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Décadas del siglo XX

Por: Dr. César Hermida

La década de los 60 del siglo pasado se caracterizó en Ecuador y América Latina por la campaña anticomunista.  Cuba se transformó en el hermano perdido, del cual nada se sabía y era prohibido visitarlo. La Iglesia lideró marchas callejeras condenando el comunismo ateo. En pueblos de Azuay mataron, azuzados por los curas, a un médico de la Misión Andina y su asistente, así como a dos profesores de escuela, a todos ellos acusándolos de comunistas. En las prédicas se condenaba a la Cuba castrista. Para evitar que se siguiera el ejemplo cubano se instauraron dictaduras militares en todos los países latinoamericanos, el patio trasero del imperio, comenzando por Ecuador.

En la década de los 70 se endureció el proceso. Los militares adiestrados en bases norteamericanas llenaban de dictaduras el continente. Estas verdades fueron denunciadas por un propio agente de la Agencia autora intelectual y práctica de estos desmanes, Philip Agee, en su libro La CIA por dentro.  Luego se definió el Plan Cóndor y se apresó a miles de jóvenes.  Aquellas que tuvieron hijos los perdieron porque fueron adoptados por los captores. La mayoría fue cruelmente torturada y asesinada, muchos arrojados al mar. La verdad se conoció solo décadas más tarde.

El temor al comunismo se debía a las pérdidas económicas de los poderosos industriales, comerciantes y banqueros, que contaban con el respaldo de la Iglesia para las creencias convenientes al sistema, y de la efectiva labor militar para apresamientos y eliminaciones. Se vivieron años de terror, macabros, agenciados por la fuerza que todo el mundo conocía. El miedo en la población propiciaba que los poderosos mejoraran el crecimiento y desarrollo de sus capitales.  Como en la década de los 80 comenzaron a ganar las elecciones candidatos progresistas, dos aviones se precipitaron a tierra, matando a esos presidentes. En Ecuador continuaron las persecuciones y muertes, al mismo tiempo que se implementaba la política económica neoliberal. A la década de los 90 se la llamó “perdida” porque fracasaron con esas políticas.

 

Socialismo y capitalismo

Por: Dr. César Hermida

El capitalismo tiene sus orígenes en el siglo XVI por la acumulación del oro como moneda de las monedas y la legislación sobre la propiedad privada con el despojo de la misma a las poblaciones ancestrales convertidas en campo de conquista y colonización. Esta corriente, individualista, florece con la revolución industrial en los siglos XVIII y XIX al explotarse la fuerza de trabajo de los obreros. Crece la burguesía en medio del modo feudal de la economía, sustentada en el mercado y el comercio y luego fortalecida por la industria. Pero justamente por eso en el siglo XIX aparece la reivindicación de los mismos planteando los derechos para el logro de la libertad, la igualdad y la fraternidad. Los reyes son decapitados en el siglo XVIII y el poder pasa a las nuevas concepciones de la república. En la asamblea francesa los conservadores se sientan a la derecha mientras los revolucionarios a la izquierda.

El socialismo es la defensa del Estado al servicio de los seres humanos, para controlar el mercado al servicio del capital. El único que puede controlar al mercado es el Estado, siempre que se torne defensor de los servicios universales y gratuitos de educación, salud, vivienda, bienestar social. Estado constructor de carreteras, hidroeléctricas, represas, escuelas, hospitales, propiciador de la equidad, defensor de los pobres, favorecedor de ellos para el pago de impuestos. Estado controlador de que los ricos paguen los impuestos, y más altos mientras más ganan. Y que lo hagan con las herencias que han mantenido la riqueza y poder de ciertas familias a expensas de la gente a su servicio.

Mientras el capitalismo es uno solo, interés de la ganancia, libre circulación de capitales y mercancías, hay diversos matices de socialismo, el actual acepta la propiedad privada y el mercado, pero defiende los servicios sociales universales y gratuitos. Prioriza las necesidades humanas y no la acumulación de riqueza. Propone la libre circulación de ciudadanos por el mundo. Exige que haya democracia no solo electoral sino económica y social.

11 de agosto de 2018

Los señoritos

Por: Dr. César Hermida

Los señoritos son los directivos de elegante terno y corbata que aparecen ahora de manera cotidiana en los medios. Opinan como si tuvieran la verdad absoluta, hablan de millones de dólares de operaciones e inversiones. Aseguran que debe reducirse el tamaño del Estado, que son necesarios los acuerdos de libre comercio, sobre todo con Estados Unidos.

Los señoritos se agrupan en cámaras, de comercio e industria, en asociaciones de empresarios, en clubes privados. Son dogmáticos porque se creen dueños de la verdad, la mayoría maniqueos, pues piensan que los que opinan en contrario son ignorantes y necios. Algunos odian y son agresivos con quien les perjudicó, sobre todo cuando llegan a cargos directivos del Ejecutivo, de la Asamblea o como asesores.

Los señoritos son dueños de autos elegantes y mansiones caras. Solo piensan en incrementar sus utilidades, sus propios ingresos, para volverlos a invertir, libremente, en otras líneas, liberadas de impuestos. Por eso apoyan al actual Gobierno, y lo harán mientras les dé gusto en sus anhelos económicos y cumpla con limpiar de todas las funciones a quienes estuvieron ligados al Gobierno anterior. Saben que una vez que lo haya hecho no les será necesario.

Lograron que el Estado no intervenga en la industria, ahora que tampoco en el campo financiero, por eso la campaña contra los Seguros Sucre. Aspiran a que el Estado vuelva a la situación anterior en donde ni la educación ni la salud eran gratuitas y universales, para que se fortalezca la educación privada, como los servicios médicos privados de clínicas y hospitales, a los cuales contrata el IESS. Pero eso no es suficiente, sino que, pronto, incluso este debe pasar a manos privadas porque es rentable.

Los señoritos se sienten ahora poderosos, quisieran acabar con quienes se atrevieron a quitarles beneficios.  Creen que el Estado no debe invertir en los pobres, que son una rémora, para eso está la caridad cristiana, a practicarse recolectando fondos en cafés de sus señoras y en tómbolas transmitidas por la televisión.

04 de agosto de 2018

Magia y pasión del fútbol

Por: Dr. César Hermida

El fútbol despierta la afición y ocupación de grandes masas como espectáculo recreativo que aleja o sustituye las preocupaciones cotidianas políticas y de las tragedias humanas en el planeta. Su campeonato mundial reúne, con banales conocimientos, pero con profundos sentimientos y emociones, los más variados biotipos humanos de jugadores y espectadores, negros, mulatos, amarillos, blancos, mestizos, cada uno con su identidad cultural nacional, su lengua, sus colores, su camiseta, su bandera.

Unos juegan, otros apoyan, todos alegres antes y al inicio de los partidos, luego paulatinamente se dividen entre contentos triunfadores y tristes perdedores.

Juego de amores y pasiones, con el prestigio de cada identidad.  Desde luego están detrás millones de dólares en inversiones en equipos y jugadores (que tienen propietarios) con salarios inimaginables, y costos de transmisiones, publicidad de variadas mercancías, turismo, etc. Y corrupción, pues directivos nacionales y mundiales están presos por ello. Hay además apasionamientos que llevan a amenazas a jugadores, árbitros y entrenadores cuando han tenido alguna falla.  Hay lo malo y lo bueno.

Famosos jugadores, varios de origen humilde, son admirados y venerados más que cualquier político. Por las habilidades para el juego, y las repercusiones colectivas (movilización de masas, simpatías y solidaridades), se llama Rey de los deportes. Parece una recreación indispensable para la salud humana. Tiene magia y azar en el juego, y emoción por los resultados y goles hasta el último minuto. Es pasión de espíritu lúdico. Hay tristeza por la pérdida, olvidando que es solo un juego.

Una sorpresa fue ver, además de los hermosos estadios, ciudades modernas, elegantes, de una Rusia sobre la cual los medios no nos cuentan nada.

El fútbol, más que los planteamientos filosóficos, parece alimentar el sentido de la vida actual del mundo, dándole un poco de magia y pasión colectiva lúdica, al parecer saludable, para olvidar los temas trascendentes, la injusticia social, los juegos sucios de la política y la guerra, que la gente quisiera olvidar, al menos por un momento.

28 de julio de 2018

Sobre el aborto

Por: Dr. César Hermida

En cuanto al aborto hay que considerar tres dominios. El biológico, propio de la ciencia médica, que explica la fecundación, formación de la mórula en las 14 primeras semanas, del feto a partir de ella, y del recién nacido a las 40 semanas.

El cultural, que recibe el niño desde que nace, con el cual se torna humano, recibe el alimento, estímulos subjetivos del afecto, el pensamiento, lengua, y se ejercita con los movimientos. Paulatinamente adquiere su identidad de género, étnica, y aprende usos, costumbres, creencias, creaciones, y las condiciones de la sociedad, que es el tercer dominio.

En el segundo dominio, cultural, el embarazo puede ser deseado o tornarse esquivo para muchas parejas. Y puede no ser deseado. Como la mujer es la única dueña de su cuerpo, el Estado, tercer dominio, social, debe poner a disposición no solo los servicios de promoción de la salud sexual y reproductiva y los de prevención de embarazos, sino que las leyes deben permitir la suspensión de los mismos por varias razones, como sucede en muchos países y Estados.

La cultura y las leyes, a cargo de los grupos dominantes, no pueden limitar la toma de decisiones por creencias ajenas a la propia convicción. Debe respetarse a las personas creyentes, como debe respetarse las decisiones de las no creyentes, o que han superado las creencias.

Si un embarazo no es viable porque científicamente se demuestra que las malformaciones impedirán la vida ulterior del producto, incluso dentro del útero, ¿para qué mantenerlo? Si hay un embarazo fruto de una violación, ¿por qué no suspender ese embarazo y evitar martirizar a la madre y estigmatizar al futuro hijo?

Los colectivos de mujeres están liderando en varias partes del mundo, y en nuestro país, los cambios de mentalidad cultural, e influyendo para el logro de leyes adecuadas, evitando la judicialización injusta a mujeres que tienen amenaza de aborto espontáneo o sangrado por amenaza de aborto, incluso provocado.

21 de julio de 2018

No está bien

Por: Dr. César Hermida

El jueves 5 de julio se realizó en Quito una marcha del movimiento de la revolución ciudadana, único de oposición al actual gobierno. Al día siguiente el reportero de El Telégrafo señaló, en breve nota, que solo mil personas asistieron y El Tiempo de Cuenca no informó nada sobre la misma.

El sábado 7 el editorial de El Telégrafo tituló “Condenamos la agresión a los periodistas de Ecuador TV” y El Tiempo (con el mismo editorial) “Contra la agresión a periodistas”, informando que dos periodistas “fueron agredidos por una turba mientras cubrían la marcha ‘Indígnate Ecuador’ en el centro de Quito”.

En El Tiempo, a página entera, una caricatura mostró un enorme puño, la agresión, aplastando a Ecuador TV. Pero los lectores no tuvieron ninguna otra información sobre la marcha, más que la lamentable excepción (que pudo ser incluso producida por infiltrados), acaso porque fue multitudinaria, pues con catorce cuadras pudo tener 14.000 personas (mil por cuadra).

Los organizadores calcularon la asistencia en 15.000 personas, respaldando al expresidente Rafael Correa, rechazando procedimientos judiciales en su contra y protestando contra el gobierno que, habiendo triunfado con su apoyo, ejerce una política contraria a los principios expuestos en su campaña electoral.

Conviene una buena dosis de tolerancia y sensatez para combatir odios y fanatismos. Es difícil la imparcialidad periodística, sobre todo en la política, pero es menester cultivar valores éticos sobre la base de una serena autocrítica.

La marcha, cuantitativa y cualitativa (por el contenido de carteles) debe llevar a reflexión, no solo de autoridades ejecutivas, sino también judiciales y legislativas. Las expresiones de los movimientos políticos deben respetarse, de un lado y del otro. Hay quienes se alinean junto al poder por razones de sobrevivencia o por identificarse con esa política.

Hay quienes critican a los que ejercen la autoridad. Siempre existirán los dos grupos. Unos van y otros vuelven, pero no está bien que los odios por las diferencias generen deformaciones de los hechos y la verdad.

14 de julio de 2018

Leyes, ciencia y creencias

Por: Dr. César Hermida

Las decisiones políticas no se respaldan con argumentos científicos, sino que responden a prioridades de creencias incluso religiosas. Muchas leyes, sobre todo relativas a la sexualidad y procreación, obedecen a dichas creencias. Así las relativas al aborto.

Para evitar embarazos no deseados está la promoción de la salud que explica la vida sexual sana, de relaciones placenteras, que deben enseñarse en escuelas y colegios.  Luego está la prevención médica sustentada en el uso de anticonceptivos.  Pero aun así se producen embarazos y abortos, espontáneos o provocados, 50.000 anuales en el país.

El fanatismo de las creencias no permite ver, ni con las razones del corazón ni con las de la razón, que deben suspenderse ciertos embarazos, como el caso en que el producto no es viable, es decir porque las malformaciones no permitirán la vida ni del feto ni del recién nacido, o, peor aún, cuando el embarazo es fruto de una violación.

Debe respetarse a las personas que tienen objeción de conciencia por sus creencias. Del mismo modo debe respetarse a quienes no las tienen. Muchas madres acuden con amenazas de aborto espontáneo, pero hoy pueden ser denunciadas y sancionadas por la sospecha de abortos provocados. Cuando esta complicación obstétrica es inducida, se debe a que no se desea ese embarazo. La razón debe ser muy grave para la vida de la madre, y por ende la vida futura del niño. Las creencias mantenidas como pecados han perjudicado a muchas mujeres, únicas dueñas de las decisiones sobre su cuerpo.

Otra creencia tiene que ver con el derecho a la voluntad anticipada (testamento vital, diferente a la eutanasia asistida), que dispone, en casos graves de sufrimiento o inconsciencia, que el médico simplemente no actúe. Este requerimiento previo de actitud pasiva concluiría con la vida, muchas veces artificial. La ciencia debe estar disponible para creyentes y no creyentes. El poder político, religioso o social no debe imponer leyes injustas para los no creyentes, quienes reclaman justicia para sus derechos.

07 de julio de 2018

Despierta, Cuenca mía

Por: Dr. César Hermida

Cuenca sufre un grave escándalo a consecuencia de un sacerdote católico organizador de una gigantesca infraestructura universitaria, quien, a consecuencia de su poder económico, social y religioso, ocultó durante años su pederastia con los niños, sus alumnos.

Ante estos abusos y ocultamientos, extraordinarias mujeres cuencanas, que enorgullecen a la ciudad y el país, están dando una lección, particularmente a los varones, no solo por apoyar a los valientes afectados denunciantes que hoy son hombres adultos, sino por exigir sanciones.

Así, Mónica Mancero en este diario, y María Augusta Vintimilla en redes sociales, con otro contundente artículo que lleva el título del presente, piden despertar y no guardar silencio. El cura, que al negar hoy muestra su adicional cinismo, ya había sido denunciado hace diez años, pero hubo silencio y ocultamiento cómplices debido a su prestigio.

María Augusta cree que el obispo Luna se hubiera abanderado para llamar la atención sobre el silencio y la hipocresía y castigar drásticamente al cura. Cree también que el papa Bergoglio actuará como es debido. Como debe actuar la justicia civil. Aunque ya se organizó una marcha de protesta, básicamente de mujeres (porque ellas sufren los abusos e injusticias de su género), se pide una acción colectiva.

Mucha gente sensata dejará de ir a la iglesia. Otros enfriarán sus afectos por la institucionalidad católica y además dejarán de creer en ella. Otros dejarán de creer en la propia existencia de Dios convencidos de que la misma es producto de la creación humana. Creación basada en el interés de los poderosos para subyugar a los súbditos con el miedo y mantener así su poder económico, político, militar y religioso.

Claro que hay buenos y malos sujetos en todo grupo y sociedad, pero debe castigarse sin contemplaciones a los curas pederastas. Corresponde a los varones apoyar la lucha de las mujeres académicas cuencanas en el campo ético, científico y social, para acabar con los poderosos económicos, políticos y religiosos, pues el poder es el causante de los abusos.

30 de junio de 2018

Alertas sobre el Código de Salud

Por: Dr. César Hermida

La Constitución de 2008 exige la Ley del Sistema Nacional de Salud acorde con sus principios. Diez años después la Asamblea no termina de producir el Código Orgánico de Salud.

En 2002 se aprobó la Ley Orgánica del Sistema de Salud y en 2006 la Ley Orgánica de Salud, que correspondía al antiguo Código. Uno es el Sistema de servicios médicos (Ley de 2002), otro el Código (Ley de 2006). Aunque hubo sugerencias de diferenciarlas, finalmente se propone un solo Código para las dos.

El Estado, a través del Ministerio de Salud, es la Autoridad Sanitaria Nacional. Para evitar una gestión centralista y autoritaria de algún gobierno, se juzgó indispensable la “participación” ciudadana mediante Consejos: Nacional de Salud y otros distritales y locales con diversas instituciones involucradas (Ley de 2002). Su gestión no totalmente vinculante sería interinstitucional, interdisciplinaria e intercultural.

La salud no es solo la ausencia de enfermedad.  Su sistema no debe ser solo de servicios médicos para tratar las enfermedades biológicas individuales (bienestar físico). También es el bienestar subjetivo, mental o cultural y el social como óptima calidad de vida garantizada por el Estado.

La medicina diagnostica, previene y cura la enfermedad, y rehabilita para recobrar la salud. La prevención es primaria (vacunas), secundaria (diagnóstico temprano o predicción) y terciaria (rehabilitación). El Código debe plantear la “promoción” de la salud, que es el saber y actuar para mantenerla individual y colectivamente (y no es lo mismo que publicidad).

Salud es la satisfacción de las necesidades humanas como derechos. Nutricionales (seguridad y soberanía alimentaria), sexuales y procreativas (suspensión de embarazos no deseados), salud laboral (pleno empleo).  Las subjetivas (equidad de género, étnica y generacional, creación y recreación, seguridad, libertad de pensamientos y afectos). Las sociales (servicios públicos universales y gratuitos: educación, salud, vivienda, bienestar).

Hay otros aspectos del Código en debate, como diferenciar entre derechos (basados en evidencias científicas) y la influencia de creencias religiosas. Pero esto amerita otra entrega.

 

La Casa Tomada

Por: Dr. César Hermida

La Casa Tomada es un buen ejemplo de grupo literario nacional.  La cultura, como expresión del arte, es muy activa en Cuenca, tanto la pictórica, musical, literaria, teatral, cinematográfica.

Todas las instituciones la propician de manera cotidiana, con auditorios llenos de personas locales, visitantes, “gringos” residentes (con su propio periódico Cuenca Dispatch). La Casa Tomada, grupo que nació en mayo de 2016 con el nombre del cuento de Julio Cortázar para significar que su nicho natural, la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Núcleo del Azuay, había quedado en manos ajenas, tiene actividad semanal en el auditorio del Museo Remigio Crespo.

Realiza presentaciones, tiene su revista y ha cumplido homenajes a destacados poetas. Está dirigido por el cineasta y escritor cuencano de adopción Carlos Pérez Agustí, y con el novelista y periodista Eliécer Cárdenas a cargo de la revista.

El primer número de su revista (diciembre 2017) muestra que el grupo es pródigo en actividades literarias. Trae artículos sobre César Dávila Andrade, la novela Y amarle pude…, de Alicia Yánez, sobre Dolores Veintimilla, diversas manifestaciones de la poesía ecuatoriana y de las artes plásticas, así como información sobre el Festival de Cine La Orquídea. El personaje es Eduardo Galeano, hay reseña bibliográfica y enumeración de las actividades de la Casa.

El segundo número (mayo 2018) celebra su primer año, trae el homenaje al poeta recientemente fallecido Efraín Jara Idrovo a cargo de Carlos Pérez, Eliécer Cárdenas y Andrés de Müller.  Hay poemas de diversos autores y la reseña de actividades.

El grupo La Casa Tomada propone que la sociedad actual debe cuidar los valores esencialmente humanos de verdad, solidaridad, justicia, en lugar de buscar el provecho económico. Manifiesta que se fundó para recuperar la sensibilidad artística y cuidar esos valores. En nuestra sociedad convulsionada por la incertidumbre, el grupo constituye un singular ejemplo de tolerancia y amistad.

En un contexto nacional escaso en comunidades artísticas preocupadas por los valores éticos y estéticos, las personas que veneran las palabras tienen una misión trascendente.

junio 16 de 2018