Por: Marco Vinicio Vásquez Bernal
Estimo que la mejor forma de cerrar un año es rescatar los resultados positivos que, a pesar de todo, se han logrado. Además en la obscuridad de la noche es necesario recordar el brillo del sol para mantener la esperanza. Así, vale la pena destacar lo que se ha logrado en la Universidad Nacional de Educción -UNAE-, la universidad pública de la provincia del Cañar. A pesar de una existencia corta presenta ya resultados que evidencian su trabajo significativo en pos del desarrollo educativo del país.
Gracias a un liderazgo efectivo sus logros están a la vista: su infraestructura física construida con sentido pedagógico y humanista evidencia que lo público puede hacerse en esquemas de calidad y belleza, sus estudiantes que cuantitativamente han crecido de forma exponencial y que cualitativamente representan el anhelo por transformar los procesos de enseñanza con directriz investigadora, con capacidad y trabajo, van construyendo los senderos para lograr sus objetivos.
Los eventos académicos y científicos realizados en esta Alma Mater, difíciles de enumerar, han logrado que Chuquipata y Azogues formen parte de los espacios del mundo donde se reflexiona, se cuestiona, se propone y se valida lo que los desarrollos de las ciencias proponen. Expertos y pensadores de las ciencias continuamente visitan la UNAE para plantear sus propuestas y para opinar sobre las investigaciones que acá se desarrollan.
Para los estudiantes de la UNAE, la investigación es cotidiana, la universidad les permite presentar sus resultados con éxito en eventos científicos nacionales e internacionales, posibilitando que algunos grupos de ellos hayan desarrollado o estén desarrollando pasantías internacionales. Esta movilidad asegura pertinencia efectiva en los métodos o procesos que se proponen desde la UNAE.
Su modelo pedagógico basado en la práctica preprofesional, la investigación y la vinculación permite desarrollar una innovación educativa conceptualizada y operativizada en nuestra realidad, brindando respuestas validadas que mejoren nuestro sistema educativo.
Su programa de profesionalización ha permitido que centenas de docentes de sectores muchas veces olvidados tengan acceso a metodologías de avanzada para mejorar su desempeño y permitirles cumplir de la mejor manera su misión de educar, generando así una fuerte articulación y compromiso social con esos maestros.
Los Centros de Apoyo en las cuatro regiones del país, los programas de postgrados, los programas de formación continua, su programa de publicaciones, sus articulaciones activas con universidades de América y Europa, su participación en proyectos internacionales y otros logros evidencian el gran avance de esta institución de educación superior que desde la provincia del Cañar se ha constituido en un referente internacional y una esperanza para el desarrollo del país.
Su rector, el Doctor Freddy Álvarez Gonzáles ha liderado el proceso que no ha sido fácil, que cada vez tiene más aristas y requiere más recursos, que cada vez personifica más la esperanza de un auténtico cambio social a través de mejoras en el sistema educativo ecuatoriano.
Los resultados del trabajo de las autoridades, docentes y estudiantes de la UNAE están ahí para ser analizados en forma integral. Su accionar se ha sujetado estrictamente a los planos académicos, educativos y científicos, vivenciando los principios de la auténtica autonomía universitaria. Los resultados enorgullecen a los ciudadanos de la provincia del Cañar, por cuanto todos los logros alcanzados se hicieron aquí, junto al Cojitambo y cumpliendo lo prometido en la leyenda de la Guacamaya, que únicamente el conocimiento permitirá el auténtico desarrollo al pueblo Cañarí.