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Notas de la traducción al griego de un relato de Pedro Reino Garcés

Por: Dr. Pedro Reino Garcés
Lingüista e Historiador- Cronista Oficial de Ambato

Es un privilegio dentro de mis quehaceres con la palabra, el haber merecido que una aguda crítica social, poeta y lingüista radicada en Bogotá, Georgía kalsidou (con obra publicada), nacida en Macedonia, se pusiera a la tarea de trabajar en la traducción de un relato llamado “Tincto de Amore”. Este título del italiano arcaico fue aplicado a Cristóbal Colón, cuando fue descubierto que antes de saltar a sus viajes por el Atlántico, primero se quedaba en las islas Canarias, a disfrutar de los amores prohibidos de Beatriz de Bobadilla. El relato incluye textos poéticos.

“Claro es que la traducción es un arte que desafía, precisamente por el grado de dificultad que encierra la difícil tarea de estar buscando siempre cómo dejar intacta la estética del texto original en el momento que se va a traducir al otro idioma. Sin embargo muchas veces para el traductor es frustrante tener que parafrasear porque se sabe que se va a alterar el tejido del texto original, y se va a traicionar por ende al autor, cuando no hay las correspondencias y analogías. Adicional hay que tener en cuenta también los conceptos culturales que están detrás de ciertos vocablos y expresiones, como se demostrará en los siguientes ejemplos, por cierto diferentes entre el castellano y griego. Precisamente la traducción de estos vocablos y estas expresiones al griego, condujo a la aclaración obligatoria de los mismos.

Se tradujo el título del relato “TINCTO DE AMORE” como Ο EROTÓPLIKTOS-Ο ΕΡΩΤΟΠΛΗΚΤΟΣ, y en otra parte del texto, el sinónimo erotojtipiménos-ερωτοχτυπημένος cuya traducción literal es el pegado por el eros, el atravesado por (las flechas del) Eros, el prendado. En ambas vocablos subyace el adjetivo pathiasménos –παθιασμένος, el apasionado, el dominado por el pathos, la pasión, y el sustantivo masculino o πόθος-pothos, el intenso deseo. Sin embargo LA SEMANA DE PASIÓN o LA SEMANA MAYOR en nada se relaciona con lo pasional, más bien expresa el dolor de Jesucristo en la cruz.

La etimología del EROS griego significa el fluir de la energía suprema que tomando forma, desciende al microcosmos, al mundo material. Es aquella energía que (pro) mueve la vida por ser la suprema fuerza creadora.

Volviendo al título del relato “TINCTO DE AMORE” en latín, este contiene el vocablo amore latino, el amore italiano, y el amor castellano.

No obstante el origen de ese vocablo, por más raro que se escucha, es griego, ya que el latín en su esencia es un criptogriego, o un cuasigriego. Por ejemplo la palabra castellana centro está más cerca del vocablo griego kéntron que del latino centrum; el vocablo dios en castellano, por más que el Vaticano quiera ver su origen en el vocablo latino deus, es el caso genitivo de Zeus, un sustantivo muy irregular al ser declinado, ya que los nombres propios en griego se declinan acompañados por su respectivo artículo sin que este sea despectivo. Por ejemplo el nominativo de Zeus es ο Ζεύς-o Zefs, el Zeus, y el genitivo του Διός-tou Dios, de Zeus. La combinación de las vocales -eu- aquí se pronuncia como -ef- seguida de una consonante sorda, y significa lo bueno, como en los vocablos eucaristía, eugenesia, eutanasia. Lo bueno en el nombre de Zeus es que deriva del infinitivo ζην-zin, el vivir, y del sustantivo femenino η ζωή-i zoí (o zoé según la pronunciación erasmiana) que es la vida sin fin, a diferencia del sustantivo masculino o bios que es la vida finita, por ejemplo, biografía.

El amor griego es la fuerza que vence la muerte, porque es lo que no muere, lo inmortal. Etimológicamente consta de la alfa privativa que significa sin, por ejemplo a-céfalo-sin cabeza, y del sustantivo masculino o Móros, hermano de las Moiras-Parcas, Clothó, Láquesis y Átropos, hijas de Zeus y Thémis, y hermanas de Iríni-Paz y Tánatos-Muerte. Ellas son las encargadas del destino de los mortales, y por extensión de la muerte. El adjetivo o mortós, to mortón aparece en castellano en los vocablos el mortal, lo mortal, y mortuorio.

A este amor, ni las guerras ni el aislamiento humano podrán extinguirlo, porque está adherente a la esencia del ser humano.

La letra al-fa del alfabeto griego cuya forma para nada se parece a la cabeza del buey, como han dicho ciertos conocedores al compararla con la letra semita alef, se compone de los vocablos homéricos aélios – helios, sol, y fafos – fos, luz. En español se conoce la palabra fósforos, es decir lo que trae la luz. En la lengua griega la letra ALFA al ser pronunciada, invoca de inmediato al SOL y la LUZ, ambos sinónimos de vida.

Ahora el vocablo griego αγάπη-agápi, amor, fue tomado en préstamo por la religión, para hablar del ágape (según la pronunciación erásmica y no griega), comida fraternal que se celebra entre los cristianos. Sin embargo el vocablo agápi contiene fuera de la a privativa-sin, el vocablo masculino o γάμος-el gámos, la unión, de ahí en castellano monógamo-de una sola unión, o polígamo-de varias uniones. El vocablo femenino i agapi significa lo sin unión, es decir lo que no va unido a nadie; es esa unión pura y desinteresada, espiritual y compasiva.

El vocablo amor en castellano no contempla las tantas acepciones que sí tiene la lengua griega precisamente para evitar errores semánticos; porque el amor que siente la persona creyente por dios, no es el mismo que siente la madre por su hijo que lo ama sin condición, lo cuida y le da ternura, y es a la vez diferente del amor que siente un hombre o una mujer por su pareja, y es distinto del amor que siente una persona por su mascota, o por su trabajo. Como vemos todos esos tipos de amor se expresan en castellano mediante el mismo sustantivo: amo a dios, amo a mi hijo, amo a mi mascota, amo a mi trabajo, amo a mi pareja, mientras que en griego para cada sentimiento hay un vocablo diferente.

Y qué decir de la expresión hacer el amor? Esa expresión en castellano nada tiene que ver con el amor que acabamos de explicar. Las trabajadoras sexuales hacen el amor irrepetibles veces al día sin amar a nadie. La expresión hacer el amor en griego contiene el vocablo eros, κάνω έρωτα-káno érota-hacer el eros, literalmente traducido, y está presente también en la expresión είμαι τρελλός από έρωτα-íme trelós apó érota, estoy loco por el eros, literalmente traducidο, donde en ambas se evidencia el elemento erótico, pasional, y la atracción sexual por la otra persona. Es el eros que trata de satisfacer el deseo propio devorando al otro.

Del sustantivo amor derivan también los vocablos el amante-la amante/o eroménos, i eroméni – ο ερωμένος, η ερωμένη, en griego, que es diferente del amado – la amada /o agapiménos / i agapiméni – ο αγαπημένος, η αγαπημένη, que se utilizan casi siempre como sinónimos.

Teniendo en cuenta todas esas consideraciones acerca del título “Tincto de amore”, y acerca del amor, agápi y eros, se optó finalmente por el título O EROTÓPLIKTOS, ya que este título en griego encierra el componente erótico y pasional, presente en el título original y a lo largo del relato.”

Aportes al bicentenario. 2020

Por: Dr. Pedro Reino Garcés
Lingüista  e Historiador-Cronista Oficial de Ambato

Mientras las instituciones herederas del poder y sus priostes se aprestan a la “celebración” del bicentenario de la Independencia. Desde mi trinchera personal, y asumiendo la voz de quienes tendremos que “rememorar” de soslayo, pero por convicción, lo que otros tienen que reafirmar con bastante demagogia y figuración, he venido publicando con mis propios recursos, de lo que va y por lo pronto, dos nuevas investigaciones. Una titulada “Inventaron una guerra para darnos patria”, y ahora este libro de singular contenido pero de urgente necesidad que versa sobre la maltratada interpretación de las lenguas perdidas en el Ecuador andino. Se titula Sustratos Etnolingüísticos del Ecuador Andino.

Realmente es difícil estudiar lingüística para sobrevivir en Ecuador. Muchos confunden el estudio de  la lingüística con aprender inglés. Esto va desde el enfoque de las universidades. Pero la lingüística tiene un campo de acción más amplio. Esto lo sabemos escasos interesados en esta disciplina en nuestro medio. Por ello, entre los contados especialistas, me enorgullece contar con el prólogo de Carlos Ortiz Arellano, quien desde su formación académica en La Sorbona, y como prolífico investigador de estos temas que los ha combinado con  la historia y la biografía, me da sus palabras de aliento:

“Los temas que aparecen en las páginas de esta obra corresponden a una serie de estudios  que sobre el habla de los pueblos andinos se han venido realizando desde hace más de dos siglos por diferentes autores, entre los que hay que mencionar a Pedro Arturo Reino Garcés como uno de los más dedicados a esta disciplina investigativa que lo viene realizando desde hace muchos años. La intención de Pedro Reino es descubrir y rescatar las lenguas primitivas prácticamente muertas valiéndose de los topónimos, antropónimos, fitónimos, zoónimos y de algunos términos guardados en el léxico de las hablas actuales del Ecuador. Pero también le interesa la correcta interpretación de los aportes para entender mejor nuestro legado lingüístico. Este proyecto lo logra con abundante y minuciosa  recopilación de documentos y un empleo de una metodología adecuada de análisis, que ha producido numerosas publicaciones sobre estos temas…”

Considero que el presente trabajo, lo he concebido como un desafío, porque he rastreado, no el quichua, sino las lenguas que murieron con la difusión de la lengua general, el quichua, por la comodidad evangelizadora. Nos quedan, por referirme a los antropónimos, apellidos pastos, quillasingas, caranquis, pantsaleos, puruhaes, cañaris, paltas, colorados y otros relacionados a la zona andina. Su sola ubicación y clasificación es un desafío a estas alturas de nuestra historia. Haber mentido dando explicaciones vergonzantes para su cultura, por parte de analistas que de buena fe, pero carentes de formación adecuada, han ofendido la dignidad de la gente aborigen. Este es un reto que lo asumo a riesgo del resentimiento de aludidos, porque en este medio, en donde todos somos todólogos, enciclopédicos y audaces, “el tuerto es el rey”. Esto último, porque Ecuador es eso, dolorosamente. Un Estado  de minusválidos carnetizados  que ostentan el poder y se vanaglorian de ello en nuestras propias narices. ¡Viva la Patria y su bicentenario!

¿Cambiar las leyes o las costumbres? 2020

Por: Dr. Pedro Reino Garcés
Historiador-Cronista Oficial de Ambato

En términos generales, estamos viendo y viviendo que somos un pueblo que funciona por las costumbres más que por las leyes. El hábito es más fuerte que la reflexión. Esto ocurre en algunos comportamientos de nuestra cultura, que los podemos agrupar en lo político, en lo religioso, en la salud, en la alimentación, en los modos sociales de la vida, etc. En muchos de estos ámbitos, la costumbre se ha vuelto atavismo.

Se sabe que la costumbre se adquiere de tanto repetir un acto. Y por eso sabemos que hay buenas y malas costumbres. Esto da para entender que los modos de vida de cada casta social tienen sus propias buenas y malas costumbres. Y cuando hay mayor generalización de estas actuaciones, las costumbres aparecen como marcas nacionales, regionales o hasta estatales. La costumbre entonces se vuelve una ley secreta, un abstracto en el imaginario que se vuelve obligatorio. Si ejemplificamos lo dicho, en lo político por ejemplo, las oligarquías ecuatorianas y latinoamericanas suelen cambiarnos las constituciones del Estado. Las clases depauperadas dan votos “democráticos” cuando han recibido alguna dádiva: camisetas, baldes, cajitas de fósforo que no encienden, licor, balones, libras de arroz, avena, abrazos y besos de los señores. Es una costumbre dar y recibir.

En lo religioso, si somos católicos, vamos a misa más por costumbre que por fe. No se va por buscar perdón o perdonar. Comemos fanesca en semana santa por costumbre y tradición, más que por reflexión de averiguar de dónde salió esa ley tan extraña. Alterar esto no es fácil según el nivel intelectual de la gente. Y así podemos poner más ejemplos según los ámbitos de nuestra manera de vivir.

Leyendo a Montesquieu me encuentro con que dice: “Es muy mala política cambiar por medio de leyes lo que deba ser cambiado por las costumbres.” También dice que si un gobernante quiere hacer cambios en su nación, debe cambiar con nuevas leyes lo que está hecho con leyes; y por nuevas costumbres lo que está hecho por viejas costumbres. Y Aquí viene una pregunta: ¿Nuestros modelos de gobiernos nos proyectan imaginarios de honestidad o de corrupción? ¿La impunidad es una costumbre en las esferas judiciales? ¿Los desacatos a la Constitución vigente, son una costumbre de quienes llegan al poder? ¿Qué categoría tienen los sobornos? ¿Qué leyes se aplican a los sobornadores y a los sobornables?

Por eso creo que hay que comentar lo que significan los atavismos, porque muchas costumbres las heredamos de los abuelos, o en general de los antepasados. El atavismo está muy adentro: en el alma de la gente. Aquí hay que decir que las clases de poder, no solamente han heredado el mando, sino sus más arcaicos métodos de gobernar y de beneficiarse de todo lo que significa estar en una cúpula mandona. ¿Se han dado cuenta que hay un neogamonalismo? Por su parte, los mandados, el pueblo llano, los peones, los sumisos y sometidos también tienen, con más razón, grabadas en su memoria genética, su condición de sometimiento e indefensión. Los indios, por esto del atavismo, escogen para que les gobierne a un patrón. Lo propio hacen los mestizos que se odian entre ellos y buscan las conveniencias, no en su sentido de libertad, sino en la práctica de sus intereses. ¿Se han sacudido de sus opresores o les sirven de alfombra como en los coloniajes supuestamente ya superados? ¿Cómo cambiar la costumbre de los neodependientes si el esquema está sólidamente estructurado?

Podemos poner algunos ejemplos de lo ocurrido en los pueblos del orbe, sobre cómo se dieron los cambios en las formas de vivir. Montesquieu cree que los cambios vienen de la mano de la libertad económica y de pensamiento. Cree que el papel de los gobernantes ilustrados consiste en dar las oportunidades para que dentro de ellos “se provoque una necesidad de cambio”. El rechazo a lo despótico debe surgir de una conciencia alimentada por la ilustración.

Elige la rama del árbol para ahorcarte. 1547

Por: Dr. Pedro Reino Garcés
Historiador/Cronista Oficial de Ambato

Yo ya no quiero leer ese libro que le gusta al abuelo. Es lo mismo que ahora se ve en la televisión en las noticias. Me dice que no es cuento sino una historia de la realidad. Yo le dije que por eso mismo es que no me gusta ese libro.  Él cree que leyendo lo que a él le gusta me instruyo mejor que con mi profesor que me sabe hacer leer los cuentos de Pinocho. Además, ni conozco Lima para saber dónde les han ahorcado a esos tres políticos de la conquista.

El abuelo me dice que les han de haber llevado a algún parque donde había árboles, a esos tres prisioneros que habían ido a esconderse de  quienes les estaban persiguiendo en el Cusco, por no ser fieles con el que mandaba en ese entonces en todo el Perú, que era el Gonzalo Pizarro. El abuelo  dice que una vez había ido al Cusco y que eso queda lejísimos de Lima. Hasta me mostró un mapa y ahí no se entiende nada.

Eso ya no me importa porque ahora soy ecuatoriano, le dije a mi abuelo. Esas historias deben leer los abuelos peruanos a sus nietos peruanos. Pero él me dice que en ese tiempo los conquistadores  decían que Quito era peruano, aunque muerto Atahualpa ya todo había quedado desbaratado y ya no había el tal imperio de los incas. El abuelo decía que los españoles fueron los que pusieron de nuevo los límites para quedar de gobernadores de lo que le quitaron a los incas. Eran tiempos en que los conquistadores venían a robarse imperios sin saber ni por dónde eran los linderos.

El abuelo me dice que lo que pasa en lo que dicen las noticias se entiende mejor leyendo el libro que  quiere que yo lea en su delante, y que él me va a decir lo que no entiendo. Mira abuelo, el título dice: Elige la rama del árbol donde quieres que te ahorque. Y yo creo que a todos los malos deben ahorcarles en las ramas gruesas. ¿Ya ves hijo que a lo mejor el ahorcador quiso salvarle a uno de los ahorcados?

“Ahora que estáis en el poder, todos sois traidores, todos sois asesinos, todos sois sediciosos, todos sois perversos. Aquí no hay fidelidad de nadie para nadie. Olvidasteis nuestra contribución a la causa del despojo y del saqueo”. Mejor apaga la televisión para concentrarnos.

Y el abuelo se puso a oír la lectura:

Olvidasteis mi particular empeño y mi arrojo cuando “En 1535, acompañado de Juan Pizarro, salí a castigar a los indios de la encomienda de Pedro de Moguer, que se habían revelado, derrotándoles completamente. Dijo el reo.

Silenciad vuestros  hocicos de sabuesos olfateadores de riquezas. Yo, que me llamo Francisco de Carvajal, ejecutor de las sagradas disposiciones de mi señor don Gonzalo Pizarro, he descubierto el  escondite de vuestra traición. ¿Por qué habéis abandonado el Cusco para llegar a esconderos en Lima? ¿Acaso no queréis defender lo que se os ha entregado del saqueo? ¿Quién os ha dado de lo que ahora tenéis? ¿Desconocéis la fortaleza y el sacrificio de los Pizarro que han doblegado a todo un imperio?

He decidido ahorcarles a los tres en este árbol. Ya están listas las sogas con sus nudos corredizos. Quedarán aquí los tres cuerpos esperando que el viento de la venganza venga a balancearlos por perversos, por  traicioneros a la fidelidad que necesita nuestro conquistador, quien quiere ser el primer libertador del Nuevo Mundo. Debéis saber que llegarán los gallinazos y demás carroñeros a comeros las entrañas. Les dejaremos colgados y desnudos tal como llegamos todos a estas tierras. Si no habéis valorado la fortuna obtenida gracias a la conquista y a nuestros capitanes empresarios conquistadores, conviene que vayáis al cielo o al infierno, despojados de lo que conseguisteis en la tierra.

Ahí estaban pálidos Martín de Florencia, Pedro de Saavedra y Pedro del Barco, mirando el árbol en donde iban a quedar colgados como frutas del mal. El ahorcador Francisco de Carvajal, dirigiéndose a Pedro del Barco, reconociendo que iba a ahorcar a un valiente colaborador de la conquista le dijo: “Tenéis media hora para confesaros” ¿En cuál de estas ramas queréis que os ahorque?

Y el reo había contestado. Me da igual. Sabed que nos volveremos a ver cuando hagáis la entrada triunfal en el infierno con los cien mil ducados que quedan de mi fortuna; a más de la casa de las Vírgenes del Sol en el Cusco que me tocó en el reparto. Transmitidle mi repudio a don Gonzalo Pizarro y decidle que no le va a durar mucho sus ansias de poder y de autoridad.   

Enfoques a nuestros vínculos con la historia del Perú

Por: Dr. Pedro Reino Garcés
Historiador/Cronista Oficial de Ambato

“La base de Tiwinza, yo tengo el contrato, esa es otra vergüenza internacional. Comprar Tiwinza, callado. Nunca le dijeron al país que era comprada. Nosotros creíamos que era una donación del Perú en el Acuerdo de Paz (en el gobierno de Durán Ballén, según voz del periodista) Tiwinza fue comprada con 55.000 nuevos soles peruanos, en un contrato, una escritura ante una notaría del Perú. Esa es la historia vergonzosa de Tiwinza, pero, guardan el secreto.“ (Tomado de un video que se publica en las redes sociales, según fragmento de una entrevista hecha al ex presidente Rodrigo Borja, difundida  el 17 de junio de 2020).

 En donde entramos en compartir una historia  común, a más de la época de explotación colonial que nos hermanaba, debemos verla en la época republicana. Se supone que con el surgimiento de los Estados republicanos, nuestros líderes han administrado los países en favor de sus conglomerados. Se supone que las riquezas naturales que se llevaba la corona española, y todo el producto de la explotación al indígena, al negro y al mestizo, iba por fin a tener el beneficio de ser revertido en favor de los pueblos liberados.

¿Qué han hecho los gobiernos en 200 años de Independencia? ¿Ya estarán redimidos los indios y los negros esclavos? ¿Todos somos iguales ante la ley y somos partícipes de las riquezas  naturales? Veamos estos datos sobre el guano o abono de las aves marinas que los primeros gobiernos peruanos, entre 1840 y 1879, mandaron a los mercados norteamericanos y europeos. Los indígenas se sabe que ya lo empleaban como fertilizante agrícola. A los españoles no les interesó la mierda sino el oro y la plata. Pero convertidos en administradores de sus territorios y ante la demanda europea, el Perú “en el transcurso de cuatro décadas extrajo unos 11 millones de toneladas de guano, que fueron transportadas y vendidas a los mercados europeos y estadounidenses por un monto estimado de setecientos cincuenta millones de dólares. Un ejército  relativamente pequeño de  unos mil culíes chinos extraía laboriosamente el guano, lo cargaba en carros y lo paleaba por unos vertederos a los navíos que esperaban en las costas para trasladarlo…El caudillo que se aprovechó de la bonanza del guano fue el general Ramón Castilla” p. 174. Lo que hay que decir en esta parte del comentario es que fueron subestimados los indios para estos trabajos, y por la manumisión de los esclavos negros, y en cambio esclavizaron chinos, que desarticulados de sus lugares de origen y obligados a cumplir supuestos contratos de dos años mínimos, contribuyeron a dar un nuevo componente étnico al Perú.

 “En cuanto a la manumisión, benefició a unos veinticinco mil esclavos. Los esclavistas recibieron una compensación de unos trescientos pesos por esclavo. Como veremos, parte de este capital fue reinvertido por los gamonales en incrementar la capacidad productiva del azúcar y del algodón. Ampliada la extensión de sus cultivos,  los gamonales comenzaron el tráfico de otra forma de esclavitud. Importaron en calidad de sirvientes contratados, unos cien mil trabajadores chinos (culíes) de la zona de Macao, que reemplazaron a los esclavos negros en las haciendas.

El tratamiento que se dio  a los culíes fue igual que el dado a los esclavos negros, aun cuando aquellos venían contratados por hasta siete años, tras lo cual técnicamente podían partir; esto implicaba un régimen de semiesclavitud. Después de completar sus contratos, muchos chinos prefirieron eventualmente dejar su lugar de trabajo y dirigirse a los pueblos y lugares a lo largo de la costa, incluyendo la capital, para dedicarse principalmente al comercio minorista” p. 177

Emergencias Religiosas

Por: Dr. Pedro Reino Garcés
Historiador/Cronista Oficial de Ambato

La pandemia que estamos viviendo  ha puesto en evidencia el “silencio” de la iglesia católica y la falta de la intermediación de Dios en tan delicada situación en la que se encuentran la mayoría de “sus hijos”. Sin embargo, un cura de un pueblo de Tungurahua ha tomado algunas iniciativas para detener el avance del covid-19, evitar los contagios y frenar las muertes: Se había puesto la sotana más larga sobre el mameluco integral que incluía capucha sobre su cabeza. Mascarilla bendecida, gafas oscuras, guantes de caucho y botas de regar agua. Vestido así, no le reconocía ni taita Dios, a no ser porque iba en una camioneta con parlante por calles solitarias y por  los caminos rurales de su feligresía, bien provisto de una caneca de agua bendita mezclada con aguardiente, un poco de cloro y detergente , para ir lanzando por los solitarios lugares de su recorrido. Provisto de una escoba iba lanzando el agua bendita a los perros que salían a ladrarle y sobre las cabuyas y cercas por donde se filtraba el virus.

Estoy lanzando mis bendiciones por estos caminos, rezando al Dios Padre, al Hijo y a la siempre Virgen María, para que nos saque de esta pandemia. No vayan a misa porque la iglesia está cerrada por orden superior de la ministra María Paula que es la que ahora nos protege con su manto y las armas que fortalecen nuestra fe. Yo sé que me oyen desde sus casitas, en donde deben quedarse rogando a Dios que ilumine a nuestros gobernantes y a los de la Asamblea que es lo que significa iglesia. Ya que no hay sermón, les informo que eclesia significa Asamblea General.  

Aunque  las cifras oficiales no revelan la verdad, por prudencia, dejemos todo en manos de Dios porque Judas parece que se nos ha reencarnado. Está en las profecías que dicen  que vendrán los tiempos en que Judas será reenviado para traicionar a Jesús y a sus hijos que somos todos nosotros, según Zacarías 11, 12. Confiemos en la devolución del dinero robado por los nuevos judas, según Zacarías 11, 13. También las profecías indican que se hablará de la compra del campo del alfarero, según Jeremías 32,6, como lo estamos viendo en los casos de tierras compradas para hospitales y refinerías, minerías y otras tonterías que no son necesarias para la salvación del alma.  Queridos feligreses, ustedes saben que Jesús está sentado  a la diestra del Padre y que de pronto ustedes lo podrán ver sobre las nubes, según Daniel 7,13 y cantar según los Salmos 110,1. Busquen la Santa Biblia y recen en familia, para que Dios se apiade de nuestras súplicas.

Si leen con atención, no se olviden que el primer hijo de Dios fue Adán y que a pesar de ser tal, fue abandonado a su suerte y expulsado del paraíso porque no quiso respetar sus leyes. Por eso nosotros debemos respetar la Constitución donde están nuestras leyes que debemos obedecerlas hasta que vuelva Cristo a sacar a los mercaderes, a los ladrones y a los negociantes del templo de la Patria, de sus municipios, hospitales, prefecturas, etc. Quédate en casa y reza por nuestros enemigos públicos y privados, conocidos y desconocidos; por los que han negociado con los ataúdes de cartón, por los que nos han negado las emergencias, por los que nos han fumigado con agua,  por los que nos han revendido las mascarillas,  por los que nos han escondido las medicinas, por los que nos han dejado sin poder enterrar a nuestros muertos con sábanas bendecidas sino en bolsas negras de plástico, como si fuesen basura; sin poder cerrar los ojos de nuestros seres queridos. Por los que han destruido nuestros velorios y la comidita que  acostumbraban a dar hasta después de un mes y hasta después de un año de la partida de nuestros difuntos. Roguemos a Dios porque todo sea virtual, como lo son nuestros asambleístas, nuestros ministros, nuestros protectores y lo es nuestro Jesús Redentor a quien estamos en espera de su regreso el día del juicio final para que castigue a los perversos que elegimos y reelegimos para que nos gobiernen.

 

Enfoques a nuestros vínculos con la historia del Perú

Por: Dr. Pedro Reino Garcés
Historiador-Cronista Oficial de Ambato

Pandemias

Cuando aprendemos historia ecuatoriana, el capítulo de la historia  indígena nos han enseñado como si fuésemos peruanos. Ellos y nosotros sabemos lo mismo de los incas. Es más, he visto textos y artículos periodísticos del siglo XIX del Ecuador  que reproducen lo que se aprendía en el Perú. Prueba de ello el atahualpismo y el imaginario reproducido en nomenclaturas de calles, edificios, publicaciones, relacionadas con los incas. El olvido y la postergación a los protagonistas de las etnoculturas que fueron sometidas por el incario, es evidente hasta ahora. Puruhaes, pantsaleos, caranquis, cañaris, etc quedaron en el olvido. El asunto, desde un panamericanismo, me parece coherente.  En donde debemos entrar en desacuerdo es en la manipulación de volvernos simpatizantes de la ideología imperialista. Todo entreguismo a los imperios refleja pérdida de identidad y falta de dignidad. Grave también no poder sustentar una historia fundacional de la Patria.

Según el historiador peruano Fernando Rosas (2012) en su libro Breve Historia General de los Peruanos (1) (Rosas Fernando, Breve Historia General de los Peruanos, Ediciones El Lector, Arequipa 2012), la desintegración del Tahuantinsuyo se produjo con la visión administrativa que trajeron los peninsulares. Estamos de acuerdo en que se quebró la estructura administrativa, – salvando ciertos modelos de tributación por medio de cacicazgos encargados a los mitimaes- añadiré yo de mis investigaciones, puesto que en la zona centro andina ecuatoriana los caciques sureños quedaban investidos de tales y autorizados para funcionar con sus privilegios.

Importante transcribir lo que al respecto apunta el historiador Rosas:

“Una segunda y muy grave consecuencia del contacto con los europeos fue la crisis demográfica iniciada en el siglo XVI. Se ha calculado que en 1530 había en el territorio actual del Perú alrededor de nueve millones de habitantes, que se redujeron, hacia 1620, a unos seiscientos mil. Aunque las cifras pueden ser discutibles, la disminución se debió en buena medida a las enfermedades hasta entonces desconocidas que trajeron los españoles, que desencadenaron luego  verdaderas pandemias originadas desde la década de 1520. Durante ese año habrían llegado al territorio peruano la viruela y el sarampión, contra las cuales los nativos no tenían defensas. Únicamente durante el siglo XVI se tiene noticia de por lo menos diez y ocho pandemias  en los ámbitos del Virreinato del Perú. La más seria tuvo lugar  entre 1585 y 1591, y parece haber sido una combinación de varias enfermedades. Según cita el etnohistoriador  Nathan Watchel, el cronista padre Arriaga observó que “el cuerpo de las víctimas se cubría de pústulas; éstas obstruían la garganta impidiendo el paso de los alimentos y consumían los ojos; los enfermos exhalaban un olor fétido y se hallaban tan desfigurados que solo podían hacerse reconocer por su nombre””(p. 112)

Del concepto hispano de encomiendas pasemos al de mitayos. Los indios sometidos a diversos servicios pasaron a ser mitayos, aunque el peor de estos sometimientos fue hacia las minas. Como los indios huían de sus pueblos para evitar esta esclavitud, cuando se los vuelve a recapturar y a ponerlos en los registros censales, aparecen bajo la categoría de “Forasteros”. Según este historiador habría dos razones para que los indios aparecieran bajo esta denominación: la primera se debe  a que los indios desplazados de sus etnias de origen pasaban a las encomiendas de distinta geografía a la de origen de los esclavizados; y la segunda, a la que hemos dicho, que corresponde a los recapturados fuera de sus llactas nativas. “Una vez estabilizados los movimientos migratorios, las visitas censaron a los huidos bajo la categoría de forasteros”. (p.124)

Vayamos a poner una nueva luz de reflexión sobre los “forasteros” centroandinos del actual Ecuador.  He publicado datos sobre visitadores y “numeradores de indios”, como el caso de Palomino Flores en la Real Audiencia de Quito. Una focalización más detenida y de mejor rastreo, nos dará mejor criterio para añadir que hubo una categoría de “forasteros” previa ya al sistema hispano. Se trata de los grupos de mitimaes que no eran “llagatayos” (propios de la geografía étnica).  He puesto en algunas de mis investigaciones que se trataría solamente de mitimaes, pero con estas consideraciones del historiador peruano, para nuestro caso se consolidan tres clases de forasteros.

El encargado de fundar y reducir pueblos, entre nosotros fue Antonio de Clavijo. Benalcázar estuvo en franca posición de ser colonizador, más que conquistador. Al buscar datos sobre estos dos protagonistas de la conquista, hasta de modo reciente se pueden ir integrando datos de cómo los Clavijo, por ejemplo, tuvieron en Pasto a indígenas que lingüísticamente por sus apellidos tienen filiación con los grupos pre incas de la zona de Tungurahua actual. El caso singular también tiene que ver con que Clavijos quedaron enraizados como gente de Tungurahua y Chimborazo, pero que también han quedado en pueblos de Pasto, concretamente en Túquerres (León Rey José Antonio, Paisajes y Vivencias, Instituto Caro y cuervo, Serie la Granada Entreabierta, Bogotá, 1987, p. 74 a 76).

 

Busco a la señorita Suisleidy Conforme Tamborini

Por: Dr. Pedro Reino Garcés
Historiador-Cronista Oficial de Ambato

A orillas del mar apacible de Bahía de Caráquez, mientras esperaban que se les sirviera los cebiches de camarón que habían pedido, dos viajeros que tenían aspecto de extranjeros, oí que preguntaron a quienes estaban en una mesa contigua, si acaso conocían a una señorita que había sido proclamada reina de uno de los pueblos manabitas, que se llamaba Suisleidy Conforme Tamborini. Le aclararon que sus apellidos eran: Conforme Tamborini, paterno y materno respectivamente .

Seguramente es de Manta, interrumpió un señor que estaba en el restaurante, vestido con una guayabera blanca, a quien le resaltaban sus facciones rubias y sus ojos verde claros que contrastaban con la mirada profunda de los Pillasagua que atendían el salón y que  habían heredado sobresaltos de mareajes en las noches oscuras. De aquí de Bahía son los Chinga, los Farto, los Foley- Searle, los Loor, los Lucas, los Medurga, los Megson.

Y los Tamborini son familias de unos italianos  que un tiempo andaban por aquí, por Bahía dijo el cevichero. Pero no ha de ser de las reinas recientes, sino de las antiguas que seguramente es lo que buscan los señores.

Yo soy de Calceta, intervino otro  en la conversación.  Me llamo Estulbiades Carofilis .Soy de Bajo Pechiche pero vivo ahora en Calceta. Por allá viven los de apellidos Chumo,  Ganchozo, Germán, Laaz, Loor, Lucas, Rezabala y Tuárez. De pronto si se va por Canoa, pregunte por doña Cleopatra Servidio, es conocida en todo el pueblo por asunto de reinados, y le ha de poder dar cualquier información.

Creo que primero voy a buscarlo a don Mildred  Santorum, que me suena también a monje italiano entrado en años. Sé que vive por Canuto junto a familias de apellidos: Candela, Talledo, Caballero, Candado y Chumo.

¿Y acaso ya se ha ido por Chone? Le volvió a inquirir el señor de la guayabera. Ahí conozco yo a gente de apellidos: Anzules, Barre, Candela, Demera, Flecher, Marcillo, Martillo, Mazamba, Pulido, Rosado, Tatac y Vite.

También tengo que buscar a la señora Chislaine Tortorella,  que según parece, vinieron de Italia un poco antes de los Tamborini. Me han dicho  que viven en un lugar que se llama Leonidas Plaza, y que son sus vecinos los señores: Cabo, Cacique y Candelo. Esto realmente me confunde y me sorprende.

Si van por El Carmen, no se alarmen si les aparecen señores que la gente sabe que se apellidan: Cuadros, Cuadrado, Plúas y Yanqui.

También tenemos que encontrar en Manta a una señora  Brandilia Fioravanti que dicen que tiene un puesto de refrescos por el malecón. Dicen que tiene su local junto a unos señores que venden comida típica y que son de apellido Caldero, y que  parece que no son familia de los Calderón. Me informaron que pregunte por un local de un señor de apellido Valeriano, porque los demás locales son de los Ceme y de los Chele.

Cuando pase por Jipijapa, recuerde que allí viven  los, Alay, Anzules, Ayón, Baque, Cacao, Cali, Candelario, Chiquito, Chonillo, Fienco, Gencón, Lino, Menoscal, Orlando, Pin y  Pionce.

De pronto, un señor que había estado absorto en la contemplación del mar apacible y en los sabores de un plato de mariscos, sin mayor alarde y con calma extrema, dijo: Señores, perdonen que no haya hablado antes, pero yo soy de un lugar de Manabí que se llama Convento. Yo soy de apellido Conforme. Voy a llevarles a mi casa para ver si es que mirando las fotografías reconocen a la  señorita Suisleidy Conforme Tamborini.

 

 

La solución mágica  de la educación virtual. 2020

Por: Dr. Pedro Reino Garcés

Creo que viví la edad de los dinosaurios en el ejercicio académico. Ahora todo pasa a ser “virtual”. Todo se va a solucionar vía internet. En todas partes hay internet y gratis. Profesores y alumnos ya estamos preparados. Los pregoneros de la “Sociedad del Conocimiento” ahora están frente a frente con la realidad. En el pasado, o sea en el mío por lo menos, discutíamos con las vacas sagradas en persona, o sea con esas que hasta ahora no han cambiado el discurso de la manipulación y el acomodo. Creo que ahora hasta estos dinosaurios solo son vapores, “ideas gaseosas” que se esfuman si se va la red. Ahora, desde la plataforma sin contacto, ya han salido las disposiciones  para que el trabajo de la peonada sea cumplida. Caso contrario quedará descalificado y sin trabajo.

Veamos desde cuándo estuvieron tras esta fantástica oportunidad: “1.- Nosotros, los representantes de los pueblos del mundo, reunidos en Ginebra del 10 al 12 de diciembre de 2003 con motivo de la primera fase de la Cumbre Mundial  sobre la Sociedad de la Información, declaramos nuestro deseo y compromiso comunes de construir una sociedad de la Información centrada en la persona, integradora y orientada al desarrollo, en que todos puedan crear, consultar, utilizar y compartir la información y el conocimiento, para que las personas, las comunidades y los pueblos puedan emplear plenamente sus posibilidades en la promoción de su desarrollo sostenible y en la mejora de su calidad de vida, sobre la base de los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y respetando plenamente y defendiendo la Declaración de los Derechos Humanos.

2.- Nuestro desafío es encausar el potencial de la tecnología de la información y la comunicación para promover los objetivos de desarrollo de la DECLARACIÓN DEL MILENIO, a saber, erradicar la pobreza extrema y el hambre, instaurar la enseñanza primaria universal, promover la igualdad del género humano y la autonomía de la mujer, reducir la mortalidad infantil, mejorar la salud materna, combatir el VIH/sida, el paludismo y otras enfermedades, garantizar la sostenibilidad del medio ambiente y fomentar asociaciones mundiales para el desarrollo que permitan forjar un mundo más pacífico, justo y próspero”. (ONU, Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información, p. 5)

¿Qué más queremos si ya hace  17 años nos arreglaron el mundo y nos proyectaron para todo el milenio? En casi 20 años ya casi toda la información de nuestra realidad nacional y de nuestra cultura  debe estar digitalizada y al alcance de todos. Con tanta información ya debe estar solucionada el hambre, erradicada la pobreza extrema y ya debemos tener conciencia de la igualdad del género humano. Todas estas tareas ya deben haber estado en las plataformas universitarias. Ahora vemos que nuestras universidades ya han tomado iniciativas científicas y académicas para llevarnos a todos a la sociedad del conocimiento. Ya está garantizada la sostenibilidad del medio ambiente. Vivimos en un mundo más pacífico, justo y próspero.

Revisen los discursos universitarios de quienes eran devotos de esta “sociedad del conocimiento” y se darán cuenta que utilizaron de plataforma para enraizarse en el poder y vivir de autoridades  conociendo el mundo y trayéndonos a la parcela el mensaje que dejaba boquiabiertos a los aduladores de consignas. No sufran porque van a  demostrar en la práctica tanta preparación y tanta experiencia, que da pena quedarnos sin genios.

 

 

 

 

 

 

El “kit” de la democracia. 2020

Por: Dr. Pedro Reino Garcés
Historiador/Cronista Oficial de Ambato

Parecería que íbamos por la senda republicana, aunque por el camino escabroso de la falsa democracia, pero algo transitable. Mas de pronto, ¿Qué nos íbamos a imaginar que bajo la hojarasca de la misma democracia, agravada por una pandemia, estaba la trampa del abismo, en cuyo fondo ahora nos debatimos pidiendo auxilio. Los únicos que nos oyen arriba son quienes nos llevaron por esa senda, y han quedado contentos y con los oídos sordos.

¿Habrá alguien que desde arriba se duela de nuestra suerte, y nos lance una cuerda para salir a flote? Sería un milagro. Estamos enfermos y atrapados en el fondo. ¿Saben quiénes son los que manejan las cuerdas de nuestra salvación? Es de imaginar lo que piensan: Si salen de alguna forma o les sacamos, se contagian. Deben darse cuenta entonces que igual van a morir ahí adentro o acá arriba en la superficie. Confinados: ustedes y nosotros estamos seguros. Ustedes se cuidan y a nosotros nos cuidan.

Si les sacamos, tenemos que cumplir protocolos de seguridad. Si no entienden por brutos e ignorantes, les hemos de multar, les hemos de mandar a la cárcel, les hemos de perseguir con la ley en la mano y con la policía y el ejército, por aire, mar y tierra. Y si así no entienden, han de morir contagiados como perros.

¿No tienen qué comer? Para ustedes no es problema porque están acostumbrados. Además se conforman con cualquier cosa, con cualquier arroz con plátano o un poco de mote con tripas de animales. Para no quedar mal en público y para salir en televisión ya les vamos a dar un “kid” deshidratado que nada dice y que nada especifica, porque el pobre no entiende más que de “bolsa” con cuatro miserias que en la colonia llamaban “socorros”. Los que reparten los “kid” tampoco saben lo que contienen porque nunca avisan a los de la televisión o a los que les hacen los videos. Son hombres bolsa repartiendo otras bolsas de quien sabe qué caducidades y con qué otros contagios de la beneficencia. “Dioselopague amito”, como en la colonia, comentan en las redes quienes no tienen sino que agradecer por todo, porque nada tienen. Esa es la felicidad de la miseria. Esa es exactamente la felicidad que vivía y vive el esclavo de la vida colonial, vida que la estamos sintiendo reproducida por quienes se han ratificado en la conquista ratera que ejerce el poder y sus aliados.

No hablemos mal de nuestros conquistadores. Han sido producto de nuestra espléndida democracia con voto obligatorio. ¿A quién más van a elegir los ignorantes? Pues a nosotros mismos. ¿Quién les va a salvar si no saben ni dónde están parados? Nos elegirán a quienes les damos algún empleo. ¿Podrán revelarse algún día? Si pero muy en el futuro si van a la escuela, y después a los colegios que vamos a dejar cerrados, y a las universidades que entreforman a alguna gente consciente y a explotadores con título. Mejor dejarles sin presupuesto.

No hay vacunas, no tenemos implementos para pruebas, no podemos regalarles mascarillas a todos porque nos cuesta, las camas, las insuficientes camas de los hospitales ya están contaminadas, los médicos también y sus enfermeras. Los ataúdes pasaron de moda, incluidos los velorios Mejor bolsas de basura para gente basura, o basura de gente que calza mejor en el lenguaje del “kit” que nada dice y que nada especifica.