“Estamos convencidos de que la investigación y la educación con los más altos estándares de calidad son imprescindibles en una sociedad que necesita avanzar, pues resulta claro que el sistema educativo nacional tiene necesidades complejas, sobre todo, en los campos de: formación docente, innovación en procesos de enseñanza, aprendizaje, eficiencia y calidad, currículo, tecnología y desarrollo”, expresó el doctor César Montaño Galarza, rector de la Universidad Andina Simón Bolívar, Sede Ecuador, durante la presentación de la Agenda Nacional de Investigación Educativa (ANIE) este 24 de septiembre.

El rector César Montaño Galarza dio la bienvenida a los representantes de 27 entidades, entre instituciones públicas, universidades privadas y organizaciones de la sociedad civil que se congregaron para la presentación de ANIE.

La Universidad Andina Simón Bolívar, Sede Ecuador ha ejercido la Secretaría de la ANIE, a través de Christian Jaramillo.

El rector de la Andina expuso los objetivos estratégicos de ANIE: 1. Fomentar y promover la investigación educativa a través del diseño de investigaciones que respondan al contexto y necesidades de la educación del país de manera transparente. 2. Contribuir al desarrollo de políticas públicas en educación basadas en evidencia y por medio del diálogo entre los actores. 3. Fortalecer la investigación en red. 4. Gestionar el acceso a la información en el campo educativo, por medio de la transparencia y socialización de los resultados de investigación.

Invitó a no perder “de vista que el esfuerzo representado por la ANIE tiene destinatarios primordiales: los niños, los jóvenes, los estudiantes, pero también los docentes. Tenemos un reto enorme, así como la responsabilidad de seguir trabajando conjuntamente para ellos, por el país y por un mejor futuro compartido”, puntualizó.

Esta idea fue compartida por Paola Ponciano, directora de la fundación Operaciones Enseña Ecuador, quien habló de la importancia de la participación de los organismos de la sociedad civil en la construcción de investigación. Para Ponciano, es necesario “generar políticas públicas y acercarse a los estudiantes quienes muchas veces van perdiendo la voz”. Por ello, propuso “pasar de una investigación de papel a una investigación en acción”.

Monserrat Creamer, ministra de Educación, dijo que “ANIE será esa oportunidad de sistematizar prácticas educativas innovadoras que nos lleven a resultados efectivos a corto plazo”. Reconoció que por medio de la articulación de esfuerzos se logrará una educación de calidad, relevante, significativa, equitativa e inclusiva.

En el encuentro también estuvo presente el secretario (e) de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación, Aldo Maino, quien apuntó la necesidad de articular el sistema de educación, y que este proceso se ha dado en momentos anteriores sin insumos apropiados. Por ello, enfatizó, ANIE permitirá crear estos insumos, para tomar decisiones efectivas.

Aldo Maino, secretario de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación subrogante, resaltó la importancia de contar con una herramienta que trascienda lo político e impulse una investigación educativa que se ajuste, día a día, a la realidad que vive el país en cada momento.

“Esta agenda cuenta con insumos sólidos y mediante líneas de investigación priorizadas que apuntalarán al desarrollo del Ecuador, resolviendo sus necesidades y apoyando a sus autoridades en la toma efectiva de decisiones”, indicó.

Maino reconoció que el mundo de la ciencia no es fácil y que a pesar de que existen docentes con ímpetu investigador, no han sido guiados, ni reconocidos de la manera adecuada, siendo ANIE el insumo que les dará la pauta para articular sus conocimientos en beneficios del país. “Estoy seguro que esta agenda que hoy es un papel lleno de contenido valioso, mañana será una realidad”, precisó.

En el encuentro también se presentó la página oficial de ANIE, en sus diferentes secciones. Posteriormente, se desarrolló el panel de investigaciones alineadas a las áreas y líneas de investigación, en el que se presentaron tres estudios.

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Con la presencia de archiveros, investigadores, estudiantes y docentes universitarios, se inauguró este 10 de septiembre el I Coloquio Internacional de archivística, universidades e investigación, organizado por la Universidad Andina Simón Bolívar, el Consejo de Educación Superior –CES- y el Consejo de Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior –CACES-.

“Hablar de los archivos es hablar de la historia”, señaló el rector César Montaño Galarza en su intervención de apertura, enfatizando en la necesidad e importancia de preservar los documentos que reposan en los archivos universitarios, porque dan cuenta de la vida universitaria del país.

El rector Montaño señaló que los archivos “deben ser preservados, por ejemplo, los que con su acumulación van escribiendo tal vez la más fidedigna historia de la evolución social”. Asimismo, aseguró que se requieren “políticas, normativa, recursos y planes. Como en otros ámbitos, en este se debe revisar otras prácticas exitosas, aquilatar la importancia de la memoria social encarnada en el acervo documental, una historia riquísima, útil para impulsar el adelanto de la sociedad”.

En la misma tónica, Gabriel Galarza, presidente del CACES, explicó los estándares de calidad, y que entre ellos se pone énfasis en la transparencia y el acceso a la información, y que por ello, “la organización de este evento es fundamental para las universidades y escuelas politécnicas que van a ser evaluadas”, porque “la historia subyace en los archivos en construcción permanente”.

PRESERVAR LA MEMORIA HISTÓRICA

Catalina Vélez, presidenta del Consejo de Educación Superior, durante su intervención señaló que “tenemos la responsabilidad de preservar la memoria histórica, así como también conservar su patrimonio documental. Las instituciones de educación superior se vinculan con la sociedad, y deben ser custodios de todo tipo de información que generen”.

En esta tarea –dijo- se deben tomar en cuenta todo tipo de documentos, soportes en papel, tela, o de forma digital. Y para ello –señaló- se requiere contar “con el personal que tenga perfil adecuado para el desarrollo de actividades de archivística, procesos técnicos de salvaguardia, conservación y acceso oportuno”.

HAY QUE ESTABLECER POLÍTICAS PÚBLICAS

Como anfitriona y una de las organizadoras del encuentro, Rocío Rueda, directora del Área de Historia de la Universidad Andina Simón Bolívar, se dirigió al público, en una reflexión sobre la necesidad de sistematizar y proteger los archivos, y sobre todo aquellos que pertenecen a las universidades.

De ahí, la necesidad de establecer políticas públicas que impulsen la gestión de la documentación en los archivos. Para Rocío Rueda, es importante plantearse cuál es el papel de los archivos universitarios en la sociedad. “Como repositorios que albergan el patrimonio documental institucional –dijo- posibilitan la construcción de la memoria histórica de la educación superior en el país”. Asimismo, los ciudadanos pueden ejercer su derecho de acceso a la información de manera ágil y oportuna.

Como historiadora e investigadora, Rocío Rueda adviertió que los fondos documentales puede ser una fuente rica “a la hora de trabajar la historia social de la cultura, pues en la universidad es donde se trasmiten saberes y prácticas de aprendizaje que cubren amplios campos y diversas profesiones que se han transformado en el transcurso de las diversas sociedades y épocas”.

Además, permiten “reconstruir el perfil de profesores, estudiantes, tipos de profesiones que han transitado en el tiempo, así como, identificar los grupos sociales de procedencia, redes de poder, pugnas y contradicciones entre grupos sociales”.

HAY QUE CREAR CULTURA ARCHIVÍSTICA

Por ello, consideró que se debe avanzar “hacia la creación de una cultura archivística la misma que puede enriquecerse con el intercambio de experiencias entre archiveros”.

FIRMA DE CONVENIO

Durante la inauguración del Coloquio, se firmó un convenio tripartito de cooperación interinstitucional, entre la Universidad Andina Simón Bolívar, el Consejo de Educación Superior y el Consejo de Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior. Su finalidad es “promover la formación y capacitación de servidores de los organismos públicos del sistema de educación superior, que tiendan a estandarizar los procesos de organización, preservación, conservación y acceso a servicios eficientes y eficaces de las IES en las áreas de la gestión documental y archivo”.

A continuación, Luciana Duranti, de la Universidad de British Columbia de Canadá, ofreció la conferencia “Confiando en los registros universitarios en un entorno en red”, después de la cual se cerró la noche con la intervención de los coros de la Universidad Andina Simón Bolívar y de la Universidad Central del Ecuador.

De forma paralela al Coloquio, se desarrolla una feria del libro, con la venta y exhibición del fondo editorial de varias universidades del país, así como la exposición “Tras las huellas de la memoria de las instituciones de educación superior”, que pretende resaltar la importancia de la preservación de la memoria histórica de las universidades y la conservación del patrimonio documental en las Instituciones de Educación Superior, IES.

El evento continúa este jueves 12 de septiembre.

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Entre el 10 y 12 de septiembre de 2019 la Universidad Andina Simón Bolívar (UASB) desarrollará el I Coloquio Internacional de Archivos, Universidades e Investigación. Se reflexionará sobre la archivística como ciencia interdisciplinaria y su valor práctico para la investigación y la gestión.

Al respecto, el doctor César Montaño Galarza, rector de la UASB destaca que “Preservar la información de los archivos más valiosos es tarea permanente, para ello requerimos políticas, normativa, recursos y planes. Como en otros ámbitos, en este se debe revisar otras prácticas exitosas, aquilatar la importancia de la memoria social encarnada en el acervo documental, una historia riquísima, útil para impulsar el adelanto de la sociedad.”

El rector argumenta que el quehacer en lo público y lo privado va dejando huellas, unas más perennes e importantes que otras, en todos los casos genera infinidad de documentos y otros registros, una especie de contenedores de la experiencia.

Esas huellas, destaca, encarnan la memoria de una expresión vital de la sociedad, que puede ser personal, colectiva, institucional u otra. Tales vestigios pueden borrarse, degenerarse y destruirse, pero algunos deben ser preservados, por ejemplo, los que con su acumulación van escribiendo tal vez la más fidedigna historia de la evolución social.

Me refiero, agrega, a la importancia de los archivos, soportes de diverso tipo, especialmente de papel, cuya riqueza radica en ser reflejo y registro de la experiencia humana, de las decisiones idóneas o equívocas que a lo largo del tiempo se adoptan para transformar la realidad.

No cabe, afirma, dudar de la importancia de ciertos archivos como los del Estado y sus dependencias, gobiernos locales, universidades, instituciones de salud. Así como es trascendente el archivo personal para dar cuenta a entidades de control como el servicio de impuestos, lo es para la sociedad lo atinente a políticas públicas, desarrollo de las ciudades, educación superior, tratamiento de las enfermedades, entre otros campos, cada uno determinado según las circunstancias de cada época.

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