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Más observaciones sobre el Código Orgánico de Salud

Por: Dr. César Hermida

La salud es el bienestar físico, mental y social. Es un derecho, individual y colectivo, garantizado por el Estado en cuanto a satisfacer sus necesidades biológicas (nutrición, vivienda, trabajo), culturales (usos y costumbres, lengua, conocimientos, afectos, creencias, creaciones, identidad étnica, de género, generacional, libertad, protección, recreación) y sociales (servicios generales de agua, electricidad, cuidado del ambiente, vías y medios de comunicación y sociales, como educación, salud, vivienda). Algo así debería explicitarse en el art. 3, pues la salud no es solo la ausencia de enfermedad.

Se ha señalado la necesidad de explicitar que la Autoridad Sanitaria Nacional (ASN) es el Ministerio de Salud Pública (MSP). Los arts. 32 y 34 establecen que esta ASN es “el ministerio encargado de la salud”. Eventualmente esa rectoría podría estar a cargo de un ministerio en el que salud sea una instancia de inferior jerarquía. Atención integral de salud significa la promoción de ella, la prevención y la curación de la enfermedad. Integrada quiere decir al Sistema Nacional y su Red Pública de Salud, es decir interinstitucional, por niveles, y otras características ya señaladas en el art. 4 (de acceso universal, permanente, oportuno, continuo, eficaz, eficiente). Esto es aunque el art. 5 señale como Finalidad una atención integrada y gratuita.

Mientras el art. 366 de la Constitución prescribe: “El financiamiento público en salud será oportuno, regular y suficiente, y deberá provenir de fuentes permanentes del Presupuesto General del Estado”, y el inciso segundo del art. 362 es enfático al señalar: “Los servicios públicos estatales de salud serán universales y gratuitos en todos los niveles de atención y comprenderán los procedimientos de diagnóstico, tratamiento, medicamentos y rehabilitación necesarios”, el nuevo Código de Salud, al referirse a la gratuidad, explica que ninguna persona realizará pagos directos en el punto de servicio, pero el Estado podrá dictar medidas para asegurar la sostenibilidad del financiamiento. Esto abre la puerta a una eventual autogestión con el establecimiento de mecanismos de pago diferentes al punto de servicios exigido.

La promoción de la salud está incluida en la sección III sobre la Atención Primaria, y en los arts. 16 (embarazadas), 17 (niños), 18 (adolescentes), 19 (adultos mayores), 20 (discapacitados) y en la Sección IV Derechos de la Infancia, pero parece indispensable enfatizar en su trascendencia, pues la salud no es solo lo curativo de los grandes hospitales públicos y privados.

Plan Nacional del Buen Vivir

Por: Dr. César Hermida

Se ha pedido participar en la elaboración de dicho plan. La planificación es la notable cualidad de prever el futuro, sin quedarse en las exigencias burocráticas y académicas de establecer las metas, los objetivos, los resultados esperados, los indicadores de calidad, cantidad y tiempo, etc., etc., y peor aún discutir que no se llama meta sino fin, que los objetivos no son tales sino propósitos, que los resultados son los logros, que deben tener evidencias con sus respectivas fuentes de verificación y que hay supuestos, etc., etc. Se debe insistir en los aspectos conceptuales o teóricos trascendentes.

Lo crucial es considerar al ser humano sobre cualquier otra razón económica o política. Un plan es un camino y una meta, un método para la acción. No obedece a ninguna crisis coyuntural o episódica, porque la realidad humana colectiva siempre es crítica. El ser humano no es un sujeto individual, como plantea el liberalismo, sino colectivo como considera el socialismo. Sus derechos son tales.

El ser humano es un ser sano, no está siempre enfermo requiriendo exámenes o medicamentos, como creen los médicos y quieren los empresarios capitalistas. Es menester cuidar a la naturaleza como madre de todos que nos provee los bienes de uso. No somos dueños de ella y ella y sus productos no deben constituirse en mercancías con valores de cambio como el agua y los ríos, las minas, el alimento y las tierras de policultivos transformadas en monocultivos, las montañas y el aire con sus vientos.

Todos deben tener el sueño y el plan de una sociedad en armonía y equilibrio entre los seres humanos y con la naturaleza, sin dominaciones ni subyugaciones. Con satisfacción colectiva de las necesidades humanas.

Todo es complementario dentro del todo, porque las partes no existen de modo independiente. Si los pueblos forman nacionalidades con su territorio, su cultura, lengua, el todo es lo grupal cultural de su identidad dentro de una sociedad intercultural y plurinacional. Es el buen vivir como satisfacción de las necesidades biológicas, culturales y sociales. Se trata de vivir bien, no de vivir mejor como quiere la sociedad que crea nuevas necesidades de consumo comercial. No se trata de acumular bienes o dinero, sino compartir de manera solidaria y complementaria. Sobre la tranquilidad que dará el buen vivir se podrá sentir, de modo individual y colectivo, la emoción de la felicidad. Así lo pide la Constitución ecuatoriana del Buen Vivir que todos, caminando juntos, debemos defender en sus derechos sobre la vida colectiva.

Conflictos de liderazgo

Por: Dr. César Hermida

Las diferencias con la gestión anterior establecidas por el Presidente, y las críticas del expresidente a la gestión actual, provocan un conflicto de liderazgos que, de no controlarse, podría tener graves consecuencias. Pero lo importante es superar lo coyuntural y enfrentar lo estructural.

La gestión anterior reconoció que quedó pendiente la necesidad humana objetiva de la alimentación, en cuanto a la producción agrícola, seguridad y soberanía; “cero desnutrición” aún no se logra. Otra es la vida familiar, la sexualidad y vida reproductiva sanas; ‘Casa para todos’ es una gran propuesta, pero falta trabajar sobre el embarazo adolescente y la suspensión de embarazos no deseados. Otra es el trabajo; aún no se logra el aseguramiento total a la seguridad social; la “Pensión universal para los adultos mayores” es en ese contexto una valiosa propuesta. La necesidad educativa se atendió en su infraestructura, pero falta la de identidades culturales. El Estado debe garantizar estas y otras necesidades, como los servicios públicos universales y gratuitos, tal el caso de la salud.

Hubo un gran respaldo de inversión material para salud, pero solo para la infraestructura de la enfermedad. La vida individual y colectiva es sana, hay que cuidarla. Ese enfoque es la promoción de la salud (en el contexto de la atención primaria). El sistema de la enfermedad, indispensable y de calidad, es también muy productivo económicamente para las empresas de medicamentos, de equipos y otras mercancías. En las sociedades de consumo, el Estado es el único que puede controlar los excesos y abusos del mercado, de otro modo la actividad privada se preocupará solo de las ganancias y no de las necesidades humanas. El principio es que el ser humano está primero y luego el capital, no al revés.

Es menester minimizar las críticas, reconociendo la obra cumplida, por un lado, y las nuevas propuestas por el otro. Muchos ecuatorianos están orgullosos de lo hecho, aunque se pueda mejorar. Hubiera sido conveniente y prudente esperar los primeros 100 días para las críticas a la nueva gestión. Es una pena que se haya dado este conflicto de liderazgos, pues se había trabajado mucho por la soberanía, la justicia redistributiva y otros principios, que el nuevo Presidente asegura también defender.

Hay mucho por trabajar, y lo que se espera, con impaciencia, es que, con una dosis de buena voluntad y valiente autocrítica, se hagan los mayores esfuerzos para calmar las turbulentas aguas y retomar la histórica responsabilidad del proceso revolucionario de la Patria Altiva y Soberana.

A 100 años de la Reforma de Córdoba

Por: Dr César Hermida

En 2018 se cumplen 100 años de la propuesta de Reforma de Córdoba, Argentina, para que la universidad salga de sus claustros y se acerque a la población, estableciendo la extensión universitaria. La Universidad Nacional de Rosario, del mismo país, organizó del 12 al 15 de junio el inicio de la celebración de dicho centenario con un seminario internacional denominado ‘Devenir de la extensión universitaria en la construcción de conocimientos y prácticas en salud, camino al centenario de la Reforma Universitaria’. En la fecha también celebró el centenario del nacimiento del ‘Che’ Guevara, su ciudad natal.

Con la presencia de los mexicanos, los latinoamericanos participantes recordaron los 50 años de Tlatelolco en México, las guerrillas urbanas y rurales en diversos sitios de América y, obviamente, las persecuciones de la triste historia criminal de la represión desde esa década post-Cuba. Década de la formación marxista y leninista de los jóvenes que salían a marchar por las calles gritando “¡Al poder con el fusil!”, y que desembocó en el Plan Cóndor sudamericano con tantas torturas y muertes. Todo esto fue silenciado, a diferencia del publicitado movimiento francés de mayo de 1968, cuyo cincuentenario también se acerca.

Los participantes argentinos expresaron su oposición al régimen neoliberal de Macri, y su simpatía con los movimientos progresistas de Bolivia, Ecuador, de la vilipendiada Venezuela, y las anteriores acciones nefastas en Honduras, Paraguay, en contra de Dilma y Lula en Brasil. Todas ellas parte de la estrategia para acabar con dichos movimientos. Las figuras de Cristina, Lula, Evo, Correa, Moreno, resultan esperanzadoras para el futuro de la Patria Grande, se dijo. La extensión universitaria, acción social, responsabilidad social, en Ecuador y otros países denominada Vinculación con la Sociedad, tiene, luego de 100 años, otro matiz. La Reforma de Córdoba planteaba la autonomía, el cogobierno, y la extensión de la universidad que había estado encerrada entre sus muros, para ir a enseñar y adoctrinar a la población. Hoy se propone ir para aprender de la comunidad, de sus necesidades y capacidades, trabajar conjuntamente con ella desde el diseño de los proyectos y programas de investigación-acción-participativa.

El seminario contó con una mesa redonda exclusiva de obreros de varias centrales sindicales, y otra con dirigentes estudiantiles de diversas tendencias. Entre las experiencias latinoamericanas destacó la exitosa experiencia y las propuestas de la Universidad Central de Ecuador.

El seguro social y la salud

Por: Dr. César Hermida

Cuando les interesa, por razones políticas, los defensores, antiguos o advenedizos, del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, (IESS) aseguran que lo hacen para precautelar su autonomía, pero cuando esta institución requiere más fondos para diversas coberturas, entonces se olvidan de ella y recurren al Estado para que las financie. Y se han ingeniado para que existan curiosas y hasta confusas disposiciones para ‘contribuciones financieras obligatorias del Estado’ para la seguridad social, como ha sucedido con los fondos complementarios para atenciones de salud de los jubilados y para los afiliados regulares con enfermedades catastróficas, como lo puntualiza el expresidente Rafael Correa en su clarificador artículo ‘Rezagos del viejo país’ (EL TELÉGRAFO 29 06 17).

Cuando se discutía en la Asamblea Constituyente sobre el Sistema de Salud y su Red Pública Integral, que la mayoría de PAIS aceptaba sea universal y gratuito, se planteaba la alternativa de que los servicios de salud del IESS se integraran a los del MSP, inmediatamente aparecieron los políticos que se oponían con el argumento de defender la autonomía de la seguridad social. Igual ha sucedido con cualquier motivo de interés político: los afiliados o jubilados se han movilizado para defender ‘su’ institución argumentando que es su dinero el que ‘aportan’. Pero sucede que el MSP y el IESS son instituciones públicas, la primera financiada con impuestos, la segunda con aportaciones.

Se proponía que el IESS financiara los seguros de cesantía, jubilación, discapacidad y muerte, pero que los de maternidad y enfermedad pasaran al MSP. Finalmente quedaron los dos sistemas. Pero si la cobertura de la seguridad social crecía, como ha sucedido desde su bajo 20%, al menos hasta el 60% podía pensarse en un sistema de modelo Bismarck, como en Alemania, en otros países europeos y Costa Rica. Pero si se fortalecía el MSP, como ha sucedido, podría tornarse universal el modelo Beveridge, incluyendo en el mismo a la seguridad social, como sucedió en Reino Unido, los países de su grupo, como Canadá, Australia y otros, como el antiguo sistema chileno y el de los países socialistas, como el cubano (aunque estos no aceptan la práctica privada).

España optó por el modelo Bismarck antes de pasar al Beveridge, pues la población no debía pagar al mismo tiempo aportaciones e impuestos. Es conveniente debatir sobre el Sistema Integral de Salud, para evitar el fraccionamiento y la segmentación, que cada uno provea y financie por su lado, siendo los dos sistemas públicos.

Pensión y vivienda para los adultos mayores

Por: Dr. César Hermida

El nuevo enfoque de salud para los adultos mayores se basa en la satisfacción de sus necesidades objetivas, subjetivas y sociales. Las objetivas son las corporales de la buena nutrición, sexualidad sana y vida familiar, y actividad física ligada al ejercicio cotidiano con un trabajo creativo y, mejor aún, productivo. Las necesidades subjetivas o culturales se refieren a la libertad, como derecho, a ejercitar y mejorar sus conocimientos y su vida afectiva, su identidad étnica, de género y generacional, su protección o seguridad, y las posibilidades de creación y recreación. Las necesidades sociales son los derechos a los servicios del Estado, generales como agua, electricidad, vías y medios de comunicación, y sociales gratuitos de salud, educación (Universidad del adulto mayor), bienestar social y vivienda.

Para la salud del adulto mayor la pensión universal es una política pública crucial, como lo es la vivienda, son los pilares de la propuesta del Plan Toda una vida, Mis mejores años y Casa para todos del actual Gobierno. Así como se prioriza la vivienda para las familias con personas con discapacidad, debe también priorizarse para las que aún tienen adultos mayores a su cuidado o incluso autosuficientes pero que se hallan solos.

Los adultos mayores requieren su empoderamiento, individual y grupal. La concepción de la senectud debe superar los mitos y prejuicios estigmatizadores como llamarlos “ancianos”, “jubilados” o “retirados” como que “ya no hacen nada”. El concepto francés de “tercera edad” se superó porque consideraba tres edades, infancia y adolescencia “improductivas”, vida adulta “productiva” y nuevamente la del adulto mayor “improductiva”. Resultó obsoleto por economicista, y porque el adulto mayor puede ser productivo, en la creación y el emprendimiento.

Es un acierto priorizar políticas públicas para los adultos mayores. La pensión universal va más allá del 20% de jubilados de la seguridad social. El 80% restante está ya cubierto por lo menos en el 60% con el Bono de Desarrollo Humano. Es decir que aún queda el 32% del total que debe cubrirse con las dos vías hasta llegar al 100%. Otro acierto que se volvió pionero en América Latina es el Semáforo Nutricional, que exige que todo producto alimenticio indique si es alto, medio o bajo en sal, grasa o azúcar.

La política de Vivienda para Todos debe priorizar a las familias que tienen y mantienen adultos mayores, que no sean autosuficientes o que vivan solos. Sería otro acierto que responda a la espera y la esperanza.

Prestigiemos la salud

Por: Dr. César Hermida

El MSP ha recibido un premio internacional por su Red Pública de Servicios. Es un reconocimiento internacional al país, por su sistema de salud público, de cobertura universal y sin costo directo para los pacientes. Se desconocía la existencia de un intercambio de servicios entre las instituciones públicas, de modo que, si alguien quiere ir a los del MSP siendo asegurado o a los del IESS sin ser asegurado, o a los de la Sanidad Militar o de la Policía, no tendría inconveniente. Están muy bien las grandes inversiones de las instituciones públicas que ahora ofrecen servicios de calidad con infraestructura nueva, adecuada, cómoda, elegante, confortable, con nuevos equipos. La atención médica se ha prestigiado, pero ahora falta prestigiar la salud, pues la atención médica solo se encarga de curar las enfermedades, que ya es bastante, y devolver la salud a los pacientes, pero no está en sus manos la promoción de salud individual y colectiva. La atención de la enfermedad se basa en el desarrollo tecnológico de ingentes cantidades de mercancías, que van desde los remedios a los equipos, los exámenes de laboratorio y todo tipo de aparatos e insumos. El mercado ha prestigiado a la medicina y sus especialidades, y, por lo tanto, es muy redituable.

La promoción de la salud es más sencilla, más barata, más efectiva. Consiste en que la gente sepa y actúe para mantener su vida sana, individual y colectiva. Pero, mientras se han estudiado las enfermedades durante 500 años, apenas ahora se comienza a estudiar la salud. Debe prestigiarse ahora la promoción de la salud. No puede estar en manos inexpertas. Es una nueva especialidad. No es posible que esté a cargo de personal poco capacitado, es decir de mínima formación. Incluso la prevención de la enfermedad se piensa que pueden hacerlo personas con poca formación, así la prevención primaria (vacunas) o el diagnóstico precoz (prevención secundaria) con valores de laboratorio de simple lectura o incluso la rehabilitación (prevención terciaria).

Es un error pensar que la promoción puede estar en manos de personas con pocas semanas o meses de formación, como el trabajador de atención primaria (TAP). Para la crucial actividad de promoción de la salud hay profesionales universitarios, promotores de la salud que -paradójicamente- aún no tienen reconocimiento laboral. Y deben formarse especialistas.

Es indispensable que, a la brevedad posible, la joven, inteligente y bien capacitada Ministra de Salud establezca un proceso, con profesionales y especialistas, para prestigiar a la promoción de la salud.

Alcaldes e interculturalidad

Por: Dr. César Hermida

Desde hace algún tiempo el alcalde de Nueva York es un afrodescendiente. Hoy el de Londres es de origen árabe. Zygmunt Bauman cree (en Tiempos líquidos, Tusquets, Buenos Aires 2017) que “el París de los ancestros galos está a punto de convertirse en políglota y polícromo, como Manhattan; y París podría llegar a tener un alcalde norteafricano… antes de que Nueva York tenga uno hispano”. Esto pasó y puede pasar en aquellas metrópolis, como ha sucedido en nuestras pequeñas ciudades, como Cayambe, Otavalo, Colta, Guamote.

Antes, los indígenas que debían realizar cualquier gestión en esas ciudades, llegaban a ellas y se acercaban temerosos a la casa municipal y tímidamente preguntaban sobre el trámite necesario. No era rara la segregación del maltrato y la discriminación de no permitirles el ingreso a ciertos lugares de los gobiernos hoy denominados autónomos y descentralizados. Pero paulatinamente, en todas esas ciudades de blancos, aunque en realidad se tratara de mestizos, se fue dando un doble proceso: primero, la adquisición de viviendas y terrenos del centro por parte de los indígenas pudientes; y segundo, la fuerza política del apoyo popular en las elecciones que permitió la representatividad necesaria en los gobiernos locales.

Así ganaron terreno en las propiedades centrales y triunfaron en las elecciones como autoridades cantonales, como alcaldes indígenas lugareños, instruidos y políticamente claros. Con sus equipos humanos planificaron los planes de ordenamiento territorial de acuerdo a sus criterios.

Muchos mestizos locales emigraron vendiendo sus casas y terrenos. Los centros cantonales se tornaron indígenas con los nuevos propietarios. En Cayambe, el Gobierno se tornó Plurinacional e Intercultural, como en Otavalo, en Colta y en Guamote. En este último un enorme y radiante sol reemplazó a la cruz como nuevo símbolo en el frontispicio de la casa municipal y en el centro del parque.

La cultura ancestral hizo presencia viva, tanto en la expresión artística de sus propios escritores, pintores y sobre todo músicos, en sus fiestas y ritos, como en el hecho de mostrar sus usos y costumbres cotidianas, su alimentación, su vivienda, su trabajo en la tierra, sus artesanías, sus creaciones y recreaciones. Ejercitar su sentimiento gregario, su identidad. Expresarse con libertad y tener autonomía para sus propias decisiones. Poner en práctica la exigencia de sus derechos para lograr su propia educación, sus servicios de salud, sus viviendas. Y cumplir el anhelo de su propio bienestar, su buen vivir.

Biblioteca Aurelio Espinosa Pólit

Por: Dr. César Hermida

Hace cincuenta años la ciudad de Quito terminaba en la avenida Colón. Allí, en el cruce con la 10 de Agosto, se tomaban los buses para ir a Cotocollao. El paseo permitía admirar la campiña rural. Allí estaba el famoso colegio de los jesuitas, a donde enviaban los padres ricos para que sus hijos estudiaran en el considerado mejor colegio del país. Quienes lo deseaban continuaban sus estudios para formarse como sacerdotes. Los que no tenían vocación se retiraban como bachilleres. Los otros seguían completando más tarde su formación como maestrillos tras dos años en los colegios jesuitas del país. Entonces, con los votos de caridad, castidad y obediencia, tomaban el camino de la vida sacerdotal, estudiando siempre y compartiendo con la Compañía de Jesús y con la de los compañeros.

Por aquel tiempo hubo una crisis que llevó a muchos sacerdotes a optar por la causa de la justicia social enrolándose en las luchas políticas en beneficio de los pobres, dejando los hábitos. Y otra, más individual, que llevó a varios a botar los hábitos, y formar familias disfrutando de los placeres de la sexualidad.

Allí en Cotocollao estaba la famosa biblioteca de autores nacionales, iniciada por el padre Aurelio Espinosa Pólit. ¡Los libros! Esa pasión de muchos y desde luego de los jesuitas. Años más tarde tomó a su cargo la misma el padre Julián Bravo, quien la cuidó con celo porque, como dice la Revista Rocinante, se conserva lo que se ama. Los jesuitas son y han sido tema trascendente en la historia del Ecuador, de América Latina y del mundo. Tanto enseñaron a sus alumnos a buscar la verdad y el bien, que muchos la encontraron en caminos diferentes a los predicados por ellos. La colección iniciada por el padre Aurelio llega hoy a 300.000 obras, y, desde hace 12 años se digitaliza merced al esfuerzo del padre Piñas. Con la memoria electrónica se conservarán, de manera digital, evitando cualquier riesgo y permitiendo que se difundan de manera más ágil y universal. Hay joyas históricas como el texto original del himno de Juan León Mera y la Historia del Reino de Quito, de Juan de Velasco.

Bien por el fundador, bien por quienes la han mantenido. Esta, la biblioteca patrimonial más importante del Ecuador, pionera y ejemplar, forma parte de los acervos nacionales que cuidan la identidad ecuatoriana y contribuyen a que la historia haga a todos cada vez mejores. Los libros, como todas las obras del arte o de la ciencia, no son inertes, son testimonios vivos que nutren de manera activa, cada día, el devenir de la nacionalidad ecuatoriana.

Carlos Perugachi

Por: Dr. César Hermida

Visitando el proyecto interinstitucional ‘Paisaje Cultural Zuleta’ con delegados del Instituto Nacional de Patrimonio, Ministerio de Cultura y Universidad Central, cuyos estudiantes de arquitectura restauran las casas tradicionales de adobe para que sirvan como hospedaje turístico o vivienda, y los de comunicación socializan la iniciativa en la Asamblea de la Comunidad, al terminar la misma y cuando la delegada del Ministerio del Ambiente también ha explicado el Programa Socio Bosque, Luis Mármol, joven dirigente, invita a los delegados a visitar al maestro Carlos Perugachi.

El maestro Carlos fundó el grupo musical Ñanda Mañachi, que significa ‘Préstame el camino’ (ajeno, para poder pasar). Grupo cuya música, de identidad ancestral andina, se escucha por todo el mundo, que incluye la canción ‘Ñuca Llacta’, ‘Mi Tierra’, y muchas otras. Música nacional propia, creada y difundida por ellos, los indígenas de Zuleta y de Peguche, pues Carlos fundó el grupo con Azucena Perugachi y Alfonso Cachiguango, de Peguche. Identidad de la Patria Grande, del Abya Yala. Así se popularizaron por el mundo los albazos, los cachullapis, los sanjuanitos, los danzantes.

Ñanda Mañachi se presentó en 137 ciudades de Europa, Norte y Latinoamérica. El propio maestro cuenta que permaneció tres meses en París en 1982, grabando los primeros de los 38 discos que luego produjeron. Por un sendero junto a sembríos se llega a su casa de adobe, teja y madera, limpia, bonita, en donde nos invita a sentarnos para mostrarnos el último reconocimiento de la Asamblea Nacional, presidida por Gabriela Rivadeneira, y la placa de la Asamblea Comunitaria. Luis explica que están empeñados en ayudarle. No tiene pensión y sigue ganándose la vida, a sus 75 años, tocando su violín en las fiestas lugareñas.

El Maestro cuenta cómo su padre le compró el violín cuando era un adolescente y con él aprendió, por su cuenta, a interpretar y crear sus propias canciones. Un extranjero que le había seguido grabando sus canciones y que luego regresó en busca del “guambra que toca tan lindo” resultó ser el artífice de los viajes y grabaciones en París. Los Perugachi son notables, Carlos de Zuleta con la música, y Segundo, de Tocachi, con la pintura. Carlos es una figura nacional que requiere apoyo central. El Maestro desconoce los trámites para obtener sus derechos de autor en el IEPI y cómo lograr que la Sayce le reconozca las regalías por sus canciones.

Lo primero sería conseguirle su pensión como adulto mayor, luego publicar oficialmente su producción musical y difundirla junto con su biografía.