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Enfoques en salud y ambiente

Por: Dr. César Hermida

En el campo de la medicina y epidemiología social, en el de los ecosistemas y en el de una concepción integral de la salud, el aporte ecuatoriano ha trascendido las fronteras hasta lograr un reconocimiento internacional. El libro Enfoques Ecosistémicos en Salud y Ambiente. Aportes teórico-metodológicos de una comunidad de práctica, de autoría de Óscar Betancourt, Frédéric Mertens, Manuel Parra y otros (auspiciado por la Copeh-LAC, IDRC-CRDI de Canadá, y publicado por la ecuatorianísima Editorial Abya Yala, Quito, 2016), llena un vacío de la literatura académica para la investigación y docencia sobre salud y ambiente.

El libro aborda con rigurosidad científica y claridad literaria el tema de la ecosalud, es decir de la salud de los seres humanos en sus complejas relaciones y determinaciones con los ecosistemas. El concepto de salud, que al universalizarse se transforma en una categoría, contribuye a los nuevos enfoques de la visión integral e integradora del pensamiento complejo y la investigación-acción-participativa.

Es un libro ecuatoriano y latinoamericano, por los editores, los autores, el contenido de las investigaciones en el país y América, y por el original y artístico diseño de su carátula.

Para explicar la ecosalud analiza la teoría general de los ecosistemas, la complejidad y determinación social de la salud-enfermedad, sin estigmatizar los ‘determinantes’ de la misma. Estos, en plural, se consideran un avance en su reconocimiento mundial, aunque sean una lista y no una concepción integral de la determinación social, en singular. Igualmente plantea el proceso salud-enfermedad, aunque hay quienes consideran que el mismo es solo de salud, como la vida misma, pues la enfermedad es episódica, transitoria.

El libro adopta una posición frente al principio de equidad social, étnica y de género (cuya inequidad genera las desigualdades). Plantea las dualidades complementarias, como diferentes a las dicotomías del pensamiento científico occidental, es decir los conceptos diferentes, pero complementarios de pensamiento-sentimiento, hombre-mujer, naturaleza-sociedad, que no son contradicciones entre opuestos.

Es un libro de trascendencia nacional e internacional en el campo de la salud humana y del ambiente, pues interrelaciona los aspectos biológicos, culturales y sociales (económicos, políticos). En la crisis actual de las ciencias, entre certezas e incertidumbres, es un aporte al conocimiento y a la lucha política por los derechos y la justicia.

Dr. César Hermida Bustos defiende hoy su tesis de postgrado en la Andina Simón Bolívar

La Universidad Andina Simón Bolívar invita a la defensa pública del doctor César Hermida Bustos, estudiante del Doctorado en Salud Colectiva, Ambiente y Sociedad, período académico 2009-2014.

El eveto académico tendrá lugar este viernes 8 de abril de 2016, a partir de las 15:00 en el Salón de Honor de la Universidad Andina Simón Bolívar.

El tema de su tesis es “Análisis crítico del Sistema Nacional de Salud del Ecuador. Propuesta de política pública”, que se realizó bajo la tutoría del profesor Juan Martín Moreira (+).

El tribunal para la defensa está conformado por: Susana Ramírez Hita (España), Universitat Rovira i Virgili; Mario Hernández Álvarez (Colombia), Universidad Nacional de Colombia; César Montúfar Mancheno (Ecuador), Universidad Andina Simón Bolívar, Sede Ecuador.

César Hermida Bustos es un profesional con mucha mística y un intelectual de fuste. Doctor en medicina, Maestro de juventudes universitarias, Escritor, Novelista, Poeta, Columnista en varios medios de comunicación. !Un ser humano extraordinario!

Considera que la vinculación con la sociedad, junto con la docencia y la investigación, constituyen los pilares de la academia. La primera, dice, es fundamental porque establece la pertinencia de las universidades como correspondencia entre las necesidades de la sociedad y los perfiles académicos de la formación de los profesionales. Es una pertinencia con pensamiento crítico y científico, interdisciplinario, de acuerdo a las corrientes mundiales, pero en torno a la soberanía e identidad propias de la sociedad ecuatoriana intercultural y plurinacional.

Subraya que es la pertinencia la que permitirá cambiar a la universidad en cuanto a su currículo, sus títulos, sus enfoques interdisciplinarios y sus relaciones interculturales. El paradigma dominante del ‘desarrollo’, que ha sido básicamente económico, debe ser reemplazado por los nuevos paradigmas que corresponden al Buen Vivir, a la vida armónica de los seres humanos entre sí y con la naturaleza, sin hegemonías ni dominaciones. La Universidad debe adecuarse a los planteamientos soberanos de satisfacer las necesidades humanas como derechos, con equidad y justicia.

Anota que las universidades ecuatorianas tienen debilidades como instituciones del conocimiento por estar al servicio de la cultura hegemónica tradicional de la sociedad de consumo, por lo que deben planificar desde la calidad sustentada en la pertinencia, con valores, para responder a las necesidades humanas como derechos.

Enfatiza que el Estado ciertamente había estado ausente de la política sobre las Instituciones de Educación Superior hasta 2007. Hoy, más allá de las críticas y autocríticas, es menester realizar un trabajo mancomunado entre las instituciones centrales y las universidades, pues, a partir de la pertinencia se clarificaría el concepto de excelencia con indicadores apropiados en el sentido de propios, es decir, pertinentes.

EcuadorUnivesitario.Com

Bien por la salud

Por: Dr. César Hermida

La lucha social contra el tabaco, al demostrarse científicamente que era nocivo para la salud, se enfrentó con los intereses corporativos empresariales y comerciales que incluso usaron armas nada éticas al ocultar resultados de investigaciones que demostraban dicha adicción y, por el contrario incrementaron las dosis de la adictiva nicotina.
La lucha social contra la publicidad de las bebidas alcohólicas es, de modo similar, sumamente difícil, porque su producción y mercadeo mueve miles de millones de dólares. El alcoholismo es un problema mundial de salud pública, pero la publicidad de los licores ha influenciado, prácticamente en todas las culturas del mundo, para que en cada reunión social sea ese el eje de la convivencia.

La lucha contra los excesos del azúcar, la sal y las grasas en los alimentos es relativamente nueva. Se ha comprobado que, en países como Estados Unidos, en donde la obesidad es altísima, el exceso de estas sustancias es el causante de las tres enfermedades metabólicas más frecuentes y mortales, la diabetes, la hipertensión y los infartos. La publicidad y el consecuente consumo de esos productos propicia la adicción por el placentero sabor del dulce en los refrescos o colas, de la sal en las comidas rápidas, de las grasas en las frituras.

En el caso de los alimentos y la nutrición, nuestras sociedades de consumo muestran la grave injusticia de que mientras hay familias que no tienen qué dar de comer a sus hijos, hay otras que no tienen la voluntad suficiente para dejar de comer en exceso.

Ecuador es uno de los pioneros en el establecimiento del semáforo nutricional que permite distinguir si el producto de las perchas del supermercado es alto (rojo), medio (amarillo) o bajo (verde) en azúcar, sal y grasas. ¡Bien por la salud!

Para contribuir a la vida sana de los ecuatorianos, el Gobierno ha anunciado un incremento en los impuestos de los productos mencionados. ¡Bien por la salud! Las recaudaciones serán además beneficiosas para la población. Pero mientras los medios públicos entrevistan a la población y a los profesionales de la salud, los privados lo hacen con los productores y comerciantes que, desde luego, buscan mayores ventas y ganancias.

En un mundo de valores éticos, la preocupación por ellos es propia de la sociedad entera. El interés por las ventas y las ganancias pertenecen a los pocos que viven del lucro. Respaldemos las iniciativas saludables que se transforman en políticas públicas.

El médico que el Ecuador necesita

Por: Dr. César Hermida

Durante los últimos cincuenta años se ha discutido sobre el médico que el Ecuador necesita, hasta que hoy se ha clarificado el asunto merced a la pertinencia entre la necesidad poblacional y el perfil académico, es decir la vinculación de la universidad con la sociedad, y el nuevo concepto operativo de salud, como bienestar físico, mental y social, y no solo como ausencia de enfermedad.

El médico (clínico) que el Ecuador necesita es el especialista del rol preventivo y curativo, como el odontólogo, la enfermera, la obstetriz y otros; se circunscribe a las enfermedades del cuerpo humano individual, biológicamente considerado. Atiende una parte importante del sistema de “salud”, aquella de la ausencia de enfermedad, pero no puede atender “también” la salud colectiva, aunque debe estar informado sobre ella.

La salud es un concepto amplio, se la puede entender como la satisfacción de las necesidades, metabólicas, sexuales y laborales del cuerpo y de otras necesidades, las culturales y sociales, todas como derechos. En este sentido la promoción de la salud es esencial, interdisciplinaria, intercultural, proactiva.

Los profesionales de la salud que el país requiere deben trabajar de modo interdisciplinario, intercultural, intersectorial; apenas últimamente estudian la salud, mientras los médicos estudiaron la enfermedad por 500 años. Los principios ancestrales de la filosofía andina (reciprocidad, complementariedad, correspondencia) y del Sumak Kawsay (sin pensamiento y sentimiento no hay vida, cuidar la madre tierra, la vida es sana, la vida es colectiva, todos tenemos un sueño –el cambio civilizatorio-) están contribuyendo a la construcción del nuevo concepto de salud.

El sistema médico (clínico) es dominante, se desarrolló desproporcionadamente por lo tecnológico de las mercancías capitalistas (equipos, medicamentos), dejando a un lado a la promoción de la salud. La Atención Primaria de la Salud se redujo al primer nivel curativo, los Equipos Básicos de Salud terminaron atendiendo enfermedades, como los Técnicos de APS y los Gestores de Salud (del Seguro Social Campesino). La promoción de la “salud” quedó desprotegida.

Es injusto que los salarios de los profesionales de la salud sean inferiores a los salarios médicos. Al fin se reconoció a los especialistas de Medicina y Salud Familiar y Colectiva, pero no a los Economistas de Salud ni a los Promotores de la misma.

Las profesiones (y especialidades) “médicas” son complementarias en un sistema de “Salud”.

El Presidente y los servicios de salud

Por: Dr. César Hermida

El Presidente ha inaugurado decenas de hospitales nuevos y 54 centros ambulatorios A, B y C. La población dispone hoy de servicios nuevos, impecables, con profesionales y especialistas adecuados, con equipos de última tecnología. Con la prevención y curación de enfermedades, que tanta preocupación y dolencia provocan, se recupera la salud, bien invalorable. En los centros mencionados se soluciona alrededor del 90% de patologías, las que ya no irán a los hospitales, pero no porque sean más caros, sino porque al hospital solo deben ir los casos que requieran diagnóstico o tratamiento especializado, enviados por el médico del ambulatorio que asignaría las camas.

Muy bien por la inversión en servicios curativos nuevos, pero la salud no es solo la ausencia de enfermedad, sino también el bienestar mental y social. Para eso se planteó, desde hace décadas, la Atención Primaria de la Salud (APS), que no es solo la puerta de entrada al servicio médico curativo de ‘enfermedad’. Pero incluso en lo curativo falta construir la Red Integral que pide la Constitución, coordinando (no se diga integrando) el IESS con el MSP. Tema difícil porque aparecerán los afiliados al SSC o al IESS, o los jubilados, reclamando -por intereses políticos- que son ‘sus’ instituciones porque la financian con ‘sus aportaciones’.

La APS debe ser la base del Sistema Nacional de ‘Salud’, no solo de enfermedad, pues esta opaca e ignora la promoción de la vida sana.

Lo curativo, lo médico, es solo una parte del Sistema de ‘Salud’. La APS y la promoción de ella (diferente de la prevención) es la verdadera esencia. En nueve años de gobierno las gestiones ministeriales no han logrado desarrollar y explicar al Presidente el concepto integral de salud, interdisciplinario, intersectorial, intercultural.

Nuestra propia concepción de salud la entiende como óptima calidad de vida, satisfacción de las necesidades como derechos, con los principios de solidaridad, ejemplificado con la cobertura universal sin costo, de complementariedad, como conjunción de pensamiento y sentimiento, o la equidad de género, y el de correspondencia, como fortalecimiento de lo público evitando una gobernanza local sin presencia del Estado central. Hay que cuidar a la madre tierra. La vida es sana y colectiva, desde los estilos individuales y los modos culturales, hasta la calidad social que nos haga soñar con un cambio civilizatorio hacia una sociedad de vida austera, con armonía entre los seres humanos y la naturaleza.

Instituciones de salud sin fines de lucro

Por: Dr. César Hermida

A mediados del siglo pasado distinguidos médicos guayaquileños visitaron las principales ciudades dando conferencias sobre la tuberculosis, sus riesgos de contagio, sus peligros, sus consecuencias, y proponiendo a la sociedad civil que financiara una institución que se encargaría del problema. Así nació la Liga Ecuatoriana Antituberculosa, LEA, con sede central en Guayaquil, la cual construyó una notable infraestructura hospitalaria en varias ciudades, las dotó de personal especializado, financió su operación incluyendo la medicación y atendió la patología. El Gobierno Nacionalista y Revolucionario del General Rodríguez Lara integró a LEA al Ministerio de Salud, MSP, que se había creado pocos años antes sobre la base de los servicios hospitalarios de las Juntas Provinciales de Asistencia Social, también en manos de distinguidas personalidades locales. Los únicos servicios que no se integraron fueron los de la Junta de Beneficencia de Guayaquil.

De modo similar a LEA, otros médicos guayaquileños, en un proceso similar de visitas y conferencias, ahora sobre el grave problema del cáncer y sus consecuencias, organizaron la Sociedad de Lucha contra el Cáncer, Solca, con sede central en Guayaquil. Se construyó una gran infraestructura de servicios ambulatorios y hospitalarios, y, gracias a una magnífica gestión de planificación y prestaciones de sus núcleos directivos, como institución sin fines de lucro, contribuyó en la atención de esta patología.

La ciudadanía vio a estas instituciones con buenos ojos ante la indiferencia del Estado que apenas organizó su Ministerio de Salud en 1968. Solca solicitó tempranamente aportes fiscales, a pesar de que cobraba las atenciones, ciertamente con categorías de acuerdo al nivel económico de los pacientes.

Por Solca el MSP descuidó la atención del cáncer, que lo derivaba, aunque pagara por ello. El Centro Nacional (Estadístico) de Tumores, por ejemplo, está en manos de Solca. El Estado no solo paga estos servicios, sino que creó un impuesto para financiarla, y periódicamente la apoya con equipos e insumos. Ni la creación del MSP, ni la dictadura de Rodríguez, integraron los servicios de Solca al MSP.

El Estado (MSP, IESS), que ha fortalecido lo público por el derecho a servicios sin costo, no debe comprar servicios privados. Debe atender el cáncer. No es duplicar servicios, pues toda atención privada, con y sin fines de lucro es complementaria en el sentido de que atiende a la población pudiente que puede pagar.

Marzo 12 de 2016

Universidad vinculada con la sociedad: Adultos mayores

Por: Dr. César Hermida

La Universidad Central del Ecuador (UCE) mantiene el Programa Universidad del Adulto Mayor como parte de los programas de educación continua, en el marco de la Vinculación con la Sociedad. Ha cumplido exitosas experiencias en las poblaciones rurales de Cayambe (Ayora y Santa Clara), y en Quito en la urbano marginal de Atucucho, y con los propios jubilados de la UCE. Son dos módulos, uno sobre Calidad de Vida y otro sobre Comunicación Electrónica, cada uno de 64 horas, 32 presenciales y 32 prácticas fuera del aula. Son increíbles los logros con solo dos horas semanales presenciales para cada módulo, tanto en el empoderamiento sobre sus necesidades y derechos, como en el manejo del computador. Al final del curso reciben un certificado de competencia en la materia de los módulos.

Las universidades públicas de Cuenca y Central de Quito y la particular San Gregorio de Portoviejo son pioneras con este modelo, aunque hay otras con programas similares. El enfoque se basa en la solidaridad, complementariedad dual de pensamiento y sentimiento (cerebro y corazón), correspondencia de las partes con el todo, vida sana y colectiva (las enfermedades deben consultarse con los médicos), el cuidado de la madre tierra, el sueño de un cambio civilizatorio.

La educación continua de vinculación con la sociedad responde a la necesidad expresada por la población, esa es su pertinencia. Hace falta que la Ley Orgánica de Ciclos de Vida (que incluye a los adultos mayores), hoy preparándose en la Asamblea, responda a los requerimientos de este grupo prioritario, a partir de los 65 años de edad, aunque este límite debería calcularse en relación con la esperanza de vida, que debería ser la edad de jubilación. Jubilación o retiro no debe ser sinónimo de vida sedentaria, pues hay que mantenerse activos, en la creación, recreación y trabajo, incluso productivo.
Hoy los adultos mayores viven más y mejor. Los umbrales o límites de su grupo deben cambiar dinámicamente. No es adecuado hablar de ‘envejecimiento’ como fatal determinación teleológica, pues cada edad tiene sus cualidades y sus limitaciones. Ni deben utilizarse palabras estigmatizantes como ‘vejez’ o ‘ancianidad’.

La meta es la óptima calidad de vida basada en la satisfacción de las necesidades, como derechos, con estilos individuales (metabolismo, sexualidad, trabajo) y modos culturales (subjetivos) saludables. Vivir con alegría, en armonía y tolerancia con los demás, sin perder la comunicación mutua

Universidades promotoras de la salud y el bienestar

Por: Dr. César Hermida

Se constituyó en la Universidad Técnica de Ambato (UTA), con presencia de 44 universidades, la Red Ecuatoriana de Universidades Promotoras de la Salud y Bienestar (REUPSB), fusionando la red de ‘promotoras de la salud’ con la de ‘bienestar universitario’. La primera responde a un nuevo paradigma, interdisciplinario e intercultural, de salud (no solo ausencia de enfermedad). La segunda, a una larga experiencia de ‘bienestar estudiantil’ que la Ley Orgánica de Educación Superior (LOES) limita, injustamente, a los estudiantes, y que se había superado con el concepto de bienestar universitario. La fusión es pionera internacionalmente y prioriza la concepción integral de salud, sin limitarla al interior del campus. La universidad se vincula con la sociedad de manera pertinente buscando la óptima calidad de vida, el Buen Vivir. El enfoque es interdisciplinario en su dominio individual (metabolismo, sexualidad y vida familiar, trabajo), el cultural (la vida subjetiva) y lo social (con el papel del Estado), mientras los servicios médicos o clínicos atienden las enfermedades quedando restringidos a la curación y prevención de ellas.

Las universidades promotoras de la salud atienden los estilos, modos y calidad de vida saludables, la satisfacción de las necesidades del cuerpo, de la mente y los afectos, de los servicios sociales del Estado, como derechos.

Con el apoyo frontal del rector de la UTA, Ángel Naranjo; la presencia y aportes de Hiram Arroyo, de Puerto Rico, presidente de la Red Iberoamericana de UPS; así como de Constanza Granados, de Colombia, coordinadora estudiantil de dicha Red; y bajo la presidencia de Susana Guijarro, de la PUCE; la vicepresidencia de Eulalia Pino, de la UTA; de Hugo Novoa, de la UCE, en la secretaría, la REUPSB tiene el reto histórico de atender nacionalmente este importante campo.

Académicamente, los contenidos curriculares de la ‘promoción de la salud’, es decir a la óptima calidad de vida, se integrarían en cada carrera (con las investigaciones y tesis) respondiendo de modo interdisciplinario, tanto a las relaciones internas del concepto integral de salud como a una pertinente vinculación con la sociedad, cumpliendo su misión política emancipadora. Los servicios ‘médicos’, que atienden las enfermedades, pertenecen al componente ‘administrativo’ del bienestar universitario. La salud es la vida sana, la REUPSB debe cuidarla y promoverla de modo interdisciplinario, al interior y para proyectarla a la sociedad.

La nueva agricultura

Por: Dr. César Hermida

El decano de la Facultad de Agricultura de la Universidad Central explicó, en presencia del rector, la comunidad de pequeños productores de La Morita (en donde la UCE tiene una sede), la Superintendencia de Control del Poder de Mercado (SCPM) y el equipo de Vinculación con la Sociedad (enero 2016), que el perfil dominante de las carreras de agronomía se basaba, desde la ‘revolución verde’, en el paradigma del uso de tecnología y de químicos, y en la tendencia que propicia los monocultivos, es decir en el enfoque neoliberal de la prioridad capitalista de la ganancia y acumulación de capital. Señaló que las nuevas propuestas de la agricultura orgánica, de la vinculación de la universidad con la sociedad para su desarrollo autónomo y soberano mediante la investigación y acción participativa, la garantía de que la producción de los pequeños agricultores pueda venderse en los grandes supermercados, se hallaba en manos de pocos nuevos docentes. Es decir que era un reto que se implementaran los nuevos paradigmas como prioridad académica.

El Superintendente de CPM señaló que hay que contribuir para que la población defienda sus derechos, que a la producción capitalista hay que exigirle que cumpla a cabalidad su papel de abastecer, que una alternativa era fomentar la organización de los comités de usuarios. Los especialistas insistieron en que la agricultura química y la parafernalia de la tecnología estaban matando el suelo. Los delegados indígenas clarificaron la importancia de cuidar la Pachamama. No quedó duda de que era menester fomentar los policultivos orgánicos y que los jóvenes locales debían prepararse en la universidad para quedarse en el campo.

El rector explicó el papel universitario en el conocimiento y la crítica, de cómo los que producen son los que más deficiencias tienen, de la importancia del zinc en el crecimiento corporal, del selenio en la inmunidad, del hierro en la hemoglobina y su ausencia en la anemia.

Se concluyó que se organizaría un comité interinstitucional e interdisciplinario para que mediante un Observatorio de la Soberanía Alimentaria se propiciara otra agricultura como posible, mediante trabajos científicos, debates indispensables, reuniones periódicas y cursos de educación continua, como escuelas de formación de campesinos, estudiantes, docentes.

Se hará un seguimiento para que estas iniciativas trascendentales se cumplan y que de las palabras, que son la esencia de conocimientos, las propuestas y los intercambios, se pase a la acción interdisciplinaria e intercultural.

20 de febrero de 2016

Sobre el liderazgo

Por: Dr. César Hermida

Hace mucho en un artículo ‘Gestión y liderazgo’ (título de un libro nuestro), señalamos que el líder ejerce su autoridad tomando decisiones, a veces difíciles, de manera valiente, jugándose su propio prestigio y riesgo; enfrentando y resolviendo con habilidad los problemas. Dijimos que el liderazgo y la autoridad no es solo el poder legal de la firma ni el hecho de presidir reuniones de alto nivel, sino dirigir resolviendo los problemas de manera firme, pero también de manera emocional, afectiva, con simpatía. Estas últimas cualidades constituyen el carisma, el entusiasmo que contagia a los seguidores.

Un bondadoso lector (porque, aunque critiquen, tienen la bondad de leer y escribir) sostenía entonces que, aunque no aparecía el nombre del líder que lo inspiraba, era claro a quién se refería (pero el libro se había publicado dos décadas antes del actual gobierno). Pablo Estrella sostiene en el artículo ‘Acerca del liderazgo’ (del libro 120 reflexiones sobre la vida, El Tiempo, Cuenca, 2015), seguramente pensando en ejemplos concretos, pero sin dedicar a nadie, que “los grandes líderes son personas muy movilizadoras, despiertan nuestro entusiasmo y alientan lo mejor que hay en nosotros. Los grandes líderes son personas que saben manejar las emociones. (…) El líder es la persona a quien los demás recurren en busca de la convicción y la claridad necesaria para hacer frente a una amenaza, superar un reto, llevar a cabo una determinada tarea (…) encauza hacia el optimismo y la superación de la adversidad”.

En la historia hubo líderes manipuladores que movieron a las masas emocionalmente, no para propuestas éticas, sino para su interés y vanidad. Uno, en la culta Europa, produjo una guerra mundial, otro, culto, entre nosotros, retornó varias veces al poder.

El líder ético tiene doctrina, está enamorado de ella, tiene pensamiento positivo, trabaja y toma decisiones ‘en’ equipo y ‘con’ equipos, los aglutina, ama los desafíos, es buen gerente, cuida que no le ahoguen ni la antesala ni las reuniones infructuosas ni la papelería sobre su escritorio. Tiene visión, valores, vigor, pensamiento profundo, es optimista, parece invulnerable, piensa en positivo, resuelve los problemas, entusiasma. El liderazgo y el carisma no se heredan, se pueden adquirir y cultivar. Una limitación del líder es que no permite que nadie le haga sombra, por eso no suele cultivar a sus herederos. A un buen líder se le extraña cuando parte, por eso es imprescindible cultivar la formación de nuevos líderes.