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La carrera universitaria de Turismo

Por: Juan Cruz Albornoz

En el Ecuador la carrera universitaria de Turismo se inició en noviembre de l977, en el Instituto Tecnológico Equinoccial. La UTE, en los años posteriores, se constituyó como el primer centro superior de estudios turísticos. Un egresado de esta carrera analiza el fenómeno del Turismo en el marco de globalización que caracterizan los procesos económicos y culturales de la actualidad. Domina marcos teóricos y metodológicos que le permiten conceptualizar y desarrollar el Turismo como un factor de dinamización económica, social y cultural integrado en el contexto regional y nacional. Asimismo, desarrolla actividades de asesoramiento, gestión, dirección de empresas y organizaciones turísticas, tanto públicas como privadas. También identifica, analiza críticamente y elabora productos turísticos. Realiza trabajos de investigación aplicada, relacionados con necesidades actuales del sector turismo o con innovaciones o tendencias referidas a él.

Con el impulso educacional de la Organización Mundial del Turismo, se abrió un abanico de especialidades, se consolidó como una disciplina moderna lista a incorporase en diversas áreas del conocimiento, en la investigación temática y aplicada, como fundamento del análisis económico y estadístico para el fomento de la sostenibilidad ambiental y social, generador de bienestar y paz universal.

El turismo es una profesión productiva e imprescindible para el desarrollo de la nación. Por ello inicio esta serie con un análisis epistemológico sobre, qué es realmente, el TURISMO.

El turismo, una palabra de contenido claro y sencillo, al alcance de todos, nos transmite con su sola mención alegría y pasión por conocer el mundo, dominarlo de alguna forma poseerlo y disfrutarlo a placer.

Sin embargo, según los analistas de este fenómeno socio cultural, aún no se lo puede definir a cabalidad. Más aún en la medida en que se busca definirlo, trasciende hacia el concepto profundo del hombre contemporáneo, dinámico, dominador de la ciencia y la tecnología y forma parte de él, esto en su mente y en su espíritu. El turismo le permite al hombre casi estar en varios sitios a la vez, con la vertiginosa movilidad que le ofrece la tecnología, avizorando su despegue hacia el espacio, que ya se lo siente como una realidad.

El Turismo trasciende al ámbito científico cuando se involucra con la Historia, con la Geografía, con la Sociología y Sicología, con la Astronomía, el entorno ambiental y los conocimientos modernos sobre economía, gestión y estadísticas, comunicación y cibernética.

Nos sentimos tentados de ubicarlo entre las ciencias modernas, por su carácter abarcador de disciplinas teóricas humanísticas, naturales y exactas.

Pero lo que si es comprobable e indiscutible, es que al referirnos al turismo nos referimos a un fenómeno social y cultural, de imprevisible alcance y de gran magnitud, como vía que hace posible y cercano el conocimiento, la experiencia y el desarrollo sostenible de la humanidad.

El turismo no será un fenómeno socio económico pasajero. Surgió de la condición humana, es joven, se desarrolla rápidamente y requeriremos de un análisis profundo de sus causas trascendentales para lograr definirlo con precisión y determinar su verdadero alcance, sus limitaciones y aún sus riesgos, frente al planeta, al ser humano, a la cultura y al desarrollo económico.

Analicémoslo ahora como un tema académico, universitario.

Desde hace 30 años, en la década de los 80, se inició el boom de estudios sobre el turismo. Se inundaron las bibliotecas, los centros de estudios tecnológicos, universidades y centros de investigación del mundo entero con publicaciones sobre ciencias históricas, accidentes geográficos, biodiversidad, esplendidez del paisaje, comportamiento de las comunidades o sobre la magnificencia de las maravillas naturales y culturales.

Se consolidó entonces el estudio del turismo como un área del conocimiento, merecedora del interés académico por su capacidad teórica y poder de influencia en el desarrollo ambiental, político, tecnológico, económico y cultural.

En el Ecuador, como lo señalé al comienzo, la carrera  de turismo se inicia en noviembre de l977, en el Instituto Tecnológico Equinoccial. Antes, ninguna institución preparó el talento humano para esta actividad que ocupa el primer lugar en el mundo, en el ranking de la productividad económica y del comercio internacional.

La UTE, en los años posteriores, se constituye como el primer centro superior de estudios turísticos, proyectando en la actualidad un impacto de calidad profesional en el mundo empresarial de tal magnitud que ha permitido, junto con el empeño académico, de otras instituciones que se enmarcaron en su iniciativa, el desarrollo del sector turístico que ocupa al momento un lugar privilegiado en el comercio interno y externo del país.

La experiencia turística de calidad extrema se sustenta en la calidad de las emociones que experimenta el viajero.

La experiencia turística la hacemos todos los involucrados en la cadena de servicios. Desde la planeación y diseño de los viajes, la atención personalizada de los anfitriones, la sapiencia de los guías, la honorabilidad y tecnología de los prestadores del servicio. Y, por supuesto, los educadores.

En el ámbito epistemológico, la experiencia turística, con sus sentimientos y emociones, podríamos definirla, como la trilogía de estos tres componentes: la calidad en los destinos y servicios, la armonía entre el turista y la diversidad biológica, la integridad cultural y los sistemas que dan sustento a la vida y la espiritualidad que trasciende a la experiencia y a los conceptos. Corresponde a la dimensión interior descubrir el origen de tanto orden y belleza en el mundo y en el universo, valorar el encuentro y comunión del turista con quienes le reciben con generosidad en el destino.(1)

Al turismo le he dedicado mi vida profesional, lo amo entrañablemente, ahora pretendo filosofar sobre él y descubrir sus sendas epistemológicas. Mi afán es contagiar con pasión, el respeto y aprecio a esta actividad profesional a quienes estén en mi entorno, colegas y estudiantes, con la conciencia de que les trasmito la llave de un mundo de satisfacciones intelectuales, sentimentales y profesionales de magnitud y trascendencia.

Juan Cruz Albornoz, Msc, Premio al Mérito Turístico Nacional 1984 por iniciar la capacitación turística en el Ecuador. Fue Decano de las Facultades de Turismo de la PUCE-Ibarra, UTE, Quito, UIDE, Quito.

Nota: (1) Los componentes forman parte de la propuesta nacional del turismo consciente. MINTUR 2011

Este artículo fue publicado por www.EcuadorUniversitario.Com el  15 de octubre de 2013. Hoy le reproducimos para incentivar a los jóvenes bachilleres a seguir la carrera de turismo que ofertan las distintas instituciones de educación superior del Ecuador.