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Solidarios hoy o nunca

Por: Dr. Fernando López Parra PhD.
Rector del IAEN, la Universidad de Posgrado del Estado.

Hay varias situaciones que debemos enfrentar de forma madura, responsable y eficaz como sociedad ante la complicada situación que se nos ha presentado con la pandemia que nos asola. Se está poniendo a prueba lo que realmente somos en los hechos, no en la simplicidad del discurso cotidiano, sino como Estado, como sociedad, como públicos, como privados, como padres y como hijos. Qué mismo somos como ecuatorianos y qué patria hemos construido hasta ahora.

Varias son las necesidades que tenemos que resolver en diferentes escalas. Una es la que tiene que ver con garantizar de forma sostenible la logística de producción y de comercialización de los alimentos. Aquí se pone en juego las dinámicas imprudentes del mercado, la solidaridad y principalmente el mantenimiento de las redes que existen para que no se rompan y que tengamos qué comer en casa.

Es necesario que desde los espacios productivos se promueva por parte de los gobiernos locales y el poder nacional el bienestar de los productores y la presencia de las agencias de salud de forma permanente; también es clave “crear una red local de gobernanza solidaria entre productores locales, empresarios y autoridades políticas”. Una solidaridad que se sustente en la cooperación y la ayuda mutua entre las instituciones gubernamentales – en todos los niveles– con los productores.

Estamos en un momento de valorizar nuestra producción de alimentos bandera. El desafío es hacerlo bien y de forma oportuna. Tenemos que incentivar los pequeños negocios porque si se caen, en esta vez, es difícil que retornen. Vamos a comer en nuestras mesas lo que somos buenos para producir y que este momento no se puede comercializar a otros países como el camarón, banano, papas, leche, pollo, frutas de la estación, verduras y otros.

En las urbes deben organizarse las comunidades virtuales en los barrios para crear centros de acopio de productos y de distribución para los sectores que tienen más necesidad, porque se están acabando los pocos recursos para comprar subsistencias.

Necesitamos de liderazgos decididos, solidarios, democráticos e inteligentes en todos los espacios de dirección, ante tan dura prueba por la que atravesamos, para enfrentar esta infeliz pandemia y seguro con buena energía de espíritu saldremos adelante y seremos más Ecuador.

Respiro

Por: Dr. Fernando López Parra PhD.
Rector del IAEN, la Universidad de Posgrado del Estado

La hemostasis es un principio de la búsqueda de equilibrios y estabilidad; constituye una propiedad en los organismos para mantener una interacción interna y externa que les permita continuar con la vida y su evolución. Estos equilibrios son dinámicos; en el cuerpo humano cuando tenemos fiebre hay sudor para mantener la temperatura; igual sucede cuando hay hipotermia. El propio cuerpo tiene una memoria para mantener equilibrios dinámicos y continuar con la vida.

En la naturaleza y en la sociedad la homeostasis también se refleja la búsqueda de estos equilibrios. Sabemos con este coronavirus que nos deja en todas las dimensiones desequilibrados. La pregunta es: Quién contribuyó para el desequilibrio y la respuesta es obvia, nosotros y el modelo de vida que escogimos como sociedad y como humanos. Por un lado, un exceso de violación a la vida del planeta con una sobreexplotación de todos los subsistemas que nos ofrece y por otro, una construcción de desigualdades sociales y económicas que son desequilibrios de los sistemas social, político, económico; es decir, la cuerda de los equilibrios se nos quemó por los dos extremos.

No es posible continuar con este modelo de vida para el presente y peor para el futuro. El conocimiento construido por la humanidad hasta la fecha no pudo prever y dar solución a esta situación de la pandemia que vivimos. Colocamos como muestras de desarrollo máquinas en el espacio, sabemos lo que existe en nuestro genoma, tenemos vehículos de todo tipo para movilizarnos y comunicarnos. También gran parte de las universidades del mundo piensan que optimizar la producción y usar tecnologías para aumentar los bolsillos de pocos es el súper desarrollo y adelanto del conocimiento.

Tenemos que dar un respiro a todos y a todo, principalmente a la vida y a nuestra casa que es la Tierra con todos sus subsistemas que convivimos y compartimos. No es posible continuar con modelos que exacerban el desequilibrio, que atentan la hemostasis. Qué bueno la cuarentena que no debe ser solamente física y que tiene que ser de una profunda reflexión racional y espiritual. Respiremos para sentir la vida y nuestra finitud como seres humanos y nuestro compromiso ineludible de dejar este planeta mejor de lo que recibimos.

19 de marzo de 2020

Administración pública y medidas

Por: Dr. Fernando López Parra PhD.
Rector del IAEN, la Universidad de Posgrado del Estado

La administración pública es el conjunto de órganos, servicios y agentes del Estado que busca satisfacer las necesidades de la sociedad, como la educación, la cultura, la seguridad, la salud, entre otras áreas. En otras palabras, la administración pública es la gestión de los intereses públicos a través de la prestación de servicios públicos; puede definirse como el conjunto armónico de principios jurídicos que rigen los órganos, agentes y actividades públicas destinadas a realizar concreta, directa e inmediatamente los fines deseados por el Estado.

La administración pública trabaja en el interés público y en los derechos e intereses de los ciudadanos que administra. Toda la actividad de administrador público debe orientarse hacia este objetivo. Si el administrador se aparta de él o se desvía de él, traiciona el mandato de que está invertido, porque la comunidad no instituye la Administración, sino como un medio para lograr el bienestar social. Ilícito e inmoral será cualquier acto administrativo que no se practique en interés del colectivo.

El escenario económico ecuatoriano actual experimenta constantes transformaciones motivadas por situaciones económicas y políticas que colocan en el espacio de la discusión el tamaño del Estado y de su administración pública. Las medidas económicas tomadas por el Gobierno Nacional no hacen más que reflejar lo innecesario de algunas instituciones; por eso es prudente renovarlas a través de las fusiones o de la propia supresión de las mismas.

Lo que se verifica es el cuidado que se tuvo con las instituciones responsables de la política social, en donde el grueso de los gastos corrientes se sitúa: es decir, se ha protegido a la educación, la salud, la seguridad. Esto es positivo. El gran problema es el creciente desempleo en donde no solo es responsabilidad de lo público sino también de los empresarios. Es necesario poner los esfuerzos de todos los sectores de la economía para mejorar los índices de empleo y la calidad del mismo. Es hora de que los empresarios nacionales y extranjeros que están en nuestro país construyan estrategias sustentables de desarrollo de sus negocios, entendiendo los límites y potencialidades de la economía y de la sociedad. El Estado y el Gobierno hacen su parte, y ayer se pudo comprobar con las medidas sistémicas y coherentes con la realidad social del país.

12 de marzo de 2020

Gestión de crisis

Por: Dr. Fernando López Parra PhD.
Rector del IAEN, la Universidad de Posgrado del Estado

La gestión de crisis es un método que une a todas las fuerzas institucionales de un Estado, gobierno u organización; todo dependerá del nivel de influencia interna o externa del fenómeno que está produciendo el problema. Este problema puede deberse a una variedad de razones, ya sean internas o externas. Los países pasan por varias crisis a la vez y se integran, en la mayoría de las veces, en el proceso normal de un gobierno u organización determinado.

Siempre es necesario construir estrategias para enfrentar los problemas que se van estructurando, siendo que los principales aliados o enemigos serán el manejo de la información y la gestión del tiempo. Por eso es necesario disponer de un portavoz legítimo, disponer de un plan estratégico para enfrentar la crisis, saber cómo gestionar posibles acontecimientos negativos y tener respuestas lo más precisas posibles.La optimización de los sistemas de comunicación serán necesarios. La crisis tiene riesgos que son complejos, por lo que crisis y riesgos son una dualidad que se presenta a cada momento. Para evitar complicaciones se necesita que las instituciones se encuentren debidamente al tanto de las situaciones y que se alineen para saber cómo actuar en ciertas circunstancias.

En el caso de esta situación sobre la propagación del coronavirus las instituciones ecuatorianas hasta el momento han sabido manejar esta crisis, se percibe que existe una vocería legítima en el Ministerio de Salud, que hay un plan estratégico para enfrentar la situación de salud, manejo de la comunicación y del tiempo. Las informaciones de los medios de comunicación nacionales son cautas y concretas, hecho que se observa en no alarmar a la población, pero sí prevenir y actuar ante cualquier imponderable que pueda suceder.

Este virus no pasará de ser una prueba nueva para este mundo online, por lo tanto, hay que hacer una vida normal, atentos a la información oficial. Es un nuevo llamado a disponer de una vida sana en nuestros hábitos de ejercicio, de alimentación y de higiene. Las crisis tienen su temporalidad; no por eso vamos a dejar de vivir y de alarmarnos de forma irracional. No hay que olvidarse de que estamos en un mundo globalizado y una red comunicacional nunca vivida por la humanidad.

05 de marzo de 2020

Modernización del Estado (IV)

Por: Dr. Fernando López Parra PhD.
Rector del IAEN, la Universidad de Posgrado del Estado

Un momento quizá de mayor fortalecimiento de las instituciones del Estado se produce con la afirmación del régimen de producción capitalista y que marca el decenio de los setenta en Ecuador. Al mismo tiempo se producen notables modificaciones cuantitativas y cualitativas en la estructura y superestructura, evidenciadas en un proceso de urbanización sostenido de Ecuador.

En 1967 el consorcio Texaco-Gulf anunció la existencia productiva, en la Amazonía ecuatoriana, del pozo Lago Agrio Nº 1 con 2.640 barriles diarios. En agosto de 1972 se dio inicio a las exportaciones con las que comienza la “era petrolera”, que coincidió con el último y definitivo golpe de Estado, el 15 de febrero de 1972, en contra de Velasco Ibarra. El gobierno militar del general Rodríguez Lara comenzó exhibiendo un plan de acción del “Gobierno Nacionalista y Revolucionario de las Fuerzas Armadas”, que buscaba que la sociedad ecuatoriana deje de ser “económicamente subdesarrollada, socialmente injusta y políticamente dependiente”.
Se verifica un crecimiento del aparato estatal, formación de la tecnocracia y aplicación cuantitativa de los trabajadores estatales y de la clase obrera que transitó desde el sindicalismo industrial y de servicios, lo que determinará que asuma un papel protagónico en los siguientes años. En esta época se crean grandes proyectos, como los aeropuertos, las hidroeléctricas, se finaliza la carretera que une Quito con Guayaquil por Santo Domingo.

De la misma manera, la promoción de una reforma administrativa es preocupación de los militares que habían establecido un “área estatal de la economía”, que nucleaba y, principalmente, hidrocarburos, electrificación y telecomunicaciones, considerados sectores estratégicos de la producción con nuevas empresas públicas.

Se estima que Ecuador sentó las bases para una nueva administración pública, que es la que se proyecta en términos históricos hasta la modernidad actual. Probablemente, los cambios acontecidos en los setenta son parecidos a los sucedidos en la Revolución Juliana, cuando aparece un Estado moderno y una gestión pública renovada.

06 de febrero de 2020

La modernización del Estado

Por: Dr. Fernando López Parra PhD.
Rector del Instituto de Altos Estudios Nacionales, la Universidad de Posgrado del Estado

En 1948 gana las elecciones Galo Plaza Lasso, apoyado por el Movimiento Cívico Democrático Nacional (MCDN). Su gobierno constituye el punto de arranque de otra modernidad de la administración estatal; esto es, se crea un conjunto de regulaciones jurídicas, técnicas y organizacionales de las actividades ligadas a la exportación de bienes primarios y colateralmente al desarrollo industrial.

Plaza trata de racionalizar el proceso de acumulación de la burguesía, sentando las bases de un modelo desarrollista-tecnocrático que será la directriz de la evolución de las estipulaciones que impone la política exterior de EE.UU. para precautelar la inversión de sus intereses de las élites locales y que puedan comunicarse en el ámbito institucional con los mercados importantes de ese tiempo.

Contrata a varias misiones extranjeras para inventariar la realidad económica del país. Con esto, es el primero en enfocar una modernización del aparato estatal direccionado al cumplimiento de las necesidades burguesas comerciales locales. Hasta 1950 se resumen en las memorias del MCDM las siguientes realizaciones del gobierno de Plaza: restauración del prestigio internacional y del crédito financiero exterior; construcción de las carreteras Quevedo-Manta, Quinindé-Esmeraldas, Durán-Tambo, Panamericana; servicios de mantenimiento de carreteras; mecanización del cultivo del arroz; servicio de lanchones para vagones Durán-Guayaquil; reforma y modernización del sistema hacendario; tecnificación de la política rural; y creación de los institutos del cacao, del café y de fomento bananero. También se avanzó en el terreno sindical.

A esto deben agregarse las actividades relativas al mantenimiento y reproducción de la fuerza de trabajo y las pretensiones de racionalizar la burocracia. En cuanto a lo primero, se destacan las campañas antimalárica y antituberculosa; y en lo segundo, la expedición de la Ley de Servicio Civil y Carrera Administrativa, inmediatamente impugnada por Velasco Ibarra en su tercer gobierno.

Con la ley se sientan las bases para regular las relaciones entre el trabajo estatal y la burocracia moderna. Esta burocracia en constante crisis de renovación y que hoy enfrenta desafíos disruptivos, por la inclusión de nuevas tecnologías y de nuevas expectativas de la sociedad.

Negacionismo

Por: Dr. Fernando López Parra PhD.
Rctor del IAE, la Universidad de Posgrado del Estado

Sabiendo que el conocimiento es limitado, siempre hay nuevas formas y hechos que van apareciendo en el marco de la comprensión de los fenómenos de la ciencia y así expandir el acumulado de conocimiento y sus formas de construcción. Han aparecido históricamente formas de comprensión, como la inducción, la deducción, la dialéctica, que están entre las principales posturas académicas que se trabajan con el y por el conocimiento.

Lo que nos interesa es presentar una nueva forma de comprender la realidad que es el “negacionismo”, la negativa de aceptar una teoría, ley o evidencia bien establecida. Esta posición es un rechazo de conceptos básicos, aceptados y respaldados por gran parte de la ciencia y que favorecen a ideas que son radicalmente diferentes y muy controversiales. Por ejemplo, se niega el holocausto nazista y, más recientemente, en la era del presidente Trump, se niega la existencia del calentamiento global.

El negacionismo es fomentado por el fanatismo de derecha e izquierda, se licúan intereses religiosos, económicos, sociales y políticos. En nuestro país hay aliados del negacionismo que son los que rebaten ante pruebas evidentes la existencia de la corrupción en épocas pasadas, siendo que han declarado los mismos corruptores que entregaban dinero para obtener contratos con el Estado. Aquí entra el negacionismo para ubicarse y negar una evidencia, como que hoy es jueves y vivimos en el planeta Tierra, coloca argumentos irrisorios ante una realidad evidente.

Estas corrientes de argumentación utilizan grandes recursos para cambiar decisiones, en el caso de la negación del cambio climático se indica que detrás de estos discursos están grandes corporaciones que son las que han contaminado el ambiente. En nuestro país, seguro que hay intereses detrás para argumentar el negacionismo.

Algunos países europeos, ante este tipo de argumentación, en sus cuerpos jurídicos buscan regular este tipo de acciones desleales a la ciencia, a la moral y al desarrollo del conocimiento y de las sociedades. En nuestro país debe existir una firmeza en las instituciones para no dejarse llevar ante argumentos tan evidentes y pensar siempre en sentido de la verdad respaldada por la argumentación científica y moral.

Los ODS y la gestión pública

Por: Dr. Fernando López Parra PhD.
Rector del Instituto de Altos Estudios Nacionales

El actual escenario de la finitud de los recursos, del calentamiento global, de las desigualdades sociales, de las desigualdades económicas, de la corrupción, del déficit de institucionalidad y de otros problemas de la sociedad moderna aparece en la gestión pública y crea una conciencia de optimización y de responsabilidad, en las cuales la sustentabilidad recibe especial atención.

En el escenario internacional, la temática de sustentabilidad está incluida en la agenda global llamada Objetivos de Desarrollo Sustentable (ODS), compuesta por 17 objetivos y 169 metas que deben cumplirse hasta 2030.

La administración pública tiene la obligación de ensamblarse a los ODS y eso significa que desde los sistemas de planificación hasta los sistemas de evaluación tienen que transformarse. Los ODS significan una gran oportunidad de transformación de cambio y modernización del aparato público en el Ecuador.

El aparato público como brazo ejecutor de las políticas de gobierno es el medio estratégico para la consecución de las políticas y de los fines de los gobiernos; la administración pública es la responsable en promover y garantizar los derechos de los ciudadanos.

El aparato público no solamente son las instituciones, leyes, tecnologías, presupuesto, métodos de control; la administración pública es principalmente el conjunto de seres humanos que sirven a la colectividad. Este grupo debe estar profesionalizado y constantemente capacitado.

El actual gobierno, a través de la Vicepresidencia y de la Secretaría General de la Presidencia, coordinadores del cumplimiento de los ODS para el Ecuador, debería colocar como objetivo clave el mejoramiento de las capacidades del servicio público en el país.

Hay la necesidad de realizar un conjunto de normas para que los servidores públicos se formen y se capaciten en el Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN) para alinear las capacidades y esfuerzos en el cumplimiento de las metas de los ODS. El IAEN es la universidad de posgrado responsable en la formación y la capacitación del servicio público.

En otros países ya es obligatorio que los procesos de capacitación sean permanentes para el fortalecimiento institucional, el cumplimiento de la política de gobiernos y de los Objetivo de Desarrollo Sustentables. No hay gestión pública sin servidores públicos profesionales, capacitados y motivados.