Los rectores de la Universidad de Cuenca, la Universidad del Azuay y la Universidad Católica de Cuenca, firmaron el 20 de mayo una demanda de inconstitucionalidad en contra del acuerdo entre el Ministerio de Trabajo y el Ministerio de Salud, que fue publicado en el registro oficial el 3 de mayo, por la reducción del estipendio a los estudiantes de medicina que cumplen el internado rotativo, y «por el trato discriminatorio que vulnera los derechos de los estudiantes.»
Pablo Vanegas, rector de la Universidad de Cuenca, manifestó que la demanda es una acción pública, el reclamo de un derecho justo, con la intención de fortalecer los derechos de los estudiantes de todas las carreras de la salud y garantizar su formación.
Los rectores anunciaron además que plantearán al Consejo de Educación Superior y a la comisión interinstitucional correspondiente, la reforma al Reglamento de Régimen Académico (Art. 18), respecto a la reducción de horas de trabajo del internado rotativo, de 80 horas semanales a 60 y establecer turnos de 12 horas en lugar de las 24 actuales. Esta solicitud está motivada para contribuir a un mejor entorno de servicio y aprendizaje de los estudiantes, y sobre todo precautelar el cuidado y atención a los pacientes.
Los internos rotativos luego de aproximadamente 15 días de manifestaciones y de paralizar sus labores, obtuvieron respuesta el 17 de mayo tras la reunión de la ministra de salud, Verónica Espinosa, con los representantes de la Asociación de Internos Rotativos del país y otros gremios de la salud. De esa reunión el Ministerio de Salud Pública (MSP) emitió un acuerdo, que en su parte medular manifiesta que se restituye el estipendio pero únicamente para los estudiantes de la cohorte de mayo de 2019, lo que origina una nueva preocupación para los alumnos y docentes. A decir del decano de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Cuenca, Bernardo Vega, el MSP no garantiza los derechos para los estudiantes de las futuras promociones.
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