Este lunes 10 de febrero, la ministra de Educación Monserrat Creamer, sostuvo un conversatorio con alumnos y presidentes estudiantiles de distintas instituciones educativas de la capital, donde trató sobre el Examen Ser Bachiller y conoció sus inquietudes que permitirán mejorar la siguiente evaluación.

La ministra Creamer, señaló que es un honor tenerlos en el ministerio, “aquí queremos saber sus propuestas y las cosas que ustedes consideran que pueden ser mejoradas para poder dar respuesta a sus verdaderos requerimientos”.

Así también, la ministra dio a conocer que habrá dos pruebas. “Como parte de la búsqueda de mejoramiento habrá dos pruebas, la primera el examen de grado que lo aplica el Ineval en base a los estándares del Ministerio de Educación y la segunda que será para el ingreso a la universidad que estará a cargo de Senescyt”.

Creamer, manifestó que para la nota de graduación el 70 por ciento corresponderá al récord académico, el 20 por ciento al examen de grado, y, el 10 por ciento a la participación estudiantil.

La ministra indicó que, a los estudiantes de Educación Intercultural Bilingüe, se les evaluará con pertinencia cultural. “Cuentan con el modelo pedagógico MOSEIB, basado en el derecho a ser reconocidos con sus características conforme a su cosmovisión”, precisó.

Damaris Laica, estudiante del Colegio Enriqueta Santillán, indicó que es importante dialogar con las autoridades sobre los problemas que existen. “Poder conocer los cambios en el examen Ser Bachiller y compartir toda la información con nuestros compañeros es primordial, ya que se despejan las dudas que tenemos”.

Por otra parte Carlos Zambrano, estudiante del colegio José de la Cuadra, señaló que participar en reuniones con autoridades de Educación y especialmente con la Ministra es muy importante. “Pudimos expresar y dar a conocer nuestro punto de vista, para así trabajar de manera conjunta”, manifestó.

Finalmente, Mateo Velasteguí, del Colegio Ecuatoriano Español América Latina, resaltó la importancia de participar en espacios de conversación junto a la ministra. “Pudimos dialogar y presentar nuestras inquietudes sobre la prueba Ser Bachiller y otras situaciones que se presentan en el día a día en las instituciones educativas, y de al igual manera nos comprometimos a trabajar conjuntamente en beneficio de todos”, indicó.

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«Según datos preliminares, 4005 estudiantes rindieron con total éxito y normalidad la reprogramación del examen Ser Bachiller Costa 2020 este viernes 7 de febrero, en 269 sedes y 315 laboratorios a nivel nacional», informa oficialmente el Ministerio de Educación.

Agrega que «esta aplicación estuvo contemplada en el cronograma inicial y fue dirigida a quienes no pudieron rendir el examen entre el 17 y 23 de enero debido a fallas técnicas o eléctricas.»

De igual forma, concluye «el Ineval notificó a las instituciones educativas el inicio del proceso de investigación de los casos que presentaron comportamientos atípicos durante la evaluación Ser Bachiller régimen Costa. La aplicación de un nuevo examen, dependerá de los resultados de dichas investigaciones.»

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De acuerdo al Secretario de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt), Agustín Albán Maldonado, de los 106.154 cupos ofertados este semestre, 24.831 corresponden a la modalidad en línea y 81.323 son presenciales.

Esto representa un aumento del 23 % en comparación con el año anterior, destacó este jueves 6 de febrero de 2020 el titular de la Senescyt, durante el Encuentro Nacional por la Educación Superior que se realizó en el palacio de gobierno, presidido por el Presidente de la República, Lenín Moreno Garcés.

En el evento, que contó con la presencia de rectores, estudiantes secundarios y autoridades del sistema de educación superior, se socializaron las acciones realizadas en el marco del Acuerdo Nacional por el Acceso a la Educación Superior, convocado por el Gobierno Nacional, y se ratificó el compromiso de seguir trabajando por los jóvenes del país.

“Entre 2014 y 2016 se ofrecían 60 mil cupos por semestre, a partir del 2017 al 2019 se ha podido ofrecer 90 mil cupos cada semestre: un crecimiento aproximadamente de 50 mil cupos al año”, añadió el Secretario de la Senescyt.

EDUCACIÓN EN LÍNEA OFRECE MÁS CUPOS

Agustín Albán Maldonado, además, calificó a la educación en línea y a la formación técnica y tecnológica como pilares para el desarrollo del país, es por eso que la Senescyt en conjunto con las instituciones de educación superior han sumado esfuerzos para su potenciación, expresó.

“Queremos que más ecuatorianos puedan estudiar desde sus hogares y comunidades. Es así, como cinco universidades importantes del Ecuador ya ofrecen educación en línea de calidad”, destacó.

MÁS INVERSIÓN EN EDUCACIÓN TÉCNICA

En el caso de la educación técnica y tecnológica, el titular de la Senescyt indicó que el Gobierno va a invertir USD 139 millones en la construcción de 13 nuevos institutos, que beneficiarán a 50 mil alumnos a escala nacional.

Finalmente, agradeció a toda la comunidad ecuatoriana por poner a la educación en la agenda del debate. “Los países que debaten la educación son los que salen adelante”, precisó.

Por su parte, el Presidente de la República, Lenín Moreno, aseguró que “ha sido política de Estado acordar por nuestra juventud, velar por sus sueños anhelos, esperanzas y deseos”.

El Jefe de Estado instó a los jóvenes a no dejar de lado el deseo de avanzar, de investigar y desarrollarse integralmente, a estudiar con ahínco para poder reflejar sus conocimientos en su vida y la mejoría de la sociedad.

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Rosalía Arteaga Serrano, exministra de Educación, comenta que la reciente inquietud por parte de muchos estudiantes y padres de familia, en relación a las pruebas Ser Bachiller, que habilita para el ingreso a las universidades públicas, pone nuevamente de relieve una vieja pregunta: ¿Se aprende para conocer, para saber, para poner en práctica esos conocimientos o se estudia sólo para rendir una prueba y sacar una nota aprobatoria?

Explica que los sistemas de comprobación de los conocimientos adquiridos, la evaluación, en suma, son muy antiguos. Tienen, dice, que ver con la certeza de que un alumno tiene los suficientes conocimientos y puede marcar una promoción o una calificación. Desde mucho tiempo atrás se han cuestionado estos sistemas, pero no se han encontrado mecanismos o fórmulas sustitutivos.

La verdad, afirma Rosalía Arteaga, es que debería prestarse más atención a los procesos educativos en su conjunto, integralmente. Cómo se aprende, a qué se aprende y para qué se lo hace. También, agrega, es importante que los sistemas de evaluación gocen de credibilidad y confianza, y garanticen la transparencia y la no filtración de las respuestas. Algo moralmente vergonzoso, como quiera que se los mire.

Hay que mirar, anota, a la otra parte de la interrogante planteada al inicio de este comentario y que tiene que ver con la pertinencia del aprendizaje. Más aún en estos tiempos en los que se requieren saberes multidimensionales.

En los días que corren, concluye Rosalía Arteaga, no debe desestimarse una buena base de ética y también de conocimientos prácticos, que garanticen al joven bachiller la posibilidad de un oficio o la empleabilidad aún fuera de los espacios universitarios que no deben constituir la única aspiración.

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“La actual evaluación fortalece el modelo educativo excluyente y memorista”, afirma de forma categórica el exministro de Educación Milton Luna Tamayo, quien durante seis meses colaboró con el gobierno de Lenín Moreno Garcés.

El experto en temas de educación, hace un análisis del examen Ser Bachiller y llega a la conclusión de que “la actual evaluación fortalece el modelo educativo excluyente y memorista”. Destaca que “hay que ir a una evaluación que fortalezca la pedagogía de la libertad, el pensamiento crítico, la ciencia y tecnología al servicio del desarrollo sostenible. Ir a la ampliación de la oferta de carreras intermedias y técnicas que bajen la presión a un sistema universitario desbordado.”

En su artículo ¿“Ser bachiller”? que publica en un importante diario de la capital, el exministro de Educación analiza la problemática de la evaluación educativa. Comienza con la pregunta del millón: ¿Es necesaria la evaluación?

Su respuesta es sí. Todo proceso humano, dice, debe ser evaluado, para aprender de los errores y de los aciertos. La evaluación construye comportamientos críticos y autocríticos, necesarios para el crecimiento individual y colectivo.

Recomendamos la lectura del artículo ¿“Ser bachiller”?

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