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Hola Vida…!!

Por: Fernando Naranjo-Villacís
fnaranjo@gye.satnet.net

Hola Vida… te saludo como cada día, como cada año, como siempre…Pero, tengo algo especial que decirte: me parece que antes como que transcurrías más despacio, saboreabas los momentos. Ahora, no sé por qué razones, me da la impresión que tienes tanta prisa y avanzas, diría, alocadamente y ya nos estás llevando a finalizar el 2015…!!

Ahora, con ustedes amables lectores, de la manera más simple y sencilla, quisiera tener una explicación para entender dónde quedaron todos estos años. Regresar la vista a numerosos proyectos y recuerdos, de los que forman parte tantos familiares, amigos y conocidos, muchos de los cuales, se ausentaron al hogar eterno. La realidad es, que, a pesar de la celeridad, con este cúmulo de años vividos, mantenemos la mirada serena y el ánimo optimista en la bienaventuranza de los días postreros.

Como bien dijera el libertador Simón Bolívar: “Lo mejor está por hacerse todavía” y no quisiera que aquel mejoramiento llegue en mi senectud, al contrario, me agradaría sobremanera poder disfrutarlo ahora que estoy aferrándome a la juventud que he venido acumulando durante todos estos años.

Por propia experiencia, he llegado a la conclusión que el vuelo mágico de la vida tiene su glorioso impulso en la capacidad de mantenernos permanentemente ilusionados y son aquellas ilusiones las que fortalecen nuestra creatividad hasta en la misma longevidad.

Lo peor que le puede ocurrir a una familia, a una colectividad, es, que quienes tienen la delicada misión de guiar su destino, destruyan esas ilusiones. Los visionarios, los soñadores y emprendedores, son los que han llevado prosperidad a sus familias y a sus pueblos. Aquí hay un detalle muy especial, esos seres privilegiados, tienen en sus genes una especie de código de honor, en el que se destacan: la ética, el amor, la decencia, la honestidad, la paciencia, la inteligencia lógica y emocional.

Hola vida… podrías decirme aquí “entre nos”, sin ideologías, a “sotto voce”, muy al oído, qué de bueno va a ocurrir en el próximo año… lo malo resérvalo para luego. Bien, es hora de prepararnos para lo más urgente: soñar plácidamente al anochecer y despertar muy motivados al amanecer. Vivir en plenitud cada día y hacer realidad nuestros más acariciados proyectos. Como decía Lord Baden Powell: “La felicidad la lleva uno consigo y llena toda la vida”, con esto lograremos “Dejar el mundo en mejores condiciones de cómo lo encontramos”… Hasta mañana… Vida..!!

“Los viejos no valemos nada”

Por: Fernando Naranjo-Villacís
fnaranjo@gye.satnet.net

Fue muy grato encontrarme con mi amigo Douglas Reyna. Hacía largo rato que no lo veía y luego de saludarnos, en breve plática, me dijo: “Ahora los viejos, no valemos nada”… En la expresión de su mirada, notaba cierta nostalgia.

Seguramente esta aseveración, la expresó por la notoria falta de oportunidades para los sexagenarios. Recordaba que en una de las charlas que doy a los Adultos Mayores, un asistente dijo: “Para nosotros la jubilación, es solo cuestión de esperar y luego… morir”… Sentí sus palabras como sentencia lapidaria…

En realidad, las costumbres han cambiado drásticamente, ahora para las solicitudes de trabajo, se reciben carpetas únicamente hasta los 35 años, a partir de esta edad, la persona está fuera del beneficio laboral.. En los procesos de reingeniería empresarial, si encuentran algún adulto mayor, es reemplazado inmediatamente. Si llega a jubilarse.., luego de los 65 años, las oportunidades son muy pocas por no decir ninguna. Entonces.. ¿Qué hacer?..Además de pedirle a Dios, su bendición para mantenernos con buena salud: mental, física y espiritual, se precisa desarrollar alguna actividad vinculada al voluntariado o algún trabajo que se pueda realizar desde la misma casa.

Hay amigos de ayer, que hoy, están padeciendo ya sea de quebrantada salud, falta de trabajo, de angustias, de temores, ingratitudes, inseguridades, ansiedades, de soledad… Ante este triste panorama, lo importante, es prepararnos cada día para estar en armonía con nosotros mismos, ejercitar nuestra fuerza interna y fortalecer nuestro criterio. En definitiva, lo más importante, cuidar nuestra salud para vivir un poquito más..!!

Siento especial optimismo, cuando pienso en personas que conozco y disfruto de su amistad, me inspira su edad avanzada y su alegría, su sentido del humor. Entre ellos: Clarita Bruno de Piana, brillante dama altruista y empresaria, 103 años de edad. El cantautor Carlos Aurelio Rubira Infante, -94- autor del “Guayaquileño madera de guerrero”. Mi maestro universitario Dr. Hugo Delgado Cepeda -94- periodista – historiador. Por mencionar unos pocos, a pesar de las ligeras limitaciones por la edad avanzada, se mantienen activos y creativos.. Verdadero ejemplo de vida. Ellos y tantos otros personajes constituyen modelo de preparación continua para estos tiempos de cambios y de larga vida… Porque se estima que nuestra existencia puede prolongarse hasta los 120 años, considerando el avance vertiginoso de la ciencia, los hábitos de alimentación e incorporación de nutrientes que contribuyen a mantenernos en plena forma.

Con su acostumbrado fino humor, mi respetado amigo, el jovial sacerdote franciscano Fray Agustin Moreno -93 años-, en Quito me decía: “Mientras más canas… más ganas”… Concluyo, modificando el título de este comentario: “Los viejos, aquellos maravillosos y valiosos seres humanos.”

La política del buen vecino.

Por: Fernando Naranjo Villacís
fnaranjo@gye.satnet.net

De la época estudiantil, conservo frescos los gratos recuerdos de aquellas clases de música con el inolvidable maestro Carlos Alberto González en la escuela y colegio Elizalde Vera, entonábamos el “Himno de las Américas”, un canto de amistad, de buena vecindad.

Ahora que han pasado ya tantos años, toma vital importancia por la situación actual de Venezuela y Colombia. Países hermanos, vecinos, tan próximos a nuestro legado histórico, atrapados en un conflicto político que se ha transformado un serio problema humanitario. Ocasionado por el gobierno venezolano presidido por Nicolás Maduro, quien no ha captado la esencia patriótica del padre de la patria grande, el Libertador Simón Bolívar, cuyo pensamiento siempre estuvo inspirado por los sentimientos de equidad, libertad y justicia social: “Las discordias que nacen de la unión que yo he procurado formar, me hacen sufrir las agonías del suplicio.” (Carta al Gral. Santander, 10 de junio de 1820) “La amistad es más fuerte que la fortuna” (Carta a Sir Robert Wilson, General inglés, 30 de abril de 1827).

Por eso evoco aquel himno, cuya letra, ahora más que nunca debemos expresarla a viva voz: “Un canto de amistad/ de buena vecindad,/ unidos nos tendrá eternamente/ por nuestra libertad, por nuestra lealtad/ debemos vivir gloriosamente./ Un símbolo de paz alumbrará el vivir de todo el continente americano/ fuerza de optimismo fuerza de hermandad/ será este canto de buena vecindad./ Argentina, Brasil y Bolivia,/ Colombia, Chile y Ecuador,/ Uruguay, Paraguay, Venezuela,/ Guatemala y El Salvador,/ Costa Rica, Haití y Nicaragua, / Honduras y Panamá,/ Norteamérica, México y Perú,/ Cuba y Canadá: ¡Son Hermanos Soberanos de la Libertad! !Son Hermanos Soberanos de la Libertad!”

Cuanta falta nos hace volver a practicar esos valores eternos de la buena vecindad, para lograr una convivencia armoniosa, de bienestar y mutua consideración. Es lo que inspiró al ex presidente de los Estados Unidos Franklin D. Roosevelt en su primer discurso de toma de posesión, cuando dijo: “En la esfera de la política mundial, yo dedicaré esta nación a la política del buen vecino; el vecino que de modo resuelto se respeta a sí mismo y al hacerlo, a los derechos de los otros; el vecino que respeta sus obligaciones y respeta la santidad de sus acuerdos en y con un mundo de vecinos”.

Necesitamos con urgencia desarrollar una vigorosa acción comunitaria que nos permita: Conocer para participar. Participar para conocernos. Conocernos para valorarnos. Valorarnos para hacernos respetar. Respetar nuestros sentimientos. Respetar nuestros semejantes. Respetar nuestro pueblo y a todos los pueblos de la tierra.

Con este compromiso por lograr una auténtica y respetuosa convivencia de buena vecindad, seremos actores responsables de la transformación de una sociedad justa, libre y democrática.

Privilegiar la vida

Por: Fernando Naranjo-Villacís/ fnaranjo@gye.satnet.net

Seguramente a usted le habrá tocado referir en alguna plática, que, los días transcurren tan rápidos, que de pronto ya estamos nuevamente con los anuncios de las promociones navideñas. Este mundo, gira y gira… pasan los días, los meses y cuando nos damos cuenta ya hemos cumplido 30, 50 o 70 años y la vida viene y va con su ritmo vertiginoso.

Parece que nos hemos adaptado a vivir en medio de las prisas, todo tiene como ingrediente básico la rapidez. Comidas, trabajos, estudios, viajes, lecturas, tratamientos, todo rápido. Es el virus de la prisa que nos tiene atrapados en esta enfermedad del tiempo. Vemos noticias de lamentables accidentes de tránsito producidos en su mayoría por la imprudente actitud de los conductores quienes aceleran hasta exceder la velocidad permitida, sin pensar en la seguridad de los pasajeros.

Hay fatigas que crecen precisamente porque nos hemos dejado influenciar por el paradigma frenético de trabajar bajo presión y asimismo estudiar y hasta jugar bajo presión. Es cuando aparecen enfermedades, que ponen en serio peligro nuestra salud y se requieren especiales tratamientos con alto costo económico: estrés, hipertensión, pre infartos, insomnio, parálisis facial, derrame cerebral, parkinson, alzheimer y un largo etcétera de dolencias. Podemos prevenir este lamentable cuadro de padecimientos, adquiriendo hábitos inteligentes que nos van a permitir desarrollar una comunión saludable con nuestro organismo. Hacer las cosas con calma, establecer equilibrios. Pensar y actuar, acorde con la sabiduría Zen que nos enseña “Apresurarnos lentamente”, de esta manera logramos vivir en plenitud.

Comer sano y despacio, pensar y hablar serenamente, son las enseñanzas de mi padre, quien me enfatizaba aquel clásico dicho italiano: “Chi va piano va lontano” Quien va despacio llega lejos… Hay quienes por vivir muy aprisa lo que logran es una vejez prematura, caída del cabello, arruga del rostro, arruinan el buen genio, aceleran enfermedades, pierden el deseo sexual. Total.., para qué apresurarnos, es mejor privilegiar la vida, con más tranquilidad, más concentración, con mucho amor, siendo buena gente, sencillos y solidarios, esto nos ayudará al momento de emprender el viaje final. Lo cual no debemos tomarlo como una tragedia, pues, solo es el comienzo de una nueva vida.

Cada día nos trae su propia tarea y nos deja una nueva experiencia. Cada día es único e irrepetible. Lo importante es vivir intensamente cada una de las horas para incorporarlas a nuestro archivo mental de gratos recuerdos.

Pues bien amables lectores, a prepararnos, a vivir con ganas. Lo ideal es disfrutar con salud, felicidad y libertad. La vida nueva es, de ahora, en adelante..!!

Guayaquil, Fuerza de la economía nacional

Fernando Naranjo-Villacís
fnaranjo@gye.satnet.net

Al recordar estos 480 años de la fundación de Santiago de Guayaquil, surgen infinidad de recuerdos de la ciudad del río y del estero. Emotivos pasajes que se remontan desde hace más de dos siglos, cuando apenas tenía 60.000 habitantes y la calle Pichincha era la más comercial y concurrida después del malecón. Si hay algo especial que caracteriza desde siempre a su gente, es su verdadero amor al trabajo.

Algo digno de relievar es la vocación de solidaridad humana que se manifestaba a través de diferentes instituciones que prestaban grandes servicios filantrópicos y -aún se mantienen- como: La Sociedad de Artesanos Amantes del Progreso, la Sociedad de Beneficencia Española, La Sociedad Italiana de Beneficencia Garibaldi, La Sociedad Protectora del Cuerpo Contra Incendios. La junta de Beneficencia, que desarrolla una obra magnífica con los Hospitales, Asilo de Huérfanos, Asilo de Indigentes, el Hospicio, el Manicomio, los Cementerios. Los médicos que ejercían en Guayaquil eran casi todos estudiados en París.

Comerciantes extranjeros procedentes de Italia, países del Medio Oriente, especialmente de Líbano y también de Siria, de Cataluña y de la distante China, tenían a su cargo el comercio importador. Los italianos casi todos se casaban con mujeres de su misma nacionalidad y su línea de negocios era productos de alimentación, refrescos, hotelería, aceites comestibles, vinos, quesos, jamones, conservas. Los Libaneses y Sirios, eran un poco aislados, se unían solo con mujeres de su propia nacionalidad; optaron por el negocio de tejidos, telas, etc. Los inmigrantes Chinos, siempre llegaron solos, nunca arribaron parejas o mujeres solas; coparon las “fondas”, negocios populares de comidas rápida y a precios bajos, posteriormente, las transformaron en elegantes “chifas”. Los catalanes se asimilaron rápidamente al conglomerado guayaquileño, realizando sociedades comerciales y alianzas matrimoniales con personas de clase alta de Guayaquil, facilitaba esas reuniones el origen común y la similitud del idioma.

Hoy, Guayaquil ha crecido enormemente, tiene 345 km2, es la metrópoli más cosmopolita y poblada del país, cercana a los tres millones de habitantes, hay compatriotas de diferentes provincias y ciudadanos de diversas nacionalidades. Posee gran infraestructura educacional, en escuelas, colegios y universidades. Es diaria y dinámica la actividad cultural en teatros, museos, galerías de arte, centros

de convenciones. Posee el aeropuerto con mayores premios internacionales en su categoría. Mantiene liderazgo en obras de beneficencia. Posee envidiable infraestructura en hotelería y turismo. Elegantes centros comerciales, empresariales y residenciales. Bellos parques y malecones que congregan millares de visitantes.

Guayaquil, dinámica y galana, celebrando alborozada sus fiestas julianas. Labrando con el esfuerzo de sus hijos, su glorioso destino..!!

El Papa Francisco en Ecuador

Por: Fernando Naranjo Villacís/ fnaranjo@gye.satnet.net

Llegó Francisco, el Papa sencillo, aquel que decidió romper con los esquemas protocolares y reemplazarlos por lo simple, lo sencillo, a tono con su prédica, honrando el nombre que lo identifica, aproximándose al ejemplo del santo de Asís.

El Vicario de Cristo, nos recordó la visita de Juan Pablo II hace tres décadas. A pesar de su diario y extenuante trabajo, al aterrizar el Airbus de Alitalia en el aeropuerto Mariscal Sucre de Quito, luego de un agotador vuelo de 13 horas, Francisco, arribó sosegado y vigoroso. Lo recibió el Presidente Rafael Correa con su esposa, junto a la comitiva gubernamental, las autoridades eclesiásticas y los medios de comunicación. Gracias a la transmisión en directo de los canales de televisión, la grey católica ecuatoriana, pudo apreciar el emotivo recibimiento y meditar con su mensaje enriquecedor, inspirado en el amor de Cristo.

El carismático líder espiritual, nos conmueve con su presencia, con su vocación, con su palabra autorizada que alienta a un auténtico discernimiento para ayudar especialmente a las familias a “encontrarse y unirse con la fuente inagotable de ese amor que vence todo egoísmo, toda soledad, toda tristeza”.

El Papa con sus palabras entrañables nos invita a tener amorosa cercanía con la gente, con la familia, especialmente con los niños y los ancianos. “Ellos son nuestra fuerza y nuestra sabiduría –nos dice-. Los ancianos constituyen la memoria de nuestro pueblo. Debemos tener mayor cercanía con los hermanos y hermanas que sufren, que tienen una enfermedad, que están discapacitados, tratemos de darles el sentido de la alegría. Acerquémonos a los pobres y toquemos en su carne la carne herida de Jesús. Vivamos la vocación de ser protectores de la obra de Dios como parte esencial de una existencia virtuosa”.

Francisco, refiere que: “La raíz profunda de los problemas ambientales es un antropocentrismo (Concepción filosófica que considera al ser humano como centro de todas las cosas y el fin absoluto de la creación) que pretende ser criterio de verdad y de bondad, deformando el uso de la tecnología, la ciencia, la investigación, la innovación, el trabajo y la política. Es necesaria una nueva cultura, “otra mirada” para que el hombre se pueda servir de ellas para el cuidado de la casa común. El buen uso de la tecnología y de las ciencias, requiere un cambio en las personas, reconocer que el hombre es para sí mismo, un don de Dios y, por tanto, debe respetar la estructura natural y moral de la que ha sido dotado.”

El Papa pone en evidencia el gran valor de cada persona humana al enumerar, entre los graves problemas ecológicos, uno que no suele ser considerado como tal: “El deterioro de la calidad de la vida humana y la degradación social. Los hombres formamos parte del gran regalo de la creación y el empeño por el ambiente, ha de tener en cuenta que el ser humano también es una criatura de este mundo, que tiene derecho a vivir y a ser feliz, y que además tiene una dignidad especialísima”.

Henchidos de gozo, con el corazón y los brazos abiertos, recibimos al Obispo de Roma, con testimonios de fe, cánticos y oraciones. En los Parques: Bicentenario de Quito y Los Samanes de Guayaquil, con la presencia multitudinaria y emocionada, invocamos por la unidad y la prosperidad de la familia ecuatoriana y planetaria.

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En el día del Amor y la Amistad

Por: Fernando Naranjo-Villacís fnaranjo@gye.satnet.net

Para hablar del Amor y la Amistad, es preciso elevar nuestro espíritu. Ponerlo en mayúsculas para destacar dos de los aspectos más trascendentes de la existencia. ¿Qué sería de la vida sin amores, sin amigos? Con vacíos emocionales profundos e insondables. Pretendo que estas breves líneas sirvan para agasajar en este día especial, a todos los lectores que tienen la gentileza de visitar esta columna, para encontrarnos y compartir temas de algún interés que motiven el mejoramiento humano.

En realidad son palabras mayores, porque el Amor trasciende, todo cuanto de magnífico hay en nuestra mente. En nuestros sentimientos. Es generador de emociones y frustraciones, pues lo uno y lo otro, forman parte de esta aventura de vivir. De nosotros depende que el amor pueda nacer, crecer, desarrollarse y transmutarse.
El amor y el amar, no están dirigidos únicamente a los seres humanos. Hay muchas otras formas de bienquerencia. Podemos querer a nuestros hermanos menores, como llamaba el Santo de Asís a los animales. ¡Cuánto amor somos capaces de compartir con perros, gatos, aves, caballos, delfines, en fin…! Así también con los árboles, plantas, flores. Amar a Dios, al prójimo, a los niños y ancianos. Amar la patria, la libertad y la justicia.

Recuerdo el abrazo intenso que un adulto mayor prodigaba a un árbol. Emocionado al observar la escena, pregunté por el motivo de este gesto y me dijo: Este árbol es mi amigo, me regaló el año pasado un hermoso y delicioso mango, por eso, cada que puedo, vengo a expresarle mi agradecimiento. En nuestro hogar, la cuna del amor, es en donde más debemos entregar estos sentimientos. Hacerlo cada día, es lo saludable, porque cada día necesitamos del abrazo, de la palabra, del gesto que exprese la inenarrable ternura que fluye de nuestra apasionada interioridad.

Los problemas de relaciones humanas nos abruman, cuando se pierde la conexión con este noble sentimiento. Cuando dejamos de tratarnos con la necesaria cordialidad y respeto. El amor es todo eso y más. Va íntimamente ligado a la Amistad, en una conjugación de solidaridad, bondad y hermandad. Hay quienes piensan en la amistad solo como una “alianza estratégica” para conseguir beneficios. En el amor ocurre algo parecido, casarse por el interés de la dote. Amigos o parejas, buscando posiciones para figuración social, por dinero o poder. Pero eso no dura; pues, por jugar con la amistad y el amor, ocurre lo peor. Se transforma es un tormento sin fin.

El amor puro y sincero, como un descubrimiento poético, posee un encantamiento poderoso. Para vivir el amor, es preciso amar. Cuando el amor vive en nosotros, podemos considerarnos seres magníficos y, la amistad, es un tesoro invaluable. Bien decía mi recordada abuelita Hermelinda: “Amigos, poquitos, pero benditos”..Que sean muy felices siempre..!!

EcuadorUniversitario.Com

El ejemplo de Francisco..!!

Por: Fernando Naranjo Villacís fnaranjo@gye.satnet.net

No voy a referirme a Su Santidad el Obispo de Roma. Hay alguien también muy especial como el Papa, a quien dedico estas líneas. Se trata de un joven milagreño, con rostro angelical, podría decir un niño. Aplicado estudiante. Con sueños de ser un gran profesional y seguro estoy que lo habría conseguido, pero… el destino, con sus misterios insondables, anuló tales quimeras.

Hablo de Rodrigo Francisco Villamar Rodríguez, alumno del colegio José María Velasco Ibarra de la ciudad de Milagro, a quien se le diagnosticó, hace meses, un cáncer terminal. Me enteré del caso por un emotivo reportaje del colega Washington Vera, en el periódico La Verdad. Quedé tan conmovido al leer su contenido, que se me humedecieron los ojos, pues sentí como propio, el dolor de sus inconsolables padres, familiares y compañeros de aula.

Los directivos del plantel, con buen criterio –que admiro- hicieron posible el deseo de Rodrigo Francisco: adelantar para finales de octubre su graduación, pues el cuadro clínico revelaba su delicado estado de salud y no daba esperanzas de llegar hasta el final. En el salón de honor del plantel se efectuó la ceremonia, con la concurrencia de las autoridades educacionales, compañeros y familiares que lo recibieron de pie, con emocionados aplausos. Desde su silla de ruedas, retribuía la acogida con la mejor de sus sonrisas, expresión de su inmensa felicidad por hacer realidad su acariciado sueño. Juró solemnemente lealtad ante el lábaro patrio. Con su mirada optimista y el rostro colmado de gozo, recibió la investidura correspondiente y el Acta de graduación.

Rodrigo Francisco escribió un mensaje de fe en el futuro, para que fuese leído a sus compañeros luego de que falleciera, lo que ocurrió el miércoles 10 de diciembre. En una de sus frases dice: “Aunque haya un cielo gris, pintémoslo de un azul de confianza, de luz y esperanza.” Ahora ya descansa en paz, en su residencia celestial, desde donde compartirá la celebración del nacimiento de nuestro Hermano Mayor.

Hay tantas historias conmovedoras que, como la de Rodrigo Francisco Villamar Rodríguez, el joven de alma buena y nobles principios, nos llegan al alma y nos invitan a reflexionar. Especialmente en este mes que recordamos la natividad de Jesús, El Cristo. Que este tiempo de paz, sirva para meditar en la necesidad urgente de nuestra acción solidaria por los que padecen por su quebrantada salud, falta de trabajo, disminuida economía o por la aflicción de la soledad.

Feliz Navidad, Rodrigo Francisco, allá donde estés.

Reencuentros

Por: Fernando Naranjo Villacís fnaranjo@gye.satnet.net

Ya estamos nuevamente en diciembre. Aún nos queda la impresión de que hace apenas pocas semanas celebrábamos navidad y despedíamos al 2013. Pero la realidad es que el tiempo anda con sus prisas cósmicas y no nos da respiro. Nuevamente nos tiene en los “corre corre” propios de estas fechas.

Pero todo tiene su recompensa. En este último mes del 2014, como que volvemos a mirar al cielo con ojos de esperanza, de bondad y de alegría. Aunque con pocos recursos en el bolsillo, pero con inmenso amor en nuestro corazón. Nos toca ponerle buena cara al mal tiempo y mantener esa sonrisa.

Conozco el caso de José; un padre de familia quien, desde hace cuatro años, no consigue trabajo. Tiene dos hijos pequeños y este pariente de “Mandrake”, hace mágicos malabares “cachueleando” para llevar el sustento a su familia. Diciembre lo estresa. Las ilusiones de los niños envueltas en papel regalo y toda la fantasía que llega con la publicidad, lo deprime pues ya no sabe qué más hacer para obtener un empleo estable y así otorgar un poco de felicidad y seguridad a sus amores.
Todo no es color rosa. La realidad, en su caso, es un permanente “bad day”. Pero, a pesar de los pesares, algo mágico sucederá y podrá salir adelante, dice optimista. Así como José, muchos son los adultos y niños que estarán, en esta navidad, a la espera de almas bondadosas. Felizmente el voluntariado existe y con su cristiana inspiración, hará realidad el milagro de la generosidad para con los más desamparados.

En mis recuerdos están los gratos momentos de amigos y familiares que se reúnen en navidad y año nuevo para los emotivos reencuentros que posibilitan la calidez de los abrazos y, con ellos, ese intercambio de saludable energía que nos agrupa en este mundo que, de a poco, como que se va deshumanizando.

Pongámonos como tarea, ejercitar los afectos para contribuir a armonizar nuestros sentimientos y así darle sentido a la vida. Comenzar a querernos a nosotros mismos, aceptarnos tal como somos, porque si yo me quiero, me respeto y me valoro tal como soy, la vida se encargará de quererme, respetarme y valorarme.

Pienso que es la mejor forma de conocerse a uno mismo y saber que si yo estoy en paz, encontraré paz en los demás.

¿ Eres feliz..?

Por. Fernando Naranjo Villacís
fnaranjo@gye.satnet.net

¡Nacemos para ser felices! Mantener este precepto, a lo largo de nuestro transitar por este valle de aventuras terrenales, constituye el sentido de vivir.

La vida nos marca un camino. La gran tarea será: aprender a cultivar nuestra mente. Dar los pasos acertados para no agotar nuestro entusiasmo. Estimular aquellos ideales que nos serán gratos en el transcurrir de los años.

No sabemos si los años por vivir, serán muchos o pocos. Pero sí podemos tener la certeza, que nos serán placenteros. Este deseo lo haremos realidad, con una regla muy simple: Siendo sencillos, humildes y, algo primordial, incorporando en cada acto de nuestra existencia, los infaltables ingredientes de amor y de humor.

En este intenso trajinar, tropezaremos con algunas trampas. Muchas de ellas disfrazadas de oportunidades como “el tener”. Hay quienes cifran su felicidad en la riqueza de bienes materiales y cuando algo poseen, no es suficiente. Querrán tener más, mucho más y caerán en la espiral de la codicia. Posiblemente pretenderán ser los más ricos del cementerio.

A propósito de esto, Alejandro el Grande, avanzaba, cada vez con mayores bríos en su ambición por conquistar territorios y riquezas para sumarlos a su poder. Sin embargo, en un momento determinado su carrera se truncó, pues murió joven. Como resumen de su existencia, quedó inmortalizada esta frase: “Una tumba fue suficiente para aquel a quien el universo no bastaba”.

Total, toda la riqueza y poder ¿qué sentido tienen? si al final, no son las conquistas externas las que cuentan, sino las internas. Las que te brindarán la serena avanzada hacia una vejez saludable y apacible.

Esta breve reflexión será entendida a plenitud cuando lleguemos a la senectud. Con bienaventuranza y sin mayores sobresaltos. Con la capacidad de expresar, en nuestro rostro, esa alegría de vivir sin amarguras ni rencores. Sin olvidar el dolor o el sufrimiento, pero felices de poder respirar hondo y disfrutar con inmensa dicha el poder ver, escuchar, hablar, caminar por nosotros mismos. Degustar sanos alimentos y ¿por qué no? una generosa copa de vino.

La felicidad prolonga la vida. Beneficia la salud del cerebro. Es la mejor medicina corporal y espiritual. Hagamos el sano ejercicio de reemplazar los patrones mentales negativos que nos debilitan. Practiquemos una conducta equilibrada de la vida y recuperemos nuestra serenidad y templanza. Tratemos de ser felices, a pesar de los pesares, con actitudes positivas y pensamientos lúcidos.

Pasemos de la queja y del lamento a la acción creativa. Desarrollemos habilidades de amena comunicación familiar.

Las investigaciones y estudios recientes, determinan que, cuando hay ausencia de miedos, se hace realidad, el anhelado espíritu de la felicidad.