La Oficina de UNESCO en Quito y Representación para Bolivia, Colombia, Ecuador y Venezuela, en cooperación con el Ministerio de Cultura y Patrimonio del Ecuador, organizaron el taller de capacitación con la participación de Sandra Cesilini, consultora argentina especializada en elaboración y evaluación de proyectos internacionales. Las sesiones también contaron con la participación de representantes de las Comisiones Nacionales (COMINALES) de Colombia y Ecuador.
A través de esta iniciativa de capacitación, realizada en colaboración con la Secretaría de la Convención y la Oficina de UNESCO en Montevideo; la Oficina de la UNESCO en Quito y el Ministerio de Cultura y Patrimonio, el objetivo general del taller fue fortalecer las capacidades técnicas de Ecuador como Estado Parte de la Convención de 2005 para participar en el Fondo Internacional para la Diversidad Cultural (FIDC) de la UNESCO que facilita financiamiento no reembolsable destinado a proyectos que propicien la creación de un sector cultural dinámico.
El Fondo Internacional para la Diversidad Cultural (FIDC) está formado por diferentes donantes cuya creación fue prevista en el art. 18 de la Convención de 2005 sobre la Protección y la Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales (http://es.unesco.org/creativity/node/604). El propósito del FIDC es promover el desarrollo sostenible y la reducción de la pobreza en los países en desarrollo que son Partes de la Convención de 2005. La séptima convocatoria del fondo se encuentra abierta (http://es.unesco.org/creativity/fondo-internacional-para-diversidad-cultural-fidc-septima-convocatoria).
El taller
Los objetivos específicos del taller apuntaron a mejorar la presentación técnica de los proyectos ante el FIDC y aumentar las oportunidades de éxito en el proceso de postulación para recibir ese financiamiento. Estas sesiones de capacitación estuvieron dirigidas a responsables de políticas y gestión cultural del sector público, organizaciones no gubernamentales, organizaciones sin fines de lucro, profesionales de la cultura y los sectores vinculados a ella, los grupos que apoyan el trabajo de los artistas y de las comunidades culturales con estatus legal establecido de acuerdo a su país de origen.
Los contenidos del taller, a partir de una perspectiva de formación tanto teórica como práctica, estuvieron enfocados inicialmente en una detenida explicación sobre la Convención de 2005; sus objetivos y alcances en la definición de estrategias, esquemas de cooperación y formas de financiamiento para la protección de la diversidad de expresiones culturales; la cadena de valor cultural; las industrias culturales y creativas; el desarrollo de una política pública eficaz.
El taller también tuvo un relevante componente interactivo a partir de una dinámica que estimuló la incorporación de las experiencias y los aportes de los participantes en un ejercicio de diseño de sus propios proyectos.
A partir de la socialización de los requisitos y formatos del FIDC, los asistentes tuvieron la oportunidad de construir sus proyectos en consideración a la metodología definida en el marco del FIDC, con énfasis en objetivos, actividades, resultados esperados, beneficiarios, sostenibilidad, impacto de largo plazo y presupuesto. Esta dinámica se enriqueció con ejemplos de buenas prácticas, discusiones en grupo y la presentación de herramientas útiles para la presentación de proyectos, tales como el “Informe Igualdad de Género. Patrimonio y Creatividad” y el “Informe Global de la Convención de 2005. Repensar las políticas culturales”.
En la última sesión, los participantes tuvieron la oportunidad de conocer la plataforma en línea del FIDC para presentar proyectos, así como de estar al tanto del proceso de evaluación a través de una dinámica de juego de roles con presentadores y evaluadores.
La tarde de esta última sesión estuvo dedicada exclusivamente a las Comisiones Nacionales de Cooperación con la UNESCO de Colombia y Ecuador, con una agenda en la que se trataron los temas relativos a su rol y responsabilidad en la calificación y gestión de propuestas al FIDC, la conformación del Comité de Evaluación, los indicadores y buenos ejemplos de calificación, y la presentación de buenas prácticas y lecciones aprendidas en el proceso de selección.
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