado en la revista Science analiza la respuesta inmunitaria del SARS-CoV-2 varios meses después de la infección. Los resultados muestran indicios de una inmunidad protectora robusta y medible hasta 8 meses después de la aparición de los síntomas.

Los expertos se cuestionan sobre si una infección inicial de coronavirus provoca una inmunidad protectora duradera. / Pixabay

Conocer la memoria inmunitaria frente al SARS-CoV-2 es fundamental para mejorar los diagnósticos y las vacunas, y para evaluar la futura evolución de la pandemia. Además, mientras que el número de casos diarios de covid-19 sigue aumentando en todo el mundo, continúa la duda sobre si una infección inicial conduce a una inmunidad protectora duradera.

Ahora, una investigación liderada por expertos de La Jolla Institute for Immunology (EE UU) estudia las respuestas de anticuerpos y células inmunitarias en 188 hombres y mujeres que se recuperaron de la covid-19. La mayoría había tenido síntomas leves, aunque el 7 % fue hospitalizado.

Los resultados apuntan una respuesta inmunitaria de estos pacientes al virus –en todos los tipos de células estudiadas– medible hasta 8 meses después de la aparición de los síntomas. “La inmunidad duradera contra una segunda infección por covid-19 es una posibilidad en la mayoría de los individuos”, apuntan los autores.

Los investigadores rastrearon anticuerpos, células B (que producen más anticuerpos) y dos tipos de células T (que matan a las células infectadas). Los anticuerpos, incluidos aquellos frente a la proteína spike o S, solo mostraron disminuciones modestas a los seis u ocho meses de la aparición de los síntomas.

Las células T, por su parte, apenas tuvieron un ligero declive en el cuerpo, mientras que las células B que reconocieron las características del virus SARS-CoV-2 crecieron en número en algunos casos, según los expertos.

Necesarios más estudios sobre inmunidad

Si bien los autores advierten que “no se pueden sacar conclusiones directas porque los mecanismos de inmunidad protectora contra el SARS-CoV-2 aún no están definidos en los seres humanos”. Es más, dicha inmunidad varía drásticamente de una persona a otra.

La inmunidad protectora contra el SARS-CoV-2 puede variar drásticamente de una persona a otra

Aunque son necesarios más estudios al respecto, subrayan que sí se pueden hacer varias “interpretaciones razonables” de su estudio, entre ellas cómo los compartimentos de memoria inmunitaria en reposo pueden contribuir “de manera significativa a la inmunidad contra la neumonía o la covid-19 secundaria grave”, concluyen los autores.

Referencia:

Jennifer M. Dan et al.: Immunological memory to SARS-CoV-2 assessed for up to 8 months after infection. Science 2021 DOI:10.1126/science.abf4063

Fuente: SINC
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Un estudio concluye que la pobreza energética empeora la salud

La probabilidad de padecer bronquitis crónica, depresión y ansiedad es entre tres y cinco veces superior en las personas que sufren pobreza energética que en aquellas sin problemas con el suministro eléctrico, según un estudio realizado en Barcelona.

La pobreza energética afecta a colectivos desfavorecidos en todo el mundo. / Pixabay

Los habitantes de la ciudad de Barcelona que sufren pobreza energética presentan una peor salud que aquellos que pueden garantizarse los suministros domésticos de energía. Es la principal conclusión del estudio que investigadores del Institut d’Investigació Biomèdica Sant Pau, la Asociación Bienestar y Desarrollo, la Agència de Salut Pública de Barcelona, CIBERESP y otras instituciones publican en la revista Gaceta Sanitaria.

Se trata de la primera investigación que analiza la asociación entre la intensidad de la pobreza energética y la salud en el Sur de Europa. Para realizarla se han comparado los datos de 1799 mujeres y 671 hombres que forman parte de un programa del Ayuntamiento de Barcelona contra la pobreza energética (llamado Energía, la justa) con los de 1393 mujeres y 1215 hombres sin problemas energéticos de la Encuesta de Salud Pública de Barcelona en 2016.

La probabilidad de tener bronquitis crónica es 4,94 veces superior en mujeres y 5,43 más en hombres que sufren pobreza energética que en aquellas personas sin ese problema, y respecto a la depresión y la ansiedad, entre 3 y 4 veces más

El estudio ha analizado diversos parámetros de salud física y mental: percepción personal de mala salud, asma, bronquitis crónica, depresión y ansiedad. En todos ellos, los participantes en el programa contra la pobreza energética han reportado un peor estado de salud. Las mujeres presentan una mayor prevalencia de todos los parámetros de salud en ambas poblaciones.

La probabilidad de experimentar una peor salud es bastante superior entre los ciudadanos que padecen pobreza energética, sobre todo en cuanto a la bronquitis crónica, la depresión y la ansiedad.

En concreto, la probabilidad de tener bronquitis crónica es 4,94 veces superior, en el caso de las mujeres, y 5,43 veces mayor entre los hombres que sufren pobreza energética que entre aquellos ciudadanos que no se enfrentan a este problema. Y en el caso de la depresión y la ansiedad, la probabilidad entre la población con pobreza energética es 3,23 veces superior entre las mujeres y 4 veces superior en el caso de los hombres.

El estudio también muestra una asociación entre la intensidad de la pobreza energética y el estado de salud dentro del colectivo de Energía, la justa. A excepción de la bronquitis crónica en hombres, hubo diferencias significativas en todos los indicadores, de manera que, a mayor pobreza energética, peor salud. La depresión y la ansiedad en las mujeres y el asma en los hombres fueron estadísticamente significativas en todos los niveles de intensidad de pobreza energética.

Diferencias no solo energéticas

Las diferencias entre la muestra del programa contra la pobreza energética del consistorio barcelonés y la población general de Barcelona ya se manifiestan en los parámetros demográficos, socioeconómicos y de características del hogar.

Por ejemplo, el número de personas nacidas fuera de la Unión Europea se acercó a la mitad en la muestra de Energía, la justa (mujeres, 49,0 %; hombres, 42,2 %), pero fue mucho menor en Barcelona (mujeres, 17,5 %; hombres, 15,6 %). Y las madres solteras en este colectivo duplicaron a las de la encuesta de Barcelona (21,3 % versus 10,4 %, respectivamente).

Tanto el nivel educativo como la posición socioeconómica fueron más bajos en los ciudadanos del programa contra la pobreza energética, y la mayoría de sus participantes eran inquilinos (mujeres, 76,8 %; hombres 72,7 %), mientras que la mayoría de la muestra de población de la ciudad condal eran propietarios (mujeres, 66,2 %; hombres 63,4 %).

La población vulnerable afectada por la pobreza energética es desproporcionadamente elevada en mujeres, inmigrantes, personas con bajos niveles de educación, desempleados e inquilinos en una ciudad del sur de Europa como es Barcelona

Una alta proporción de participantes del programa contra la pobreza energética informaron que no podían permitirse mantener la temperatura adecuada en el hogar los meses de frío (mujeres, 78,0 %; hombres, 74,8 %) y una alta proporción de ellos tenía atrasos en las facturas de los servicios públicos (mujeres, 68,3 %; hombres, 68,1 %).

“Este estudio muestra que la población vulnerable afectada por la pobreza energética es desproporcionadamente elevada en mujeres, inmigrantes, personas con bajos niveles de educación, desempleados e inquilinos en una ciudad del sur de Europa, como es Barcelona”, señalan los autores.

“Esta población sufrió una prevalencia impactantemente mayor de mala salud autopercibida, morbilidad respiratoria y mental en comparación con la población sin pobreza energética –añaden–. Así, las políticas y los programas específicos para aliviar la pobreza energética deben coexistir con políticas estructurales más amplias destinadas a mejorar las condiciones de vida, trabajo y vivienda. Ambas estrategias combinadas reducirían los efectos sobre la salud y las desigualdades en salud en poblaciones afectadas por múltiples privaciones sociales”.

Además, ante la actual pandemia, los mismos autores advierten: “La anterior crisis económica agravó la pobreza energética en España, y a la luz de la actual crisis económica desencadenada por la covid-19 se espera que el problema de la pobreza energética se agrave con consecuencias adversas graves para la salud”.

Referencia:

Juli Carrere et al. Energy poverty, its intensity and health in vulnerable populations in a Southern European city. Gac Sanit. 2020

Fuente: SESPAS
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En China se produjeron miles de contagios asintomáticos tras controlar el virus en marzo

Un estudio de seroprevalencia elaborado entre los meses de marzo y mayo de 2020 concluye que en la ciudad de Wuhan se produjeron el triple de contagios de los notificados, entre personas que no mostraron síntomas.

    

Ciudadanos con mascarilla en una calle de Wuhan, China, el pasado mes de enero./ EFE

La ciudad de Wuhan, en China, fue el primer lugar del mundo en reportar casos de covid-19. Según las autoridades, tardaron cuatro meses —desde diciembre hasta marzo— en controlar el virus. Sin embargo, un nuevo estudio llevado a cabo entre marzo y mayo ha concluido que la ciudad convivió durante los meses siguientes con “una gran cantidad” de portadores asintomáticos.

“El SARS-CoV-2 puede existir en una población sin casos clínicos durante un largo período”, advierten los autores del estudio, publicado en PLOS Neglected Tropical Diseases. “Estimamos que miles de personas han sido infectadas asintomáticamente en el período que transcurre desde el 6 de marzo hasta el 3 de mayo de 2020”, señalan.

“Estimamos que miles de personas han sido infectadas asintomáticamente en el período que transcurre desde el 6 de marzo hasta el 3 de mayo de 2020”, señala el estudio

Para realizar este cálculo, los investigadores analizaron los datos de un gran análisis serológico que se llevó a cabo en el país sobre individuos sanos que regresaban a sus trabajos tras el confinamiento en todo China. Del total de datos que recogieron (63.107), la mayoría pertenecían a la provincia de Hubei, en la que se encuentra Wuhan (49.257). El resto de muestras (13.850) pertenecían al resto de provincias.

Las pruebas rápidas de anticuerpos que se utilizaron para diagnosticar infecciones presentes y pasadas por el virus SARS-CoV-2 detectaban dos tipos de anticuerpos: los IgG, que sugieren una infección previa, y los IgM, que indican una infección actual o reciente.

Del total de indiviuos, se detectaron 465 con anticuerpos IgG o IgM en todo el país, con una tasa del 0,74 %. De ellos, 412 pertenecían a la provincia de Hubei, con una tasa del 0,84 %.

Dentro de las 17 zonas estudiadas de la provincia de Hubei, casi la mitad de los trabajadores (186) con seroprevalencias positivas pertenecían a la ciudad de Wuhan.

Dado el elevado número de anticuerpos que detectaron en Wuhan, y por consiguiente en la provincia de Hubei, los investigadores decidieron que debían desglosar más los datos y analizarlos por separado. Por ello, excluyeron los datos de Wuhan de los resultados de la provincia. También, hicieron lo mismo con los datos de Hubei sobre los resultados nacionales.

La seroprevalencia del SARS-CoV-2 era significativamente más alta en la ciudad de Wuhan que el de otras ciudades de la provincia de Hubei

Cuando se dedujeron ambos datos, las seroprevalencias corregidas del SARS-CoV-2 fueron del 0,59% en Hubei (226/38.171) y del 0,38% en China (53/13.850), respectivamente.

“Esto sugiere que la seroprevalencia del SARS-CoV-2 es significativamente más alta en la ciudad de Wuhan que el de otras ciudades de la provincia de Hubei, así como el de otros lugares de China”, dice el estudio.

Dentro de la Provincia de Hubei, se identificaron individuos seropositivos al SARS-CoV-2 en todas las ciudades excepto en el área de Shennongjia. La seroprevalencia era más alta en la ciudad de Wuhan, así como en las ciudades que limitan con ella.

Contagios desapercibidos

Además, según la tasa de IgM positiva del 0,46 % en Wuhan (51/11.086), los investigadores estimaron que miles de personas en Wuhan se infectaron asintomáticamente entre marzo y mayo de 2020, cuando no se informaron casos clínicos de covid-19.

“Basándonos en una seroprevalencia del 1,68 % y una población de 10 millones en la ciudad de Wuhan, estimamos que 168.000 personas fueron infectadas con SARS-CoV-2 durante la epidemia de covid-19 en la ciudad”, considera el estudio, mientras señala que las cifras oficiales solo reportaron 50.340 pacientes con covid-19. “Al menos dos tercios de las personas infectadas en la ciudad eran asintomáticas”, añade el texto.

Según los científicos, estos resultados indican que existen portadores asintomáticos del SARS-CoV-2 en grandes zonas de China y que hay muchas personas que eran portadoras asintomáticas del SARS-CoV-2 en la ciudad de Wuhan.

Qin X, et al. “Seroprevalence and asymptomatic carrier status of SARS-CoV-2 in Wuhan City and other places of China”. PLoS Negl Trop Dis (2021).

Fuente: SINC
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La Comisión Europea autoriza el uso de la vacuna de Moderna

Tras el visto bueno de su Agencia de Medicamentos, la Unión Europea ha aprobado la comercialización de la vacuna de Moderna, que proporcionará 160 millones de dosis hasta el tercer trimestre de 2021. Es la segunda vacuna contra la covid-19 que se distribuirá por la UE, después de la de Pfizer.  

Europa recibirá 160 millones de dosis de la vacuna de Moderna./ EFE

La Comisión Europea ha concedido este miércoles una ‘autorización condicional de comercialización’ para la vacuna contra la covid-19 desarrollada por Moderna, lo que la convierte en la segunda vacuna contra la covid-19 autorizada en la UE.

Esta autorización sigue una recomendación científica favorable basada en una evaluación minuciosa de la seguridad, la eficacia y la calidad de la vacuna por parte de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) y cuenta con el respaldo de los Estados miembros.

Moderna, con la que la Comisión firmó un contrato el 25 de noviembre, proporcionará un total de 160 millones de dosis entre el primer y el tercer trimestre de 2021. Esta cantidad se sumará a los 300 millones de dosis de la vacuna distribuida por Pfizer y BioNTech, la primera que fue autorizada en la UE, el 21 de diciembre de 2020.

“Europa ha asegurado el suministro de hasta 2 000 millones de dosis de posibles vacunas contra la covid-19”, afirma Ursula von de Leyen

“Estamos proporcionando a los europeos más vacunas contra la covid-19. Con la de Moderna tendremos otros 160 millones de dosis, y habrá más. Europa ha asegurado el suministro de hasta 2 000 millones de dosis de posibles vacunas. Tendremos una cantidad más que suficiente de vacunas seguras y eficaces para proteger a todos los europeos”, ha declarado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

El 30 de noviembre de 2020, Moderna presentó una solicitud de autorización de comercialización a la EMA, que ya había iniciado una revisión continua de los datos en noviembre. Gracias a esa revisión continua, la agencia ha ido evaluando la calidad, la seguridad y la eficacia de la vacuna a medida que se iba disponiendo de datos.

El Comité de Medicamentos de Uso Humano (CHMP) de la EMA ha evaluado minuciosamente los datos y ha recomendado por consenso que se conceda una autorización formal condicional de comercialización. Una autorización condicional de comercialización es uno de los mecanismos reglamentarios de la UE para facilitar el acceso temprano a medicamentos que cubren una necesidad médica no satisfecha, también en situaciones de emergencia como la actual pandemia.

Sobre la base del dictamen favorable de la EMA, la Comisión ha verificado todos los elementos que respaldan la autorización de comercialización y ha consultado a los Estados miembros antes de concederla.

“Hemos negociado la cartera de vacunas más amplia del mundo para todos nuestros Estados miembros. Autorizamos ahora la de Moderna, la cual, junto con la de Pfizer, garantizará el despliegue de 460 millones de dosis a una velocidad cada vez mayor en la UE, y habrá más”, ha garantizado Stella Kyriakides, comisaria de Salud y Seguridad Alimentaria.

Vacuna basada en ARN

La vacuna de Moderna está basada en el ARN mensajero (ARNm), que desempeña un papel biológico fundamental, ya que transmite instrucciones del ADN a la maquinaria de producción de proteínas de las células. En una vacuna ARNm, estas instrucciones producen fragmentos inocuos del virus que el cuerpo humano utiliza para crear una respuesta inmunitaria a fin de prevenir o combatir la enfermedad.

Cuando se administra la vacuna a una persona, sus células leerán las instrucciones genéticas y producirán una proteína espicular, una proteína en la superficie exterior del virus que este utiliza para introducirse en las células del organismo, reproducirse y causar la enfermedad. A continuación, el sistema inmunitario de la persona tratará esta proteína como extraña y producirá defensas naturales (anticuerpos y linfocitos T) contra ella.

Fuente: SINC
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Tras la pista del coronavirus en las aguas residuales

El agua sin tratar que llega a las plantas depuradoras se ha convertido en un testigo silencioso de la evolución de la pandemia, pero este año se va a necesitar más investigación y unificar metodologías para aprovechar mejor las posibilidades que ofrece esta aliada frente a la covid-19. Así lo reflejan los artículos científicos más citados en este campo.

Enrique Sacristán
7/1/2021 08:00 CEST

Las aguas residuales se han convertido en una herramienta muy útil para detectar la presencia de coronavirus en una zona y seguir la evolución de la pandemia. / © Alba Pérez Cataluña

Las heces y la orina de las personas que padecen la covid-19 acaban en las aguas residuales que, a través del alcantarillado, alcanzan las estaciones depuradoras. Desde el comienzo de la pandemia, científicos de todo el mundo tomaron muestras en estas plantas, y algunos de los primeros en hacerlo publicaron artículos de acceso abierto que hoy son los más referenciados por sus colegas, estudios que subrayan el interés epidemiológico de las aguas fecales y los retos que quedan por delante.

Entre estos trabajos figura el publicado por investigadores de Australia en la revista Science of the Total Environment, donde confirman la  primera detección de SARS-CoV-2 en aguas residuales no tratadas de esa nación. Con muestras recogidas en Brisbane, se descubrió mediante PCR la presencia del coronavirus en una planta de tratamiento a finales de febrero, lo que delataba su presencia en algunas zonas hasta tres semanas antes de que se informaran los primeros casos.

«La detección del ARN del coronavirus en las aguas residuales proporciona un sistema de alerta temprana que ayuda a identificar los lugares críticos y a realizar intervenciones como advertencias sanitarias o un aumento de pruebas individuales”, apunta Warish Ahmed desde Australia

“Nuestros hallazgos indican que la detección del ARN del coronavirus en las aguas residuales proporciona un sistema de alerta temprana que ayuda a identificar los lugares críticos y a realizar intervenciones como advertencias sanitarias o un aumento de pruebas individuales”, explica a SINC el autor principal, Warish Ahmed, del centro CSIRO Land and Water, coautor también de una review sobre los avances en este campo.

Con datos de marzo y abril, los autores también aplicaron métodos estadísticos para estimar el número de infectados en una cuenca hidrográfica a partir de lo que medían en las aguas fecales, obteniendo un rango medio (de 171 a 1.090 personas contagiadas) que concordaba “razonablemente” con las observaciones clínicas.

“Pero esto es solo un modelo o prueba de concepto —reconoce Ahmed—, ya que es difícil estimar el número de individuos infectados en una zona debido a que es limitada la información sobre las tasas de excreción humana (porcentaje de personas que evacúan el coronavirus y número que expulsan). También necesitamos mejorar aspectos metodológicos a la hora de recuperar virus de las aguas y realizar muestreos representativos, entre otros factores”.

En Europa también se comunicaron en revistas científicas las primeras detecciones de SARS-CoV-2 a finales de febrero en aguas residuales de Italia, en Milán concretamente, aunque el Instituto Superior de Salud (ISS) italiano emitió posteriormente una nota de prensa indicando que el coronavirus ya estaba presente en diciembre de 2019 en las aguas fecales de esa ciudad y de Turín.

También en otros países, como Países Bajos, se recogieron muestras positivas en el aeropuerto de Ámsterdam-Schiphol cuatro días después de descubrir los primeros casos el 27 de febrero. Este hallazgo fue presentado por Ana María de Roda Husman y otro colega del Instituto Nacional de Salud Pública y Medio Ambiente (RIVM) neerlandés en la revista The Lancet Gastroenterology and Hepatology.

No todas las personas con covid excretan coronavirus detectables

De Roda Husman comenta a SINC que desde su institución han publicado preguntas y respuestas para resolver las dudas que plantea el público sobre este tema, y aclara: “No todas las personas que tienen la covid-19 excretan partículas detectables de coronavirus en sus heces. Lo hace el 40 % o algo más. Unas personas tienen más cantidad que otras, y esto no depende de si tiene muchos o pocos síntomas, es decir, aparecen coronavirus en las heces de los asintomáticos”.

Respecto a si la cantidad de partículas víricas encontradas en las aguas residuales permite saber el número de personas con covid-19 en la zona, la respuesta actual es no, “aunque estamos desarrollando un modelo para estimarlo”.

La investigadora española Gloria Sánchez del Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos (IATA-CSIC) y coautora de otro de los artículos más citados sobre el tema, publicado en Water Research, coincide: “Se pueden ver tendencias y anticipar. Antes de que aparezcan los casos clínicos podemos detectarlo en las aguas, pero lo que todavía no se consigue es correlacionar las concentraciones víricas que hay en ellas con el número de personas infectadas”.

“Antes de que aparezcan los casos clínicos podemos detectarlo en las aguas, pero lo que todavía no se consigue es correlacionar las concentraciones víricas que hay en ellas con el número de personas infectadas”, explica Gloria Sánchez de IATA-CSIC

Aun así, tanto en ese estudio pionero en España con muestras recogidas en la Región de Murcia en marzo de 2020 (aunque existe un controvertido artículo de investigadores de la Universidad de Barcelona indicando que el coronavirus ya circulaba un año antes por aguas de la ciudad condal), como en otro posterior en Valencia (donde hubo transmisión comunitaria antes de lo que se pensaba) se insiste en que el análisis de las aguas residuales puede ser una herramienta útil y rentable para la vigilancia epidemiológica de la covid-19.

Sánchez resume las etapas del método: “Toma de muestras, concentración de un volumen grande (200 mL) a un volumen pequeño (2,5 mL) mediante una técnica llamada de floculación-centrifugación, extracción de los ácidos nucleicos (el ARN del virus) y amplificación de ese material genético mediante PCR”.

Los resultados pueden ayudar a seguir mejor la evolución de la pandemia en todas las escalas: desde centros puntuales (hospitales, residencias de mayores, colegios…) hasta municipios, regiones, países y a escala global.

En la Comunidad de Madrid, por ejemplo, el Canal de Isabel II ha establecido un mapa de 290 puntos de muestreo en redes de alcantarillado y estaciones depuradoras para, entre otros objetivos, tratar de predecir los ingresos hospitalarios. En Valencia está en marcha un proyecto similar y en Cataluña se puede visualizar la circulación del coronavirus por sus aguas residuales a través de la web Sarsaigua.

Desde finales de noviembre, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) también publica semanalmente en su web los resultados de los muestreos que se realizan en las más de 30 estaciones depuradoras que forman parte de un proyecto de Vigilancia y Alerta Temprana de COVID-19 en aguas residuales (VATar-COVID-19).

A escala internacional existe el proyecto COVID-19 WBE Collaborative, un punto de encuentro donde universidades, centros de investigación, administraciones y otras instituciones colaboran en este campo. En su web se explica que la monitorización de las aguas residuales para encontrar SARS-CoV-2 es efectiva para predecir los brotes de covid-19 entre 2 y 14 días antes de que se produzcan. También se ofrece un mapa del mundo con algunas de las iniciativas que están en marcha en cada país.

Multitud de instituciones de todo el mundo, como estas del panel COVID19Poops Dashboard de un proyecto colaborativo internacional, utilizan las aguas residuales como una herramienta epidemiológica de la covid-19. / COVID-19 WBE Collaborative

Una historia de dos décadas

“La epidemiología basada en aguas residuales (WBE, en inglés) tiene una historia de 20 años desde que planteé el concepto en 2001 para estimar el consumo de drogas en una comunidad”, recuerda a SINC el veterano investigador Christian G. Daughton, hoy retirado de la Agencia de Protección Ambiental de EE UU y autor de otro de los estudios más citados  (Science of the Total Environment), donde destaca que esta herramienta “tiene potencial para contener y mitigar los brotes de covid-19 al tiempo que minimiza los efectos dominó, como los confinamientos en casa innecesarios, que estresan tanto a los seres humanos como a sus economías”.

Daughton ofrece algunas recomendaciones para usar la WBE: “Se implementa más fácilmente en modo ‘binario’ (si hay o no infecciones), por ejemplo en un bloque confinado, como se ha visto en residencias de estudiantes. Se necesita más I+D para estimar de manera fiable el número real de contagios en una comunidad, pero es útil para estimar el ‘cambio’ relativo en la ‘amplitud’ del número de infecciones, por ejemplo, saber si estas están subiendo o bajando. El objetivo general es orientar y ahorrar en pruebas diagnósticas más costosas”.

En otro artículo de Science of The Total Environment, el profesor Rolf Halden de la Universidad Estatal de Arizona (EE UU) ha aplicado un análisis computacional para estimar que 2.100 millones de personas podrían ser monitorizadas a escala mundial en 105.600 plantas de tratamiento de aguas residuales, y que se podrían ahorrar miles de millones de dólares si se combina esta técnica con pruebas clínicas posteriores”.

Hay que tener en cuenta que el virus se degrada más cuanto más tiempo tardan en llegar las aguas al punto de muestreo y más calientes están

El investigador explica a SINC que es importante tener en cuenta dos factores a la hora de comparar resultados de diferentes lugares: el tiempo que tardan las aguas en llegar a los puntos de muestreo y su temperatura, ya que si aumenta cualquiera de los dos factores, se degradan más el patógeno y sus marcadores de ARN en las aguas: “Unos pocos individuos infectados que excretan cerca de la zona de monitorización dan la misma señal que miles que lo hagan lejos y, por ejemplo, en verano se ‘ven’ o detectan menos personas que en invierno”.

Halden también ofrece sus consejos a la autoridad o gestor competente: “Comience a monitorear de inmediato, muestree lo más cerca posible de la población, use dispositivos automáticos que tomen muestras el mayor tiempo posible, refrigérelas, analícelas rápidamente, comparta los datos con todas las partes interesadas y comunique claramente las limitaciones de sus datos”.

Diferencias entre países ricos y pobres

En cuanto a si este método se puede aplicar en países empobrecidos, apunta: “Como el muestreo de aguas residuales es tan económico y fácil de realizar, es muy atractivo para estudiar las tasas de infección en esos países —de hecho se ha realizado en algunos de los más afectados por la pandemia, como IndiaBrasil o México—, pero funciona mejor cuando existe un sistema de alcantarillado centralizado del que se pueda extraer una muestra representativa, y a menudo esto no es posible en países con pocos recursos que carecen de las infraestructuras necesarias”.

“Hay grandes diferencias entre el tratamiento y la reutilización de las aguas residuales entre los países en desarrollo y los más desarrollados debido a los factores socioeconómicos subyacentes”, apunta Bashir Adelodun

“Hay grandes diferencias respecto al tratamiento y la reutilización de las aguas residuales entre los países más y menos desarrollados debido a los factores socioeconómicos subyacentes”, comenta por su parte Bashir Adelodun de la Universidad de Ilorin (Nigeria) y la Universidad Nacional de Kyungpook (Corea del Sur).

Adelodun es coautor de una revisón de estudios sobre las desigualdades basadas en el uso de agua contaminada con virus en países en desarrollo, especialmente de África, y de otro artículo donde se plantea la necesidad de mejorar su deficiente saneamiento y gestión de las aguas fecales, “lo que plantea un riesgo potencial de propagación de la covid-19”.

Para desinfectar las aguas de virus y otros patógenos, los autores proponen usar filtros de agua cerámicos y sistemas solares en comunidades donde no lleguen las tecnologías más recomendadas, las mismas que se utilizan en los países más avanzados: la cloración, la ozonización y la aplicación de luz ultravioleta.

Importancia de la cloración

De esas tres técnicas, los expertos destacan especialmente la importancia del cloro para desinfectar de coronavirus las aguas residuales. En China, donde sus contundentes medidas de control lo han erradicado prácticamente de la población, y por tanto, también del agua que circula por sus alcantarillas, científicos del Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades recomiendan (en Environmental Pollution) la cloración para eliminar el patógeno de las aguas fecales en uno de los puntos clave en la pandemia: los hospitales.

La posibilidad de que las aguas residuales tratadas que se derivan a ríos y lagos, o incluso a la agricultura, puedan convertirse en una fuente de contagio de la covid-19, “todavía no está clara, aunque es importante monitorizarlo”, señala Edo Bar-Zeev desde Israel

En las plantas depuradoras también hay que aplicar “altas dosis de cloro”, subraya Edo Bar-Zeev, del Instituto  Zuckerberg de Investigación del Agua en la Universidad Ben-Gurion (Israel) y coautor de una revisión de estudios (Nature Sustainability) donde se advierte: “El tratamiento convencional de las aguas residuales elimina solo parcialmente el virus SARS-CoV-2, que puede vivir desde horas a días en el agua dependiendo de las características de esta, por lo que su reutilización segura dependerá de la eficacia de la desinfección final”.

En otro estudio (de momento un preprint), este investigador israelí y otros colegas tomaron muestras en dos estaciones de aguas residuales de su país y comprobaron que tras los habituales tratamientos primario (separación de sólidos) y secundario (degradación de materia orgánica) “aún se detectaban concentraciones significativas de ARN del coronavirus (más de 100 copias por mL), aunque después de la cloración, este ARN vírico se encontró solo una vez, y probablemente debido a una dosis insuficiente de cloro”, por lo que los autores insisten en su uso como desinfectante dentro del tratamiento terciario que se realiza en las plantas.

Bar-Zeev y su equipo han analizado la posibilidad de que las aguas residuales tratadas que se derivan a ríos y lagos, o incluso a la agricultura, pudieran convertirse en una fuente de contagio de la covid-19, pero de momento reconoce que “todavía no está claro, aunque es importante monitorizarlo”.

Descripción general de la posible diseminación del SARS-CoV-2 a través de las aguas residuales en países industrializados. / Edo Bar-Zeev et al./Nature Sustainability

En este momento no hay evidencia de infecciones humanas transmitidas a través de las heces o las aguas residuales

A la pregunta de si es contagioso el coronavirus de las aguas residuales, desde el centro RIVM neerlandés responden: “En este momento no hay evidencia de infecciones humanas transmitidas a través de las heces o las aguas residuales”.

“Lo que detectamos son trazas del material genético, es decir del ARN del virus, pero no podemos decir si es infeccioso o no”,  recalca Gloria Sánchez, “aunque al ser virus con envuelta lipídica, más sensibles a los tratamientos y a los factores de dilución, se cree que no son infecciosos”.

“Hasta la fecha —concluye— nadie ha conseguido demostrar que lo que se encuentra en aguas residuales sea infeccioso, y tampoco se ha visto que los trabajadores de las plantas tengan una mayor tasa de incidencia de la covid-19 que el resto de la población. Aunque el riesgo cero no existe, la transmisión del coronavirus a través del agua se considera muy improbable, pero se sigue investigando el tema.”

Un test de papel para detectar coronavirus en las aguas

Entre los artículos científicos más citados sobre covid-19 y aguas residuales, figura una propuesta en Environmental Science & Technology de científicos de la Academia China de las Ciencias y Zhugen Yang de la Universidad de Cranfield (Reino Unido), donde se está desarrollando un dispositivo basado en papel para detectar el coronavirus en las aguas de las plantas depuradoras u otros lugares (hoteles, escuelas, residencias, centros comerciales…) de una forma diferente a la tradicional por PCR.

Este test o herramienta analítica incorpora diferentes áreas funcionales imprimidas con una impresora de cera que, mediante productos químicos y filtros, realiza todos los procesos (extracción, enriquecimiento, purificación, elución, amplificación y detección visual) necesarios para identificar el ácido nucleico del virus en un material tan económico como el papel.

“De momento lo estamos desarrollando en nuestro laboratorio de Crandfild, pero el objetivo es implementarlo para la detección rápida e in situ del coronavirus en aguas residuales del Reino Unido u otros lugares”, adelanta Yang a SINC.

Test de coronavirus en aguas residuales basado en papel. / Zhugen Yang et al./ Universidad de Cranfield

Fuente: SINC
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Robots achuchables e interactivos: ¿podrán sustituir a los perros de terapia?

Las mascotas, en especial los perros, aportan incontables beneficios terapéuticos a niños y jóvenes, como reducir su ansiedad y aumentar la sensación de bienestar. Pero allí donde los animales no pueden cumplir esa función, en ambientes hospitalarios o cuando existen problemas de alergias, los robots biomiméticos se convierten en compañeros de los más pequeños.   

El robot MiRo-E y el perro de terapia, Tallulah. / Universidad de Portsmouth

Todo aquel que conviva con un perro sabe de sobra cómo estas mascotas, de naturaleza social, mejoran no solo el estado de ánimo de las personas, sino incluso también su bienestar. Es por esta razón que muchos de estos compañeros de cuatro patas se emplean para terapias asistidas, sobre todo dirigidas a niños.

La interacción con los canes reduce el estrés y aumenta la empatía, la autoestima, la motivación y la comunicación de los pequeños, pero también tiene un efecto positivo en su bienestar psicológico y fisiológico, además de brindarles apoyo social y emocional.

Lo sabe bien Olivia Barber, investigadora en el departamento de Psicología de la Universidad de Portsmouth, en Reino Unido. A través de su perra de terapia, llamada Tallulah, puede observar y apreciar de primera mano el beneficio que aporta el animal en los niños en escuelas y hospitales.

“En uno de nuestros estudios anteriores se mostró que los niños tenían más confianza y leían con mayor fluidez a un perro de terapia en el colegio que a su maestro”, cuenta a SINC Barber que ha trabajado junto a la psicóloga y etóloga Leanne Proops, investigadora en la misma institución británica.

Las terapias asistidas con animales, particularmente con perros, son cada vez más frecuentes en entornos educativos, dando resultados muy favorables en los niños en todos los aspectos.

En un estudio publicado en la revista Education Masters, realizado en un colegio de Nueva York en EE UU, se demostró que la presencia de los animales generaba una “fuerza tranquilizadora y motivadora para que los estudiantes sobresalieran académica y conductualmente”. El simple hecho de poder ver al perro hizo que se sintieran más cómodos en la escuela.

Pero además de entornos escolares, la terapia asistida también se está realizando en centros hospitalarios, donde lo perros pueden ayudar a niños y niñas a hacer frente a ciertos procedimientos médicos. En un experimento desarrollado en la planta de pediatría oncológica de un hospital brasileño, por ejemplo, los investigadores señalaron que la terapia, aunque percibida como un entretenimiento, puede generar cambios emocionales en los pacientes y mejorar su salud.

Cuando los animales no son bienvenidos

Sin embargo, a pesar del impacto positivo que proporcionan los animales se dan ciertas circunstancias en las que la mascota puede sufrir ansiedad ante una situación o no es del todo bienvenida por cuestiones de alergias o salubridad.

“A algunos niños no les gustan los perros o son alérgicos a ellos, por lo que pueden preferir interactuar con un robot”, dice Olivia Barber

En un estudio publicado en The International Journal of Social Robotics, las investigadoras descubrieron que un pequeño animal robótico biomimético, denominado ‘MiRo-E’, puede ser un buen sustituto de los amigos peludos, siendo igual de efectivo e incluso convirtiéndose en una alternativa mejor.

“Aunque muchas personas en escuelas y hospitales se benefician enormemente de las visitas de un perro de terapia, tenemos que ser conscientes del bienestar del animal. Las visitas pueden ser estresantes e increíblemente agotadoras para estos canes, por lo que se debería plantear la posibilidad de utilizar un animal robótico”, señala Barber, primera autora del trabajo.

El robot que han analizado ha sido diseñado para responder a la interacción humana, y es empleado por investigadores de todo el mundo gracias a su avanzada tecnología. La principal ventaja es que, gracias a sus múltiples sensores, imita el comportamiento y movimientos caninos: le gusta que le acaricien, mueve las orejas y agita la cola, escucha la voz del dueño y se acerca hasta él e incluso le sigue.

Menos cuidados, mismos beneficios

El uso de un robot biomimético no solo aporta beneficios a las personas, también alivia presiones en el animal habitualmente empleado para las terapias. “Si usamos perros de terapia en interacciones asistidas por animales, debemos asegurarnos de que estamos velando por su bienestar. Esto significa que no debemos exponerlo a situaciones que le alteren”, recalca la científica.

El robot no necesitará tantos cuidados ni atenciones, y podrá ‘trabajar’ durante largos períodos de tiempo sin necesidad de un descanso, comida o agua, y los usuarios podrán limpiarlo después de su uso. “No tiene las mismas emociones que un perro”, añade Proops.

Para su equipo de investigación, emplear robots de terapia puede ser más ventajoso en ese sentido en situaciones donde el animal no resulte ni práctico ni higiénico, como en quirófanos o ciertos centros hospitalarios. “El robot MiRo-E puede ser más útil”, confiesa la psicóloga.

Si se piensa que el robot nunca sustituirá a un perro de carne hueso, las científicas salen en su defensa: pueden ser increíblemente reales, reflejar los movimientos y el comportamiento de un verdadero animal, mover la cola para mostrar entusiasmo, expresar “emociones” a través de sonidos y colores, levantar las orejas en dirección al sonido e incluso irse a dormir.

Perros y robot

Perros reales y robot utilizados para el estudio. / Olivia Barber et al.

El robot, a examen por los niños

Para llegar a estas conclusiones, las psicólogas realizaron un experimento con 34 niños de 11 a 12 años en una escuela de secundaria en West Sussex, en Inglaterra. Se emplearon dos perros de terapia reales –un jack russell terrier de tres años cruzado con un caniche y un labrador retriever de 12 años, procedentes de la asociación benéfica Pets as Therapy– y un robot biomimético ‘MiRo-E’, desarrollado por Consequential Robotics.

Los resultados del test mostraron además que la interacción con el robot les brindaba emociones más positivas que la del perro real

Las científicas pidieron a los alumnos de completar un cuestionario sobre sus creencias y actitudes hacia los perros y los robots, antes de participar en dos sesiones separadas de juego libre: una con un perro de verdad y otra con el robot.

“Descubrimos que los niños disfrutaban mucho interactuando con el robot y el perro de terapia y evaluamos a ambos positivamente, pero en general preferían más pasar tiempo con el perro que con el robot”, indica a SINC Olivia Barber. Sin embargo, al analizar las grabaciones de vídeo las psicólogas constataron otros detalles igual de relevantes.

“Encontramos que los niños pasaban más tiempo interactuando con el robot que con el perro y que se comportaban de manera similar y acariciaban por igual tanto al perro como al robot”, subraya la investigadora. Los resultados del test mostraron además que la interacción con el robot les brindaba emociones más positivas que la del perro real.

“Curiosamente, los niños que pensaban que el perro y el robot estaban vivos y podían pensar y experimentar emociones, disfrutaron más de la experiencia”, cuenta la experta, para quien los perros robots interactivos podrían compararse de manera realista a los perros de verdad y convertirse en una alternativa útil en las terapias asistidas con animales.

Aunque las conclusiones del estudio son a pequeña escala, el equipo de científicas está analizando ahora las respuestas de otros grupos de niños ante el contacto con mascotas reales y robotizadas en entornos más naturales, así “sabremos cómo interactúan de verdad entre ellos”, concluye Barber.

Fuente: SINC
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Las ciudades podrían calentarse más de 4 °C a final de siglo con altas emisiones

El calentamiento medio en las urbes del mundo en 2100 aumentará entre un 1,9 °C, con emisiones intermedias, y un 4,4 °C con emisiones altas, según un estudio liderado por la Universidad de Illinois (EE UU). Además, se producirá una disminución casi universal de la humedad relativa en las ciudades.

Las ciudades tienden a calentarse más que las zonas rurales o suburbanas porque las superficies construidas de hormigón y asfalto absorben más calor e inhiben el enfriamiento. / Pixabay

Aunque las ciudades solo ocupan alrededor del 3 % de la superficie terrestre total, más de la mitad de la población mundial vive en entornos urbanos. Por esta razón, soportan una parte importante de los efectos de la crisis climática mundial.

Hasta ahora, los modelos climáticos globales se han establecido para el análisis a gran escala, lo que ha dejado a las zonas urbanas poco representadas. Un estudio publicado en la revista Nature Climate Change estima que las regiones urbanas de todo el mundo podrían calentarse más de 4 °C en un escenario de calentamiento global con altas emisiones y experimentar una disminución de la humedad relativa para 2100.

“El calentamiento sustancial en las ciudades puede tener muchos impactos en la vida urbana. Por ejemplo, el estrés por calor podría causar un aumento sustancial de la mortalidad y la morbilidad humanas, de la demanda de energía (como el aire acondicionado) y una gran reducción de la productividad en el trabajo”, dice a SINC Lei Zhao, autor principal del trabajo e investigador del departamento de Ingeniería Civil y Medioambiental en la Universidad de Illinois (EE UU).

«El estrés por calor podría causar un aumento sustancial de la mortalidad y la morbilidad humanas», dice Lei Zhao

Las ciudades tienden a calentarse más que las zonas rurales o suburbanas porque las superficies construidas de hormigón y asfalto absorben más calor e inhiben el enfriamiento. Experimentan más estrés térmico, escasez de agua, contaminación atmosférica e inseguridad energética debido a su trazado y a las altas densidades de población. Según los investigadores, la incorporación de estas variables en las predicciones del cambio climático es crucial para comprender el futuro clima urbano, pero hacerlo supone un desafío.

“La vegetación o la infraestructura ecológica (como los tejados verdes, los árboles de las calles, los parques y otras zonas verdes) podrían ayudar a reducir la temperatura ambiente urbana mediante la refrigeración por evaporación. Los árboles también proporcionan sombra para el confort térmico de los peatones. Sin embargo, la viabilidad y la eficacia de la refrigeración por evaporación de la infraestructura verde dependen de la ubicación de las ciudades”, añade el científico.

Las proyecciones también predicen una disminución casi universal de la humedad relativa en las ciudades, haciendo más eficiente la evaporación de la superficie e indicando que estrategias de adaptación como incorporar vegetación urbana podrían ser útiles.

“Investigadores e ingenieros de diferentes campos han propuesto diferentes soluciones. Algunas de las más comunes incluyen techos o pavimentos reflectantes, techos verdes, árboles en las calles, paneles solares, edificios inteligentes, etc. Algunas ciudades del mundo también han aplicado algunas políticas para fomentar estrategias basadas en la infraestructura”, declara Zhao.

Modelo estadístico combinado con modelos climáticos

En el estudio, los investigadores han examinado más de cerca cómo la crisis climática afecta a las ciudades mediante el uso de modelos estadísticos basados en datos, combinados con modelos climáticos físicos tradicionales centrados en procesos.

Las proyecciones también predijeron una disminución casi universal de la humedad relativa en las ciudades

El modelo predice que para finales de este siglo, el calentamiento medio en las ciudades del mundo aumentará 1,9 °C con emisiones intermedias y 4,4 °C con emisiones altas.

“No existe una solución única para todos. Una medida que funciona bien para una ciudad no necesariamente funciona para otra. Por ejemplo, aumentar en gran medida el verdor en una ciudad podría no ser factible en ciudades secas donde el recurso hídrico ya es muy escaso. Por lo tanto, la planificación y la comparación a gran escala, así como la adopción de decisiones basadas en la información urbana específica local, son necesarias para determinar qué medidas debe adoptar una ciudad para el futuro”, subraya.

De esta forma, las interacciones entre las tierras urbanas, la baja atmósfera y el cambio climático a gran escala quedan reflejados en el modelo estadístico.

Referencia:

Lei Zhao et al. «Global multi-model projections of local urban climates». Nature 

Fuente: SINC
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Nuevo sistema de refrigeración ‘made in Spain’ para transportar vacunas a -200 ºC

En un momento tan necesario como el actual, investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia han desarrollado un sistema que, utilizando aire como refrigerante y alimentación eléctrica, mantiene la cadena del frío de las vacunas a temperaturas de hasta -200 ºC. Se puede aplicar en todo tipo de cámaras, desde las pequeñas enchufadas al mechero de una furgoneta hasta los grandes contenedores de barcos y camiones.  

Equipo del instituto universitario CMT-Motores Térmicos junto a su prototipo de contenedor autónomo ultrafrío (CAU). / UPV

La logística en la distribución de las vacunas contra el coronavirus está suponiendo todo un reto para los responsables sanitarios a escala global, especialmente en casos como la de Pfizer, que requiere ser almacenada a temperaturas tan bajas como -70 ºC.

El sistema utiliza exclusivamente aire ambiente como refrigerante, es 100 % autónomo con alimentación eléctrica y escalable, pudiéndose aplicar desde pequeñas cámaras en furgonetas hasta grandes contenedores en camiones

En este contexto, investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) han desarrollado un contenedor autónomo ultrafrío (CAU) que permite el transporte de vacunas u otro material médico que requiera de muy bajas temperaturas. Es capaz de alcanzar hasta los -200 ºC utilizando alimentación eléctrica y simplemente aire ambiente como fluido refrigerante.

Este sistema es escalable para todo tipo de cámaras, es decir, se puede aplicar desde las pequeñas que llevan las furgonetas de reparto de material médico-farmacéutico hasta las grandes neveras industriales, los contenedores de mercancías o en centros logísticos de almacenamiento y distribución.

“Con él podríamos cubrir todo el proceso tanto de transporte como de almacenamiento de las vacunas, asegurando en todo momento que las cámaras se mantienen a la temperatura requerida para garantizar su correcta conservación”, destaca Vicente Dolz, investigador del instituto CMT-Motores Térmicos de la UPV. En este centro se encuentra el prototipo del CAU instrumentado y en funcionamiento.

Una alternativa más ecológica al hielo seco

Para refrigerar los contenedores de las vacunas, en la actualidad se utiliza hielo seco (CO2 congelado), que sublima a -78 ºC, o bien nitrógeno líquido, que evapora a -196 ºC. “Pero esta tecnología presenta algunos inconvenientes, según los científicos: “No es fácil controlar la temperatura y las ampolletas. Si se someten a temperaturas demasiado extremas, pueden dañarse, y en ciertos transportes como el avión, el CO2 del hielo seco que sublime en la cabina puede ser peligroso. También se espera una falta de suministro de hielo seco por la escasez en producción de CO2 puro”.

En la búsqueda de nuevas tecnologías de ultrarefrigeración eficaces y a la vez respetuosas con el medio ambiente, minimizando las emisiones de CO2, se presenta esta nueva solución

“Las limitaciones industriales y fiscales para la fabricación y comercialización de fluidos refrigerantes tradicionales hacen necesario buscar nuevas tecnologías de ultrarefrigeración eficaces, pero a la vez respetuosas con el medio ambiente y que minimicen las emisiones de CO2; y es a esa necesidad a la que responde el sistema que hemos ideado”, destaca José Ramón Serrano, otro de los investigadores.

La tecnología desarrollada utiliza descompresores e intercambiadores de calor mantener las bajas temperaturas. “Para conseguir mantener la cadena de frío en el transporte de las vacunas se usa la expansión del aire en el llamado ciclo de Brayton inverso. Controlando la velocidad de giro de los compresores del ciclo, con un variador de frecuencia, se controla la potencia y por tanto la temperatura del proceso”, explica Serrano.

Como las vacunas ya llegan dentro de cajas aislantes y cargadas de hielo seco, el CAU solo mantiene la cadena de frío compensando las pérdidas de calor al ambiente. Esto permite el almacenamiento o el transporte indefinido de las cajas de vacunas, dentro de la cámara del contenedor, y sin necesidad de reponer o vigilar el hielo seco.

“Solo hay que proporcionar alimentación eléctrica a la máquina, y también podría ser alternativa al hielo seco si el CAU se usa directamente para almacenar las vacunas en el centro de producción”, concluye el investigador.

Fuente: UPV
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Gemelos juntos o separados en clase, ¿qué dice la evidencia científica?

PEDAGOGÍA

Laura Chaparro
5/1/2021 09:15 CEST

En España en los últimos años han surgido diferentes asociaciones y grupos de madres y padres que defienden que los hijos de partos múltiples vayan a la misma clase./ © Adobe Stock

Carolina y Lorena son mellizas y este curso las han juntado en la misma clase. A sus cuatro años, aunque el año pasado asistían a aulas distintas por indicación del centro educativo y de acuerdo a los deseos de sus madres, este curso la pandemia ha provocado que se cree una nueva clase para bajar las ratios de alumnos y han matriculado a las hermanas en la misma aula.

Las niñas viven con su familia en la Comunidad de Madrid y su caso es uno de los muchos de hermanos gemelos o mellizos que han sido reagrupados este curso escolar para prevenir los contagios de covid-19.

También se está haciendo en otras comunidades autónomas, como Andalucía, donde la Junta ha publicado una guía en la que contempla que, en este curso, en los casos en los que los centros escolaricen en un mismo nivel al alumnado que pertenece al mismo núcleo familiar —nacidos de partos múltiples o hijos de diferentes progenitores de la misma edad que conviven—, se agrupen en el mismo nivel y grupo de convivencia escolar y, en su caso, en la misma aula.

Los casos no son excepcionales. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, en 2018 (última cifra disponible) hubo en España 7.246 partos dobles o triples. Se trata de la cifra más baja si miramos diez años atrás.

Los centros de reproducción asistida están tratando de reducir estas gestaciones debido a los riesgos que suponen para la madre y los fetos

Aun así, los partos múltiples son mucho más frecuentes que hace unas décadas. En 1996, por ejemplo, se produjeron 4.580 partos de este tipo. Este incremento se debe, en gran parte, al mayor uso de las técnicas de reproducción asistida, que han aumentado un 28 % entre 2018 y 2014, como muestran los últimos datos del Registro de la Sociedad Española de Fertilidad.

Estos tratamientos multiplican la probabilidad de tener embarazos múltiples, ya sea implantando más de un preembrión –por fecundación in vitro– o porque se fecunde más de un óvulo —en inseminación artificial—.

Los centros de reproducción asistida están tratando de reducir estas gestaciones debido a los riesgos que suponen para la madre y los fetos. Si en 2014 el 21 % de los embarazos conseguidos con estas técnicas eran gemelares, en 2018 esa proporción disminuyó al 13 %, lo que explicaría que las cifras de partos múltiples estén disminuyendo en los últimos años.

La tradición de juntarlos se acabó

La educación de estos hermanos también ha cambiado a lo largo del tiempo. Carmen tiene 36 años y fue con su hermana gemela a la misma escuela infantil, colegio e instituto hasta que empezaron el bachillerato. La tradición entonces era que los hermanos de la misma edad fueran a la misma clase.

Echando la vista atrás, ¿cómo cree que le afectó en su personalidad ir a la misma clase que su hermana durante casi tres lustros? “Ella y yo nos parecemos mucho, compartimos aficiones y muchos rasgos de personalidad, pero en ningún caso me parece negativo”, explica a SINC. “Creo que es maravilloso sentirte acompañado por alguien tan cercano y dudo mucho que ese sentimiento te haga la mitad de persona”, añade.

De la misma época es Lidia, aunque su opinión es diferente. A sus 35 años y tras haber compartido aula con su hermana gemela durante más de 15, muchos recuerdos que tiene de su etapa educativa engloban a ambas. “Cuando pienso en el colegio me viene a la mente ‘nos gustaba esto’ en lugar de ‘me gustaba esto’. No sé si eso es positivo o negativo para la identidad de un niño, pero a otros hermanos de edades diferentes o que vayan a clases distintas no les pasa”, afirma a SINC.

La tradición de que los hermanos fueran a la misma aula empezó a cambiar hace años en España y los centros educativos optaron por separarlos

La tradición de que los hermanos fueran a la misma aula empezó a cambiar hace años en España y los centros educativos optaron por separarlos, una práctica que sigue vigente hasta hoy, aunque la Comunidad de Madrid ha aprobado una normativa pionera en nuestro país que pide a los centros lo contrario: juntarlos. 

La Consejería de Educación y Juventud recoge en una instrucción que en el curso 2020-2021 los colegios públicos de Educación Infantil y Primaria que cuenten con más de una unidad escolar en cada curso o nivel educativo escolarizarán a los hijos nacidos en parto múltiple en el mismo grupo, salvo casos debidamente justificados.

Marta ha tenido que justificar que sus hijos mellizos de un año estén separados este año en la escuela infantil. El curso pasado ya acudían a aulas distintas y en la escuela no le han puesto problemas a su petición, recordándole que en caso de que haya algún caso positivo de covid-19 en sus clases, los dos tendrán que hacer cuarentena.

Lo que ha argumentado ella al centro es que el año pasado ya iban separados y que, a su juicio, ir a distintos grupos les ayudará a que uno no dependa del otro. Pero, ¿qué dice la evidencia científica? ¿Es mejor para la educación y el desarrollo de los hermanos ir juntos o separados?

Huir de afirmaciones tajantes sin base científica

En España en los últimos años han surgido diferentes asociaciones y grupos de madres y padres que defienden que los hijos de partos múltiples vayan a la misma clase, alegando que separarlos es perjudicial para ellos. Pero lo cierto es que apenas existen estudios al respecto con alumnos españoles y los realizados en otros países no permiten concluir que sea más recomendable una elección u otra.

A investigadores de otros países les choca que aquí se obligue a las familias a separarlos —y ahora, a juntarlos en Madrid—, puesto que consideran que, según los estudios realizados hasta la fecha, no se puede concluir que ninguna de las dos opciones sea la mejor. Dependerá de cada caso concreto.

“No estoy de acuerdo con las afirmaciones contundentes sobre las claras ventajas de que los gemelos se mantengan juntos y las desventajas para los que están separados”, alega a SINC Brian Byrne, profesor de Psicología de la Universidad de New England (Australia).

El investigador ha llevado a cabo numerosos estudios sobre esta cuestión. En uno de los más recientes, de 2018 y publicado en la revista Developmental Psychology, él y el resto de autores analizaron cómo influía la separación en el aula en hermanos gemelos y mellizos de 7 a 16 años de Reino Unido y Canadá —más de 9.000 parejas de hermanos en total—.

Los resultados muestran casi ningún efecto positivo ni negativo de esta separación sobre el rendimiento, la capacidad cognitiva y la motivación de los hermanos analizados. Aunque los datos reflejaron que los hermanos de 12 años canadienses y de 16 años de Reino Unido eran un poco más similares en su rendimiento si iban a la misma aula (sobre todo los gemelos), los autores afirman que los efectos fueron débiles.

“Estos resultados sugieren que, en términos de resultados educativos, los legisladores no deberían imponer pautas rígidas para separar pares de gemelos durante su educación”, señalan los autores en el estudio. Y añaden que la elección de educar a los gemelos y mellizos juntos o por separado debe depender de los progenitores, de los propios gemelos y de los maestros, en función de las necesidades individuales de estos hermanos.

En España las competencias educativas están transferidas a las comunidades autónomas y la decisión de cómo educar a los hijos de partos múltiples no está recogida en ninguna ley. Tradicionalmente es una cuestión que se ha dejado en manos de la autonomía de los centros educativos, con la excepción de la nueva instrucción de la Comunidad de Madrid.

Personalizar y estudiar caso por caso

Si analizamos revisiones de estudios sobre esta cuestión, una publicada en 2012 concluyó que, en base a la investigación disponible, no hay una solución sencilla, por lo que los centros educativos deberían tener una política flexible y trabajar con las familias para satisfacer las necesidades de cada niño en particular.

Su autora, Jan Lacina, es experta en alfabetización. “Escribí el artículo por frustración, como madre de mellizas”, cuenta a SINC esta profesora de la facultad de Educación en la Universidad Cristiana de Texas (EE UU). Su objetivo era llegar a maestros, padres y a directores de centros educativos.

Sobre si es mejor una opción u otra, Lacina afirma que cada niño es diferente y no es posible generalizar sobre lo que funciona mejor para todos los gemelos

Sobre si es mejor una opción u otra, Lacina afirma que cada niño es diferente y no es posible generalizar sobre lo que funciona mejor para todos los gemelos. Uno de los artículos más citados para respaldar que los hermanos vayan juntos es el publicado en Twin Research en 2004 y dirigido por el King’s College (Reino Unido).

La investigación analizó los efectos de la separación en el comportamiento, el progreso escolar y la capacidad de lectura de gemelos y mellizos nacidos en Inglaterra y Gales a los 5 y los 7 años. Los autores estudiaron tres grupos de hermanos: parejas que estaban en la misma clase en ambas edades, separados en las dos edades y que estaban juntos a los 5 años pero separados dos años después.

Según el estudio, los hermanos que iban a distintas clases presentaban más problemas de internalización del comportamiento –como timidez o miedo– que los que iban a la misma aula, y los separados más tarde mostraron más problemas de este tipo y puntuaciones de lectura más bajas. Los gemelos registraron más problemas al separarse que los mellizos.

Sin embargo, una investigación posterior realizada en los Países Bajos y publicada en 2010  concluyó que no hay diferencias en el rendimiento educativo entre los hermanos que comparten aula y los que van separados en primaria.

“No existe una solución única para todos a la hora de separar o no parejas de gemelos en la escuela”, recalca a SINC Tinca JC Polderman, autora principal de la investigación y profesora en el departamento de Psiquiatría de Niños y Adolescentes del Centro Médico Académico de la Universidad de Ámsterdam (Países Bajos).

“No existe una solución única para todos a la hora de separar o no parejas de gemelos en la escuela”, recalca Tinca JC Polderman

A juicio de la investigadora, dependiendo de la relación que tengan los hermanos entre sí, sus personalidades y sus deseos, se deberá tomar una decisión personalizada y meditada cuando comiencen la escuela y en los años sucesivos. “Los padres, los propios niños y quizás, en menor medida, un profesor que los conozca muy bien deberían ser los que decidan al respecto”, recomienda.

Lo que hacen en otros países

¿Qué piensan los directores de centros, educadores y maestros? Lynn M. Gordon preguntó a 131 directores de escuelas infantiles de Estados Unidos, 54 educadores y también a 201 padres y madres de gemelos y mellizos, además de a 112 gemelos y mellizos de entre 3 y 46 años.

El 71 % de los directores apostaba por separar a estos hermanos, frente al 48 % de los educadores, el 38 % de los padres y el 19 % de los gemelos que estaban en educación infantil. Además, muchos directores abogaban por separar a los hermanos a pesar de las objeciones de padres y madres. La investigación también muestra que los gemelos y mellizos son más proclives a la separación cuanto mayores son.

“Cuando los gemelos muestran problemas de comportamiento pronunciados entre sí en la escuela, la mayoría de los padres reconocen que este problema es una razón clara y práctica para separar a estos hermanos”, indica a SINC Gordon, que es profesora del departamento de Educación Básica de la Universidad Estatal de California (EE.UU.).

Cada país sigue un criterio para la educación de este tipo de hermanos. En Estados Unidos, por ejemplo, Gordon señala que esto suele depender de los directores de los centros y que algunos tienen en cuenta las opiniones de los padres, pero otros separan automáticamente. Además, algunos Estados han aprobado leyes para que sean los padres y madres quienes decidan.

Cada país sigue un criterio para la educación de este tipo de hermanos

Minesota se convirtió en uno de los primeros Estados en iniciar una ley de este tipo”, comenta Lacina, cuyas hijas mellizas se mantuvieron juntas hasta los 5 años, fueron separadas hasta los 15 y ahora, con 16, han vuelto a ir juntas a clase. “Aprenden más una de otra y siempre han tenido su propia personalidad distintiva”, destaca. A la universidad quieren ir separadas.

En Australia, fuentes del centro de investigación Twins Research Australia explican a SINC que depende de la elección de los progenitores, sobre todo cuando los niños van a la escuela por primera vez. A medida que crecen, se tienen también en cuenta las valoraciones de los profesores, que sería ideal que coincidieran con lo que quieren los propios hermanos.

Resulta llamativo el caso de William Coventry, investigador de la facultad de Psicología de la Universidad de New England (Australia) y autor de numerosos estudios sobre gemelos. En su caso, su hermano gemelo y él fueron a la misma escuela hasta el 5º curso, cuando cada uno fue a un colegio diferente.

“Creo que ir a escuelas separadas nos ayudó a ser más independientes en el buen sentido: desarrollamos nuestros propios amigos e identidad. Ya no nos identificamos como “uno de los gemelos”, ¡sino como una persona con sus propias características únicas!”, subraya a SINC.

Más allá de experiencias personales, los expertos consultados coinciden en que la evidencia científica no permite inclinar la balanza a favor de una u otra opción. Deberían ser las familias, asesoradas por los educadores o maestros, quienes decidan cómo educar a estos hermanos tan parecidos y únicos a la vez.

*Salvo el de Carmen, los nombres de los casos personales han sido cambiados por indicación de las fuentes.

Fuente: SINC
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