Por: Dr. Luis Rivadeneira Játiva
La acreditación de las instituciones de educación superior –IES- descansa sobre la autoevaluación institucional o de programas y es un mecanismo que permite a las instituciones que brindan el servicio educativo rendir cuentas ante la sociedad y el Estado, y a este último dar fe ante la sociedad de la calidad del servicio prestado.
La acreditación tiene que ver con la calidad de la educación superior. El propósito de todo el proceso de autoevaluación y acreditación es procurar el mejoramiento de la calidad del servicio.
En América Latina no existe una tradición de autoevaluación o evaluación de las IES. En todo caso, no ha sido una práctica común, como sucede en los países desarrollados. Hay poca experiencia en relación con políticas y prácticas de evaluación aunque, recientemente, existe una preocupación generalizada sobre los procesos de evaluación y acreditación que surge en el contexto de una crisis en las relaciones Universidad – Estado y Universidad – Sociedad.
La evaluación institucional en la Educación Superior en Cuba, por ejemplo, se ha ido perfeccionando y adecuando tanto al nivel de desarrollo alcanzado por las IES como al logrado en los métodos de medición y control establecidos, y en estos momentos se proyecta comenzar la aplicación de un Sistema de Evaluación y Acreditación de Carreras Universitarias.
La autoevaluación, como método de evaluación sistemática, no se ha constituido en una actividad permanente del proceso de Planeación Estratégica de las universidades.
La acreditación tiene que ver con la organización científica, es decir, con la capacidad de la propia universidad para lograr la producción científica, que se traduce en la publicación de artículos científicos en revistas indexadas y en la publicación de libros académicos, que se sujeten a la normativa establecida en el CEAACES. Hay que incrementar el número de graduados, para lo cual existen actualmente nuevas formas de graduación. Es importante la implementación de las bibliotecas con libros actualizados, la calidad de los laboratorios y talleres tiene que ver con la idea del servicio. Es necesario investigar, vincularse con la colectividad y lograr que todos los docentes hagan tareas de gestión para el desarrollo de la universidad. El deporte, es una actividad importante, pero no aporta para la acreditación, aunque da prestigio a las universidades. Los docentes deben tener formación académica de cuarto nivel y de doctores en filosofía PhD., para entregar una educación de calidad. En materia de publicaciones, es de importancia el papel de los editores y la experiencia adquirida por la Red de Editores y Editoriales Universitarias y Politécnicas del Ecuador –REUPDE-.
La acreditación certifica lo que se verifica, de la actividad académica, en las universidades.