Sin embargo, el presupuesto definido por el Consejo Nacional Electoral (CNE) para estas elecciones es de USD 2’515.596,85, es decir solo el 56% de los USD 4’500.000 con que se contó en las elecciones de 2017. Ello se debe a la crisis económica que está atravesando el país.

La Cancillería, consciente de esta crisis, cerró ocho embajadas en los últimos años, cada una de las cuales contaba con una sección consular, además de cinco oficinas consulares adicionales y redujo personal diplomático, auxiliar y de contrato local en varias oficinas consulares, lo que ha influido en una mayor carga laboral en el personal, lo cual se acentúa en especial con las obligaciones frente al próximo proceso electoral, precisó  Velástegui.

Pese a ello, 45 consulados ecuatorianos, están organizando el proceso electoral sin contar con personal de apoyo contratado. El apoyo de personal definido y decido por el CNE en base que efectuó del número de electores, las zonas electorales entre otros, aclaró el viceministro.

Por esta razón, el CNE ha decidido contratar personal de apoyo para 19 oficinas consulares. Eso ha ocurrido, por ejemplo, en los consulados de La Habana, Tegucigalpa y Ottawa. El primero de ellos dado que maneja dos zonas electorales; el segundo porque ha asumido la jurisdicción electoral de Managua, Nicaragua, ante el cierre de aquella misión; y el tercero, porque implementará el Plan Piloto de Voto por Correo, requiere el envío de los paquetes por mensajería en un mismo día, además de que esta oficina ha asumido la organización del proceso electoral del consulado en Montreal, el cual fue cerrado.

El viceministro Velástegui resaltó, además, en que las elecciones de este año se dan en el contexto de la pandemia de la covid-19, realidad global que exige cumplir con las reglas sanitarias establecidas por cada país, incluidos límites de aforo, exigentes protocolos sanitarios, restricciones a la movilidad, conformación de miembros de las juntas receptoras de votos, etc., “lo que requiere una acción mucho más cuidadosa y organizada para preservar la salud de los electores, los miembros de las juntas y el propio personal consular”.

En ese marco, reiteró el compromiso de la Cancillería y de sus funcionarios consulares para llevar a cabo un proceso enmarcado en las definiciones proporcionadas por el CNE, en estos momentos desafiantes para el país y la humanidad.

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Guayas 55 % y 95,6 %;

Azuay 23,6 % y 93,3 %;

Manabí 31,5 % y 83,7 %;

Imbabura 61,3 % y 100 %.

El Oro 57,38 % y 100 %

“Vamos a hacer lo necesario para seguir ampliando el número de camas y para expandir las áreas de hospitalización, para que ningún paciente se quede sin ser atendido como debe ser”, puntualizó Zevallos y dijo que hay una preocupación importante en Manabí, Carchi y Cotopaxi por el aumento de número de casos.

PLAN PILOTO DE VACUNACIÓN

En relación al Plan Piloto que se implementará con la llegada de las primeras dosis en el transcurso de la semana del 18 de enero, aclaró que se trata de una fase dirigida a dos poblaciones específicas: personal de salud y talento humano que trabaja en áreas críticas como actividades de aseo, traslado de pacientes y manipulación de material contagioso; y el segundo grupo serán ciudadanos de centros geriátricos y colaboradores que los asisten.

La autoridad sanitaria manifestó que con este viaje se logró ampliar las primeras dosis. No serán 50.000 sino 86.000 dosis. “El 100 % del personal que está trabajando en los hospitales centinelas, que atienden COVID-19 y que están con más riesgo de contagio tendrán la vacuna”, dijo. A ello agregó que “hemos hecho la propuesta a Pfizer de subir dos millones de dosis más”. Además, resaltó que se negocia con otras farmacéuticas como AstraZenaca, Moderna y Johnson & Johnson. “El Ecuador va a ser un país referente para todo lo que es distribución, manejo y administración de la vacuna en el mundo. Esa es la garantía que estamos dando a las farmacéuticas para que en medio de tanta demanda nos prefieran a nosotros”, enfatizó.

SIMULACRO

En ese sentido, dio a conocer que se ha hecho una inspección de la ruta crítica– que es el equivalente a un simulacro- en el que se delimitó cómo se va a recibir y distribuir la vacuna en los centros y también cómo se va a establecer la inoculación. Sobre ello destacó el trabajo del viceministro de Atención Integral de la Salud, Rodolfo Farfán, y la representante de la coalición Público-Privada, María Gloria Alarcón, en donde también está incluida la academia.

“Hemos hecho la revisión con Pfizer de todo el recorrido de las vacunas”, señaló. En referencia a ello explicó que las dosis llegarán en cajas pequeñas, las mismas que contendrán cerca de 5.000 dosis cada una. “Para garantizar el proceso, cada caja tiene un chip que registra no solo la ubicación, sino también la temperatura, y hace un registro de la variabilidad para garantizar los menos 70 grados que requiere”, precisó.

PERSONAL CAPACITADO

El ministro aclaró que las cajas y los recursos médicos serán manipulados de forma exclusiva por personal capacitado. Cerca de 2.000 personas han sido instruidas en coordinación con Pfizer para ofrecer la rigurosidad que amerita el proceso de vacunación. Esta capacitación está siendo coordinada por la Universidad de las Américas (UDLA), Universidad Espíritu Santo (UESS) y Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL). “La persona que termina el curso recibe una certificación para garantizar la seguridad para administrar la vacuna en términos adecuados”, subrayó el funcionario.

Finalmente, el titular de la cartera de Salud manifestó que las vacunas llegarán a Quito y serán distribuidas a la zona sur. Luego, el mismo avión se dirigirá a Guayaquil y, posteriormente, vía terrestre las dosis serán movilizadas al austro.

LA AVCUNA NO ES OBLIGATORIA

Otros puntos que esclareció el ministro en la rueda de prensa es que la vacuna no es obligatoria; sin embargo, hay expectativa del personal sanitario para recibirla. Además, Ecuador es el segundo país de Sudamérica, después de Chile, en recibir el fármaco de Pfizer, pero recibiremos una cantidad superior a la de ese país.

El Gobierno Nacional proyecta recibir 18 millones de dosis en total, las mismas que son adquiridas bajo los parámetros técnicos de la FDA, considerando además oportunidad de entrega y costo.

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El ministro de Finanzas, Mauricio Pozo explicó que los nuevos recursos servirán para estimular la economía, generar empleo y mejorar la estructura de la deuda: “Es la primera vez que Estados Unidos firma un convenio de esta naturaleza con otro país, y para Ecuador es una manifestación de confianza de su mayor socio comercial”, precisó.

El secretario General de Gabinete de la Presidencia, Juan Sebastián Roldán, indicó que el acuerdo marco con DFC respeta todas las normas legales pertinentes, y precautela los intereses de Ecuador. “Las normas constitucionales tienen claros límites sobre los activos estatales. Las empresas petroleras e hidroeléctricas no se pueden ni se deben vender. Lo que busca el Gobierno es optimizar los recursos entrantes, necesarios para la reactivación económica y el aparato productivo del país. Los intereses de Ecuador están primero”, anotó.

Además, resumió que los beneficios del acuerdo comprenden tres partes esenciales: años de plazo, tasa de interés, y total transparencia en el proceso. “Somos un Gobierno transparente en su gestión. Estos acuerdos económicos que anteriormente se hacían a puerta cerrada, y cuyos documentos pasaban automáticamente a ser información reservada, ahora son de carácter público y de conocimiento de todos”, concluyó.

Gracias al acuerdo con la DFC, Ecuador podrá contar con recursos previos a la concreción de una concesión, o delegación de administración de activos. Cuando se genere un ingreso extraordinario en las cuentas del país, producto de la ejecución de alguna de estas operaciones, de conformidad con el contrato de préstamo que para determinado momento esté vigente entre la DFC y Ecuador, se realizará un prepago mandatorio del préstamo en una cuantía a ser discutida y acordada por las partes.

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