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Monserrat Astudillo

Por: Dr. César Hermida

El arte de la comedia de tipo monólogo (stand up comedy) tiene cultores en el país, entre los cuales se destaca Monserrat Astudillo. Se abrió su propio campo y hoy llena las salas para satisfacción de los asistentes que disfrutan de sus atrevidas presentaciones. No es fácil lograr el éxito que ella ha conquistado, sobre todo cuando se viene de una ciudad diferente. Pero ella impuso su personalidad y triunfó con su gracia, belleza y juventud, por el difícil camino de la crítica humorística a las costumbres sociales. A partir de su propia experiencia, y haciendo uso del valor agregado de su origen, más allá del cantadito cuencano, se permite la autocrítica sobre la vida ‘morlaca’ y contagia con su buen humor al público con sus agudas y a veces fuertes alusiones a ciertos comportamientos, incluso íntimos, de la vida cotidiana, básicamente de la clase media y alta de la sociedad.

Monserrat, comunicadora social graduada en la Universidad de Azuay, estudió también artes en Buenos Aires y, como se inició temprano, ya cumplió veinte años de carrera artística. Ha estado ligada siempre al Patio de Comedias, institución de increíble aporte a las artes escénicas. Actuó en el cine y se hizo muy conocida con su participación en la serie de televisión Las Zuquillo. Una característica de sus logros artísticos en la vida teatral se ejemplifica con la notable imitación de diversos personajes de la vida ecuatoriana, desde las indígenas con su dialecto, usos y costumbres, hasta aquellas de las más encopetadas damas de la alcurnia ‘pelucona’.

Las sonrisas, risas y carcajadas que provoca con sus actuaciones, a partir de los juegos de palabras y frases equívocas que maneja con maestría, como “Les juro que es mi primera vez”, que no es precisamente lo que el público maliciosamente piensa, hasta “Luna de miel”, que ciertamente alude al placentero período inicial de la vida conyugal, pero también a la hiel de ciertas embarazosas situaciones familiares y sociales.

Monserrat, como cultivadora de su arte, hace valiosas aportaciones a la identidad nacional. Por eso merece un reconocimiento, además del apoyo de concurrir y aplaudir sus actuaciones, y recomendar con elogios que pasan de boca en boca. Ha superado dificultades objetivas y subjetivas hasta lograr su consagración ante el público que asiste y aplaude sus propuestas artísticas. Bien por ella, por su talento, su ‘ñeque’, su espontaneidad, con todo lo cual divierte y obliga a comentar y reflexionar superando la mojigatería. Así construye nuevos horizontes del teatro y la comedia ecuatorianos.

La seducción del poder

Por: Dr. César Hermida

¿Por qué tanto interés en llegar al poder individual o colectivamente? ¿Por un sano afán de trabajar por la justicia y la igualdad, la retribución de la riqueza, y que los pobres tengan acceso libre y universal a la salud, la educación, la vivienda? Muchos para asegurarse una posición que les permita una clara solvencia económica para el resto de la vida. O por el prestigio, que es poder, y el poder seduce.

Ser militante de un movimiento que lucha por la dignidad, la democracia, es un fin loable. Se acabaron los reyes y grupos de sangre azul, pero hoy los millonarios son los que con su dinero quieren poder político.

Se trata de construir una sociedad a partir de los saberes y sentires, en la búsqueda permanente de la paz y la tranquilidad, y allí que florezca la emoción de la felicidad. La felicidad es el culmen de las armonías, pero construida sobre la base de las necesidades satisfechas. El hastío de hoy, en nuestra sociedad de consumo, es la falta de dinero. Tenemos que gobernarnos como especie. Todo pobre, en América Latina o en África, debe considerarse propio, no ajeno. Lo que nos salvará será el amor a la vida y a la especie.

¿El pueblo tiene intuición para saber cuáles son sus candidatos? Parece que no con la capacidad que tienen los demagogos y los medios de comunicación privados para mentirle. El demagogo llega a la mente y al corazón de la gente para engañarla.

Dada la necesidad de fortalecer lo público ante su desmantelamiento, el Ejecutivo, a partir del 2007, debió aplicar de manera firme políticas públicas de universalización de los servicios de salud y de educación, sin costo. El liderazgo fuerte del presidente, su autoridad, señaló el camino adecuado a seguir. Lamentablemente, en el campo de la salud, no hubo atención a la promoción de la misma. No hubo un conocimiento adecuado, más allá del acertado semáforo nutricional. Estuvo bien la notable inversión en los niveles hospitalarios (para la atención de la enfermedad), pero no el descuido del enfoque estratégico de la atención primaria de salud basada en la promoción de la misma.

La academia debe jugar un nuevo rol político, en el sentido prístino del término, con la triada docencia-investigación-vinculación con la sociedad. La investigación no debe, sin embargo, considerarse la más importante. Debe haber un equilibrio de los tres componentes. Con ellos la academia contribuirá a que la seducción del poder se torne más seria y formal.

Juan Pablo Pozo

Por: Dr. César Hermida

Debe reconocerse la figura del joven presidente del Consejo Nacional Electoral y de su equipo, como baluartes de la defensa de la democracia electoral. Supo enfrentar con valentía y capear los más increíbles ataques de prejuicios subjetivos, acusaciones falsas, mentiras, insultos. Él, siempre claro, conciso, imparcial, honrado, expuso sobre los procesos y sus resultados, con la entereza de un hombre inteligente, íntegro.

Juan Pablo Pozo fue merecedor de varios respaldos públicos por su gestión, en Cuenca y en todo el país. En su ciudad se conoce su dignidad y la de su familia. Fueron respaldos escritos y firmados por personas prestigiosas, y, seguramente, de muchísima gente que no podía expresarse públicamente. Ojalá queden enterrados los ataques privados o públicos que el Presidente del Consejo Nacional Electoral, una de las más respetables instituciones del Estado, sufrió durante los últimos procesos electorales.

Muchos cuencanos (porque nadie puede arrogarse la representación de todos para hablar a nombre de ellos) nos sentimos orgullosos de que Juan Pablo Pozo también lo sea, que haya ejercido la difícil tarea de presidir el Consejo Nacional Electoral, como se esperaba, con una gestión eficaz y eficiente, con la mayor calidad de organización y resultados, y la mayor pulcritud e imparcialidad. Nos sentimos tan orgullosos de que nos represente, como cuencano, como nos sentimos indignados cuando unos pocos comentaron o actuaron con él de manera indebida. Tuvo sobre sus hombros una difícil tarea de trascendencia y cumplió a cabalidad con su deber. Cuenca y el país conocen su formación y trayectoria, de lujo para sus actuales y futuras funciones de servicio, que tanto necesitan de personas de valía. La historia lo dirá.

Quienes dejaron la tranquila vida ‘morlaca’ para asumir nuevas responsabilidades en la capital, saben que tienen que superar muchas dificultades, no solamente la de extrañar la tierra, sino de provocar, en la misma, las envidias, y en el contexto nacional la enfermedad de la maledicencia de quienes actúan en el campo político con prejuicios y malsanas intenciones. Es digna de reconocimiento la valiente y justa condecoración entregada por el presidente Rafael Correa a Juan Pablo Pozo. A todo señor, todo honor, y esto es válido para quien la entregó como para quien la recibió.

A Juan Pablo Pozo, con quien no me une ningún nexo familiar, y con quien tampoco comparto una amistad cercana, más allá de un saludo incluso sin cruce de manos, vaya la más cálida felicitación, el homenaje y respaldo de esta columna.

Universidad vinculada con la sociedad

Por: Dr. César Hermida

Hasta hace un siglo la universidad se hallaba encerrada dentro de sí misma, basada en la enseñanza en las aulas de lo que decían los libros extranjeros, pero sufrió un sacudón con el movimiento de Córdoba, en Argentina, que planteó la necesidad de que saliera a enseñar y servir afuera, en la comunidad. Fue el origen de los programas de extensión universitaria. A inicios de este siglo ya está madura la idea de que hay que salir a la comunidad, pero para aprender de ella, de sus necesidades, y ajustar de acuerdo a eso el currículo de las carreras. Porque la universidad debe responder a las necesidades nacionales y no a los intereses individuales de sus graduados.

La vinculación con la sociedad es entonces el tercer pilar misional de la universidad, junto con la docencia y la investigación. Es la relación de pertinencia entre los requerimientos poblacionales y el perfil curricular de las carreras. Toda universidad debe ser de docencia, investigación y vinculación con la sociedad. El enfoque es tripartito. Otro cambio es la misión, no solo centrada en la formación profesional de jóvenes, sino también de adultos, con programas como la Universidad del Adulto Mayor, la Popular, la de Personas con Discapacidad, y la actualización profesional con Educación Continua Avanzada. La formación debe ser inter y transdisciplinaria, en sus prácticas preprofesionales y de posgrado y en los proyectos comunitarios de investigación-acción participativa. Proceso de conocimientos y sentimientos, con formación pragmática, de calidad, que comparte, mediante observatorios, con las vivencias y experiencias de la gente.

Como la ciencia dividió o dicotomizó la realidad por las especialidades, deben practicarse los principios de complementariedad dual y correspondencia del todo con las partes. Lo dual une: subjetividad-cuerpo, hombre-mujer, pensamiento-sentimiento, en unidades de un todo. La investigación y la vinculación deben darse en la enseñanza de cada asignatura para responder a las necesidades mencionadas. Así se aprenderá y mejorará la calidad de vida de la gente, sus modos culturales, sus estilos de vida individuales. Se cambian los libros extranjeros por propios, las viejas aulas por la realidad rural o urbana.

La correspondencia entre requerimientos poblacionales y perfiles curriculares es la esencia de la universidad. Así se cuidará a la naturaleza como madre de todos, se entenderá que la vida es sana y colectiva, y se podrá soñar con un cambio civilizatorio hacia una sociedad austera sin consumismos ni dominaciones.

Temas médicos pendientes

Por: Dr. César Hermida

Sobre los médicos se publicaron en los últimos tiempos algunos titulares, como que “En 10 años los médicos han aumentado en su número en un 135%” (EL TELÉGRAFO 09 11 16), y los subtitulares señalaban que “El INEC realizó la medición entre 2005 y 2015. El año pasado las consultas llegaron a 75.2 millones. Los establecimientos de salud se incrementaron en 4,3%. Los 29.374 doctores representan una tasa de 18,04 médicos por cada 10.000 habitantes. En 2005 el número de galenos registrados era 12.492. En 2015 se reportaron 4.686 odontólogos, 1.237 psicólogos, 16.931 enfermeras y 2.148 obstetrices. El incremento significativo se registró en el sector público”.

Todo esto está bien, pero se refiere al sistema curativo, y ni siquiera puede decirse al sistema médico porque hay diversas profesiones en torno al diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de las enfermedades. Mientras tanto los profesionales a cargo de la prevención, y ni se diga aquellos preocupados de la promoción de la salud, la denominada salud pública, aún se mantienen con salarios más bajos y con menor prestigio, cuando estos pilares del sistema son igualmente importantes. Y lo más grave es que se considera que la promoción de la salud puede estar en manos de los denominados Trabajadores de Atención Primaria, TAP, es decir personas con formación de pocos meses. Eso es no entender lo que significa la salud y creer que la misma es solo la ausencia de enfermedad.

Los mejores ejemplos de promoción de la salud son: el Semáforo Nutricional implementado por el actual Gobierno, y la Pensión Universal para los Adultos Mayores, así como la Vivienda para Todos, propuestas por el nuevo presidente Lenín Moreno.

Otro tema prioritario es el de los seguros privados de salud que se resisten a cumplir las disposiciones, y entre ellas las de adultos mayores. “Los seguros de salud privados deben incluir en sus servicios a los adultos mayores”, dice el titular (EL TELÉGRAFO 09 11 16), y los subtitulares señalan que “La nueva ley establece una cobertura de preexistencias de 20 salarios básicos unificados (7.320 dólares) y al momento las empresas solo brindan atención médica con un tope de 2.000 dólares. La disposición final establece la vigencia de la norma luego de 180 días”.

La nueva gestión debe estar en manos de equipos calificados para estos y todos los temas, con formación y experiencia. La Autoridad Sanitaria Nacional, el Ministerio de Salud, debe contar con ellos desde la gestión local hasta los niveles centrales, y el/la Ministro/a con el apoyo de comités consultivos interdisciplinarios.

Día del Libro y obras recomendadas

Por: Dr. César Hermida

Con motivo del Día del Libro recomendamos organizar un club para compartir con un grupo de amigos, en reuniones mensuales, los comentarios de aquellos leídos, e intercambiarlos. Hay quienes los compran para tal objeto y los hay quienes los toman buscando los antiguos buenos leídos y guardados en sus bibliotecas. Como se recomienda calificarlos de 1 a 5 (del 1 malo al 5 excepcionalmente bueno), a continuación se mencionan aquellos que en un grupo de Quito obtuvieron la calificación de 5 en los últimos meses (aunque algún otro lector no haya compartido la misma). Están clasificados por regiones de nacimiento de los autores para facilitar la recomendación: Ecuatorianos: El escritor, de Pedro Barreiro; Un hombre futuro, de Ernesto Carrión; Cóndores no entierran todos los días, de Gustavo Álvarez; Todo ese ayer, de Óscar Vela; Saber lo que es olvido, de Carlos Arcos.

Latinoamericanos: El cantor de tangos y La novela de Perón, de Tomás Eloy Martínez; El olvido que seremos y Traiciones de la memoria, de Héctor Abad Faciolince; Cinco esquinas, de Mario Vargas Llosa; Delirio, de Laura Restrepo; El amante japonés, de Isabel Allende; Mulata de tal, de Miguel Ángel Asturias.

Del resto del mundo: La caída, de Albert Camus; Las ciudades y los escritores, de Fernando Savater; La casa de las bellas durmientes, de Yasunari Kawabata; La ridícula idea de no volver a verte, de Rosa Montero; Memorias de Adriano, de Marguerite Yourcenar; A media hora la muerte, de Francisco Martín Moreno; Hombres buenos, de Arturo Pérez Reverte; Palabras y sangre, de Giovanni Papini; El camino de ida, de Ricardo Piglia; A flor de piel, de Javier Moro; Los soldados de Salamina, de Javier Cercas.

Libros ecuatorianos de ensayo leídos por el autor de la columna en los últimos tiempos, que merecieron un 5:

De Alejandro Moreano, La literatura como matriz de cultura (dos tomos, U. de Cuenca, 2014); de Abdón Ubidia, Tiempo (Ed. El Conejo, Quito 2015); de varios autores, Simposio, El año más largo del Imperio otomano y la Turquía de hoy (UCE, Quito 2015); de Pablo Estrella, 120 reflexiones sobre la vida (El Tiempo, Cuenca, 2015); de Fernando Tinajero, Paradojas de nuestra identidad (Eskeletra, Quito, 2015); de Eduardo Galeano, Galeanas (Luna de bolsillo, CEE, Quito, 2015); de Jaime Galarza, La CIA contra América Latina. Caso especial Ecuador (Ministerio de Relaciones Exteriores, Quito, 2014). La lectura es, por sí sola, una virtud saludable para el cuerpo y la mente, pero, además, compartirla con amigos y amigas es un bienestar colectivo, social.

Un destacado aporte académico

Por: Dr. César Hermida

La Universidad Central entregó el número 373 de su publicación de Anales (volumen anual correspondiente a 2015, que se va poniendo al día paulatinamente). Su primer número apareció en 1883. Toda la colección se halla en el Área Histórica de la Biblioteca Máxima de la UCE, ahora digitalizada. Anales la dirige el poeta Iván Oñate con un ponderado Consejo Editorial. Hay magníficos trabajos, para muchas disciplinas. Destacaremos algunos de interés de esta columna: Sobre etnomatemáticas, la revisión de Jorge Trujillo y Juan Cadena es magnífica: ‘El pensamiento mitológico como sistema cognitivo de las etnociencias’. Su historicidad, su sistematización. Los 9.600 años desde la revolución neolítica. El paradigma de Hegel, la versión materialista de Marx. Las formulaciones científicas del siglo XVII y XVIII. La cultura y su relación con la naturaleza. Los mitos. El pensamiento ancestral universal y andino.

Otra destacada contribución a la ecología es ‘Pensamiento, saber y racionalidad ambiental’, de Oswaldo Báez, como lo es para la academia ‘Gestión del conocimiento y pertinencia de la universidad para la transformación social’, del Dr. Nelson Rodríguez, vicerrector académico y de Posgrado, quien dirige el Consejo Editorial. Dimitri Barreto hace una soberbia revisión de ‘La autonomía universitaria en Ecuador’, señalando la evolución histórica de las intervenciones de los diversos gobiernos, con los nombres de sus autores. Aunque cita a quien critica en los tiempos actuales los procedimientos sobre la educación superior, el autor reconoce las contribuciones positivas de las políticas públicas en este campo.

Hay otros dos valiosos artículos, ‘El patrimonio inmaterial: hacia un paradigma de lo cercano’, de Fabián Bedón, de Unesco Quito, y de José Gallego de la Complutense de Madrid; y ‘El canto oscuro de la poesía posmoderna’, de Carlos Aldazábal, de Buenos Aires. Los dos trabajos, de autores de lugares distantes geográficamente, en las páginas de Anales resultan complementarios, sobre todo por las contribuciones de este último sobre la música en el origen de las artes. En educación se destaca ‘Aplicación de instrumentos lúdicos para el desarrollo de la motricidad infantil’, de Isabel Almeida, Édison Cando y Edwin Panchi. Otros trabajos seguramente satisfacen las inquietudes de los lectores, en la academia y fuera de ella.

La Universidad pública y gratuita cumple a cabalidad con su misión aportando a los conocimientos propios, de modo crítico y constructivo, como lo demuestra esta publicación que merece un caluroso reconocimiento.

Sumak Kawsay, salud y política pública

Por: Dr. César Hermida

La Universidad Central de Ecuador y Abya Yala acaban de publicar el libro del título, que plantea una nueva concepción de la salud complementada con los principios ancestrales andinos del Sumak Kawsay. Se trata de un paradigma nuevo que entiende a la salud biológica individual, la cultural grupal o subjetiva y la social, como derechos garantizados por el Estado.

Se llaman servicios de salud a los de medicina (diagnóstico, tratamiento y prevención de la enfermedad), porque aún persiste el concepto de que la salud es la ausencia de enfermedad (solo el bienestar físico del cuerpo, individualmente considerado).

La ciencia médica ha estudiado, desde hace quinientos años, las causas biológicas de las enfermedades del cuerpo, a las que se circunscriben los servicios, sin incorporar la concepción integral de salud que incluye lo biológico, lo subjetivo y lo social, sanos.

La medicina atiende tres tipos de problemas corporales: metabólicos relativos a la alimentación y nutrición, de la sexualidad y la vida procreativa, y de la vida de relación con el ambiente referida a lo neurológico-muscular-esquelético del trabajo. La primera sistematización del libro parte de la herencia biológica animal sustentada en esos instintos: de propia conservación en el espacio (individual, metabólico), de conservación de la especie en el tiempo (plural, de la sexualidad de la pareja), de relación con el ambiente (grupal, cultural) mediante el trabajo que establece lo social. Hay una relación estrecha entre estas áreas biológicas y de estas con el dominio grupal o cultural y el social, que es la segunda sistematización.

Para la política pública se propone que la salud es la óptima calidad de vida sustentada en la satisfacción de las necesidades humanas, como derechos. Es un enfoque interdisciplinario del paradigma de la ciencia occidental, al cual se suma la tercera sistematización, de los principios ancestrales de la filosofía andina: reciprocidad o solidaridad, complementariedad dual de pensamiento-sentimiento, cuerpo-alma, hombre-mujer, y correspondencia del todo con las partes (que son las dicotomías de la ciencia occidental). Una célula contiene todos los misterios del cuerpo, como una persona los de la sociedad.

Estos principios llevan a los del Sumak Kawsay: sin conocimiento y sentimiento no hay vida, todos venimos de la misma Pachamama, la vida es sana, la vida es colectiva, todos tenemos el sueño de una vida armónica y solidaria entre los seres humanos y con la naturaleza.

Cultivadores del odio

Por: Dr. César Hermida

Hace años se utilizaba en las campañas electorales asesores de imagen que ayudaban a los candidatos a lucir atractivos y amigables, para obtener el favor de los electores. También se buscaba expertos en estudios de mercado y en encuestas que informaran sobre las preferencias y tendencias del apoyo poblacional en el plano político.

Pero aparecieron en diversos países, y aquí, un tipo de asesores especializados en desprestigiar a los contendores mediante la siembra del odio. Seguramente esta línea del mal, de bajas pasiones, resultaba más reditiva. Desacreditar desde la oposición al enemigo, acusarlo, así sea con mentiras, destruirlo ante los ojos de la gente. El procedimiento se inicia circulando chismes verdaderos o falsos, sobre deslices sexuales si el sujeto es vulnerable, o sobre corrupción, de él o sus allegados, si no lo es. Mediante la repetición incesante de la acusación, la gente proclive la repite y paulatinamente se adueña de la misma.

La estrategia para el desprestigio y pérdida de credibilidad del candidato o grupo opositor, propuesta por los cultivadores del odio es repetir epítetos o frases de manera insistente, metódicamente repetida, como: ¡Es arrogante!, ¡Prepotente!, ¡Dictador!, ¡Insulta!, ¡Abusa del poder!, o ¡Corrupción!, ¡Fraude! Las personas proclives o seducidas repiten los conceptos y frases, inicialmente de manera ingenua o inocente, y luego comparten con personas descontentas o resentidas por razones personales, y continúan la siembra de la oposición y luego del odio, tengan o no un fondo ideológicamente predispuesto. Siempre hubo asesores del mal como los de la CIA (leer de Phillip Age La CIA por dentro. Los cultivadores del odio planifican el caos, no les importa la paz ciudadana. ¡Hay que provocar, con todo el cinismo posible!, la única alternativa es la violencia, esa es la política internacional para imponer las políticas que defienden el capital. Pero esto no hay que mencionar a la población seducida, hipnotizada, cultivada para el odio. Así, muchas personas y colectivos se hacen eco en redes sociales de esta tendencia del mal. Repiten mentiras, insultos, encuestas inexistentes o amañadas, dejando perplejas a las gentes honradas, que, ante las insoportables falacias se desconciertan y desconsuelan.

Solo la unión solidaria de las personas honradas terminará con los agresivos cultivadores del odio que ya antes de las elecciones aseguraban que saldrían a las calles a denunciar el fraude si no ganaban las elecciones. Solo colectiva, firme y contundentemente se acabará con los cultivadores del odio.

El IESS y la contratación de servicios privados

Por: Dr. César Hermida

Para el nuevo gobierno es crucial la reflexión de que los fondos públicos deben fortalecer los servicios públicos y no alimentar y engordar los privados, y evitar aquella lamentable experiencia de hace poco.

En la sección Tema del día, de EL TELÉGRAFO (08 07 16), el titular decía ‘IESS termina el contrato con 80 prestadores externos de salud por las irregularidades’, y los subtítulos señalaban: “El Seguro Social pedirá a la Contraloría que extienda el Examen Especial a las 22 provincias restantes. En los hechos estarían involucrados 36 gerentes de los hospitales privados, los subdirectores provinciales de salud del IESS, así como la empresa privada que auditaba los contratos”. Y las notas resaltadas indicaban que “El resultado del Examen Especial de la Contraloría General del Estado del 1 de enero de 2012 al 31 de agosto de 2015 señala que el perjuicio de los prestadores privados al IESS es de $ 503’722.125, pago sin observar tarifario y condiciones, $ 109’882.000 en Pichincha corresponden a 22 clínicas, y $393’840.000 a Guayas en 12 clínicas. El informe determina que una sola clínica privada generó un perjuicio al IESS de $ 22 millones a través de ingreso de planillas que fueron rechazadas y luego pagadas”.

‘El informe revela que las acreditaciones a clínicas privadas se hicieron sin conocerlas in situ’, dice otro titular (EL TELÉGRAFO 09 08 16), y los subtitulares: “La revisión comprende los servicios del IESS en Pichincha, Esmeraldas y Santo Domingo de los Tsáchilas. El examen especial de Contraloría puntualiza que no hubo capacitación a los doctores para que observen criterios médicos y técnicos antes de realizar las derivaciones a clínicas privadas. El 50,47% de prestadores analizados en el período tendría acreditación caducada. Implicados en Guayas prefirieron guardar silencio”.

Ya a fines de 2012 se denunció la acelerada tendencia de contratación de servicios privados por parte del IESS. Con la gestión de Richard Espinosa se corrigió esta anomalía al construirse nuevos hospitales en sitios prioritarios. Estos servicios propios, con su ejemplar infraestructura y equipamiento, dentro del marco de mejoría de la calidad para la atención universal y gratuita, del MSP y del IESS, deben estar acompañados ahora con los intercambios entre estas dos fortalecidas instituciones públicas, y con los enfoques integrales de promoción de la salud, no solo de prevención y curación de la enfermedad. La atención primaria, con participación interdisciplinaria e intercultural.