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Datos económicos para el diagnóstico de la situación de la educación superior en Ecuador

El aumento relativo de la inversión en la educación superior se dirigió principalmente a los órganos rectores del sistema y a las nuevas universidades, precisa el ANEXO 1 al documento de “Lineamientos de Políticas Públicas para la Educación Superior (2017-2022)” elaborado por los Grupos de Trabajo Universidad y Sociedad de Quito, Guayaquil y Cuenca, donde participan docentes universitarios de una docena de universidades públicas y privadas del país, y que lo hicieron público este martes 4 de julio de 2014 como una contribución al debate propuesto por las nuevas autoridades de la educación superior del país.

Presupuesto total ejecutado en educación superior 2011- 2013

Las Instituciones de Educación Superior (IES) recibieron:

. En el 2011 : 779.851.765,95 dólares
. En el 2012 : 797.065.704,99
. En el 2013 : 890.596.738,21

TOTAL: En total, las IES recibieron 2.467.514.209,15 dólares

El Consejo de Educación Superior (CES) y el Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (CEAACES) recibieron:

. En el 2011 : 623.092.062,11 dólares
. En el 2012 : 7.501.691,88
. En el 2013 : 13.092.062,11

TOTAL: En total, el CES y el CEAACES recibieron: 21.217.121,48 dólares.

La Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnologia e Innovación (SENESCYT) recibió:

. En el 2011 : 33.951.192,06 dólares
. En el 2012 : 95.882.193.03
. En el 2013 : 174.849.136,47

TOTAL: En total, la SENESCYT recibió 304.682.521,56 dólares

Las nuevas universidades (Yachay Tech, IKIAM, UNAE y UArtes) recibieron:

. En el 2011 : 0 dólares
. En el 2012 : 1.342.608.40 dólares
. En el 2013 : 4.299.539,62 dólares

TOTAL: En total, las cuatro nuevas universidades recibieron: 5.642.148,02 dólares

CONCLUSIÓN:

El presupuesto total ejecutado en educación superior en el 2011 fue: 814.426.325,50 dólares

El presupuesto total ejecutado en educación superior en el 2012 fue: 901.792.198,30 dólares

El presupuesto total ejecutado en educación superior en el 2013 fue: 1.082.837.476,41 dólares

TOTAL: El presupuesto total ejecutado en educación superior en el período 2011-2013 fue: 2.799.056,000,21 dólares

Fuente: Ministerio de Finanzas 2013, en Tania Zabala 2017. Análisis de la reforma a la educación superior ecuatoriana en el período 2008- 2013, una lectura desde los instrumentos de política pública. En Cabrera et al.,eds.

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Está fuera de toda duda que una reforma radical en la educación superior era necesaria

Los Grupos de Trabajo Universidad y Sociedad de Quito, Guayaquil y Cuenca, donde participan docentes universitarios de una docena de universidades públicas y privadas del país, hicieron público el martes 4 de julio de 2017 el documento “Lineamientos de Políticas Públicas para la Educación Superior (2017-2022)”. Este documento es una contribución al debate propuesto por las nuevas autoridades de la educación superior del país. Sintetiza los debates y diagnósticos llevados a cabo por actores universitarios e investigadores preocupados por los impactos de las políticas de educación superior en los últimos años.

ANTECEDENTES

El documento presentado a la prensa y al país expresa:

Entre los años 2007 y 2017, en el sistema universitario nacional pasamos de una estructura sin prácticamente ninguna presencia gubernamental, a una que es casi enteramente dominada por la función ejecutiva. La amplia ambición del programa de reformas emprendidas por el gobierno era congruente con la poderosa necesidad de cambios profundos en la operación del sistema de educación superior del país. Se indujeron importantes cambios en, cuando menos, seis grandes campos de funcionamiento del sistema de la educación superior: en los modelos de gobierno del sistema, en los mecanismos de evaluación, en la articulación de los diferentes niveles educativos, en los mecanismos de financiación y administración del personal académico, en los incentivos para la investigación científica y en los procedimientos de admisión de estudiantes. Estos cambios no están aislados de ciertas tendencias internacionales, donde crecen los problemas ligados a la expansión del sistema de educación superior, donde prevalece el esfuerzo de estandarización y mercantilización educativa y donde se multiplican los intentos de aprisionar a las universidades mediante una nueva serie de controles gubernamentales y de mercado.

Está fuera de toda duda que una reforma radical era necesaria en todos esos campos. El caos, ineficiencia, clientelismo, mercantilización, falta de sentido de responsabilidad en muchos campos de la educación superior y un olvido estructural del Estado hacia la universidad pública en las décadas anteriores era unánimemente percibido como inaceptable aunque existía una gran heterogeneidad y muchos logros importantes que en la actualidad muchas veces se pasan por alto. No obstante, en cada uno de esos temas centrales, en donde había un clamor social por el cambio, las herramientas escogidas y la orientación señalada por el gobierno fallaron al objetivo y erraron en la dirección deseable.

La consecuencia ha sido el perfilamiento de un sistema de educación superior más dependiente, sometido a lógicas empresariales, sumisas y atomizadas. En ese marco, y dado el inicio de un nuevo período de gobierno, se vuelve urgente proponer un conjunto de lineamientos que aprovechen las importantes inversiones e institucionalidad del sistema universitario, mientras redirige sus transformaciones hacia el desarrollo de una universidad más pertinente, inclusiva y con la autonomía necesaria para cumplir su papel de formación y reflexión crítica para una sociedad más plural, participativa y justa.

Este documento (“Lineamientos de Políticas Públicas para la Educación Superior (2017-2022)” debe entenderse como un llamado a un debate de más largo alcance basado en diagnósticos participativos y en estudios serios. En estos días vivimos un saludable proceso de debate centrados en las reformas a la LOES y en la reordenación de las políticas gubernamentales. Están en el tapete de la discusión nacional: el sistema de ingreso a las universidades; el reforzamiento de las carreras técnicas y tecnológicas; el rol de las cuatro universidades llamadas emblemáticas y una serie de negociaciones individuales con instituciones específicas. En ese marco, debemos recordar que los reglamentos y las normativas son, a fin de cuentas, la expresión de un modelo de universidad y de país. Hay que discutir los modelos detrás de las herramientas; si la idea misma de meritocracia no está detrás de la construcción de una sociedad desigual. Nuestro compromiso es debatir las políticas de educación superior en términos concretos y prácticos, pero sin perder el horizonte de la educación y la sociedad que queremos.

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Hay que aumentar la presencia de los jóvenes y adultos en el sistema de educación superior

El documento de propuestas elaborado por los Grupos de Trabajo Universidad y Sociedad – Quito, Guayaquil y Cuenca y presentado a los medios de comunicación y a la ciudadanía el martes 4 de julio de 2017 plantea aumentar la presencia de los jóvenes y adultos en el sistema, especialmente de grupos históricamente desfavorecidos por sus condiciones sociales o étnicas. Eso es necesario para democratizar la sociedad y aumentar la cohesión del país.

El documento elaborado por los especialistas expresa que el principio de un acceso universal y gratuito a la educación superior pública se debe seguir fortaleciendo, respetando la meta nacional de aumentar sustantivamente la tasa de matrícula universitaria potenciando al mismo tiempo, realmente, la educación técnica y tecnológica.

Recuerda que a la Universidad no solo pueden y deben asistir los jóvenes sino también adultos y adultos mayores que desean diversificar sus conocimientos o ampliar sus aprendizajes. El aprendizaje ocurre durante toda la vida y no solo en las fases definidas por el sistema educativo. Este aumento de la matrícula implica enormes desafíos sociales, económicos y pedagógicos, pero una nueva política requiere precisamente enfocar allí sus principales esfuerzos e inversión.

El documento destaca que el actual sistema centralizado basado en un examen estándar de conocimientos o aptitudes para ingreso a las universidades públicas obstaculiza en lugar de facilitar ese objetivo.

CRITERIOS BÁSICOS

El documento de propuestas elaborado por los Grupos de Trabajo Universidad y Sociedad – Quito, Guayaquil y Cuenca anota:

• El primer año, o al menos el primer semestre de las universidades públicas debe reorganizarse para recibir a los nuevos estudiantes. Un sistema de exámenes puede servir como fuente de información sobre las aspiraciones profesionales de los jóvenes, sobre las tendencias del mercado laboral y sobre las necesidades de nuevas carreras en nuevos territorios. Dadas las amplias evidencias de la relación entre el capital social y económico heredado y los resultados en estos tipos de exámenes estandarizados, estos no deben definir el acceso a la universidad. Basado en el principio de acceso universal, la universidad aplicará los instrumentos diseñados para el ingreso de acuerdo a la carrera y los principios y propósitos fundamentales de la institución.

• Este año o semestre propedéutico podría organizarse según grandes áreas de conocimiento, (sociales, ciencias de la vida, física e ingeniería, etc.) para que la postulación de estudiantes no sea por una y definitiva profesión, sino que mantenga un grupo de carreras afines entre las que podrá elegir, una vez superado este curso que le permitirá conocer a fondo sus diferentes opciones y adquirir bases académicas para la futura carrera universitaria. Además, esto facilitaría un proceso de seguimiento y acompañamiento para la selección de la carrera de su preferencia y podría fomentar la interdisciplinariedad en la organización curricular.

• Este período serviría también para orientar mejor a los estudiantes que quieran y puedan estudiar las opciones técnicas y tecnológicas sin desvalorizarlas como una educación de quienes fracasan o tienen bajos puntajes, sino como una opción legítima y diferente, social y culturalmente útil, necesaria y valorada. Las universidades que lo deseen también podrían ofrecer estas carreras técnicas.

• Programas de preparación y creación de cupos con equidad son necesarios para reducir el acaparamiento de oportunidades por grupos mejor posicionados en la estructura social, permitiendo así que miembros de poblaciones históricamente excluidas – de zonas rurales, indígenas, afro-descendientes, montubios y de otros sectores populares – puedan ingresar a las instituciones de educación superior.

• El análisis sobre el acceso a la educación superior está profundamente vinculado a la discusión sobre las condiciones necesarias para la permanencia en la universidad. En este sentido, es necesario volver a poner en debate la necesidad de políticas de bienestar universitario que estarían ligadas al acceso a implementos y equipamiento técnico para los estudiantes de menores recursos, mejoras en sistemas de laboratorios y de bibliotecas, transporte, alimentación, residencia universitaria (principalmente para estudiantes de otras provincias), y criterios de acompañamiento y seguimiento a estudiantes que lo requieren, entre otros. Estas políticas, además deben tener en cuenta la diversidad de los y las estudiantes con el fin de promover la permanencia y la culminación de la formación de aquellas poblaciones que más deserción tienen.

• Es urgente rescatar la política de becas y crédito educativo que actualmente se encuentra concentrada en los estratos más ricos de la población. Las condiciones materiales son un factor determinante en la deserción estudiantil, que podría enfrentarse con una equitativa y real política de becas y crédito educativo, porque permitiría al estudiante cubrir rubros de su educación que evidentemente van más allá de la matrícula o colegiatura.

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La Agenda 2035 de la Educación Superior llega a la Asamblea Nacional

Sergio Flores Macías, rector de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (ESPOL) y presidente de la Asamblea del Sistema de Educación Superior (ASESEC), acudió este 28 de junio ante la Comisión de Educación de la Asamblea Nacional para presentar las propuestas de la academia, que deben ser incluidas en el proyecto de reformas a la Ley Orgánica de Educación Superior (LOES).

El rector de la ESPOL recordó que la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (SENESCYT) y el Directorio de la ASESEC convocaron a las instituciones del sistema de Educación Superior a preparar, mediante un proceso ampliamente participativo, la Agenda 2035, la cual se construyó luego de un año de estudio y debate.

El objetivo se centró, dijo, en la definición de políticas públicas para que el sector llegue a niveles de excelencia y, lo que es más, las universidades se vinculen con la sociedad y apuntalen el desarrollo del país.

Desde el mes del febrero del 2016 la SENESCYT (Secretaria de Educación Superior Ciencia, Tecnología e Innovación) y el Directorio de ASESEC (Asamblea de Educación Superior), han venido trabajando en un espacio de debate, reflexión y colaboración denominado La “Agenda 2035”. La han trabajado las instituciones del Sistema de Educación Superior a través de un proceso activo y participativo, con equipos de trabajo, diseñando metodologías y la planificación de actividades de suma importancia para la educación superior del Ecuador.

A través de la agenda se ha establecido una visión compartida y retadora para el futuro, así como los ejes programáticos que orienten de manera estratégica las políticas públicas, planes, proyectos y acciones a seguir por todos los actores del sistema de educación superior durante los próximos 20 años.

EJES CLAVES DE LA PROPUESTA DE LAS UNIVERSIDADES

Según el rector de la ESPOL, los ejes claves de la propuesta de las universidades son:

. Desarrollar condiciones e incentivos para que todas las Instituciones de Educación Superior (IES) operen con estándares internacionales de calidad, con independencia de su tipología y nivel (universidades o entidades tecnológicas).

. Fortalecer a las IES con potencial para convertirse en universidades de excelencia con calidad internacional.

. Crear, desarrollar y sostener varios polos de desarrollo científico – académico.

. Garantizar una gobernanza universitaria sustentada en el ejercicio pleno de la autonomía responsable, que asegure la concentración del talento humano avanzado y estudiantes de calidad.

. La captación y disponibilidad oportuna y suficiente de recursos para cumplir con calidad las funciones sustantivas de la Educación Superior.

Sergio Flores Macías habló de la necesidad de la articulación de la educación media, los institutos tecnológicos y universidades, en función de una educación a lo largo de la vida. También planteó que el bachillerato internacional se inicie en el sector público. Además sugirió diversificar la oferta de PhD y de maestrías de Investigación.

Sergio Flores Macías también considera muy importante entrar en un esquema de menos regulación y más empoderamiento de las universidades dentro del concepto de autonomía responsable.

Entre tanto, el asambleísta Augusto Espinosa, presidente de la Comisión de Educación, expresó que el aporte de la Academia es básico en el proceso de cambio sustancial de la visión de las universidades y de la educación en general, a largo plazo. Los insumos pueden enriquecer el proyecto de reformas a la Ley Orgánica de Educación Superior, LOES, manifestó.

Consideró que el examen Ser Bachiller debe ser trabajado desde el principio de la integralidad, es decir, que la educación superior participe en la definición de dicha prueba, que puede ser uno de los criterios de ingreso, además de universalizar el tema del propedéutico.

Francisco Salgado, vicepresidente de la ASESEC, precisó que la Academia debe ser mirada no como un ente aislado, que hace autónomamente sus cosas, sino que tiene que estar imbricada en la discusión y solución de los problemas nacionales para un mejor país.

A criterio de Silvia Salgado, vicepresidente del organismo legislativo, una vez que se ha abierto el debate de las posibles modificaciones a la LOES, la Agenda 2035 es una buena base para avanzar y profundizar en aspectos trascendentales como: investigación, desarrollo, innovación, la oferta académica, los sistemas de acreditación y admisión, entre otros.

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Universidades Emblemáticas mantienen un convenio de cooperación interinstitucional

A finales de 2016 se firmó el convenio marco de cooperación interinstitucional entre la Universidad Nacional de Educación UNAE, la Universidad de Investigación de Tecnología Experimental YACHAY, la Universidad de las Artes UArtes, y la Universidad Regional Amazónica IKIAM.

Este acuerdo fue suscrito por el PhD. Freddy Álvarez, Rector de la UNAE; PhD. Jesús Ramos Martín, Rector de IKIAM; PhD. Catherine Rigsby, Rectora Subrogante de YACHAY y por el PhD. Ramiro Noriega, Rector de la UArtes, universidad anfitriona de este evento.

El convenio compromete a las Universidades Emblemáticas a promover acciones conjuntas encaminadas a fomentar el desarrollo académico y administrativo. Con esto, se posibilitará la investigación en común, la movilidad de profesores y/o estudiantes, la colaboración a través de redes, el intercambio de información y experiencias, la homologación de procesos, la realización de publicaciones conjuntas, entre otras.

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Avanza construcción de la Agenda 2035 de Educación Superior

En la Escuela Superior Politécnica del Litoral (ESPOL) finaliza este viernes 18 de noviembre de 2016, el Seminario Internacional de Educación Superior, Agenda 2035, que se ha desarrollado durante dos días seguidos, con la participación de la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación y el Directorio de la Asamblea de Educación Superior (ASESEG), junto a la Organización de Estados Iberoamericanos.

Este espacio académico se desarrolla con el propósito de avanzar en la construcción de la Agenda 2035 e intercambiar, analizar, reflexionar y generar propuestas de políticas públicas que fortalezcan el Sistema de Educación Superior del Ecuador con perspectiva al 2035.

Durante dos días consecutivos, expertos nacionales e internacionales han trabajado en cuatro paneles especializados en los temas de:

1.- La Investigación, desarrollo e Innovación en la Educación Superior
2.- Aseguramiento de la calidad de la Educación Superior: retos al 2035
3.- Retos y avances de la educación superior y del ejercicio de la autonomía en América Latina
4.- Mercantilización y Democratización de la Educación Superior.

René Ramírez, Secretario de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación, destacó la importancia de la construcción participativa y articulada de la Agenda 2035. “Es un agrado tener este tipo de debates en Ecuador, que tengamos y nos tomemos el tiempo para reflexionar sobre el horizonte y construir un nuevo orden social”, precisó.

Por su parte, Sergio Flores, Rector de la Escuela Superior Politécnica del Litoral y Presidente de la Asamblea de Educación Superior (ASESEG), señaló que la propuesta de las autoridades de las universidades ecuatorianas es generar una agenda contributiva que permita el desarrollo de condiciones para que las universidades operen con estándares de calidad, que les permita tener excelencia internacional, y que tengan un ejercicio pleno de la autonomía responsable.

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La Educación Superior en la Constitución de la República del Ecuador

El art. 26 de la Constitución de la República del Ecuador establece que la educación es un derecho de las personas a lo largo de su vida y un deber ineludible e inexcusable del Estado. Constituye un área prioritaria de la política pública y de la inversión estatal, garantía de la igualdad e inclusión social y condición indispensable para el buen vivir. Las personas, las familias y la sociedad tienen el derecho y la responsabilidad de participar en el proceso educativo.

El art. 27 de la Constitución vigente establece que la educación se centrará en el ser humano y garantizará su desarrollo holístico, en el marco del respecto a los derechos humanos, al medio ambiente sustentable y a la democracia; será participativa, obligatoria, intercultural, democrática, incluyente y diversa, de calidad y calidez; impulsará la equidad de género, la justicia, la solidaridad y la paz; estimulará el sentido crítico, el arte y la cultura física, la iniciativa individual y comunitaria, y el desarrollo de competencias y capacidades para crear y trabajar.

El art. 28 señala entre otros principios que la educación responderá al interés público, y no estará al servicio de intereses individuales y corporativos.

El art. 29 señala que el Estado garantizará la libertad de enseñanza, la libertad de cátedra en la educación superior, y el derecho de las personas de aprender en su propia lengua y ámbito cultural.

El art. 344 determina que el sistema nacional de educación comprenderá las instituciones, programas, políticas, recursos y actores del proceso educativo, así como acciones en los niveles de educación inicial, básica y bachillerato, y estará articulado con el Sistema de Educación Superior.

El art. 350 señala que el Sistema de Educación Superior tiene como finalidad la formación académica y profesional con visión científica y humanista; la investigación científica y tecnológica; la innovación, promoción, desarrollo y difusión de los saberes y las culturas; la construcción de soluciones para los problemas del país, en relación con los objetivos del régimen de desarrollo.

El art. 351 establece que el Sistema de Educación Superior estará articulado al sistema nacional de educación y al Plan Nacional de Desarrollo; la ley establecerá los mecanismos de coordinación del Sistema de Educación Superior con la Función Ejecutiva. Este sistema se regirá por los principios de autonomía responsable, cogobierno, igualdad de oportunidades, calidad, pertinencia, integralidad, autodeterminación para la producción del pensamiento y conocimiento, en el marco del diálogo de saberes, pensamiento universal y producción científica tecnológica global.

El art. 352 determina que el Sistema de Educación Superior estará integrado por universidades y escuelas politécnicas; institutos superiores técnicos, tecnológicos y pedagógicos; y conservatorios superiores de música y artes, debidamente acreditados y evaluados. Estas instituciones, sean públicas o particulares, no tendrán fines de lucro.

El art. 353 establece que el Sistema de Educación Superior se regirá por un organismo público de planificación, regulación y coordinación interna del sistema y de la relación entre sus distintos actores con la Función Ejecutiva; y por un organismo público técnico de acreditación y aseguramiento de la calidad de instituciones, carreras y programas, que no podrá conformarse por representantes de las instituciones objeto de regulación.

El art. 232 establece que no podrán ser funcionarias ni funcionarios, ni miembros de organismos directivos de entidades que ejerzan la potestad estatal de control y regulación, quienes tengan intereses en las áreas que vayan a ser controladas o reguladas o representen a terceros que los tengan.

El art. 354 establece que las universidades y escuelas politécnicas, públicas y particulares se crearán por ley, previo informe favorable vinculante del organismo encargado de la planificación, regulación y coordinación del sistema, que tendrá como base los informes previos favorables y obligatorios de la instituciones responsable del aseguramiento de la calidad y del organismo nacional de planificación.

Los institutos superiores tecnológicos, técnicos y pedagógicos, y los conservatorios superiores, se crearán por resolución del organismo encargado de la planificación, regulación y coordinación del sistema, previo informe favorable de la institución de aseguramiento de la calidad del sistema y del organismo nacional de planificación.

La creación y financiamiento de nuevas casas de estudio y nuevas carreras universitarias públicas se supeditarán a los requerimientos del desarrollo nacional.

El organismo encargado de la planificación, regulación y coordinación del sistema y el organismo encargado para la acreditación y aseguramiento de la calidad podrán suspender, de acuerdo con la ley, a las universidades, escuelas politécnicas, institutos superiores tecnológicos, técnicos y pedagógicos, y conservatorios así como solicitar la derogatoria de aquellas que se creen por ley.

El art. 355, entre otros principios, establece que el Estado reconocerá a las universidades y escuelas politécnicas autonomía académica, administrativa, financiera y orgánica, acorde con los objetivos del régimen de desarrollo y los principios establecidos en la Constitución.

Se reconoce a las universidades y escuelas politécnicas el derecho a la autonomía, ejercida y comprendida de manera solidaria y responsable. Dicha autonomía garantiza el ejercicio de la libertad académica y el derecho a la búsqueda de la verdad, sin restricciones; el gobierno y gestión de sí mismas, en consonancia con los principios de alternancia, transparencia y los derechos políticos; y la producción de ciencia, tecnología, cultura y arte.

La autonomía no exime a las instituciones del sistema de ser fiscalizadas, de la responsabilidad social, rendición de cuentas y participación en la planificación nacional.

El art. 356, entre otros principios establece que será gratuita la educación superior pública de tercer nivel, y que esta gratuidad está vinculada con la responsabilidad académica de las estudiantes y los estudiantes.

El art. 298 establece que habrá una preasignación destinada a la educación superior, cuyas transferencias serán predecibles y automáticas.

El art. 357 establece que el Estado garantizará el financiamiento de las instituciones públicas de educación superior, y que la distribución de estos recursos deberá basarse fundamentalmente en la calidad y otros criterios definidos en la ley.

La Disposición Transitoria constitucional vigésima establece que en el plazo de cinco años a partir de la entrada en vigencia de esta Constitución, todas las instituciones de educación superior, así como sus carreras, programas y postgrados deberán ser evaluados y acreditados conforme a la ley. En caso de no superar la evaluación y acreditación, quedarán fuera del Sistema de Educación Superior.

Que, es necesario dictar una nueva Ley Orgánica de Educación Superior coherente con los nuevos principios constitucionales establecidos en la Carta Suprema, vigente desde octubre de 2008; con los instrumentos internacionales de derechos humanos que regulan los principios sobre educación superior; con los nuevos desafíos del Estado ecuatoriano que busca formar profesionales y académicos con una visión humanista, solidaria, comprometida con los objetivos nacionales y con el buen vivir, en un marco de pluralidad y respeto.

Que, es necesario dictar una nueva Ley Orgánica de Educación Superior que contribuya a la transformación de la sociedad, a su estructura social, productiva y ambiental, formando profesionales y académicos con capacidades y conocimientos que respondan a las necesidades del desarrollo nacional y a la construcción de ciudadanía.

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Universidad Andina Simón Bolívar es un centro de excelencia

La Universidad Andina Simón Bolívar es una institución académica de nuevo tipo, creada con una perspectiva renovada para afrontar los desafíos que se presentan en el siglo XXI. En su concepción y establecimiento confluyeron la centenaria experiencia del desarrollo de la educación superior en los países andinos y las iniciativas de renovación e integración universitarias que se han producido a nivel internacional. Sigue leyendo

En universidades ecuatorianas trabajan 425 profesionales con título de PhD.

Según el último informe del Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la calidad de la Educación Superior (CEAACES), proporcionado por su presidente, Francisco Cadena Villlota PhD. a la prensa el martes 10 de mayo de 2016, en las universidades ecuatorianas trabajan 425 profesionales con título de doctor PhD. Sigue leyendo

Ecuador ya cuenta con 8 universidades de categoría “A”

La Escuela Politécnica Nacional (EPN), la Escuela Superior Politécnica del Litoral (ESPOL), la Universidad San Francisco de Quito (USFQ), la Universidad de las Fuerzas Armadas (ESPE), la Universidad de Cuenca (UC), la Universidad Andina Simón Bolívar (UASB) y la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) sede Ecuador, son las ocho Instituciones de Educación Superior del Ecuador que están en la categoría “A” luego de la evaluación realizada por el CEAACES.

La ESPE fue evaluada por primera vez.

El doctor Francisco Cadena Villota PhD., Presidente del Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior –CEAACES– dio a conocer, este martes 10 de mayo de 2016, en rueda de prensa, que la Universidad de las Fuerzas Armadas (ESPE), la Universidad de Cuenca y la Universidad de Especialidades Espíritu Santo, ya forman parte del selecto grupo de Instituciones de Educación Superior de categoría “ A ”, luego de que el CEAACES en cumplimiento de su normativa emitió los informes finales del proceso de Evaluación, Acreditación y Recategorización Institucional.

El doctor Francisco Cadena explicó que en septiembre de 2015 se inició este proceso en el que participaron voluntariamente 13 Instituciones de Educación Superior –IES– y contó con la participación de siete comités evaluadores conformados por 28 evaluadores entre nacionales e internacionales.

Este proceso, destacó Cadena, muestra un importante avance en el cumplimiento de los criterios de calidad, entre los que se destacan: Recursos e infraestructura, Organización, Ambiente estudiantil y Generación de conocimiento científico.

Una vez realizado el debido proceso, esto es: emisión del informe preliminar, emisión del informe de rectificación, apelación y audiencia se entregó los informes finales a las IES, y hoy el CEEACES hizo público los resultados de la recategorización.

En los último años Ecuador ha orientado sus esfuerzos por lograr una verdadera transformación de la universidad ecuatoriana sobre la base de una educación superior de calidad con niveles de excelencia. Este proceso fuertemente impulsado desde el Estado comenzó en el año 2007 con la Asamblea Nacional Constituyente, que estableció en la Constitución de 2008 el marco regulatorio que dio inicio a un ciclo de evaluación de la educación superior, dejando atrás décadas de intentos fallidos por afrontar el deterioro académico, precisó el doctor Francisco Cadena, presidente del CEAACES.

También subrayó que el nuevo modelo de evaluación incorporó estándares de calidad más exigentes y puso especial énfasis en evaluar la producción del conocimiento, sin dejar de lado otros aspectos importantes de los procesos: académicos, de gestión e infraestructura de las instituciones de educación superior.

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