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Cinema Museo

Por: Dr. César Hermida

La Casa Museo Remigio Crespo Toral, de la ciudad de Cuenca, abrió sus puertas a dos iniciativas complementarias a las esencialmente suyas, la primera, acoger al Grupo Literario La Casa Tomada, que se reúne los martes. En el tercer número de su revista semestral se informa sobre la segunda iniciativa, el Proyecto Cinema Museo que presenta películas de cine independiente, los jueves por la noche.

El proyecto ha establecido tres líneas relativas a la cultura cinematográfica: la proyección regular de películas no comerciales, nacionales e internacionales, la cogestión de festivales, como Encuentros del Otro Cine (EDOC), el Latinoamericano de cine y aquellos auspiciados por los países europeos, y finalmente la tarea de educación continua de cinéfilos mediante talleres, encuentros y publicaciones relativas.

Como el cine es la suma de diversas artes, es crucial destacar las disciplinas creativas de dirección, escritura del guion, actuación, fotografía, música, producción escénica, sonido y otras. Las películas, documentales o de ficción, muestran las características de la identidad cultural de las regiones y países. Fomentar el cine independiente, es decir aquel que no tiene como primer objetivo la ganancia económica, es, por lo tanto, una responsabilidad social.

Se espera que el Proyecto Cinema Museo cuente pronto con el apoyo indispensable de la autoridad municipal y otras entidades públicas y privadas, a fin de contar con los equipos y las butacas adecuadas, así como cumplir con la programación de festivales y películas esperadas.

El proyecto se halla bajo la dirección de la Casa Museo, en manos del Lcdo. René Cardoso, un experimentado gestor de la cultura, y cuenta con un coordinador y un programador, así como el apoyo del personal de la mencionada Casa. Desde julio de 2018 ha recibido el respaldo del Instituto de Cine y Creación Audiovisual (ICCA), de la Cinemateca Nacional de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, de la Alianza Francesa de Cuenca, del Programa EDOC. Cuenta con el apoyo de una Comisión de Calidad.

Desde el inicio de sus actividades, en septiembre de 2018, su experiencia ha resultado muy exitosa y ejemplar para otras ciudades.

Sobre necesidades y capacidades humanas

Por: Dr. César Hermida

La importancia concedida a la dignidad humana fundamenta el enfoque de derechos. Las personas los tienen, de modo inalienable, para ejercer las libertades y satisfacer sus necesidades. La pobreza, por ejemplo, es la ausencia de libertad para satisfacer las necesidades.

La pobreza guarda relación con las libertades y necesidades básicas, fundamentales para el logro de un nivel mínimo de dignidad humana. En la perspectiva de las capacidades, la pobreza sería la falta de la libertad para ejercerlas y, por ende, para satisfacer esas necesidades. En la perspectiva de los derechos humanos significa la no realización del derecho a la libertad para satisfacer las necesidades y desarrollar las capacidades.

Amartya Sen asegura (The ends and means of sustainability, 2000) que: “Es un hecho que los seres humanos tienen necesidades y que estas deben ser satisfechas. Sin embargo, ¿se debe considerar a las personas exclusivamente en términos de sus necesidades y no de la importancia de su libertad para tomar decisiones… para vivir de la manera que más les plazca… o para hacer lo que tenga razón de querer hacer (aun si esto no implica satisfacer sus necesidades)?”. Pero en realidad todo lo que se hace implica una necesidad.

La pobreza, como carencia o ausencia de oportunidad, viola la libertad básica de falta de acceso a recursos (Bengoa, José. La pobreza como violación de los derechos humanos, 2004), y llama la atención a quienes toman decisiones.

Retomando a Sen: “Ya no se trata solo de personas con necesidades, que reciben beneficios asistenciales o prestaciones discrecionales, sino de titulares de derechos que tienen el poder jurídico y social de exigir del Estado”.

El derecho a la salud, por ejemplo, es la libertad para satisfacer las necesidades, objetivas del cuerpo, subjetivas de la mente y las sociales de recibir servicios médicos (para recuperar la salud combatiendo la enfermedad) gratuitos, universales, de calidad. Derecho a obtener información y controlar la propia salud, que va más allá de la ausencia de enfermedad, reclamando el ejercicio de las capacidades para satisfacer las necesidades.

 

El dios del siglo XXI

Por: Dr. César Hermida

 Tomás Eloy Martínez, escritor argentino, dice en su artículo “El dios del siglo XXI” (revista Búho N° 25, junio 2008): “Los mejores científicos posdarwinianos están desplegando teorías sólidas sobre la imposibilidad de la existencia de Dios. (…) La mayoría de estos teóricos fundamenta sus ideas no solo en los males creados por la intolerancia religiosa (crueldades sin nombre, falaces promesas de eternidad como premio a la matanza de infieles), sino, sobre todo, en los últimos hallazgos de la biología y de la física y en las revelaciones sorprendentes que deparan las mudanzas de la naturaleza cuando se las estudia a la luz de la evolución de las especies”.

Stephen Jay Gould, biólogo de Harvard, recopiló sus estudios en Estructura de la teoría de la evolución (no traducida aún). Y hay más obras trascendentes, como la de Richard Dawkins, El espejismo de Dios (The God Delusion), o la de Christopher Hitchens, Dios no es bueno (God is not Good. 2007).

Hitchens comparte el ateísmo de Dawkins, pero es más político que científico. Trata de entender “Hacia qué extremos de idiotez y crueldad puede conducir la fe ciega en un dios al que se invocó para alzar las hogueras de la Inquisición, asesinar a millones de seres humanos en Ruanda y cambiar el rumbo de la historia al destruir las Torres Gemelas. (…) A un creyente férreo no lo convencen los argumentos que cuestionan su fe. Cuando la fe es débil, en cambio, cualquier duda puede derrotarla.

Dudar de la existencia de Dios se castigaba con la mutilación, con la hoguera, con la esclavitud, con el destierro. Dios era el poder supremo, tanto en el orden espiritual como en el temporal. No se pueden negar los argumentos que la biología enarbola para demostrar que Dios no existe ni cerrar los ojos ante el nudo del que nacen los fanatismos, las crueldades, las torturas y los terrores”.

Dios existe, desde el inicio de la humanidad, creado por los seres humanos, a su imagen y semejanza.

 

Educación médica pública

Por: Dr. César Hermida

La universidad es parte de la esencia de la identidad de las naciones. La formación universitaria pública y gratuita ha constituido en Ecuador una fuente de acceso a los estratos económicos y sociales medios y altos. Muchísimas familias tienen hijos que acceden por primera vez a la formación profesional. Esta es una inversión para el Estado, no un gasto, como creen los de tendencia neoliberal que buscan disminuir las asignaciones sociales para fortalecer las inversiones de lucro.

Las facultades de medicina de las universidades públicas mantienen niveles de excelencia. Sin embargo, en las últimas décadas, la creación de nuevas facultades privadas generó situaciones de inequidad en las prácticas preprofesionales de los hospitales públicos. Por razones políticas, hospitales públicos del propio Ministerio de Salud y del IESS abrieron las puertas a los alumnos de universidades privadas, perjudicando la proporcionalidad de los futuros profesionales de universidades públicas.

En Quito, Guayaquil y Cuenca, autoridades y estudiantes de universidades públicas debieron exigir y luchar por la defensa de lo público. No se trata de que las prácticas preprofesionales de los estudiantes de las universidades privadas se vean perjudicadas, pero el pago de tutores hospitalarios en los hospitales públicos y los cupos desproporcionados para las mismas, tampoco deben perjudicar a las públicas.

Los hospitales privados acogen de manera exclusiva a los estudiantes de similares universidades, pero como no son suficientes estas plazas, deben acceder a razonables cupos de hospitales públicos. Pero, indiscutiblemente, estos cupos deben ser, de modo prioritario, para las prácticas preprofesionales de las universidades públicas.

La medicina, por sus descubrimientos y tecnología (de las mayores empresas lucrativas del mundo, por medicamentos, equipos e infraestructuras), se ha constituido en una de las más rentables profesiones. Por su vocación de servicio, de investigación y garantía de la seguridad económica, es la primera opción de los bachilleres. Es justo que la universidad y los servicios médicos públicos mantengan abiertas las puertas a los bachilleres de familias que no tienen recursos para pagar las privadas.

 

Fe, azar y evolución

Por: Dr. César Hermida

Desde 1979 el estadounidense Stephen Gould observó una criatura de 5 centímetros encontrada en una fosa del monte Pika, Canadá. El fósil, intacto desde el período cámbrico hace 520 millones de años, se clasificó como un gusano. Es el Pikaia gracilens, primera criatura conocida que tiene algo como columna vertebral, se movería como una anguila con ayuda de una aleta.

Gould la vislumbró como nuestro padre, Eva o Adán: “La supervivencia de Pikaia fue un azar, una contingencia. Pero sin su evolución misteriosa, todos quedaríamos borrados de la historia… Explica la vida, (como una) resolución tan maravillosa. Somos, pues, descendientes de la historia”.

Para el argentino monseñor Guiaquinta: “Dios es el gran invento humano. No es que lo invente. Lo descubre. (…) La idea del Mesías… (es) una búsqueda, una aspiración… un ideal… (…) Dios existe, pero no me hacen falta las evidencias racionales. La fe es un regalo que me hace feliz. Es tan bello que no puede ser mentira. ¿Para qué demostrar al otro lo que siento? ¿Y los ángeles, Monseñor? Hay al menos nueve jerarquías: serafines, querubines… arcángeles, y los simples y viejos ángeles cotidianos, como el ángel de la guarda. (…) El ángel de la guarda es una creencia popular, pero no forma parte de la fe. ¿Quién soy yo para negarlo… cuando sé que a muchos le sirve de consuelo?”.

El debate es entre la fe y los hallazgos del azar evolucionista. Se recomienda de Dawkins Richard El gen egoísta (Paladin Ed. Suffolk, Great Britain, 1979); de Maturana Humberto, Emociones y lenguaje en educación y política, La objetividad, un argumento para obligar y El sentido de lo humano (los tres de Dolmen Ed. Bogotá 1998); De la Torre Carlos, Del simio al hombre (Ed. El Conejo, Quito 1999).

Stenger, en Dios: La hipótesis equivocada. Cómo la ciencia muestra que Dios no existe (2007), asegura que es inagotable la necesidad humana de imaginar un ser supremo y buscar consuelo en su poder y eternidad, y que así será hasta el fin de la historia

 

Museos e historia

Por: Dr. César Hermida

Hace poco, revisando el libro turístico de Ecuador que el hotel Oro Verde de Guayaquil ponía a disposición de sus huéspedes, e interesado por el índice, que anunciaba páginas destinadas a los museos del país, fui a ellas y comprobé, con sorpresa y tristeza, que no constaban los de Cuenca.

¿Cómo era posible en una publicación que incluso tenía un prólogo de la Primera Dama?  Ante semejante olvido, escribí un artículo sobre la casa Museo Remigio Crespo Toral (con 25.503 piezas y el Archivo Municipal de Historia), y lo hago ahora para enumerar a los visitantes nacionales y extranjeros sobre otros museos de esta ciudad.

Se dice que, en la colonia, Caracas era un cuartel y Bogotá una universidad, mientras Quito, un convento. Lo valioso es que, además de la infraestructura de los mismos, sus habitaciones, corredores, jardines y, obviamente, las iglesias correspondientes, disponían de obras increíbles, pinturas, esculturas, partituras, libros, documentos históricos, artesanías de hábiles manos, hábitos y vestidos.

Si Quito es tesoro patrimonial, también lo es Cuenca, con la diferencia de que esta ciudad nunca recibió el apoyo central que merece, sino que se ha desarrollado más con el esfuerzo de sus propios hijos. Los museos cuencanos tienen notable actividad de creación artística cultural, además de exhibiciones permanentes y temporales.

En ellos se realizan conciertos, lanzamientos de libros y otros. En el Remigio Crespo hay desayunos escolares, noches musicales, reuniones del grupo literario Casa Tomada, Cinema Museo. El de Arte Moderno es la sede principal de la reconocida Bienal de Cuenca.

El de Pumapungo es además sede de las Ferias del libro, las obras teatrales de Escenarios del Mundo y otras. El de las Madres Conceptas tiene activo auditorio, y los guías son personajes de las historias locales del siglo XVIII, como el espadachín Zabala o La Cusinga. El de las Culturas Aborígenes, privado, amigable, con 5.000 piezas arqueológicas para recorrer 11.000 años de historia.

La ruta cuencana de los museos es maravillosa y fascinante por su historia, además de ser un orgullo ante los visitantes nacionales y extranjeros.

El odio continúa

Por: Dr. César Hermida

El odio político seguramente responde a una estrategia malévola internacional. No puede ser coincidencia lo que sucede con los últimos gobiernos progresistas de Brasil, Argentina, Venezuela, Ecuador. Se sembró el odio mediante la maldita palabra “corrupción” para difamar y desprestigiar a líderes honrados de izquierda hasta el punto que la gente olvidó a la tristemente célebre empresa privada brasileña corruptora Odebrecht.

La palabra, repetida y repetida, luego se asoció al cuco del comunismo, para convencer a los ingenuos. De eso se han valido los políticos locales, traicionando los principios por los cuales fueron elegidos, para obtener cargos relevantes que les permita influir y proceder con procesos y condenas ilegales e ilegítimas.

La estrategia de difamación y odio asocia la maldita palabra con las corrientes progresistas y sus líderes como los causantes de todos los problemas, creados de modo mediático. En el caso ecuatoriano la realidad se ha tornado en una pesadilla. La siembra del odio hermanó a actores políticos disímiles.

Se asegura, por ejemplo, sin fundamento, que hubo en la década pasada un descalabro económico, que hoy se trata de corregir, cuando la realidad muestra que es lo contrario. Algún editorialista aseguró que “la sociedad reclama justicia”, e incluso “venganza”.

Mientras el Vicepresidente se halla privado de la libertad, sin pruebas, por más de un año, hay quien lo llama “convicto de la justicia por corrupción”. La palabra maldita creada por las fuerzas oscuras internacionales, y respaldada por las personas y medios locales, se repite y se repite, y hasta se asegura que es “un sujeto con serios indicios de delincuencia organizada”. Pero es claro que cuando descollaba su figura se inició el empeño de difamación y desprestigio.

Un editorialista se preguntaba hace poco “¿Qué provoca que un movimiento caiga en una decadencia de esta naturaleza, luego de haber estado posicionado como uno de los movimientos más prometedores en la política ecuatoriana?”. ¿Una falsa “decadencia” creada justamente para evitar lo prometedor? La siembra del odio ha cosechado aliados, pero la verdad es prometedora.

Ciencia, arte, identidad

Por: Dr. César Hermida

Se conoce que la universidad, al propiciar el desarrollo de las ciencias y las artes, perfila la identidad local. Así la arquitectura cuencana, por ejemplo, con los aportes de las universidades de Cuenca y la del Azuay, contribuye a esa identidad local con sus investigaciones, talleres, publicaciones, conferencias y eventos.

La Universidad del Azuay celebra 50 años de vida. Ha cobrado un especial prestigio por su docencia, investigación y vinculación con la sociedad. Con un desfile sus egresados, profesores y alumnos expresaron el orgullo de haberse formado en ella. Su Rector, además de los múltiples eventos académicos, publicación de libros y otras, da lecciones indispensables de puntualidad. La UDA contribuye a la cultura, las ciencias y las artes, prestigiando a la ciudad y el país.

La Cátedra Abierta de Historia de la ciudad y su región, de la Universidad de Cuenca, organizó exitosamente su X Congreso Nacional de Historia, incluyendo un simposio principal sobre Historia con Mujeres. En auditorios simultáneos siempre concurridos se presentaron investigaciones que perfilan mejor la identidad histórica y geográfica regional y nacional, destacando ahora el papel femenino.

El festival de cine La Orquídea tiene trascendencia por el número de películas que exhibe (de manera gratuita), por la presencia de personalidades de prestigio mundial, como el director Francis Ford Coppola y el cantante Miguel Bosé, y sobre todo por los talleres, foros y conversatorios con productores, distribuidores, exhibidores del mundo, que compartieron conocimientos y experiencias con los asistentes.

Todas ellas son actividades colectivas de iniciativa y organización local, pero con indiscutibles liderazgos, por los cuales el rector Francisco Salgado por la UDA, la directora Ana Luz Borrero por el Congreso de Historia, y el prefecto Paúl Carrasco por La Orquídea, merecen un especial reconocimiento y aplauso. Si así llueve que no escampe, suele decir la gente “morlaca”.

Efectivamente, ante las noticias cotidianas pesimistas, de la política o la crónica roja, que llenan los informativos de la televisión, de la prensa escrita y de las redes sociales, estas actividades alimentan con alegría y optimismo el espíritu local y nacional.

 

La cultura en la orfandad

Por: Dr. César Hermida

La cultura, en su vertiente de creación artística, literaria, musical, pictórica, escultural, de artes escénicas, cinematográfica y de artes audiovisuales, etc., es decir de todas aquellas expresiones de pensamientos y sentimientos que elevan el espíritu a un mundo emocional y placentero, colectivo, solidario, debe tener una política nacional clara y respaldada económicamente por el poder central. Pero debe nacer y crecer en lo comunitario local.

El poder central está para establecer los lineamientos o principios fundamentales y respaldarlo con fondos suficientes, mientras el poder ciudadano, a cargo de los gobiernos seccionales, para efectuar las actividades, también con fondos suficientes, pero coordinando con las entidades públicas y privadas locales.

Lamentablemente el centralismo quiere organizar directamente las actividades locales, olvidando su misión de establecer principios, mientras las entidades locales las cumplen, desordenadamente y de modo restringido.

Los autores de libros, por ejemplo, deben golpear puertas para publicar sus obras, y, en el mejor de los casos, alguna se hará por nexos de amistad o parentesco, o, en el peor de ellos, el autor difícilmente financiará con sus propios medios. Los propios directivos de orquestas y coros deben publicitar sus presentaciones para lograr la asistencia de un público razonable, incluso con presentaciones gratuitas. Las artes escénicas difícilmente cuentan, salvo excepciones, con apoyo institucional.

Las exposiciones pictóricas, como las ferias de libros, venden pocas obras. El viacrucis que deben vivir los directores y productores de cine con sus equipos humanos, para producir y divulgar sus películas, es lamentable.

Si a lo anterior se agrega que las expresiones artísticas corresponden a cada cultura, es decir a los usos, costumbres, lengua, creencias, conocimientos, etc., de cada grupo comunitario, el apoyo central y local se torna más complejo porque generalmente responde solo a la cultura dominante. Para lograr un mundo armónico intercultural, las políticas y apoyos centrales y locales deben responder a estos requerimientos.

Las expresiones artísticas de la cultura deben contar con empresas o fundaciones públicas locales, de funcionamiento y financiamiento autónomo, de otro modo continuarán en la orfandad.

 

Cuenca, ciudad saludable

Por: Dr. César Hermida

La Organización Mundial y Panamericana de la Salud han declarado a Cuenca Ciudad Saludable, luego de un estricto proceso de evaluación. La ciudad es la primera Ciudad saludable del Ecuador. La salud es la satisfacción de necesidades físicas, culturales y sociales.

El alimento – seguridad y soberanía alimentaria – con su producción y distribución, mercados y supermercados, cafeterías y restaurantes, todos adecuados, limpios, amigables; control de bebidas y comidas. Cuidado de la calidad de agua y sus fuentes, con eliminación y procesamiento de aguas servidas. Salud sexual y procreativa, con programas de educación; vida familiar con vivienda apropiada. Vida de relación en el trabajo con armonía entre los seres humanos y el cuidado del ambiente y el paisaje.

Buenas condiciones de calles, veredas, parques y espacios de espacios recreativos verdes que superen nueve metros cuadrados por habitante. Ciudad limpia. Cuidado de la identidad cultural mediante la creación artística. Equidad de género, étnica y generacional. Seguridad.  Servicios estatales, centrales y locales, con redes de agua, eléctricas, electrónicas. Vías y medios de comunicación.

La salud es colectiva, forjada mediante la capacidad de conocimiento científico respaldado por sus centros académicos.  Respeto a las creencias (iglesias y conventos). Museos y auditorios de producción artística.  Buenos servicios sociales de educación, atención médica, vivienda, bienestar social, públicos y privados y otros comerciales y financieros.

Los anteriores y otros constituyen indicadores de calidad de vida.  Cuenca aporta además al país y al mundo nuevos indicadores: su patrimonio con la adicional pródiga belleza de su naturaleza con cuatro ríos que la nutren y la cantan. La acogida a los jubilados extranjeros para radicarse en ella. Solo de Estados Unidos dice el Embajador que hay 5.000 ciudadanos. El cine, su Festival Orquídea y múltiples eventos artísticos y académicos. La Universidad del Adulto Mayor.

Haldam Malher, Director de la OMS que visitara Cuenca después de Alma Ata hace 40 años y volvió a hacerlo en 2005 en la Asamblea Mundial de Salud de los Pueblos, estaría feliz, como estará el Alcalde, las autoridades de salud y todos los cuencanos.